FEMÉRIDES DE
LA NACIÓN CANARIA
UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
ÉPOCA COLONIAL: SIGLO XVI
DECADA 1571-1580
CAPITULO XII-XL
Guayre
Adarguma Anez’ Ram n Yghasen
1578. Nace en Eguerew el criollo Antonio de Viana, su abuela
materna era guanche y posiblemente fue una de las fuentes más importantes de
las que bebió para su obra histórica en torno al pueblo guanche, Alejandro
Ciuranescu, María Rosa Alonso, José Rodríguez Moure, han dedicado estudios a la
vida y a la obra de este escritor canario poscolonial. El poema de Antonio de
Viana Conquista de Tenerife o Antigüedades es la obra publicada en l604.
En este lárgo poema épico de la
conquista de la isla de Chinech (Tenerife), Viana canta al paisaje, la
heroicidad, la supuesta fusión de dos razas y, sobre todo, enaltece la figura
de los ascendientes de don Juan de la
Guerra, quienes le habían encargado escribir la obra y que
tanto lustre necesitaba para su supuesta frondosidad genealógica Dos son los temas principales de toda la
obra: el paisaje insular y las batallas libradas entre guanches y invasores
castellanos. Con mucha más belleza que Cairasco, con un aire de garcilasiano,
Viana consigue una descripción delicada, minuciosa:
Tienen grandes arroyos de aguas claras
de cuyo riego hierbas olorosas
brotan, y esparcenmatizadas flores
el poleo vicioso; el blando heno,
el fresco trébol, toronjil azahar,
el hinojo -entallado y el mastranzo.
No hace falta señalar el dominio
que el poeta tiene de un vocabulario culto, familiar a los poetas del siglo XVI
(de la segunda mitad del XVI), con el cual parece tener una visión casi
renacentista de esas islas en las que el agua, <das hierbas olorosas» y
hasta el
aire parecen propios de un
paraíso perdido.
El indigenismo, la simpatía por
el indígena, por el hombre natural verdadero dueño de la tierra que le fue
usurpada por los invasores, fue nota peculiar de Viana. Como la tuvo también
Cairasco. Procura establecer un equilibrio entre los dos para que en ningún
momento haya inclinación o simpatía por ninguno de los bandos. Agustín
Espinosa, un escritor contemporáneo, redescubrió en 1932 la belleza lírica del
poema de Viana.
Espinosa destaca en el poema la
presencia de dos héroes, leyenda surgida
de la licencia poética de Viana, Dácil y el capitán Castillo que si bien fueron
personajes históricos, nada tuvieron que ver en la trama narrada por el poeta,
que vienen a ser la pareja amorosa que da el contrapunto al poema y un aire
épico amoroso al relato, al tiempo que trata de justificar como es habitual en
las sociedades colonizadas la supuesta fusión de vencedores y vencidos. Núñez
de la Peña y los
historiadores.
La prosa del siglo XVII tiene un
signo eminentemente didáctico,
fundamentalmente histórico. En este siglo, sobre todo dos historiadores -Núñez
de la Peña y Marín
y Cubas- son los que acometen de un modo ya científico la ordenación sobre la
historiografía insular. Gracias al acopio de documentos de estos historiadores,
los historiadores insulares han podido ir conociendo una buena parte de las
fuentes documentales con las que será posible ir rehaciendo el pasado del
Archipiélago.
1578. En la isla
de Benahuare (La Palma)
la metrópoli concede a los colonos y criollos se había conlicencia de 500
esclavos, que negociaron con un comerciante de Lisboa al
precio de 13.000 ducados.
Estas licencias tenían su plazo fijo para utilizarlas,
quedando nulas desde que pasaba el término. Curiosas eran las cláusulas que la
costumbre había establecido en la compra y venta de esclavos y se consignaban
siempre en las escrituras bajo la salvaguardia de la ley. Sirvan de ejemplo las
siguientes:
Al vender doña Isabel Fernández Timagada una esclava que
poseía, se expresaba en esta
forma: « Vendo una esclava de
coser, llamada Bernarda, que será de edad de 18 años poco más o menos, la cual
se vende por mía propia, que la heredé de mis padres el capitán Gregorio
Fernández Fleitas y doña Tomasa Timagada, y por un costal de huesos y con todas
sus tachas cubiertas y descubiertas y con todas aquellas que me la pudieren
volver, y por sujeta a esclavitud y servidumbre a precio y contía de 1.300
reales de a 8 cuartos cada uno». Esto es, como si sólo se tratara de un costal
de huesos y no de un ser humano.
Y el capitán Juan de Castro de
los Cobos vendía un esclavo haciéndolo así: «Vendo un
esclavo que tengo mío propio,
llamado Francisco, negro bozal, que será de 30 años poco más o menos, sujeto a
servidumbre y como tal lo vendo con todas sus tachas de borracho, ladrón,
juidar, y por sano de manquedad y gota coral, y por aquellas que me las pudiera
volver y por un costal de huesos y en precio y contía de 750 reales»
Los esclavos que se adquirieron
en los primeros años de la conquista fueron exclusivamente aplicados a las
penosas tareas de los ingenios, cuyos establecimientos se multiplicaron en las
tres islas realengas, eligiendo aquellos sitios donde el agua abundaba.
1578.
Con cargo a la metrópoli se procede a la reparación de la denominada Torre del
Conde, en el fondeadero de Ipalam (San Sebastián de La Gomera). Este puerto fue
sin duda lugar de recalada de los invasores de América Cristóbal Colón, Américo Vespucio, Juan de la Cosa, Alonso de Ojeda,
Nicolás de Ovando, Hernando de Soto, Hernán Cortés, Sebastián de Benalcázar,
Pedrarias Dávila y otros muchos saqueadores de las tierras del continente americano. Y allí,
defendiendo el fondeadero estaba ya la
Torre del Conde, construida por Fernán Peraza que era el
señor de Canarias, padre de Inés Peraza, casada con Diego García de Herrera. La Torre del Conde era una
fortaleza-prisión en cuyos sótanos se guardaban con frecuencia los tesoros
saqueados en América y transportados en
los galeones que llegaban de América. No resistió el ataque de los
hugonotes de La Rochela
cuando atacaron la isla, quemando sus archivos y numeroso edificios, por eso
hubo que reedificarla en 1578 con cargo al erario de la corona
castellano-aragonesa, lo que demuestra la importancia que tenía. Sin embargo
volvió a sufrir otro ataque importante por parte de los holandeses en 1599, que
se llevaron las piezas de Artillería de la fortaleza, junto a los archivos de
la iglesia y la campana mayor de la parroquia, además de quemar la ermita de
Santiago en Alajeró.
1578. Ya fue artillado el castillo de San Cristóbal en al plaza de
Añazu (Santa Cruz), y dotado de una guarnición de 15 hombres, a los que se les
daba de sueldo 2 ducados al mes, si bien parte de ese haber tenían
necesariamente que recibirlo en una fanega de trigo al precio de tasa, que eran
18 reales (Intend. militar, Legajo Presidios)..
Nombrado por segunda vez
gobernador Álvarez Fonseca (año 1579), se concluyó el castillo, que fue
bautizado con el nombre de San Cristóbal, apellidado tanbién «el Castillo
Grande .. Anchieta Alarcón, en su Diario (fol. 114), al consignar la posesión
que dio, como regidor, aun alcaide de la expresada fortaleza, se expresa en
estos términos: «El conde del Valle fue
de castellano al 'Castillo Grande' y allí [en la casa de un pariente] fue el
refresco, que es el primero que no lo hace en el castillo como hasta aquí.
Decían los cronistas cercanos a
la fecha en que se construyó el castillo que cera tan fuerte y grande, que solo
él es bastante con su mucha artillería para defensa de aquel puerto [Santa
Cruz], aunque hay otros Ninguna fortaleza ha tenido mayores timbres de gloria
y, como los héroes legendarios, su nombre irá unido eternamente' a los sucesos
más culminantes de nuestra historia durante cuatrocientos años.
1578 Enero 17.,
viernes. San Juan de Güímar. Fol. 935
ro.
Juan Gómez, mallorquín, Gonzalo
de Chávez y Juan de Avila, moradores en el valle y heredamiento de San Juan de
Güímar, vecinos, deben a Diego Hernández Folguera, portugués, 5.750 mrs. de
moneda de Canaria, por el caldo de 1 bota de vino del patrón y marca de 120
azumbres, apagar en dineros de contado, en mayo de 1578. Gonzalo de Chávez
hipoteca una sementera de dos fanegas de trigo que tiene sembrada con Juan
Rodríguez, hijo de Rodrigo Hernández, natural de Tenerife, en el lomo de
Vicente, arriba de Agache, en Güímar. Juan Gómez, hipoteca una sementera de
ocho fanegas de trigo, cebada y centeno que tiene sembrada en el Melozar y de
las cercas adentro de los cañaverales.- Otorgada en el valle y heredamiento de
San Juan de Güímar.- Tgos.
Pablos Pérez, alguacil, Gonzalo
Díaz, zapatero, Pedro Hernández, natural de Tenerife y Pedro de Alarcón
Betancor, vecs. y estantes.- Ante Sancho de Urtarte, esc. de S.M.- Firman: Juan
Mayorquín -Gonzalo de Chávez -por no saber, Pedro de Alarcón Betancor.
Derechos, un real. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1578 Enero 17.
Carta del Monarca de la metrópoli
avisando como en los puertos de Inglaterra así como en el de Amberes se
preparaban armadas con objeto de venir á atacar las islas; que ha tenido
noticia de las prevenciones tomadas por el Cabildo y diligencias por el mismo
practicadas al tomar prestadas seis piezas de artillería de dos navíos surtos
en el puerto de Sta. Cruz, todo para asegurar la defensa de Tenerife, cuyas
piezas se habían puesto en sus fortalezas.
1578 Enero l8., sábado. San Juan de Güímar. Fol. 936 ro.
Juan Gómez, mallorquín, morador
en el valle y heredamiento de San Juan de Güímar, vecino, dice que debe a Pedro
Hernández, mayordomo que fue de Francisco de Alarcón, presente, 23.000 mrs. de
moneda de Canaria, por una yunta de bueyes de nombre Romero y Castellano, que
le vendió por 20.000 mrs. y una carreta por 3.000 mrs. que juntos montan .los
23.000 mrs., todo ello a pagar en dineros de contado el día de San Juan de
junio de 1578. Pedro Hernández, presente, acepta la promesa de esta escritura,
con tanto que de los 23.000 mrs. se pague a Diego de Madrigal, mercader en la
ciudad de San Cristóbal, los mrs. que montan 170 reales que Pedro Hernández le
debe y el resto lo pagará al plazo dicho.
Asimismo, Pedro Hernández declara
que debe al dicho Juan Gómez 283 reales y medio, los cuales recibió para
hacerle una casa a Juan Gómez en Güímar, según albalá que tiene Francisco de
Alarcón. La casa se la tiene que hacer para el día de San Juan de junio de 1578
y no la habiendo hecho da por bien que Juan se entere de los mrs. que le debe a
Pedro por virtud de este contrato, habiendo pagado primeramente a Diego de
Madrigal los maravedíes que montan los 170 reales.- Otorgada en el valle y
heredamiento de San Juan de Güímar, estando delante de las casas del ingenio.
Tgos. Pedro Báez, Enrique Pérez, Pedro González, almocrebe y Marcial Fariña,
vecs. y estantes.- Firma: por no saber, Pedro González. Derechos, real y medio.
1578 Enero 25.,
sábado. San Juan de Güímar: Fol. 938
ro.
Arguenta de Franquis Luzardo,
viuda, moradora en el valle y heredamiento de San Juan de Güímar, vecina, dice
que a ella le pertenece por traspaso que le hizo Hernando de Alarcón, su hijo,
62 doblas y media de tributo que están puestas sobre un cercado de tierra de
Pedro Trujillo, regidor que fue de esta isla. El cercado está situado en
Tacoronte y antes fue plantado de viña, lindante por dos partes con tierras del
Adelantado, por otra con viña de Francisco Coronado, alguacil mayor del Santo
Oficio, secretario y regidor de la isla y por la otra parte con tierras del Ldo.
Alfonso de Llerena, regidor.
También dice que le pertenece el
tributo de dos años que se cumplen a finales de marzo de1 1578, según carta de
tributo que se otorgó el 25 de febrero de 1577 y que pasa ante Juan del
Castillo, escribano público y uno de los del número.
La cesión y traspaso que le hizo
Hernando pasa ante Sancho de Urtarte, esc. de S.M. y dice que ha platicado con
el reverendo fray Diego de Zamora, benemérito prior del monasterio de Santo
Domingo de la orden de los predicadores, en la ciudad de San Cristóbal y
vicario provincial de los frailes y monasterio de Santo Domingo que por cuanto
es su voluntad de ella que en el dicho monasterio por el prior, frailes y
convento que son y fueren, por siempre el día de San Benito que cae el 21 de
marzo de este año, se diga una misa de réquiem cantada, con ministros y vigilia
y un responso cantado en la sepultura de Pedro de Alarcón, su marido.
Además que se diga otra misa
cantada de réquiem de la forma susodicha el día de todos los Santos en cada
año, con ministros y responsos el cual se diga sobre la dicha sepultura.
En el caso que no se pueda
celebrar aquel día sea el otro día de la conmemoración de los fieles difuntos,
con tanto que el monasterio y los frailes pongan todo lo necesario para la
celebración del oficio, asimismo todos los primeros viernes del mes están
obligados a celebrar una misa rezada de la advocación de la Santísima Cruz, con
un responso que se diga en la dicha sepultura por manera que en cada año son
dos misas cantadas y dos rezadas, y más se han de decir en cada año dos misas
rezadas el día de San Benito y la otra el día de todos los Santos y para dote y
limosna para que se celebren estas misas da al prior, frailes y convento el
dicho tributo principal.
Por la presente da poder especial
al fray Diego de Zamora, prior y a los otros frailes para que en su nombre
puedan cobrar de Pedro de Trujillo lo que ha corrido y corre de los dichos
tributos.- Otorgada en le valle y heredamiento de Güímar, en las casas de la
morada de Arguenta de Franquis.- Tgos. Rodrigo de Valdés, Ángel Escoto de
Valdés, su hijo y Alonso de Xerez Cardona, vecs. y estantes.- Firma: Arguenta
de Franquis. Derechos, ochenta mrs. de buena moneda. (Miguel A. Gómez Gómez,
2000)
1578 Febrero 6., jueves. San
Juan de Güímar. Fol. 941 ro.
Juan Martín, mulato, morador en
el valle y heredamiento de San Juan de Güímar, vecino, por estar enfermo del
cuerpo y sano de la voluntad, otorga su testamento. Manda ser sepultado en la
iglesia de San Juan de Güímar, en la sepultura que pareciera a sus albaceas.
Manda que le digan en la dicha iglesia una misa cantada de cuerpo presente,
ofrendada a la disposición de sus albaceas, le digan al cabo de nueve días y
cabo de año, que son dos misas cantadas, ofrendado a la disposición de sus albaceas.
Dice que hace cuatro años que se
casço con Beatriz de Alarcón y ella no trajo al matrimonio cosa alguna, antes
él la ha ahorrado por precio de 90 doblas y salió por su fiador Rodrigo
Hernández, canario, ante Hernando de Alarcón, de quien era. En parte del pago
le ha dado 20 doblas y le debe 70, manda se pague a Hernando de Alarcón si algo
se le debe y si no a Rodrigo Hernández, como fiador de Juan Martín. Melchor de
Frexenal, mulato, su hermano, estante Telde que es en Gran Canaria, le debe 40
doblas
por razón de la parte de la
herencia que le cupo de su madre Francisca Martín. Dice que el dicho Melchor de
Frexenalle prometió que le daría 40 doblas por su parte y no hubo efecto y los
bienes que hereda de su madre son unas tierras en Valsequillo, arriba de Telde
y más unas casas cubiertas de teja, en Telde, cerca de la iglesia de San Juan,
manda que dando su hermano lo que otras personas dieren por lo susodicho
vendiéndose en pública almoneda lo haya.
Dice además que tiene sembrada
fanega y media de centeno, esta sementera, en Güímar, en unas tierras de
Hernando de Alarcón, la mitad es del otorgante y la otra es de Enrique Pérez,
morador en el valle y acordaron que Juan Martín pusiera la yunta para sembrar
la sementera a su costa y que Enrique Pérez estaba obligado a pagar la renta
del terreno y Juan Martin la yunta de bueyes y las demás costas a medias,
pagando primero el diezmo.
Declara que tiene hecha una
sementera en Arafo, en las tierras de Francisco del Valle de unas dos fanegas y
Francisco le dio las tierras y la simiente y el otorgante las ha sembrado y lo
que diere, pagando primeramente el diezmo lo demás es a medias. Manda
que cuando fallezca se haga
inventario de sus bienes y se den 70 doblas a Hernando de Alarcón por Rodrigo
Hernández, su fiador. Nombra por sus albaceas al beneficiado Gaspar González de
la Candelaria
y a Alonso Rodríguez de Güímar, vecino de esta isla, a los cuales da poder
cumplido para tomar de sus bienes lo bastante para cumplir las mandas y
alegatos de este testamento, lo cual puedan hacer y hayan en pública almoneda o
fuera de ella como quisieran y por bien tuvieran. Cumplido todo lo susodicho
nombra por su heredero legítimo a la santa casa e iglesia del Sr. San Juan, que
está en este valle y heredamiento donde se manda a enterrar, la cual haya y
herede todos sus bienes y derechos. Anula todo testamento, poder o codicilo que
antes de este haya hecho y otorgado.- Otorgado en el valle y heredamiento de
San Juan de Güímar, que es en esta isla de Tenerife.- Tgos. Francisco de Alarcón,
Rodrigo de Valdés, Salvador de Heredia, Pablos Pérez, alguacil y Juan de Avila,
vecs. y estantes en esta isla.- Firma: por no saber, Salvador Heredia.
Derechos, dos reales. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1578 Febrero 19.,
miércoles. Valle de Güímar. Fol. 9.42
vo.
Pedro Báez, morador en Arafo,
término y jurisdicción de San Cristóbal de La Laguna, que es en esta isla de Tenerife, vecino
de ella, como principal deudor y Sebastián González, vecino, maestre y purgador
de azúcar como su fiador, ambos de mancomún.
Por la presente dicen que han de
pagar a Juan Rodriguez, natural de Tenerife, presente, vecino de esta isla,
hijo de Francisco Rodríguez, capitán, difunto, la cantidad de 10.000 mrs. de
moneda usual y corriente de Canaria, las cuales les deben por un buey llamado
Lozano que le compraron y recibieron y se dan contentos y satisfechos, apagar
en dineros de contado en esta isla por todo el mes de mayo primero que vendrá
de este año 1578. Otorgada en el valle y heredamiento de San Juan de Güímar.-
Tgos. Pedro Hernández, Pedro de
Alarcón, el mozo y Salvador de Heredia.- Firman: Sebastián González, por no
saber, Salvador Heredia. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1578 Febrero, 21.,
viernes. San Juan de Güímar. Fol. 943
vo.
Arguenta de Franquis, moradora en
el valle y heredamiento de San Juan de Güímar, vecina, por la presente da su
poder a Melchor Philipe y a Diego Riquel, procuradores de causas, vecinos de
Tenerife, para que la representen en todas las causas y negocios, ante jueces eclesiásticos
y civiles, en las demandas por sentencias, albalaes y contratos. Este poder se
otorga no derogando los otros dados, y es así que Juan María Usodemar, vecino,
le trae poder de Baltasar Castaño, vecino de Madrid, el cual tiene poder de
Francisco de Vargas para cobrar los tributos corridos que el dicho Francisco de
Vargas tiene sobre este heredamiento e ingenio, aguas y tierras, y que ha de
cobrar de Arguenta y de los herederos de Pedro de Alarcón y que son 1.200
ducados sobre lo cual tiene hecha ejecución ante Pedro Ruiz, escribano público
y uno de los del número de esta isla
y porque algunos acreedores a
quienes Arguenta les debe, le quieren esperar, que son de más cantidad que lo
de susodicho, el tiempo de 5 años o más. Le da poder para que pidan por ella y
los herederos esperar en razón de lo susodicho y que conviene.
También para que puedan hacer las
demandas y diligencias que hagan falta, aunque aquí no estén especificadas.
Otorgada en el valle y heredamiento de San Juan de Güímar, que es en esta isla
de Tenerife, estando en las casas de la morada de la otorgante.- Tgos. Pedro
González, herrero, Simón Cardoso y Pedro Báez, maestro de azúcar, vecs. y
estantes.- Firma: Argenta de Franquis. Derechos, sesenta mrs. de buena moneda.
(Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1578 Febrero 26.,
miércoles. Valle de Güímar. Fol. 945 ro
Pedro González, morador en el
pueblo de la Orotava,
vecino, por la presente declara que debe a Alonso Rodríguez de Güímar,
presente, 7.250 mrs. de moneda de Canaria, por una vaca vieja que le vendió con
sus tachas malas, apagar a mediados de marzo de 1578, pagados en el ingenio y
heredamiento de Güímar, en dineros de contado o antes si antes acabara de moler
en el ingenio.
Hipoteca la dicha vaca y si al
plazo no le pagara los mrs. y le da poder para que tome la vaca y además le
pagará en dineros los días que ha servido.- Otorgada en el valle y heredamiento
de Güímar.- Tgos. Pablos Pérez, alguacil, Domingos Hernández, almocrebe, y
Diego Díaz, vecs. y estantes.- Firma: Pedro González. Derechos, real y medio.
(Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1578 Marzo, 6., jueves San Juan de Güímar. Fol. 948 ro.
Francisco de Alarcón, negro,
horro, morador en el valle y heredamiento de San Juan de Güímar, vecino, dice
que Francisco de Alarcón Betancor, presente, hoy día de la fecha ha libertado y
ahorrado un siervo y esclavo suyo llamado Alonso de Alarcón; de unos 50 años,
ciego, por 15.000 mrs. de la mala moneda corriente en Canaria.
Aunque en la carta parece que se
dio por contento y pagado, en realidad, no se los han pagado. Por la presente,
Francisco de Alarcón, negro, como fiador de Alonso de Alarcón, pagará a
Francisco de Alarcón los 15.000 mrs., la mitad 7.500 mrs., el día de San Juan
de junio de 1578 o antes si antes cogiera su sementera de trigo y cebada que
tiene sembrada en el valle de Güímar.
Para saneamiento de esta deuda
hipoteca la dicha sementera juntamente con tres bestias asnales, lo cual que no
venderá hasta que Francisco de Alarcón sea pagado y los 7.500 mrs. restantes,
el día de San Juan de junio de 1579, puestos y pagados en esta isla en dineros
de contado.- Otorgada en el valle y heredamiento de Güímar en las casas de morada de Francisco de Alarcón.- Tgos. Simón
Cardoso, Pedro González, herrero,
Gonzalo de Chávez, vecs. y estantes.-
Firma: Porno saber, Gonzalo de Chávez. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez
Gómez, 2000)
1578 Enero 17.
Real Carta de S.M. el Rey D.
Felipe II dando expresivas gracias al Cabildo de Tenerife por lo que le había
servido en el gasto hecho para acrecentar la fortaleza de Santa Cruz añadiendo
su reconocimiento por la fidelidad con que siempre ha procurado defender la
isla de las asechanzas de los enemigos de la Corona. Dió noticias á S.M. de
esta fábrica el Gobernador D. Juan de Leiba. Real Cédula disponiendo se
guarnezcan con soldados la fortaleza de Sta. Cruz para su custodia y que cada
uno de los mismos perciba un salario mensual de dos ducados (750 mrs ó sean 22
rs y 2 mrs de aquel tiempo). En el mismo documento se hizo presente al Cabildo
que S.M. daba orden al Corregidor del Señorío de Vizcaya para que se enviasen á la isla alguna cantidad de lanzas
y espadas y que con aviso, se enviarían picas y morriones para armar toda la
gente de la isla, por existir en ella mucha sin armamento, y también que el Juez
de Registros no permita la salida de armas, en Madrid á 22 de Julio de 1578, f' 780. Se hace
contar en este documento que el Cabildo estimando insuficiente el salario
fijado para la fuerza que había de guarnecer la fortaleza, tomó el acuerdo de
acrecentarlo con una fanega de trigo. (En: José María Pinto de la Rosa, 1996)
1578 Junio 18. Alonso Báez, colono mercader de Benahuare (La Palma,) se presentó al
“Santo Oficio”, para declarar que riñendo con su mujer, Antonia López, le había dicho, respondiendo a
lo que ella le decía, que no había mujer más aventurada que ella en el mundo,
porque yo legué a decir que había mujer más
malaventurada en el mundo.
1578 julio 22. Por real cédula del rey de la metrópoli, concede al
cabildo de los colonos en Chinet (Tenerife) los terrenos llamados Las Dehesas
en la vega de La Laguna
"para atender a la fábrica de fortalezas, para armas, pertrechos y
municiones; facultándole, además, para poner soldados y artilleros-
(Intendencia militar. Legajo Fortificaciones).
Estima el señor Ossuna en su obra
Regionalismo en las Islas Canarias,
tomándolo de los manuscritos de Lope de la' Guerra, que «en vista de los gastos
que implicaba el plan de reformas militares y fortificaciones que don Alonso
Pacheco Solís [este último apellido no le corresponde sino a sus descendientes]
presentó en 1559 al Rey Don Felipe II, se estableció nuevamente el
Almojarifazgo en Tenerife, destinándose el uno por ciento sobre mercaderías
para la defensa y fortificaciones de la
Isla (tomo I, pág. 138, nota).
Pero en esta afirmación hay
error. El almojarifazgo existió en la
Isla desde el año 1522, y el uno por ciento fue creado en
fecha muy posterior a la señalada.
Como no era posible extraer
siempre de un país como el nuestro donativos en metálico, y en vista de la
frecuencia de los pedidos de la corona española, se pensó en establecer una
contribución regular con carácter temporal que sirviese para atender las
solicitudes de la monarquía. Así nació el famoso impuesto del 1%, acordado en
los cabildos de 26 de mayo y 1° de junio de 1659, en los que se dio cuenta de
otra carta del rey pidiendo algún subsidio. Chinet (Tenerife) acordó servirle
con 80.000 ducados que se sacarían de lo que produjese en diez años el derecho
del 1 % sobre todo lo que entrase o saliese de sus puertos; se estipulaba que a
los diez años quedaría enteramente extinguido.
Poco tiempo después el monarca
solicita de la Isla
(1664) un donativo para el sostenimiento del tercio de tropas canarias
destinado a Extremadura, y Chinet (Tenerife) entrega 100.000 ducados; parte por
el privilegio negativo de vender las jurisdicciones y parte para la guerra de
Portugal. Esta suma se debía sacar de las contribuciones gratuitas, porque,
como no se había aprobado el 1 % consignado en 1659 por diez años, el concejo
lo mandó suspender, pero muy pronto se recibe la aprobación real, y con ella la
prórroga del arbitrio hasta reembolsar los 100.000 ducados. (Buenaventura
Bonnet y Reverón)
1578 Marzo, 13.,
jueves. San Juan de Güímar. Fol. 949 ro.
Lope Báez, maestre de azúcar,
como principal deudor y Francisco de Alarcón, como fiador y principal pagador,
moradores al presente en el valle y heredamiento de San Juan de Güímar, término
y jurisdicción de San Cristóbal de la laguna, ambos de mancomún, por esta carta
han de dar y pagar a García Rodríguez, presente, morador en el pueblo de la Orotava, la cantidad de
5.000 mrs. de esta moneda de Canaria, por razón de habérselos prestado a Lope
Báez, por hacerle placer y buena obra, de los cuales 5.000 mrs. se dan por
contentos. Se los pagarán en dineros de contado en esta isla el día de San Juan
de junio primero que venga de 1578.
Hipotecan sus personas y bienes
muebles y raíces.- Otorgada en el valle y heredamiento de Güímar.- Tgos. Luis
Pérez Valladares, Marcos González de Tenerife y Alonso de Xerez Cardona, vecs.
y estantes.- Firman: Francisco de Alarcón -Lope Báez - Derechos, un real.
(Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1578
Marzo 17., lunes. San Juan de Güímar.
Fol. 950 vo.
Arguenta de Franquis, viuda, y
Hernando de Alarcón, su hijo, ambos moradores en el valle y heredamiento de San
Juan de Güímar, vecinos. Por la presente otorgan su poder a Juan Álvarez de
Fonseca para que en su nombre pueda presentar demandas y requeri-
mientos ante jueces y oidores,
así como cobrar cualquier mrs. pan, trigo, cebada, centeno y otras cosas que le
sea debidas por contratos y albalaes y dar carta de pago. Otorgada en el valle
y heredamiento de San Juan de Güímar, estando en la casa de la morada de la
otorgante.- Tgos. Sebastián González, purgador de azúcar, Juan Martín y Alonso
de Xerez Cardona, vecs. y estantes.- Firman: Arguenta de Franquis -Hernando de
Alarcón. Derechos, dos reales. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1578 Marzo 21.,
viernes. San Juan de Güímar. Fol.952 vo.
Hernando de Alarcón Betancor,
morador en el valle y heredamiento de San Juan de Güímar, vecino, dice que
Arguenta de Franquis, su madre, le dio poder general ante el presente escribano
en 2 de octubre de 1578. Asimismo, Hernando de Alarcón dice que es hijo de Pedro
de Alarcón, difunto, y ha heredado la cuarta parte como uno de los cuatro
herederos que de él quedaron.
Por la presente por él y por su
madre sustituye el dicho poder para lo de yuso contenido y por esta carta da
poder especial a Francisco de Alarcón, su hermano y a Diego de la Peña
Betancor, para cobrar la cuarta parte de los mrs. y bienes que le deben algunas
personas, a saber: el Conde de Lanzarote, de trigo, cebada, queso, orchilla,
lana, ganados, esclavos, alquileres, rentas de casas y tierras y asimismo la
octava parte que el susodicho le debe, lo que le debe la mujer y herederos de
Juan de Valverde, vecino, regidor, difunto, los herederos de Anfique Fonte, los
herederos de Juan Albertos, vecino, difunto. Otorgada en el valle y
heredamiento de San Juan de Güímar, en las casas de la morada de Francisco de
Alarcón.- Tgos. Martín de Alarcón Peña, Pedro González, herrero y Diego de
Rojas, vecs. y estantes.- Firma: Hernando de Alarcón.
Derechos sesenta mrs. de buena
moneda. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1578 Marzo 21., viernes. San
Juan de Güímar: Fol. 955 ro,
Hernando de Alarcón, morador en
el valle y heredamiento de San Juan de Güímar, dice que por virtud de un poder
que le dio Arguenta de Franquis, su madre, el cual fue general y que se otorgó
ante el presente escribano en 2 de octubre de 1575, hoy lo ha sustituido en
Francisco de Alarcón, su hermano, vecino y en Diego de la Peña Betancor,
residente, para cobrar lo que le debe a Arguenta el Conde de lanzarote de
trigo, cebada, quesos, orchilla, lana, ganado, esclavos, alquileres, rentas de
casas y de tierras, lo que le debe la mujer y herederos de Juan de Valverde y
los herederos de .Anfique Fonte, difunto.
Por esta carta les da poder para
que cobre por él la octava parte que los susodichos le deben, lo cual le
pertenece como uno de los cuatro herederos que quedaron de Pedro de Alarcón.
Por la presente se concierta con Francisco de Alarcón y están de acuerdo que
por cuanto Francisco de Alarcón ha de entender en la cobranza de lo contenido
en el poder y en ello ha de poner solicitud y trabajo por lo cual le promete la
tercia parte de todos los mrs. y demás cosas contenidas en el poder que cobrará
de todas las dichas personas dándole poder para lo susodicho. Después de
cobrado la tercia parte, el resto se lo tiene que entregar al otorgante y a su
madre.
Hernando de Alarcón también dice
que su madre debe a Francisco de Alarcón, 50.000 mrs. de moneda de Canaria,
según recaudos otorgados ante Juan del Castillo, escribano público, que
Francisco de Alarcón había de cobrar de los herederos de Pedro Soler y son
los que tiene ejecutado en los
bienes de Arguenta de Franquis.
Hernando de Alarcón por la
orchilla y por todo lo demás que Francisco de Alarcón cobrare, recibirá las
50.000 mrs. y para que se cobre de los dos tercios pertenecientes al otorgante
y a Arguenta de Franquis y en el caso de que no cobrare nada, el dicho
mandamiento queda en su fuerza y vigor, pero cobrando Francisco de Alarcón las
dos tercias partes alguna que sea de más cantidad de las 50.000 mrs. y costas,
lo pueda tomar Francisco de Alarcón, el cual que está presente, acepta la
promesa de esta escritura.- Tgos. Martín de Alarcón Peña, Pedro González,
herrero y Diego de Rojas, vecs. y estantes.- Firma: Hernando de Alarcón.
Derechos, sesenta mrs. de buena moneda. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000).
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