jueves, 1 de octubre de 2015

ARCHIVO PERSONAL DE EDUARDO PEDRO GARCÍA RODRÍGUEZ-LVII







2000 septiembre 2.
El director del Parque, Manuel Durban, explicó ayer a EL DIA que el proyecto para la regulación de entradas es una de las previsiones contenidas en el Plan Rector de las Cañadas del Teide, documento que se aprobará definitivamente a finales de este mismo año, y que pretende dar respuesta a uno de los mayores problemas del parque nacional: la enorme afluencia de visitantes y su correcta distribución a lo largo del día y del espacio.
El plan de accesos afronta dos retos fundamentales para una óptima conservación del parque nacional. Por un lado, permitirá que no se supere la capacidad de carga de visitantes y, por otro, ayudará a incrementar la calidad de las visitas. Con la salvedad, en cualquier caso, de que se mantendrá la gratuidad del acceso y se garantizará el derecho de tránsito de los usuarios en la vía que discurre por el parque, al ser un elemento importante de conexión entre el norte y el sur de la Isla.
El responsable del parque nacional señaló que se instalarán puntos de control en lo que se denomina el circo de Las Cañadas para que se puedan realizar visitas cortas, dejando el coche en aparcamientos creados ex profeso. Para el caso de visitas largas, o cuando el aparcamiento de «control» esté lleno, se podrá utilizar una guagua, que realizará un recorrido por el interior del parque nacional. En este último caso, los turistas y visitantes podrán dejar estacionado su vehículo en una de las tres áreas de servicio que se habilitarán.
Estas zonas, en principio, se ubicarían en El Portillo; en la Boca de Tauce y en la carretera de Chío, aunque la previsión está supeditada a la realización de los pertinentes estudios sobre impacto ambiental.
Cada uno de ellas dispondría de un gran aparcamiento y de un espacio destinado a servicios, con la infraestructura indispensable para atender a los visitantes, como lavabos o cafetería.
Durban explicó que próximamente el Patronato de las Cañadas del Teide recibirá un estudio sobre el particular enviado por la dirección del parque para su análisis.
También avanzó que en un par de meses podrá estar terminado el primer documento con los diversos estudios técnicos que se están realizando sobre la capacidad de carga del parque nacional.
Los aparcamientos serán vigilados y se cobrará por ellos, aunque, según indicó Durban, «se establecerán unos precios económicos».
Aglomeración impropia
A pesar de que el problema de saturación no afecta a la totalidad del parque, su responsables señaló que lo importante es trabajar en diseñar una distribución correcta de los visitantes, porque ahora mismo en determinados puntos y a horas concretas, se produce una aglomeración de visitantes «impropia de un parque nacional». Zonas como las Minas de San José son de las más «castigadas» por la presión humana, fundamentalmente entre las 11:30 y las 13:00 horas.
Durban señaló que todos los documentos que se elaboran sobre Las Cañadas del Teide se remiten a los diversos agentes sociales para intentar conseguir el máximo consenso en torno a un espacio que es patrimonio de todos y cuyo futuro depende en gran medida de la efectividad de esos acuerdos.
(Redacción El Día 2000 septiembre 2.)
(Archivo Personal de Eduardo Pedro García Rodríguez)


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