lunes, 3 de junio de 2013

ASÍ REPARTEN LOS POLÍTICOS LA RIQUEZA DE CANARIAS





 
DE LOS PRESUPUESTOS GENERALES DE CANARIAS PARA ESTE AÑO 2013
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Para la PCI, la Prestación Canaria de Inserción, única ayuda autonómica que hay para las familias que lo han perdido ya todo, unos ridículos 19 millones de euros que no dan más que para el 1% de los que deberían cobrarla hoy a razón del paro y la pobreza que sufrimos.
Para Alta Dirección, en cambio, son 49.317.712 euros, en una CCAA donde un tercio de su población es pobre. Para Radio Televisión Canaria 33.374.079 euros, sólo para los canarios que son verbeneros. Para el Diputado del Común 2.548.018 euros, una institución que no sirve absolutamente para nada. Para el Servicio Jurídico 2.443.476 euros, porque con tanto pleito se ve que no bastaba con unos cuantos buenos abogados.
En asesores técnicos y políticos del Presidente 4.443.900 euros, demasiado dinero para acabar echándole siempre la culpa de todo a los de fuera.
Para la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información 57.016.784 euros, para gastarlos básicamente en empresas del sector tecnológico; y 12.730.321 euros en el Servicio de Comunicaciones e Informática, para gastarlos básicamente en empresas del sector tecnológico; y 6.827.841 euros en apoyo informático al Servicio de Hacienda, para gastarlos básicamente en empresas del sector tecnológico, en una CCAA que es básicamente pobre.
Para la Oficina de la CCAA en el Extranjero 1.041.390 euros, sumados a los 2.831.225 euros para la Viceconsejería de Asuntos Económicos con la UE y los 363.402 euros para un Comisionado para el Desarrollo del Autogobierno, y es que igual nos creemos un país. 
 CAPÍTULO APARTE PARA LA RIC
La Reserva de Inversiones de Canarias es un instrumento fiscal que sirve para que los empresarios radicados en Canarias puedan dejar de tributar a Hacienda por casi la totalidad de sus beneficios, dejando por tanto de contribuir a repartir la riqueza  entre todos los canarios  a través de la Hacienda Pública. La RIC estaba pensada para que los empresarios reinvirtieran sus beneficios en Canarias abriendo nuevas empresas o ampliando las existentes creando así empleo en Canarias, pero lo cierto es que después de muchos años de RIC se ha comprobado que sólo sirve para que la mayoría de ese dinero no tributado acabe invertido en productos financieros y otras formas de especulación que no se traducen en más puestos de trabajo para los canarios. 
Y AÚN PEOR SI OBSERVAMOS EL VOLUMEN DE NUESTRAS ADMINISTRACIONES
Porque en Canarias tenemos una triple Administración Pública con Ayuntamientos, Cabildos y Gobierno de Canarias, en un escenario que no se repite en otras Comunidades Autónomas donde los gigantescos Cabildos no encuentran equivalente en unas casi testimoniales Diputaciones Provinciales. En Canarias tenemos pues muchos cargos con las mismas competencias por triplicado, en Ayuntamientos, en Cabildos y en el Gobierno de Canarias.
-Son 88 ayuntamientos, calculen número de concejales;
-Son siete Cabildos, siete gobiernos insulares en toda regla, con competencias, consejerías y cargos de lo más variado. Para muestra un dato: el Cabildo de Tenerife tiene 683 millones de euros de presupuesto para este año 2013: ¿dónde va todo ese dinero? En buena parte para pagar a sus muchos altos cargos, consejeros y demás representativos, también para financiar cuatro organismos autónomos, tres entidades públicas empresariales, dos fundaciones y nueve empresas públicas en las que la Corporación tiene la totalidad del capital social, y entre las que se incluye, por ejemplo, Transportes Interurbanos de Tenerife (Titsa) con pérdidas millonarias. Así, ¿cuánto queda para los ciudadanos?
-Y es un Gobierno de Canarias con más altos cargos que ninguna otra CCAA si las comparamos  por habitantes y otros indicadores sociales. Así, tenemos 6.358 millones de euros de presupuesto para un Gobierno con: un Presidente, un Vicepresidente, 8 Consejerías, 20 Viceconsejerías o cargos con rango equivalente, 10 Secretarías Generales y unas 60 Direcciones Generales o cargos con rango equivalente, para un total de aproximadamente 100 altos cargos (sin contar unas cuantas empresas públicas que también se llevan su buena parte del pastel de los Presupuestos)
Castilla y León en cambio, con un presupuesto que ronda los 10.000 millones de euros, una población de 2.550.000 habitantes y un índice de paro en torno al 17 %, tiene un Presidente, 9 Consejerías, 4 Viceconsejerías, 9 Secretarías Generales y 37 Direcciones Generales;
Castilla La Mancha, con presupuesto y población similares a Canarias y un paro del 25 %, tiene una Presidenta, 7 Consejerías, 4 Viceconsejerías, 8 Secretarías Generales, 37 Direcciones Generales y una Intervención General;
Extremadura, Comunidad con la que siempre nos comparan en paro y en pobreza, con unos presupuestos cercanos a los 5.000 millones de euros y una población de 1.100.000 habitantes, tiene un Presidente, una Vicepresidenta, 7 Consejerías, 11 Secretarías Generales y 30 Direcciones Generales;
Y el Gobierno Vasco, con 10.000 millones de euros de presupuesto, una población similar a la de Canarias y un paro del 12%, tiene un Presidente, 11 Consejerías, 30 Viceconsejerías, 5 Secretarías Generales y no tiene Direcciones Generales.
En resumen, a casi todas las CCAA comparadas las supera Canarias en muchos altos cargos, con indicadores sociales bastante peores aquí que fuera, sin contar con el duplicado administrativo que suponen los Cabildos que por ahí se ahorran, en un análisis que no deja lugar a dudas. Con este panorama, no nos debe extrañar que el último informe del Consejo Económico y Social (CES) sitúe a Canarias como la Comunidad Autónoma con un mayor nivel de desigualdad con respecto a la media nacional, afirmando que entre 2007 y 2012 la brecha entre los más ricos y los más pobres en las Islas se incrementó en cerca del 25%. Tal es la diferencia entre ricos  y pobres en Canarias que según datos de la Agencia Tributaria, se estima que en Canarias 21 familias controlan el 8% del PIB de las Islas –unos 42.000 millones de euros- y sólo el 0,2% de la población –unas 4.000 personas- aglutinaban el 80% de la riqueza.
En este punto podemos hacer dos cosas: aguantar resignados a nuestra suerte esperando que alguien haga algo por nosotros, o buscar la manera de cambiar todo esto por nuestros propios medios.
Ahora, tú decides…
Esta información es el preámbulo a una campaña de denuncia por la Prestación Canaria de Inserción (PCI) y la gran mentira en la que se ha convertido esta ayuda hoy en Canarias.
Plataforma por la Dignidad. 
Tomado de: www. Elcanario.net
 
 

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