domingo, 9 de junio de 2013

BRUJERIA Y APARICIONES: HISTORIAS DE SEÑA ROSA-VI






Mónica Díaz Tabares

Una vez era una hija y una madre solas, y la vieja dicen que estuvo mu-riéndose lo menos un mes, y decía —hereda hija, hereda—; y dispués llegó una vecina a verlas.
¿Dónde pasó eso?
En La Guancha; y le dijo: —¡muchacha tú no ves que tu madre está di-ciéndote que heredes, que tiene el diablo encima, muchacha!, pues dile que herede el diablo; le pones el medio almud en la casa y trancas la puerta—. Y dicen que cuando estaba la madre —hereda hija, heredaaa...— dice la hija: —madre, que le herede el diablo, no quiero heredar de usted!—, agarró el medio almud lo puso allí, tranca la puerta, y dicen que los estampidos llega­ban al techo, y se murió la vieja.
¡Ñoooo!
LA NOVIA BRUJA
Día a enamorar a La Guancha un muchacho, y se puso malo1 de un daño que le hizo una novia que tuvo (y él no lo sabía), sino malo acostado en cama, y no se levantaba ni nada; sino malo muñéndose, y la novia era bruja, y cuando pasaba por allí le cantaba:
Aunque vayas y vengas de la botica, ese mal que tú tienes no se te quita.
Adj. Enfermo.
Pues el mal que tenía no se le quitaba..., que duró dos meses nada más, se murió.
¿Ypor qué le hizo eso al novio?
¡Oh!, se lo hizo porque tenía celos, porque estaba él hablando con otra..., y se lo hizo.
EL CAMELLERO Y LA BRUJA
Tenía una amiga en La Palma Daute y tenía una hija que se llamaba Nicolasa, y el marido tenía dos camellos y andaba siempre por los barrancos cargando arena (como antes no habían coches ni camiones...). Y él de soltero tenía una novia que dejó (y era bruja), y una noche venía con los camellos cargados de arena (una noche de luna que daba gusto), y con los dos came­llos alante2, y él atrás; y después caminando por el barranco pa'rriba3, se le apareció un burrito, y él dice: —¡ay! ¿Por dónde apareció este burrito tan bonito?—. Y el burrito al lado del (a ver si lo podía ajeitar4 pa arriscarlo por allí pa dentro del barranco). Pero él desconfió y dijo: —esto ya no es cosa buena—; sacó una navajita que llevaba y le da una picada en un pie y se quedó desnuda alantre5 del, y le dijo él: —¿qué buscas al lado mío?— dice ella —nada, acompañarte—. Dice él: —yo no tengo miedo. Yo llevo mis ca­mellos cargados, y yo atrás de'llos y no tengo miedo —Y le dijo ella— por favor, llévame a mi casa, y dame abrigo—, dice él, —yo abrigo no llevo, te daré la chaqueta, que no te la debería de dar pa que no estés en las calles de bruja—. Y dice —pues llévame que yo te pago—, y dice él —yo no quiero que me pagues, pero paso por allí, que tengo que pasar con los camellos—. Entonces le dio la chaqueta, y se tapó (la casa de'lla estaba al pie del camino que el día a cruzar), y cuando llegó allí (la casa era de dos pisos), dijo ella —espérame debajo de aquí pa darte un regalo, que yo agradezco que me hayas traído—, (debajo de la azotea, junto a la ventana), pero él desconfió y dice —(esta p... me va a joder6)—, y en vez de ponerse bajo la ventana se puso enfrente, a la otra orilla del camino; cuando dice que la vio asomarse
por encima de la azotea, con una laja de molino «ansí» *, la tiró «en peso»7
abajo, a donde mismo ella lo dejó (se pensaba que estaba allí todavía); dice
                  él: —¡anda cacho8 p..., que tú te pensastes que estaba ahi todavía esperándo-
te...!, ¿Tú no quieres que se lo diga a nadie?, pues mañana lo celebro9 en todo el pueblo, que eres la mayor bruja que hay aquí—. Conque... él agarró, se marchó con sus camellos, se lo dijo a los amigos; unos se lo dijeron a otros, otros a otros... lo celebraron en todo el pueblo: —aquella es la bru­ja—. Y no se casó nunca.

2  Adv. Delante.
3  Prep. + Adv. Para arriba.
4  Verb. Aconsejar, ganar. Llevarlo hacia donde se quiere.
5  Adv. Delante.
6  Verb. Pres. Fastidiar.* La abuela indica con las manos.
7  Levantada en alto.
8  Sust. Pedazo.
9  Verb. Pres. Digo a todos. Propagar.

Aula de Cultura del Exmo. Cabildo Insular de Tenerife
ISBN.: 84-505-7612-1. 1988.

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