martes, 30 de abril de 2013

CAPITULO III-II



EFEMÉRIDES DE LA NACIÓN CANARIA

UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS

 

ÉPOCA COLONIAL: SIGLO XVI


DECADA 1561-1570


CAPITULO III-II



Guayre Adarguma Anez’ Ram n Yghasen

Viene de la página anterior

Su merced pidió los autos.

E después de lo susodicho en 11 -I -1613 habiendo visto estos autos de posesión y demanda del Capitán don L. de C., regidor, y N. H., sobre lo pedido por las partes, dixo que se acumulen las dichas causas y las partes sigan el juicio posesorio y el auto de mostrar de su derecho y el dicho N. H. corra desde luego e así lo proveó e mandó. Lcdo. Rada. Rodrigo Hernández Lordelo, esc. públ. y mayor del Concejo.

En 14-1-1613 ante su merced el Lcdo. Rada, teniente, la presento el contenido.

Nicolás Hernández en la causa con don L. de C., regidor de esta isla, sobre la contradicción de la posesión que tomó de mis tierras en Heneto, de que v. m. mandó mostrase la causa de mi contradicción, digo que como ya he referido en mi escrito de contradicción las tierras sobre que cayó la contradicción son dos pedazos, que el uno de
ellos linda con el barranco del Canario, que dicen de las Colmenas, de alto abajo, que es el que mira a Candelaria, y por el otro que mira a Santa Cruz una suerte que posee Gaspar González, tundidor, que fue de Blas del Castillo, y por la cabezada tierras de Andrés Martín y por el pie tierras montuosas que fueron de Juan Martín de Agreda y Juana Delgada. Y el otro pedazo de tierra linda por el lado de Candelaria con la dicha suertecilla de G. C., tundidor, y por lado de Santa Cruz con tierras de los de Brito que tienen a tributo de Antonio González, suegro de don Luis de Castilla, y por la cabezada tierras de Andrés Martín y por el pie tierras que hoy posee Alonso Lorenzo.

Debajo de los quales dichos linderos yo y mis mayores hemos tenido y poseído de sesenta años a esta parte los dichos dos pedazos de tierra sin que en parte de ella haya entrado ni poseído el dicho Antonio González ni sus herederos, ni menos Juana Delgada de quien tuvo derecho el Lcdo. Bossa, porque el que pudo tener J. D. por Juan Martín de Agreda fue la tierra montuosa con quien lindan estas dichas tierras, pues si de la susodicha fueran suyas las que yo he poseído oviera rastro de su posesión por algún camino que no tuvo la susodicha porque realmente y de mis mayores siempre la ocupamos y porque la causa de posesión que se me ha mandado muestre se ha de probar en conformidad de esta narrativa y la provanza se ha de entender conforme a ella, por tanto a v. m. pido y suplico mande que los testigos que se examinaren en razón de ello sea a el thenor de estas preguntas que presento para la cual se dé comisión a el presente
escribano justicia y costas.

1.- Si conocen a Nicolás Hernández y a don Luis de Castilla, regidor de esta isla, y conocieron a Sebastián Hemández, el cual saben que fue padre legítimo del dicho N. H., y a Juan Martín de Agreda y Juana Delgada y si tienen noticia de unas tierras que son en el pago de Heneto, que un pedazo de ellas linda por una parte de alto abaxo con el barranco del Canario, que dicen del Colmenar, que es en el lado que mira a Ntra. Sra. de Candelaria y por la parte que mira a Santa Cruz tierras que posee Gaspar González, tundidor, que hubo de Juan del Castillo, y por la cabezada tierras de Andrés Martín y por el pie tierras montuosas de J. M. de Agreda y Juana Delgada y otro pedazo linda por la parte que mira a Candelaria con la suerte de tierras que posee Gaspar González, tundidor, y por la que mira a Santa Cruz tierra de los de Brito que fue de Antonio González, suegro de don Luis de Castilla, y por el pie tierras que posee Alonso Lorenzo, y por la cabezada tierras de Andrés Martín y si tienen noticia de esta causa digan.

2.- Si saben que el uno y otro pedazo de tierra según y de lá manera que arriba quedan deslindados el dicho Sebastián Hemández en su vida y después de su muerte Nicolás Hemández y sus hermanos, como sus hijos y herederos legítimos que saben que son del susodicho, las han tenido y poseído hasta el día de hoy sembrándolas, arrendándolas y llevando su fruto y aprovechamiento sin haber oído ni entendido que otra persona que los susodichos las hayan tenido ni poseído y por  ser de personas legítimas cuyas fueron, cuya posesión en que han estado y están los susodichos, padre e hijos, saben los testigos que ha durado por más tiempo de cincuenta y sesenta años continuos hasta hoy sin contradicción alguna, digan.

3.- Si saben que los dichos Antonio González y el Lcdo. Bossa, su hijo, y don Luis de Castilla, su yerno, han sido vecinos de esta isla y los unos y los otros han vivido en ella por más tiempo de sesenta años y particularmente Antonio González tuvo las tierras deslindadas en la primera pregunta, que fueron de los de Brito, y en todo el dicho tiempo los testigos saben que los unos ni los otros no pidieron en razón de las tierras que ahora posee Nicolás Hernández cosa alguna y así siempre las han tenido por suyas,
digan.

4.- Si saben que todo lo susodicho es pública voz y fama. El bachiller de Solís y Aguilar.

Su merced obo por presentado el interrogatorio quanto es pertinente y mandó por él se examinen los testigos que presentare Niculás Hernández para lo qual daba e dio comisión a mí el presente escribano público e así lo mandó. Lcdo. Rada. Rodrigo Hernández Lordelo, esc. públ. y mayor del Concejo.

En la noble ciudad de San Cristóbal de esta isla de T. a 15- I -1613 Nicolás Hernández para la dicha información presentó por testigo a Juan Rodríguez, que dicen el Rey, vo de esta ciudad, el cual juró a Dios e a una cruz en forma de derecho y prometió de de cir verdad e siendo preguntado al tenor del interrogatorio dixo lo siguiente:

A la primera pregunta dixo que conoce y conoció los contenidos en la pregunta excepto a Juana Delgada que no conoce este testigo y sabe que Nicolás Hernández es hijo legítimo de S. H., difunto, y por tal su hijo legítimo lo tiene este testigo y tiene conocimiento de las tierras contenidas en la pregunta, las cuales sabe que están debaxo de los linderos en ella declarados como persona que las ha paseado muchas veces y esto responde a esta pregunta.

De las generales dixo ser de edad de 57 años poco más o menos e que no le empecen las generales.

A la segunda pregunta dixo que de cuarenta años a esta parte sabe que S. H. poseyó las tierras y ahora las posee en sus herederos y N. H. como tal sembrándolas y coxiendo los frutos de ellas y esto responde.

A la tercera pregunta dixo que los contenidos en la pregunta han vivido y vivieron en esta isla y que Antonio González tiene unas tierras atributadas a los de Brito que lindan con parte con los de este pleito y no ha visto que ninguno de los susodichos haya puesto pleito ni contradíchole a N. H. ni a su padre, y esto responde.

A la quarta pregunta dixo que no lo sabe y que esto que ha dicho es la verdad para el juramento que hizo e no firmó por no saber escribir. Rodrigo Hemández Lordelo, esc. públ. y mayor del concejo.

E después de esto en 15- I -1613 Nicolás Hernández presentó por testigo a Baltasar González, v o de esta isla, el qual juró etc.

A la primera pregunta dixo que conoce y conoció a los en la pregunta contenidos, excepto a Juana Delgada que no conoció este testigo y sabe que N. H. es hijo legítimo de S. H., difunto, y por tal hijo legítimo lo tiene este testigo y tiene conocimiento de las tierras contenidas en la pregunta las quales sabe que están debajo de los linderos en ella declarados excepto que no conoce cuyas son las tierras montuosas y las conoce como persona que las ha arado y ayudado a segar, y esto responde.

De las generales dixo ser de edad de 50 años poco más o menos y que no le empecen las generales excepto que casado con una prima de N. H. y su muger prima hermana del dicho N. H., pero que por eso no dejará de decir la verdad.

A la segunda pregunta dixo que de cuarenta años a esta parte sabe que S. H. poseió las tierras contenidas en la pregunta y ahora las poseen sus herederos y N. H. como tal sembrándolos y cogiendo los frutos de ellas, y esto responde.

A la tercera pregunta dixo que los contenidos en la pregunta han vivido y vivieron en esta isla y sabe y ha visto que a ninguno de los susodichos le ayan puesto pleito ni contradicción a N. H. ni a su padre ninguna persona, y esto responde.

A la quarta pregunta dixo que todo lo susodicho es público y notorio y que esto que ha dicho es la verdad para el juramento que
hizo y no lo firmó. Rodrigo Hernández Lordelo, esc. públ. y mayor del Concejo.

E después de lo susodicho en 15-1-1613 Niculás Hernández presentó por testigo a Andrés Martín, vo de esta ciudad, el qual juró etc.

A la primera pregunta dixo que conoce y conoció a las partes excepto a Juana Delgada, que no conoció, y conoció las tierras contenidas en el pedimento, que están debaxo de los linderos que en ellas se declaran y allí ha visto poseer las tierras a Bastián Hemán-dez, padre de N. H., y como tal hijo de B. H. ha poseído dos pedazos de tierra, no sabe la cantidad que es ni el lindero de abaxo se determina por onde va y tiene noticia de esta causa.

De los generales dixo ser de edad de 60 años poco más o menos e que no le empecen los generales.

A la segunda pregunta dixo que de treinta y seis años a esta parte vido poseer a Bastián Hemández y después a su hijo N. H. los dos pedazos de tierra que tiene declarado en la pregunta antes de ésta sembrando y cogiendo los frutos de ella, no sabe que haya habido
contradicción en ello, y esto responde a esta pregunta.
A la tercera pregunta dixo que dice lo que dicho en las preguntas antes de ésta y que sabe que los contenidos en ella han vivido en esta isla y ciudad y lo demás de la pregunta no lo sabe y que esto que ha dicho es la verdad para el juramento que tiene hecho y firmólo. Andrés Martín. Rodrigo Hemández Lordelo, esc. públ. y mayor del
Concejo.

E después de esto en 15- 1 -1613 Niculás Hernández presentó por testigo a Gaspar González, tundidor, vo de esta ciudad el qual juró etc.

A la primera pregunta dixo que conoce e conoció a los declarados y contenidos en la pregunta excepto a Juana Delgada que este testigo no conoció y sabe que Bastián Hernández entre otros hijos tuvo a N. H., el qual sabe que posee e tiene la tierra deslindada en la pregunta, que uno de los dichos linderos de cada pedazo son tierras de este testigo con quien lindan las de N. H. y el decir por lindero a Juana Delgada no lo sabe sólo de Juan de Ágreda que es por el lindero del barranco del Canario y lo demás de los dichos linderos sabe este testigo y tiene noticia de esta causa.

De las generales dixo ser de edad de 70 años poco más o menos e que N. H. es pariente de la mujer de este testigo, mas por eso no ha de dejar de decir verdad y las demás generales no le empecen.

A la segunda pregunta dixo que sabe que N. H. posee las tierras que están deslindadas en la pregunta y antes las poseyó su padre B. H. y limpió e desmontó y sembró y cogió el fruto de ellas mientras vivió sin contradicción de persona alguna y se remite a las escrituras de compra que hizo a las dichas tierras B. H. y se acuerda vérselas poseer de sesenta años a esta parte más o menos, y esto responde.

A la tercera pregunta dixo que sabe que los contenidos en esta pregunta han sido vecinos de esta isla y vivido en ella y no ha visto que hayan contradicho a B. H. las dichas tierras aunque el dicho Antonio González tenía junto a ellas las tierras de Brito que se les atributó al dicho Brito, e que esto que ha dicho es la verdad para el juramento que hizo y no firmó por no poder escribir que dixo tener la mano perlática. Rodrigo Hemández Lordelo, esc. públ. y mayor del Concejo.

E para la dicha información en este día N. H. presentó por testigo a Niculás Luys, labrador, vo de esta ciudad, y siendo preguntado al thenor del interrogatorio dixo lo siguiente:

A la primera pregunta dixo que conoce y conoció a todos los contenidos en la pregunta, excepto a Juana Delgada, que no conoció, y sabe que N. H. es hijo legítimo de Bastián Hemández y por tallo tiene este testigo, y conoce las tierras de Heneto, que están en dos pedazos que entra la suerte de Castillo de por medio y sabe que están los dos pedazos de tierra debaxo de los linderos contenidos en la pregunta, excepto que no conoció tierras de Juana Delgada, y por abaxo son tierras montuosas y no se determinan cuyas son y tiene noticia de esta causa y esto responde; de las generales dixo ser de edad de 56 años poco más o menos e que no le empecen las generales.

A la segunda pregunta dixo que de quarenta y seis años a esta parte ha visto que Bastián Hemández y después sus herederos han poseído las dichas tierras y las posee N. H. y las han sembrado y cogido los frutos de ellas sin que haya visto tener contradicción ni tal ha oído este testigo si no es hoy que le dixeron que el Capitán don Luys trataba de esta causa y en quanto a la compra que hizo Bastián Hernández se remite a las escrituras que hubiere, y esto responde.

A la tercera pregunta dixo que los contenidos en la pregunta han vivido en esta isla y los conoció y conoce de quarenta años a esta parte, viven en esta isla e nunca ha visto que hayan contradicho a B. H. las dichas tierras aunque Antonio González tuvo las de Brito
y este testigo ayudó muchas veces a B. H. a cultivar las tierras y no ha visto que haya tenido contradicción a ellas y esto responde.

A la quarta pregunta dixo que no lo sabe y que esto que ha dicho es la verdad para el juramento que hizo e no firmó por no saber. Rodrigo Hernández Lordelo, esc. públ. y mayor del Concejo.

E después de lo susodicho en 18- I -1613 N. H. presentó por testigo para la dicha información a Benito González, labrador y criador, vo de esta ciudad, el qual juró etc.

A la primera pregunta dixo que conoce y conoció a todos los contenidos en la pregunta, excepto a Juana Delgada que no conoció este testigo, y sabe que N. H. es hijo de S. H. y por tal.1o tiene este testigo; que conoce las tierras de Heneto que están en dos pedazos
que lindan en la forma que en la pregunta se contiene, excepto que por abaxo no le conoce lindero por ser tierra montuosa y tiene noticia de esta causa. De las generales dixo ser de edad de 70 años, poco más o menos, e que no le empecen las generales.

A la segunda pregunta dixo que de más de treinta años a esta parte sabe que S. H. poseyó las tierras y ahora las posee N. H., su hijo, sembrándolas y cogiendo sus frutos de ellas y esto responde sin saber que haya habido en ellas contradicción alguna.

A la tercera pregunta dixo que conoció y conoce a los en la pregunta contenidos y sabe que vivieron en esta isla y que Antonio González atributó las tierras contenidas en la pregunta a los de Brito y no sabe que hayan puesto contradicción a S. H. en las dichas tierras y que esto responde y lo que sabe de la pregunta y que esto que ha dicho es la verdad para el juramento que hizo y no firmó por no saber escribir. Rodrigo Hernández Lordelo, esc. públ. y mayor del Concejo.

E después de lo susodicho en 19- I -1613 su merced el Lcdo. Rada Ribero, teniente de esta isla, habiendo visto estos autos y lo averiguado por N. H. de estar en posesión de las tierras de este pleito y su padre de más de cuarenta años a esta parte, dixo que la posesión tomada por don Luys de Castilla, regidor, en las dichas tierras no haber lugar y que N. H. las posea como hasta aquí las ha tenido y si es necesario le amparaba e ampara e conservaba y conservó en su derecho a N. H. de las dichas tierras y de todo estos autos mandaba e mandó dar traslado a las partes para que pidan su justicia como viere que ello convenga e así lo mando. Lcdo. Rada. Rodrigo Hernández
Lordelo, esc. públ. y mayor del Concejo.

E luego notifiqué el dicho auto a N. H.Testigos: Pedro de Villarroel y Bernardino Benítez. Rodrigo Hernández de Lordelo, esc. públ. y mayor del Concejo.

1563 Abril 25.
En Cabildo colonial celebrado en la isla Benahuare (La Palma), el Regidor Miguel Somelín manifestó que siendo Juex el Lcdo. Mancilla en esta Isla, habilitó cierta armada
para marchar a la costa de Barberia llevando de las fortalezas una pieza de bronce con otros Versos y falconetas y mucha cantidad de pólvora y pelotas y que habiendo regresado hace muchos días no se ha devuelto la artillería y municiones, y siendo conveniente por las noticias que se tienen de corsarios, que se entregue de dicha artillería y municiones, que se le reclamen.

1563 Junio. Una flotilla inglesa llegó a Añazu n Chinech (Santa Cruz de Tenerife) no atreviéndose a fondear en el puerto y avituallándose los navíos ingleses, que permanecían a la altura del Bufadero, con el consentimiento del alcalde Juan Cabrera. Comercio con algunos insulares, a los que luego abre proceso el gobernador Armenteros, al propagarse la noticia de las depredaciones piráticas de los ingleses -ataque de Edward Cook a un navío propiedad de un comerciante ínglés avecindado en Tenerife, Richard Grafton, que se hallaba en Santa Cruz de La Palma cargando azúcar, remíeles y otras mercaderías.

Más que posible estancia en Adeje, para dar cuenta a Ponte del resultado feliz de la empresa, conocer el paradero de las naves consignadas a Sevilla y hacerle entrega de la parte alícuota de las ganancias.

1563 Junio.
La estancia de John Hawkins en Tenerife, de retorno de su viaje a las Indias Occidentales, es otro capítulo más, completamente inédito, en el cuadro general de sus viajes y expediciones, que conocemos por un proceso que incoó en dicha isla el gobernador licenciado Armenteros, en los primeros días de julio de 1563, contra los isleños que habían visitado los navíos y comerciado con el pirata.

Sin embargo, en aquella ocasión John Hawkins procuró ocultarse a la vista de los canarios (que lo conocían sobradamente por sus anteriores andanzas) , pero no pudo ocultar la calidad de "bellacos ladrones luteranos" de su gente, al decir de uno de los testigos de vista, Cristóbal Núñez Vela, ni impedir que por el número y porte de, los navíos y por la fecha identifiquemos, con bastante probabilidad, al mismo John Hawkins, en su viaje de retorno, como el huésped inglés que visitó Santa Cruz de Tenerife a fines de junio de 1563.

Por dicho proceso conocemos "que habiendo venido a la dicha ysla dos naos inglesas armadas y artilladas, no avían querido surgir ni entrar en el puerto de Santa Cruz de la dicha ysla [sino que] se abian retirado a barlobento del puerto; y, estando allí, algunas personas avian contratado con los dichos yngleses y llevadoles mantenimientos y comprado y vendido y contratado con ellos.".

El gobernador Armenteros sospechó tardíamente de los buenos propósitos de sus "desconfiados" visitantes, y como no pudo evitar el comercio activo con los navíos, ordenó días después abrir proceso a los que con ellos habían traficado, al propagarse por la capital de la isla nuevos y alarmantes noticias sobre depredaciones piráticas de los ingleses.

Así, pues, John Hawkins debió llegar a Santa Cruz en el mes de junio de 1563, no atreviéndose a fondear en el puerto, temeroso quizá de que los españoles hubiesen sido advertidos por las autoridades coloniales o metropolitanas con respecto a sus andanzas por aguas de América.

Los navíos hicieron señas a una pequeña urca propiedad de Gómez González, quien, acercándose a los mismos, trabó conversación con ellos.

Los ingleses le suplicaron condujese al puerto a un mensajero para que solicitase del alcalde de Santa Cruz la entrada en el mismo y la correspondiente licencia para comerciar. Gómez González subió a las naos y recogiendo a un mozo inglés lo condujo al puerto en breve espacio de tiempo.

Era alcalde de Santa Cruz entonces Juan de Cabrera, quien no opuso reparos al tráfico con los ingleses, sino que lo autorizó por una carta dirigida al capitán de las embarcaciones, de la que fue portador e] vecino del lugar Juan Prieto. La urca tinerfeña regresó con el mensaje a la altura del Bufadero, donde los navíos se hallaban fondeados; pero el capitán inglés, cada vez más desconfiado, optó por variar de táctica, declarando al alcalde por medio de un nuevo mensajero "que no queria venir al puerto porque no tenia que hacer" y que sólo aspiraba a que le proveyese de lo que había menester: pan, vino e agua. El alcalde Cabrera accedió una vez más a lo solicitado, y el emisario de Hawkins, con su bolsa bien repleta de oro, pudo llevar a cabo en el lugar cuantas transacciones le fueron precisas para avituallar de nuevo a los navíos.

Aquella misma tarde dos pequeñas embarcaciones canarias, la urca de González y una barca de Rodrigo Madera, que conducían, entre otros paisanos, al beneficiado de Santa Cruz, Mateo de Torres:, a Pedro Lorenzo y a Pedro Gómez, se acercaron a los navíos con ánimo de contratar, vendiéndoles pequeñas partidas de pan fresco., vino y pepinos.

Los piratas les recibieron amablemente, departiendo largo rato con ellos y sentándolos a
sus mesas, donde merendaron juntos, con gran jolgorio por ambas partes, Los ingleses demandaron del beneficiado Torres y de Pedro Gómez que activasen en la medida de sus fuerzas el rápido envío de los víveres que precisaban para continuar su travesía.

Al día siguiente, preparados y dispuestos estos últimos: siete quintales de bizcocho, abundante fruta y algunas pipas de vino, fueron embarcados en una carabela propiedad del maestre Francisco Hernández, llevando además a bordo al alcalde del lugar, Juan de Cabrera, al propio beneficiado Mateo de Torres, a Pedro Gómez, Juan Prieto y otros varios paisanos. La embarcación canaria se acercó lentamente a la nao capitana-el Salomón-, y mientras las tripulaciones respectivas transportaban las vituallas y mantenimientos de un navío a otro, los ingleses volvieron a obsequiar a sus visitantes con otra opípara merienda. Todavía, para más sellar la amistad, los piratas repartieron entre sus huéspedes algunos regalos, correspondiéndole a Torres "una pieza lienzo crudo".

Al tercer día de su estancia en Santa Cruz los ingleses finalizaron sus transacciones. En esa jornada recibieron los piratas lo que más estimaban para endulzar sus viajes el rico malvasía canario, que en cantidad de más de quince pipas les condujo el escribano Bernardino Justiniani, de la cosecha de sus viñas y de las de su compañero Pedro de Alarcón.

Aquella misma tarde Hawkins alzó las velas de sus navíos, desapareciendo del horizonte del puerto de Santa Cruz. ¿Cuál sería en aquella ocasión su derrotero?  ¿ Inglaterra? ¿Adeje ? Nos inclinamos por esta última suposición. ¿Cómo no imaginar a Hawkins visitando en la casa-fuerte a su consocio Pedro de Ponte para darle cuenta del feliz resultado de la empresa? Por otra parte, tenía que acuciarle al pirata conocer el paradero de las naves consignadas a Sevilla, así como hacerle entrega de la parte alícuota de las ganancias, con objeto de tenerle propicio para nuevas empresas que no se harán esperar. (En: A. Rumeu de Armas, 1991)

1563 Junio 14.
El Capitán Francisco de Balcarcel, fue nombrado Alcaide del Castillo de San Cristóbal en. Libro 11, folio 279. Esta elección la confirmó S.M. En 2 de Agosto Francisco de Balcarcel, Alférez general dixo que fue elegido por Alcaide de la Fortaleza de Sta Cruz en 14 de Junio del presente año y que por estar enfermo é impedido no puede tener dha Tenencia, por lo qe pide al Governador y Regidores provean de persona suficiente. Dixeron qe se ha tenido una carta del Doctor Hernan Perez de Grado, Visitador de la Audiencia RI de estas Islas que estaba en la ciudad de Lisboa, en la que hace saber al Cabildo cómo «Pie de Palo», Cap. francés, ha salido desde Francia é Inglaterra con una armada é dice qe vá a la derrota de las Islas Azores, é qe podía venir por estas Islas y conviene qe la Fortaleza de dho Puerto esté pronta. Acordaron que Pedor de Vergara, Regidor:, sirva dicha Tenencia y que se le dé posesión, etc. Libro 12, oficio I, folio 3°. En el Libro 2° de Reales Cédulas deloficio lo al nº 30 folio 29 se halla una Real Cédula para que se nombre por Alcaide de la Fortaleza de Sta Cruz al Capitán Francisco de Balcárcel, fechada en Segovia a 6 de Julio de 1560 y al número siguiente folio 29, otra con la misma fecha dirigida al Gobernador recomendándole a Francisco de Balcarcel para que se le dé la tenencia de la Fortaleza. (José María Pinto de la Rosa, 1996)







lunes, 29 de abril de 2013

CAPITULO III-II



EFEMÉRIDES DE LA NACIÓN CANARIA

UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS

 

ÉPOCA COLONIAL: SIGLO XVI


DECADA 1561-1570


CAPITULO III-II



Guayre Adarguma Anez’ Ram n Yghasen

Viene de la página anterior

Su merced pidió los autos.

E después de lo susodicho en 11 -I -1613 habiendo visto estos autos de posesión y demanda del Capitán don L. de C., regidor, y N. H., sobre lo pedido por las partes, dixo que se acumulen las dichas causas y las partes sigan el juicio posesorio y el auto de mostrar de su derecho y el dicho N. H. corra desde luego e así lo proveó e mandó. Lcdo. Rada. Rodrigo Hernández Lordelo, esc. públ. y mayor del Concejo.

En 14-1-1613 ante su merced el Lcdo. Rada, teniente, la presento el contenido.

Nicolás Hernández en la causa con don L. de C., regidor de esta isla, sobre la contradicción de la posesión que tomó de mis tierras en Heneto, de que v. m. mandó mostrase la causa de mi contradicción, digo que como ya he referido en mi escrito de contradicción las tierras sobre que cayó la contradicción son dos pedazos, que el uno de
ellos linda con el barranco del Canario, que dicen de las Colmenas, de alto abajo, que es el que mira a Candelaria, y por el otro que mira a Santa Cruz una suerte que posee Gaspar González, tundidor, que fue de Blas del Castillo, y por la cabezada tierras de Andrés Martín y por el pie tierras montuosas que fueron de Juan Martín de Agreda y Juana Delgada. Y el otro pedazo de tierra linda por el lado de Candelaria con la dicha suertecilla de G. C., tundidor, y por lado de Santa Cruz con tierras de los de Brito que tienen a tributo de Antonio González, suegro de don Luis de Castilla, y por la cabezada tierras de Andrés Martín y por el pie tierras que hoy posee Alonso Lorenzo.

Debajo de los quales dichos linderos yo y mis mayores hemos tenido y poseído de sesenta años a esta parte los dichos dos pedazos de tierra sin que en parte de ella haya entrado ni poseído el dicho Antonio González ni sus herederos, ni menos Juana Delgada de quien tuvo derecho el Lcdo. Bossa, porque el que pudo tener J. D. por Juan Martín de Agreda fue la tierra montuosa con quien lindan estas dichas tierras, pues si de la susodicha fueran suyas las que yo he poseído oviera rastro de su posesión por algún camino que no tuvo la susodicha porque realmente y de mis mayores siempre la ocupamos y porque la causa de posesión que se me ha mandado muestre se ha de probar en conformidad de esta narrativa y la provanza se ha de entender conforme a ella, por tanto a v. m. pido y suplico mande que los testigos que se examinaren en razón de ello sea a el thenor de estas preguntas que presento para la cual se dé comisión a el presente
escribano justicia y costas.

1.- Si conocen a Nicolás Hernández y a don Luis de Castilla, regidor de esta isla, y conocieron a Sebastián Hemández, el cual saben que fue padre legítimo del dicho N. H., y a Juan Martín de Agreda y Juana Delgada y si tienen noticia de unas tierras que son en el pago de Heneto, que un pedazo de ellas linda por una parte de alto abaxo con el barranco del Canario, que dicen del Colmenar, que es en el lado que mira a Ntra. Sra. de Candelaria y por la parte que mira a Santa Cruz tierras que posee Gaspar González, tundidor, que hubo de Juan del Castillo, y por la cabezada tierras de Andrés Martín y por el pie tierras montuosas de J. M. de Agreda y Juana Delgada y otro pedazo linda por la parte que mira a Candelaria con la suerte de tierras que posee Gaspar González, tundidor, y por la que mira a Santa Cruz tierra de los de Brito que fue de Antonio González, suegro de don Luis de Castilla, y por el pie tierras que posee Alonso Lorenzo, y por la cabezada tierras de Andrés Martín y si tienen noticia de esta causa digan.

2.- Si saben que el uno y otro pedazo de tierra según y de lá manera que arriba quedan deslindados el dicho Sebastián Hemández en su vida y después de su muerte Nicolás Hemández y sus hermanos, como sus hijos y herederos legítimos que saben que son del susodicho, las han tenido y poseído hasta el día de hoy sembrándolas, arrendándolas y llevando su fruto y aprovechamiento sin haber oído ni entendido que otra persona que los susodichos las hayan tenido ni poseído y por  ser de personas legítimas cuyas fueron, cuya posesión en que han estado y están los susodichos, padre e hijos, saben los testigos que ha durado por más tiempo de cincuenta y sesenta años continuos hasta hoy sin contradicción alguna, digan.

3.- Si saben que los dichos Antonio González y el Lcdo. Bossa, su hijo, y don Luis de Castilla, su yerno, han sido vecinos de esta isla y los unos y los otros han vivido en ella por más tiempo de sesenta años y particularmente Antonio González tuvo las tierras deslindadas en la primera pregunta, que fueron de los de Brito, y en todo el dicho tiempo los testigos saben que los unos ni los otros no pidieron en razón de las tierras que ahora posee Nicolás Hernández cosa alguna y así siempre las han tenido por suyas,
digan.

4.- Si saben que todo lo susodicho es pública voz y fama. El bachiller de Solís y Aguilar.

Su merced obo por presentado el interrogatorio quanto es pertinente y mandó por él se examinen los testigos que presentare Niculás Hernández para lo qual daba e dio comisión a mí el presente escribano público e así lo mandó. Lcdo. Rada. Rodrigo Hernández Lordelo, esc. públ. y mayor del Concejo.

En la noble ciudad de San Cristóbal de esta isla de T. a 15- I -1613 Nicolás Hernández para la dicha información presentó por testigo a Juan Rodríguez, que dicen el Rey, vo de esta ciudad, el cual juró a Dios e a una cruz en forma de derecho y prometió de de cir verdad e siendo preguntado al tenor del interrogatorio dixo lo siguiente:

A la primera pregunta dixo que conoce y conoció los contenidos en la pregunta excepto a Juana Delgada que no conoce este testigo y sabe que Nicolás Hernández es hijo legítimo de S. H., difunto, y por tal su hijo legítimo lo tiene este testigo y tiene conocimiento de las tierras contenidas en la pregunta, las cuales sabe que están debaxo de los linderos en ella declarados como persona que las ha paseado muchas veces y esto responde a esta pregunta.

De las generales dixo ser de edad de 57 años poco más o menos e que no le empecen las generales.

A la segunda pregunta dixo que de cuarenta años a esta parte sabe que S. H. poseyó las tierras y ahora las posee en sus herederos y N. H. como tal sembrándolas y coxiendo los frutos de ellas y esto responde.

A la tercera pregunta dixo que los contenidos en la pregunta han vivido y vivieron en esta isla y que Antonio González tiene unas tierras atributadas a los de Brito que lindan con parte con los de este pleito y no ha visto que ninguno de los susodichos haya puesto pleito ni contradíchole a N. H. ni a su padre, y esto responde.

A la quarta pregunta dixo que no lo sabe y que esto que ha dicho es la verdad para el juramento que hizo e no firmó por no saber escribir. Rodrigo Hemández Lordelo, esc. públ. y mayor del concejo.

E después de esto en 15- I -1613 Nicolás Hernández presentó por testigo a Baltasar González, v o de esta isla, el qual juró etc.

A la primera pregunta dixo que conoce y conoció a los en la pregunta contenidos, excepto a Juana Delgada que no conoció este testigo y sabe que N. H. es hijo legítimo de S. H., difunto, y por tal hijo legítimo lo tiene este testigo y tiene conocimiento de las tierras contenidas en la pregunta las quales sabe que están debajo de los linderos en ella declarados excepto que no conoce cuyas son las tierras montuosas y las conoce como persona que las ha arado y ayudado a segar, y esto responde.

De las generales dixo ser de edad de 50 años poco más o menos y que no le empecen las generales excepto que casado con una prima de N. H. y su muger prima hermana del dicho N. H., pero que por eso no dejará de decir la verdad.

A la segunda pregunta dixo que de cuarenta años a esta parte sabe que S. H. poseió las tierras contenidas en la pregunta y ahora las poseen sus herederos y N. H. como tal sembrándolos y cogiendo los frutos de ellas, y esto responde.

A la tercera pregunta dixo que los contenidos en la pregunta han vivido y vivieron en esta isla y sabe y ha visto que a ninguno de los susodichos le ayan puesto pleito ni contradicción a N. H. ni a su padre ninguna persona, y esto responde.

A la quarta pregunta dixo que todo lo susodicho es público y notorio y que esto que ha dicho es la verdad para el juramento que
hizo y no lo firmó. Rodrigo Hernández Lordelo, esc. públ. y mayor del Concejo.

E después de lo susodicho en 15-1-1613 Niculás Hernández presentó por testigo a Andrés Martín, vo de esta ciudad, el qual juró etc.

A la primera pregunta dixo que conoce y conoció a las partes excepto a Juana Delgada, que no conoció, y conoció las tierras contenidas en el pedimento, que están debaxo de los linderos que en ellas se declaran y allí ha visto poseer las tierras a Bastián Hemán-dez, padre de N. H., y como tal hijo de B. H. ha poseído dos pedazos de tierra, no sabe la cantidad que es ni el lindero de abaxo se determina por onde va y tiene noticia de esta causa.

De los generales dixo ser de edad de 60 años poco más o menos e que no le empecen los generales.

A la segunda pregunta dixo que de treinta y seis años a esta parte vido poseer a Bastián Hemández y después a su hijo N. H. los dos pedazos de tierra que tiene declarado en la pregunta antes de ésta sembrando y cogiendo los frutos de ella, no sabe que haya habido
contradicción en ello, y esto responde a esta pregunta.
A la tercera pregunta dixo que dice lo que dicho en las preguntas antes de ésta y que sabe que los contenidos en ella han vivido en esta isla y ciudad y lo demás de la pregunta no lo sabe y que esto que ha dicho es la verdad para el juramento que tiene hecho y firmólo. Andrés Martín. Rodrigo Hemández Lordelo, esc. públ. y mayor del
Concejo.

E después de esto en 15- 1 -1613 Niculás Hernández presentó por testigo a Gaspar González, tundidor, vo de esta ciudad el qual juró etc.

A la primera pregunta dixo que conoce e conoció a los declarados y contenidos en la pregunta excepto a Juana Delgada que este testigo no conoció y sabe que Bastián Hernández entre otros hijos tuvo a N. H., el qual sabe que posee e tiene la tierra deslindada en la pregunta, que uno de los dichos linderos de cada pedazo son tierras de este testigo con quien lindan las de N. H. y el decir por lindero a Juana Delgada no lo sabe sólo de Juan de Ágreda que es por el lindero del barranco del Canario y lo demás de los dichos linderos sabe este testigo y tiene noticia de esta causa.

De las generales dixo ser de edad de 70 años poco más o menos e que N. H. es pariente de la mujer de este testigo, mas por eso no ha de dejar de decir verdad y las demás generales no le empecen.

A la segunda pregunta dixo que sabe que N. H. posee las tierras que están deslindadas en la pregunta y antes las poseyó su padre B. H. y limpió e desmontó y sembró y cogió el fruto de ellas mientras vivió sin contradicción de persona alguna y se remite a las escrituras de compra que hizo a las dichas tierras B. H. y se acuerda vérselas poseer de sesenta años a esta parte más o menos, y esto responde.

A la tercera pregunta dixo que sabe que los contenidos en esta pregunta han sido vecinos de esta isla y vivido en ella y no ha visto que hayan contradicho a B. H. las dichas tierras aunque el dicho Antonio González tenía junto a ellas las tierras de Brito que se les atributó al dicho Brito, e que esto que ha dicho es la verdad para el juramento que hizo y no firmó por no poder escribir que dixo tener la mano perlática. Rodrigo Hemández Lordelo, esc. públ. y mayor del Concejo.

E para la dicha información en este día N. H. presentó por testigo a Niculás Luys, labrador, vo de esta ciudad, y siendo preguntado al thenor del interrogatorio dixo lo siguiente:

A la primera pregunta dixo que conoce y conoció a todos los contenidos en la pregunta, excepto a Juana Delgada, que no conoció, y sabe que N. H. es hijo legítimo de Bastián Hemández y por tallo tiene este testigo, y conoce las tierras de Heneto, que están en dos pedazos que entra la suerte de Castillo de por medio y sabe que están los dos pedazos de tierra debaxo de los linderos contenidos en la pregunta, excepto que no conoció tierras de Juana Delgada, y por abaxo son tierras montuosas y no se determinan cuyas son y tiene noticia de esta causa y esto responde; de las generales dixo ser de edad de 56 años poco más o menos e que no le empecen las generales.

A la segunda pregunta dixo que de quarenta y seis años a esta parte ha visto que Bastián Hemández y después sus herederos han poseído las dichas tierras y las posee N. H. y las han sembrado y cogido los frutos de ellas sin que haya visto tener contradicción ni tal ha oído este testigo si no es hoy que le dixeron que el Capitán don Luys trataba de esta causa y en quanto a la compra que hizo Bastián Hernández se remite a las escrituras que hubiere, y esto responde.

A la tercera pregunta dixo que los contenidos en la pregunta han vivido en esta isla y los conoció y conoce de quarenta años a esta parte, viven en esta isla e nunca ha visto que hayan contradicho a B. H. las dichas tierras aunque Antonio González tuvo las de Brito
y este testigo ayudó muchas veces a B. H. a cultivar las tierras y no ha visto que haya tenido contradicción a ellas y esto responde.

A la quarta pregunta dixo que no lo sabe y que esto que ha dicho es la verdad para el juramento que hizo e no firmó por no saber. Rodrigo Hernández Lordelo, esc. públ. y mayor del Concejo.

E después de lo susodicho en 18- I -1613 N. H. presentó por testigo para la dicha información a Benito González, labrador y criador, vo de esta ciudad, el qual juró etc.

A la primera pregunta dixo que conoce y conoció a todos los contenidos en la pregunta, excepto a Juana Delgada que no conoció este testigo, y sabe que N. H. es hijo de S. H. y por tal.1o tiene este testigo; que conoce las tierras de Heneto que están en dos pedazos
que lindan en la forma que en la pregunta se contiene, excepto que por abaxo no le conoce lindero por ser tierra montuosa y tiene noticia de esta causa. De las generales dixo ser de edad de 70 años, poco más o menos, e que no le empecen las generales.

A la segunda pregunta dixo que de más de treinta años a esta parte sabe que S. H. poseyó las tierras y ahora las posee N. H., su hijo, sembrándolas y cogiendo sus frutos de ellas y esto responde sin saber que haya habido en ellas contradicción alguna.

A la tercera pregunta dixo que conoció y conoce a los en la pregunta contenidos y sabe que vivieron en esta isla y que Antonio González atributó las tierras contenidas en la pregunta a los de Brito y no sabe que hayan puesto contradicción a S. H. en las dichas tierras y que esto responde y lo que sabe de la pregunta y que esto que ha dicho es la verdad para el juramento que hizo y no firmó por no saber escribir. Rodrigo Hernández Lordelo, esc. públ. y mayor del Concejo.

E después de lo susodicho en 19- I -1613 su merced el Lcdo. Rada Ribero, teniente de esta isla, habiendo visto estos autos y lo averiguado por N. H. de estar en posesión de las tierras de este pleito y su padre de más de cuarenta años a esta parte, dixo que la posesión tomada por don Luys de Castilla, regidor, en las dichas tierras no haber lugar y que N. H. las posea como hasta aquí las ha tenido y si es necesario le amparaba e ampara e conservaba y conservó en su derecho a N. H. de las dichas tierras y de todo estos autos mandaba e mandó dar traslado a las partes para que pidan su justicia como viere que ello convenga e así lo mando. Lcdo. Rada. Rodrigo Hernández
Lordelo, esc. públ. y mayor del Concejo.

E luego notifiqué el dicho auto a N. H.Testigos: Pedro de Villarroel y Bernardino Benítez. Rodrigo Hernández de Lordelo, esc. públ. y mayor del Concejo.

1563 Abril 25.
En Cabildo colonial celebrado en la isla Benahuare (La Palma), el Regidor Miguel Somelín manifestó que siendo Juex el Lcdo. Mancilla en esta Isla, habilitó cierta armada
para marchar a la costa de Barberia llevando de las fortalezas una pieza de bronce con otros Versos y falconetas y mucha cantidad de pólvora y pelotas y que habiendo regresado hace muchos días no se ha devuelto la artillería y municiones, y siendo conveniente por las noticias que se tienen de corsarios, que se entregue de dicha artillería y municiones, que se le reclamen.

1563 Junio. Una flotilla inglesa llegó a Añazu n Chinech (Santa Cruz de Tenerife) no atreviéndose a fondear en el puerto y avituallándose los navíos ingleses, que permanecían a la altura del Bufadero, con el consentimiento del alcalde Juan Cabrera.

Comerció con algunos insulares, a los que luego abre proceso el gobernador Armenteros, al propagarse la noticia de las depredaciones piráticas de los ingleses -ataque de Edward Cook a un navío propiedad de un comerciante ínglés avecindado en Tenerife, Richard Grafton, que se hallaba en Santa Cruz de La Palma cargando azúcar, remíeles y otras mercaderías.

Más que posible estancia en Adeje, para dar cuenta a Ponte del resultado feliz de la empresa, conocer el paradero de las naves consignadas a Sevilla y hacerle entrega de la parte alícuota de las ganancias.

1563 Junio.
La estancia de John Hawkins en Tenerife, de retorno de su viaje a las Indias Occidentales, es otro capítulo más, completamente inédito, en el cuadro general de sus viajes y expediciones, que conocemos por un proceso que incoó en dicha isla el gobernador licenciado Armenteros, en los primeros días de julio de 1563, contra los isleños que habían visitado los navíos y comerciado con el pirata.

Sin embargo, en aquella ocasión John Hawkins procuró ocultarse a la vista de los canarios (que lo conocían sobradamente por sus anteriores andanzas) , pero no pudo ocultar la calidad de "bellacos ladrones luteranos" de su gente, al decir de uno de los testigos de vista, Cristóbal Núñez Vela, ni impedir que por el número y porte de, los navíos y por la fecha identifiquemos, con bastante probabilidad, al mismo John Hawkins, en su viaje de retorno, como el huésped inglés que visitó Santa Cruz de Tenerife a fines de junio de 1563.

Por dicho proceso conocemos "que habiendo venido a la dicha ysla dos naos inglesas armadas y artilladas, no avían querido surgir ni entrar en el puerto de Santa Cruz de la dicha ysla [sino que] se abian retirado a barlobento del puerto; y, estando allí, algunas personas avian contratado con los dichos yngleses y llevadoles mantenimientos y comprado y vendido y contratado con ellos.".

El gobernador Armenteros sospechó tardíamente de los buenos propósitos de sus "desconfiados" visitantes, y como no pudo evitar el comercio activo con los navíos, ordenó días después abrir proceso a los que con ellos habían traficado, al propagarse por la capital de la isla nuevos y alarmantes noticias sobre depredaciones piráticas de los ingleses.

Así, pues, John Hawkins debió llegar a Santa Cruz en el mes de junio de 1563, no atreviéndose a fondear en el puerto, temeroso quizá de que los españoles hubiesen sido advertidos por las autoridades coloniales o metropolitanas con respecto a sus andanzas por aguas de América.

Los navíos hicieron señas a una pequeña urca propiedad de Gómez González, quien, acercándose a los mismos, trabó conversación con ellos.

Los ingleses le suplicaron condujese al puerto a un mensajero para que solicitase del alcalde de Santa Cruz la entrada en el mismo y la correspondiente licencia para comerciar. Gómez González subió a las naos y recogiendo a un mozo inglés lo condujo al puerto en breve espacio de tiempo.

Era alcalde de Santa Cruz entonces Juan de Cabrera, quien no opuso reparos al tráfico con los ingleses, sino que lo autorizó por una carta dirigida al capitán de las embarcaciones, de la que fue portador e] vecino del lugar Juan Prieto. La urca tinerfeña regresó con el mensaje a la altura del Bufadero, donde los navíos se hallaban fondeados; pero el capitán inglés, cada vez más desconfiado, optó por variar de táctica, declarando al alcalde por medio de un nuevo mensajero "que no queria venir al puerto porque no tenia que hacer" y que sólo aspiraba a que le proveyese de lo que había menester: pan, vino e agua. El alcalde Cabrera accedió una vez más a lo solicitado, y el emisario de Hawkins, con su bolsa bien repleta de oro, pudo llevar a cabo en el lugar cuantas transacciones le fueron precisas para avituallar de nuevo a los navíos.

Aquella misma tarde dos pequeñas embarcaciones canarias, la urca de González y una barca de Rodrigo Madera, que conducían, entre otros paisanos, al beneficiado de Santa Cruz, Mateo de Torres:, a Pedro Lorenzo y a Pedro Gómez, se acercaron a los navíos con ánimo de contratar, vendiéndoles pequeñas partidas de pan fresco., vino y pepinos.

Los piratas les recibieron amablemente, departiendo largo rato con ellos y sentándolos a
sus mesas, donde merendaron juntos, con gran jolgorio por ambas partes, Los ingleses demandaron del beneficiado Torres y de Pedro Gómez que activasen en la medida de sus fuerzas el rápido envío de los víveres que precisaban para continuar su travesía.

Al día siguiente, preparados y dispuestos estos últimos: siete quintales de bizcocho, abundante fruta y algunas pipas de vino, fueron embarcados en una carabela propiedad del maestre Francisco Hernández, llevando además a bordo al alcalde del lugar, Juan de Cabrera, al propio beneficiado Mateo de Torres, a Pedro Gómez, Juan Prieto y otros varios paisanos. La embarcación canaria se acercó lentamente a la nao capitana-el Salomón-, y mientras las tripulaciones respectivas transportaban las vituallas y mantenimientos de un navío a otro, los ingleses volvieron a obsequiar a sus visitantes con otra opípara merienda. Todavía, para más sellar la amistad, los piratas repartieron entre sus huéspedes algunos regalos, correspondiéndole a Torres "una pieza lienzo crudo".

Al tercer día de su estancia en Santa Cruz los ingleses finalizaron sus transacciones. En esa jornada recibieron los piratas lo que más estimaban para endulzar sus viajes el rico malvasía canario, que en cantidad de más de quince pipas les condujo el escribano Bernardino Justiniani, de la cosecha de sus viñas y de las de su compañero Pedro de Alarcón.

Aquella misma tarde Hawkins alzó las velas de sus navíos, desapareciendo del horizonte del puerto de Santa Cruz. ¿Cuál sería en aquella ocasión su derrotero?  ¿ Inglaterra? ¿Adeje ? Nos inclinamos por esta última suposición. ¿Cómo no imaginar a Hawkins visitando en la casa-fuerte a su consocio Pedro de Ponte para darle cuenta del feliz resultado de la empresa? Por otra parte, tenía que acuciarle al pirata conocer el paradero de las naves consignadas a Sevilla, así como hacerle entrega de la parte alícuota de las ganancias, con objeto de tenerle propicio para nuevas empresas que no se harán esperar. (En: A. Rumeu de Armas, 1991)

1563 Junio 14.
El Capitán Francisco de Balcarcel, fue nombrado Alcaide del Castillo de San Cristóbal en. Libro 11, folio 279. Esta elección la confirmó S.M. En 2 de Agosto Francisco de Balcarcel, Alférez general dixo que fue elegido por Alcaide de la Fortaleza de Sta Cruz en 14 de Junio del presente año y que por estar enfermo é impedido no puede tener dha Tenencia, por lo qe pide al Governador y Regidores provean de persona suficiente. Dixeron qe se ha tenido una carta del Doctor Hernan Perez de Grado, Visitador de la Audiencia RI de estas Islas que estaba en la ciudad de Lisboa, en la que hace saber al Cabildo cómo «Pie de Palo», Cap. francés, ha salido desde Francia é Inglaterra con una armada é dice qe vá a la derrota de las Islas Azores, é qe podía venir por estas Islas y conviene qe la Fortaleza de dho Puerto esté pronta. Acordaron que Pedor de Vergara, Regidor:, sirva dicha Tenencia y que se le dé posesión, etc. Libro 12, oficio I, folio 3°. En el Libro 2° de Reales Cédulas deloficio lo al nº 30 folio 29 se halla una Real Cédula para que se nombre por Alcaide de la Fortaleza de Sta Cruz al Capitán Francisco de Balcárcel, fechada en Segovia a 6 de Julio de 1560 y al número siguiente folio 29, otra con la misma fecha dirigida al Gobernador recomendándole a Francisco de Balcarcel para que se le dé la tenencia de la Fortaleza. (José María Pinto de la Rosa, 1996)







La Psicología del Colonialismo en el Nuevo Siglo: Lo que Fanon nos Sigue Enseñando









Jorge A. Montijo, Ph.D.
Grito de l@s Excluid@s
San Juan, Puerto Rico
RESUMEN
A 47 años de su muerte cabe cuestionarse la pertinencia del pensamiento de Fanon a las ciencias sociales y jurídicas en general y a la psicología en particular, cuando se encuentra casi totalmente marginado de los currículos de estas disciplinas. Esa marginación podría ser proporcional al poder inquietante de sus propuestas, porque las estructuras, actitudes y las prácticas coloniales persisten. Debido a ello la psicología del colonialismo amerita estudio y denuncia, particularmente en este país.

En un libro seminal Hussein Abdilahi Bulhan (1985) hizo una reseña abarcadora de las contribuciones psicológicas de Fanon, entrelazando su desarrollo personal y su evolución intelectual; su lucha contra la complicidad de la psicología eurocéntrica en los
proyectos de opresión colonial, y elaboró esquemas para adelantar el estudio de la psicología de la opresión.

Esta presentación se propone entrelazar someramente aspectos de la biografía de Fanon con el desarrollo del pensamiento anticolonialista; discutir los efectos de la opresión colonial sobre la mente del colonizado a base de la interpretación fanoniana del dialéctica del Amo y el Esclavo; cuestionar una disciplina psicológica acrítica y partícipe de esquemas de opresión, y proponer la más amplia difusión posible de la figura y el pensamiento de Fanon, un héroe intelectual caribeño.

Días antes de morir Frantz Fanon escribió en su carta de despedida a un amigo: “La muerte siempre está con nosotros…lo importante es si hemos logrado el máximo para las causas que hemos abrazado…No somos nada en esta tierra si no somos en primer lugar esclavos de una causa, la causa de los pueblos, la causa de la justicia y de la libertad.” (Geismar, 1969; citado en Bulhan, 1985, p. 35)

Hace algo más de 20 años Ignacio Martín Baró, Nacho para sus amigos, psicólogo y jesuita, salvadoreño y español, habló ante sus colegas en Puerto Rico de la necesidad de combatir la esclavitud de la psicología. Se refería, por supuesto, a su servidumbre ante esquemas colonialistas y neocolonialistas. Por su lucha contra la opresión Nacho, cuatro otros jesuitas y las dos mujeres que les servían fueron asesinados por el ejército salvadoreño en noviembre de 1989.

Por su pensamiento y práctica eminentemente fanonianos invoco aquí su memoria.
Fanon y psicología colonialismo

Debo aclarar también que hablo en representación del Grito de l@s Excluid@s, El Grito es un movimiento social continental que lucha contra todas las formas de exclusión, y por lo tanto contra el neoliberalismo, la deuda externa, los tratados de libre comercio y las agencias internacionales como el Fondo Monetario Internacional, los cuales promueven la explotación de los pueblos.
Apoyamos la conformación de nuevas formas de poder popular que permitan construir alternativas económicas, sociales, culturales y políticas al modelo económico imperante. Es en ese espíritu que hago esta lectura de Frantz Fanon.

He decidido dedicar mi ponencia a la raíz, a Fanon mismo, a su biografía, el desarrollo de su conciencia y su praxis, tanto psiquiátrica como anticolonialista. Yo jamás pensé que el pensamiento de Fanon, a quien leí una vez como estudiante, tendría una gran influencia tanto sobre mi forma de ver el mundo como sobre mi profesión de psicólogo. Eso me sucedió al toparme con un gran intérprete de la psicología de Fanon, el psicólogo etíope Hussein Abdilahi Bulhan.

En un libro seminal, “Frantz Fanon and the Psychology of Oppression” (1985) Bulhan le hace justicia como nadie a Fanon. Realiza una reseña abarcadora de sus contribuciones psicológicas, entrelazando su desarrollo personal y su evolución intelectual; su lucha contra la complicidad de la psicología eurocéntrica en los proyectos de opresión colonial, y además elabora esquemas para adelantar el estudio de la psicología de la opresión basados en el pensamiento de Fanon. Como Fanon, Bulhan entendió que no era suficiente tratar de entender la realidad colonia y neocolonial, sino que había que tratar de transformarla.

Si se plantea la pregunta ¿Seguimos colonizados?, pudiéramos responder con otra pregunta: ¿Seguimos sometidos a la colonialidad del poder?

Entiendo que la respuesta tiene que ser afirmativa. Celebramos a Fanon en un contexto colonial. Fanon mejor que nadie entendía que es imposible escapar el efecto de ese contexto sobre la conciencia. Somos sujetos de las modalidades de dominación de la colonialidad según las ha enumerado Agustín Laócapitalismo, imperialismo, racismo y patriarcado. Por eso, por más iluminados que nos pensemos seguimos siendo los condenados de la tierra, y sólo si lo entendemos y aceptamos podremos luchar para superarlo. El pensamiento y el ejemplo de Fanon nos sirven para orientarnos en esta lucha.

Frantz Fanon nació en Martinica, una antigua colonia francesa, en 1925 y murió a los 36 años en Washington, DC, en manos de la CIA. Como la gran mayoría de las colonias caribeñas en los Siglos XVII y XVIII Martinica fue dedicada al monocultivo de azúcar mediante la importación masiva de personas africanas esclavizadas. Debemos tener en mente que para aquel tiempo el azúcar era equivalente al petróleo en nuestro tiempo, y esa riqueza inmensa, que facilitó el desarrollo del capitalismo, era producida por la explotación Fanon y psicología colonialismo inmisericorde de seres humanos. El padre de Fanon era descendiente de esclavos.

Para cuando Fanon nació Martinica aún era una colonia clásica. Una minoría blanca controlaba los destinos de la isla y ejercía la hegemonía ideológica. Según en Puerto Rico se nos enseña en la escuela elemental la grandeza de Washington, Lincoln y otros héroes del Norte, las primeras tres palabras que deben aprender a escribir los niños martiniquenses son “Yo soy francés.” Y ser francés significaba para Fanon, y significa aún en Martinica y otras islas francófonas, no considerarse negro y negar la herencia africana, la Otredad, lo caníbal, lo salvaje. Ello se consigna magistralmente en “Piel Negra, Máscaras Blancas” o “Escucha Blanco”.

Como adolescente Fanon vivió los desmanes de las tropas navales francesas en Martinica al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, algo comparable a lo que experimentaron los habitantes de Vieques y Culebra. Fanon logró escaparse de Martinica a pesar del bloqueo naval y se ofreció de voluntario a las fuerzas para la liberación de Francia, haciendo oídos sordos a los que pensaban que los negros no tenían por qué ir a morir por los blancos. Desde su ingreso al navío que lo transportó a Francia Fanon comenzó a experimentar en carne propia el racismo que marcó toda su vida en Europa. A pesar de haber sido condecorado por luchar por Francia Fanon comprendió que siempre sería un francés de segunda o de tercera clase, y que el color de su piel lo definía como inferior ante los más blancos.

Desarrolló mayor conciencia al exponerse a la defensa de la negritud de su compatriota y maestro Aimée Césaire, y más adelante por su participación en las luchas estudiantiles y obreras en Francia. Fue influenciado por el filósofo y activista político Jean Paul Sartre. Cabe mencionar que, como tantos, Sastre eventualmente fue influenciado por las ideas de Fanon, como se vislumbra en su prólogo a “Los Condenados de la Tierra.”

Al terminar sus estudios de medicina y su especialización en psiquiatría Fanon opta por dirigir el hospital psiquiátrico Blida-Joinville en Argelia, que ahora lleva su nombre, aunque su preferencia inicial era Senegal. Buscaba el regreso afirmativo a África y darle la espalda a Europa. Como director del hospital le toca humanizar el tratamiento de los pacientes argelinos. Además al hacerlo rápidamente entra en directa contradicción con la psicología colonial predominante, que pregonaba la inferioridad intelectual y moral de los africanos.

Simpatiza y eventualmente se hace miembro del Frente Nacional para la Liberación de Argelia. En el hospital psiquiátrico desarrolla tratamientos innovadores. En su práctica privada atiende entre otros a agentes de seguridad francesa perturbados por su rol de torturadores. Más tarde en la noche atiende clandestinamente a miembros del Frente y a otras víctimas de esas torturas. Sus experiencias como psiquiatra conforman la última parte de “Los Condenados de Fanon y psicología colonialismo la Tierra”. No debe extrañar ese enfoque clínico en un libro político: Fanon esencialmente percibía la acción anticolonialista como una actividad psicoterapéutica.

Expulsado de Argelia por el gobierno francés Fanon se marcha a Túnez, donde realiza diversas labores de organización y propaganda para el Frente de Liberación, y escribe algunos de sus textos más importantes. Enferma de leucemia y es enviado a la Unión Soviética para tratamiento. Allí los médicos le recomiendan que se traslade a USA para recibir atención más avanzada. En Washington cae bajo el control de la CIA, la cual intenta sobornarle posponiendo su tratamiento con tal de obtener información. Diez días antes de su muerte en de 1961 completa y revisa el manuscrito de su obra cumbre, “Los Condenados de la Tierra”. Yace enterrado en Argelia.

El pensamiento anticolonialista de Fanon es influenciado no sólo por sus experiencias personales y por su participación en la lucha por la liberación de Argelia. También es influenciado por las tradiciones filosóficas europeas, particularmente por el pensamiento de Hegel, según le llega filtrado a través de Sartre.

Sartre dijo haber sido uno de los participantes de una serie de conferencias sobre Hegel llevadas a cabo los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial por Anton Kojève, aunque esa participación ha sido cuestionada por Chris Arthur. En esas conferencias participaron entre otros Merleau-Ponty y Jacques Lacan, quienes también fueron influenciados en sus obras posteriores por estas conferencias.

La dialéctica del Amo y el Esclavo o Siervo fue elaborada originalmente por Hegel en su obra La Fenomenología de la Mente (1807). Es el elemento central del discurso fanoniano, ya que caracteriza todas las relaciones de poder. La interpretación de la dialéctica Amo y Esclavo de Hegel que hace Kojève puede resumirse muy apretadamente de la siguiente forma:

1. La necesidad humana básica es el reconocimiento pleno.
2. En una lucha el Amo vence y logra ser reconocido como tal, pero a su vez le niega su reconocimiento al Esclavo.
3. El Esclavo se somete al Amo por temor a la muerte, y para el Amo debe vivir y trabajar, lo cual fácilmente trae a la mente el refrán tan caribeño, “trabajar para el inglés”.
4. A pesar de su sometimiento el Esclavo no puede dejar de luchar por el reconocimiento.
5. En su quehacer es el Esclavo y no el Amo quien construye el mundo y mueve la historia.
6. Sin embargo, seguirá siendo esclavo hasta que no supere el temor a la muerte. Sólo superando el temor a la muerte puede enfrentar al Amo y alcanzar su plenitud humana.

Esa superación del sometimiento a la esclavitud la ilustra con precisión la letra de una canción del grupo folclorista dominicano Convite, dirigida al Amo por su Siervo o Esclavo: “Ya usté lo vé/en el día menos pensao.../Si se me trata con maña/me cogen mal confesao/Tengo mi dedo amarrao/Ni a la muerte tengo miedo. /No nací para semilla…”

Si bien elucubraciones como la dialéctica del Amo y el Esclavo parecen comenzar en el mundo de las ideas su aplicación a las relaciones sociales es clara. La esclavitud africana y las colonizaciones de África y de América no fueron ejercicios epistemológicos, sino actos de despojo justificados por el prejuicio y el racismo de la intelectualidad europea y más adelante por la estadounidense. La colonialidad del poder propone que unos seres humanos son intrínsecamente mejores que otros por ciertas características específicas y superficiales: el color de su piel, su origen étnico o nacional, su género, su orientación sexual, su “inteligencia”, etc.

Desde la conquista de América se definen ciertos grupos humanos como inferiores, y se usa esa presunción de inferioridad para justificar su opresión. A base de esa psicología los esclavos merecen su condición, al igual que los colonizados, las mujeres maltratadas, los homosexuales y lesbianas perseguidos, los llamados “negros”, los llamados “indios”, términos sumamente inexactos (Real Academia Española, 2001). En Puerto Rico, en estos últimos tiempos, los dominicanos son nuestros negros.

Siempre me ha llamado la atención la organización de “Los Condenados de la Tierra”.

Luego de cuatro ensayos formales, sobre la violencia, el espontaneísmo, la conciencia nacional y la cultura nacional el quinto ensayo deviene totalmente en lo clínico: “Guerra Colonial y Trastornos Mentales”. Según Fanon el colonialismo no sólo pretende el control de las mentes, sino que en la negación de la plena humanidad y dignidad de las gentes colonizadas promueve precisamente el descontrol de sus mentes, y hasta afecta las de los propios colonizadores. Recuérdese que a Fanon también le tocaba ofrecerles
tratamiento a los colonizadores. Como Fanon narra la violencia intrínseca en la relación colonial frecuentemente se desborda tanto en agresiones contra los compatriotas, el desborde horizontal, como en síntomas psiquiátricos producto de la internalización e intropresión de esa violencia. Tal parece que Fanon vislumbra la colonia como una gran fábrica de locura. Hace pensar en la obra de teatro Marat/Sade, de contenido revolucionario, en la que los pacientes mentales se liberan tomando por la fuerza su manicomio. Los tarados heredaremos la tierra, porque no hay forma que el colonialismo nos haya dejado intactos. Fanon no sólo describió y trató profesionalmente los desastres mentales del colonialismo. También refutó abiertamente las teorías psicológicas eurocéntricas que justificaban ese sistema, que planteaban la inferioridad de las gentes
colonizadas y neocolonizadas, los condenados de la tierra. A 47 años de su muerte esas teorías se resisten a desaparecer, más bien se disfrazan y Fanon y psicología colonialismo desplazan sigilosamente. Ya no es tan prudente proclamar la inferioridad intelectual genética de los negros, particularmente cuando se compara al actual incumbente de la Casa Blanca con el anterior. Pero se nos sigue presentando, por ejemplo, una imagen de inferioridad intelectual y moral de los palestinos en comparación con los israelitas, de los árabes y los musulmanes en comparación a los europeos y a los estadounidenses y así con todas las comunidades oprimidas.

Así como filósofos europeos y psicólogos estadounidenses elaboraron y refinaron las teorías de superioridad racial que culminaron en las prácticas de limpieza étnica y de subyugación de otros pueblos ahora sabemos de psicólogos militares de USA que han participado en procesos de tortura con la complicidad de la Asociación de Psicología de USA. Leemos y escuchamos las justificaciones de las ocupaciones militares de Palestina, Irak, Afganistán y de Haití, tan olvidado pero tan cercano a nosotros. Contemplamos, entre otros ejemplos de la colonialidad del poder, los movimientos anti-indigenistas en Bolivia, la celebración del tapaboca del rey de España a Hugo Chávez, y por supuesto las múltiples manifestaciones coloniales que parecen naturales en este
otro país ocupado, Puerto Rico.

Según Agustín Laó (manuscrito sin fecha) la descolonización es un proceso de desmantelar no sólo todas las formas de dominación imperialpolíticas, económicas y culturales-sino también de retar y minar el capitalismo, el racismo y el patriarcado. Es un proceso complejo de cambio radical en todas las instituciones de la sociedad y en todas las relaciones sociales, desde las definiciones de la forma de ser, los patrones familiares y los currículos educativos hasta las formas de definición y modos de organización de la política, la economía y la cultura. La descolonización, más que una mera descolonización política, es un paradigma para la democracia radical y la justicia social sustantiva. En esto la lectura que hace Hussein Bulhan de las aportaciones de Frantz Fanon sigue siendo invalorizable, porque Bulhan habla con la fuerza moral de Fanon.

En estos tiempos, en que no se sabe qué cosa es el comunismo, ni el capitalismo, ni el imperialismo, y menos aún el socialismo del Siglo XXI, y se confunde el imperio con una entelequia (Borón, 2002), pero persiste el azote del imperialismo yanqui-frase tan trillada y tan fuera de moda, pero tan pertinente, quiero parafrasear los versos negristas para preguntar: “Y Fanon… ¿Dónde está?” Los informes meteorológicos televisados nos hacen diáfanamente claro que desde Puerto Rico sólo debemos mirar hacia el Norte.

Para el informe del tiempo las islas caribeñas al sureste de Puerto Rico sólo existen como ruta de tormentas. En las academias el quehacer intelectual de nuestros hermanos caribeños casi nunca nos llega si no es con sello de aprobación norteño. Así Fanon, pensador caribeño, puede estar tan lejano de nosotros como parece estar Martinica en comparación con Nueva York, Boston o Miami. Fanon y psicología colonialismo

Leer y repensar a Fanon nos ayudaría a reconstruir nuestra “memoria rota”, sabiamente descrita en los ensayos de Arcadio Díaz Quiñones (1993). Nos ayudaría a entender mejor este “quítate tú pa ponerme yo”, esta violencia que nos arropa. Nos daría mejores herramientas para combatir la enajenación, la exclusión, el desarraigo y el miedo. Nos permitiría ver más claramente cómo estamos en el mismo bote, en la misma yola, casi todos menos ese ínfimo porcentaje de la humanidad que tiene la sartén por el mango, esa fracción del uno por ciento que derrocha a costillas de los billones que apenas sobreviven con dos míseros dólares al día. Y nos dejaría seguir vislumbrando la utopía, que al buen decir de Serrat, no tiene bastante con lo posible.

Pocos años después de la caída del muro de Berlín y del socialismo realmente existente, en la antigua Alemania Oriental, alguien cubrió de flores la base de un busto de Carlos Marx y dejó allí un letrero que leía, sencillamente:

“Tenías razón.” Con o sin razón propongo que, como Marx, Frantz Fanon es otro cadáver exquisito que no descansa. Y aún si no fuera así estaríamos obligados a no dejarlo descansar, por ser imprescindible en esta lucha, al decir de dom Hélder Cámara, por un mundo sin esclavos y sin amos.

Referencias
Borón, A.A. (2002). Imperio imperialismo: Una lectura crítica de Michael Hardt y Antonio Negri (4ta Ed.). Buenos Aires: CLACSO. Disponible en http://www.biblioteca.clacso.edu.ar/
Bulhan, H.A. (1985). Frantz Fanon and the psychology of oppression.
New York: Plenum Publishing Co.
Díaz Quiñones, A. (1993). La memoria rota. Río Piedras, Puerto Rico:
Ediciones Huracán.
Fanon, F. (1963/2003). Los condenados de la tierra (Julieta Campos, trad.)
México, D.F: Fondo de Cultura Económica.
Laó, A. (sin fecha). Puerto Rico, Puerto Ricans and the new politics of
decolonization. Manuscrtito.
Real Academia Española (2001). Diccionario de la lengua española (22a. Ed).
Madrid: Editorial Espasa-Calpe.