UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERIODO COLONIAL 1501-1600
DECADA 1571-1580
CAPITULO X-XVII
Eduardo Pedro García Rodríguez
1573 enero 26.
PEDRO CASARES OTORGA RECIBO
DE LOS BIENES QUE SU SUEGRO, JUAN DE
AVILA, LE DA EN DOTE: AGUA DE LA ACEQUIA REAL DE AGUATONA, TIERRAS PARA CAÑAS EN EL PASTEL, TIERRAS LINDANTES CON LA MEJÍA Y EL VALLE DE
LOS ALGODONES, TIERRAS EN AMADOR
(AMADORES ¿), TIERRA DE SEQUERO QUE DICEN DEL DEÁN EN LA
VEGA CASTAÑA,Y TIERRAS QUE DICEN DEL ARRABAL Y CALDERETA.
Ingenio. (¿)
“Pedro de Casares, v.º de la
villa, otorga recibo de los bienes que Juan Ávila, su suegro, le dio en dote
cuando casó con Juana de Ávila, su mujer, conforme
a la promesa se dote que
pasó ante Rodrigo
de Mesa, escribano público
de la isla, en 7 de Octubre de
1573, de 650 dbs. en tier- ras, aguas, ajuar y preseas de casa, a saber: dos
suertes de agua en la acequia real de Aguatona, que son cuatro días y cuatro
noches, conforme a su repar- timiento, con tres suertes de tierras para cañas
donde dicen El Pastel, y tres cuartas en
un cercado de dicha vega, que lindan por una parte con tierras de Rodrigo
Álvarez que dicen La Mexía,
por otra tierras del dicho Juan de Ávila que dicen el Valle de los Algodones,
por otra parte tierras de Francisco Díaz Bullullos y tierras de Bartolomé de Tovilleja “suerte de Amador q.e dizen”;
otra suerte de tierra de sequero en la Vega Castaña en el cercado que dicen del Deán,
lindando con tierras de Bartolomé de
Tovilleja y tierras que dicen del Arrabal y Calderetas. Estas tierras y aguas
pagan 14 dbs. de tributo a la capilla de
Nuestra Señora de la [roto].”
(Rafael Sánchez Valerón y Felipe Enrique Martín Santiago. Génesis y desarrollo de
Ingenio durante el siglo XVI)
1573 febrero 5.
LOS
ALCALDES DE AGUAS SE OBLIGAN AL PAGO POR
LA LIMPIEZA DE
LA ACEQUIA REAL
DE AGUATONA ,DESDE LA MADRE DEL AGUA HASTA LA SUERTE DE AMADOR.
Agüimes. “Juan de Ávila y Diego Gutiérrez, como
alcaldes del agua del heredamiento
de la villa y herederos de la acequia real de Aguatona, por sí y por los
demás herederos, deben pagar a Jacomar de Herrera, v.º de la villa, 8 dbs. por
su obligación de limpiar la acequia desde la madre donde se toma en el
barranco de Guayadeque para la acequia, hasta la suerte que se dice de Amador “que es de las de
Tuvilleja”. Herrera sustituye a Amador
Lorenzo, quien, siendo su acequiero, no ha querido limpiar la acequia aunque se le notificó. Se obligan a pagarle 20 rls.
luego, y Herrera se obliga a dar limpia la acequia desde la madre hasta el
molino el sábado 7 de este mes, empezando desde mañana viernes; y desde el
molino abajo a limpiarla con el agua y darla limpia el 11 de este mes.
Ts.: Francisco Zamora, alcalde,
Juan Alemán y Martín de Mireles, alcalde, vs. de la villa.- Juan de Ávila.- Por
testigo, Francisco Zamora de ¿León?”
(Rafael Sánchez Valerón y Felipe Enrique
Martín Santiago. Génesis y desarrollo de Ingenio durante el siglo XVI)
1573 Marzo 9.
El colono natural de Guispúzcoa
Sancho de Urtarte inicia sus actividades cono escribano en el Valle de Güímar.
En la colonia de Canarias después de la trata de esclavos, el clero católico y
de la explotación intensiva de la tierra, las escribanías era la actividad más
lucrativa, hasta el punto de que para hacerse con una de ellas se recurría a
intrincadas intrigas palaciegas y cuando se podía se traspasaban o vendían por
cifras astronómicas.
El primer documento realizado por
el colono Sancho de Urtarte en el Menceyato de Güímar fue el siguiente:
1573 Marzo 9., lunes. San Juan de Güímar: Fol. 15 ro
Diego Núñez, clérigo presbítero,
vecino de Tenerife, morador en Arafo, por la presente otorga poder cumplido,
libre, llenero y bastante a Esteban Ruiz, procurador dé causas, ausente, para
todos los pleitos y causas civiles y criminales ante regentes y oidores de la
isla de Gran Canaria ante todos y cualesquiér jueces y justicias eclesiásticas
y seglares de esta isla como en otras partés. Para presentar pleitos y
apelacionés y cobrar todos y cualésquier mrs., bienes raíces y muebles, así
como pan, trigo, cebada, centeno, azúcar y cañas, así sea por contratos
albalaes, cuentas corrientes o cédulas de cambio. Testigos. Pedro de las
Nieves, Juan Martín y Pedro Hernández, vecs., y estantes.- Firma: Diego Núñez.
Derechos, gratis
La labor del escribano en la
sociedad colonial en las Canarias del siglo XVI era la de dar fe en los hechos
jurídicos públicos y privados. Además también intervienen de forma activa en la
vida municipal y en pleitos criminales o civiles, hasta una cierta cuantía. No
se realizaba ningún acto importante sin que estuviera presente para dar
constancia de ello. Hay que diferenciar los escribanos oficiales que actuaban
en las instituciones, como los Escribanos «Mayores» y del «Concejo», de los
«Escribanos Reales» y los «Escribanos públicos del número».
Los escribanos por designación
real obtenían la licencia para el desempeño de su oficio, previo examen ante el
Escribano Mayor del Concejo que versaba sobre cartas de poder, contratos y
testamentos cerrados y abiertos, etc. Si el aspirante superaba las pruebas,
se informaba favorablemente al
Consejo Real y su nombramiento lo concedía la Corona. El ámbito de
sus actuaciones era todo el territorio real con la salvedad de no poder ejercer
donde estuviera limitado el número de escribanos. Los que ejercían en 1as
ciudades donde el Concejo limitaba el número de los oficios, se les denominaba
«Escribanos del Número», a cada uno se le .asignaba y registraba un signo que
debía usar en el ejercicio de su profesión y que validaba los documentos.
Sancho de Urtarte.
Sancho de Urtarte era natural de
Fuenterrabía (Guipúzcoa), debió nacer en fechas cercanas a 1513, porque cuando
llegó a Canarias era mayor de 25 años. Desempeñó varios cargos en la
administración de la isla para terminar como escribano real en la Palma y Tenerife.
Las primeras referencias suyas
las tenemos en 1539, actuando como testigo en la carta de dote entre Jorge
Grimón y Juan Vizcaíno, cuando éste casó con Margarita Grimón y en 1540,
recibiendo poder ante Juan López de Azoca, esc. Mayor del Concejo, donde el
Ldo. San Juan Verdugo, a la sazón
gobernador de Tenerife y La
Palma, dice que: «en nombre propio y de Antón Joven, el
regidor Pedro Hernández, Alonso de Llerena y orros, dan poder especial a su
ayudante Sancho de Urtarte, para que acuda a la Corte a presentar una
recopilación de Ordenanzas de la isla y pedir su confirmación», encargo que
cumple con éxito.
En los años siguientes de 1541 y
1542 vuelve a ser el mensajero a la
Corte para solicitar la ratificación de algunas Ordenanzas y
también desempeña diversos cargos en la administración, como el de teniente del
gobernador del licenciado San Juan Verdugo y el de alguacil mayor.
También ya en 1541 había
intervenido en defensa de los moriscos afectados por la orden de expulsión de la Corona. Por ello, ante
López de Azoca, en 21 de julio, Sancho de Urtarte recibe poder de los moriscos
horros, Andrés Xuáres, «el viejo», Pedro de Llerena, Hernando Nuñez, Juan de
Aguirre y Francisco Henrriquez, para que vaya a la Corte con el testimonio de
la información y haga los recursos procedentes, con el fin que los moriscos
puedan quedarse en la isla. En mayo de 1543 el licenciado San Juan Verdugo le
nombró alcalde las Bandas de Daute con poder para intervenir en causas civiles y
criminales.
Desde 1554 hasta 1567 ejerce de
escribano público en La Palma
en el Oficio. Los documentos generados en esta escribanía no se han conservado
en su totalidad y hasta ahora solamente conocemos un reducido número de
documentos bastante fragmentados
en el archivo histórico de La Palma.
Podemos suponer que es durante
esta época cuando Sancho establece relaciones con la familia Alarcón. En esos
momentos Pedro de Alarcón era regidor en La Palma y desde 1548, en compañía del Ldo. Juan de
Sta. Cruz y Marcos Roberto de Alamo habían arrendado los ingenios de Los
Realejos en Tenerife y Los Sauces en La Palma. Todas estas alianzas familiares se
trasladarán a Güímar a partir de la compra del ingenio por Pedro de Alarcón,
afianzándose con el matrimonio en 1572 de Luís Horosco con Leonor de la Peña, hija de Pedro y
Arguenta de Franquis.
Durante su estancia en La Palma, Sancho de Urtarte se
desplazó a la isla de El Hierro para hacer una residencia a Alonso de Espinosa,
alcalde mayor de esa isla, por comisión del señor de las islas de La Gomera y El Hierro, don
Diego de Ayala. En 1574, como todavía no le había pagado, Sancho de Urtarte
hizo un poder a procuradores para reclamarle.
El 12 junio de 1572 otorga
testamento en los Realejos ante Juan Vizcaíno, donde dice que estaba enfermo,
hace ofrendas y encarga las misas acostumbradas. Luego hace repaso de todas las
cuentas que tenía pendientes, declara deber dinero a varias personas
por fianzas y por adelanto de
dinero para escrituras que luego no se realizaron, a los hermanos Baltasar y
Gaspar Marrero, mercaderes, vecinos en los Llanos en La Palma, 4 reales de un asno
que les compró, una espada que tomó no se acuerda a quien, siendo alcalde en
Garafía, pide que se pague al Mayordomo de las Penas de Cámara o a quien viniera
diciendo que le pertenece. También dice que tiene dos libros de cuentas donde
está anotado todo y que se pague. Pide ser enterrado en el monasterio de
Candelaria y deja como heredera a María de Urtarte, su hija natural. La
relación que mantiene con su paisano se refleja porque doña a Catalina la hija
de Juan Vizcaíno, seis doblas.
También ese día otorga poder ante
el mismo escribano a Juan López, vecino de La Palma, seguramente para liquidar algunos negocios
pendientes en la Palma.
Entre esa fecha y principios de
1573 se instala en el valle de Güímar, en una casa junto a la ermita de San
Juan, le acompaña su hija María y su yerno Alonso Rodríguez, quien le ayuda en
la escribanía, además de otros escribanos que actúan de comisión como el guanche Hernán Pérez que reside en
Candelaria del matrimonio de su hija María de Urtarte nacieron ocho hijos,
algunos de ellos fallecen siendo niños y otros darán continuidad al apellido de
Urtarte en Güímar.
A partir de 1580 la actividad de
la escribanía va decayendo, las epidemias de peste de esos años estaban
diezmando la población de las islas y también el valle de Güímar, además el
hundimiento del negocio del azúcar había ocasionado la emigración de muchas
familias, sin embargo, se mantiene en activo hasta finales de 1583, falleciendo
entonces. No tenemos más datos de este hecho que la referencia en 1584
procedente de un documento otorgado ante Lucas Rguez. Sarmiento, donde se dice
que por muerte de Sancho de Urtarte los protocolos de su escribanía habían sido
recogidos por el escribano del Concejo, Simón de Azoca. Este hecho explica: el
porqué la documentación de Urtarte se encuentre junto a los legajos del antiguo
Cabildo y no con el resto de las escribanías de la Isla.
Los documentos:
Los originales de esta colección
documental se conservan en el Archivo Municipal de La Laguna y comprenden tres
carpetas con un total de 1.173 folios y algunas hojas sueltas. Son los únicos
que se conservan en Tenerife de este escribano y forman un conjunto de
cuadernillos que carecen de índice, lomos y guardas, comenzando el primero en
el folio 15.
El estado de conservación es
bueno, con la excepción de algunas hojas muy deterioradas, unos por ataques de
insectos bibliófagos, y otros traspasados por la acción de las tintas metaloácidas
usadas, detalles que se hacen constar en la transcripción.
Encontramos diversas variedades
de papel, pero en general de buena calidad. Por el tipo de textura y grosor se
reconoce que son papeles de tina. Los más gruesos han soportado mejor el paso
del tiempo y los delgados son los que presentan un mayor deterioro al ataque de
las tintas. Las dimensiones son de 32. cm. x 44 cm. el pliego y 32 cm. x 22 cm. la hoja, medidas
frecuentes en los pliegos italianos, franceses y alemanes del siglo XVI.
Un examen a trasluz nos muestra
las huellas de los puntizones, corondeles y filigranas del molde. Estos
detalles identifican el fabricante y origen del papel. Los dibujos de Jas
filigranas (el peregrino, mano abierta, etc.) confirman que la mayor parte de
los papeles empleados en la escribanía de Sancho de Urtarte proceden de
fábricas francesas o italianas.” (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1573 marzo 13.
PROMESA
DE DOTE: UN PARRAL LINDANTE CON TIERRA DEL HOSPITAL DE SAN MARTÍN,
AGUA DE LA ACEQUIA
REAL DE AGUATONA,
MITAD DE UN LAGAR, TIERRAS, MEDIO
ASIENTO DE COLMENAS Y AJUAR.
Agüimes. “Juan Alemán, v.º de la
villa, estando concertado el matrimonio entre Juan López, v.º de la
villa, hijo de Pedro de Burgos y de [roto] López, vs. de la isla, y María Hordones,
su hija y de Juana Milián, su mujer, doncel- la, le promete en dote los siguientes bienes: media suerte
de parral de una suerte que tiene de parral en el término de la villa, que linda por arriba con tierra
del Hospital de San Martín que posee Pedro de Escobar, por abajo con
parral de Andrés Hernández, v.º de la villa, y por un
lado con tierras
de Martín de Mireles, con
un día y noche
de agua en
la acequia real
de Aguatona de una suerte que tiene
del parral en dicha acequia (el agua y la tierra las hubo
a tributo perpetuo sin parral, que plantó
después; la otra media suerte de
parral y agua la hubo de la iglesia de
San Sebastián por tres vidas, a 6 dbs. por año, y linda con el dicho Andrés
Hernández); la mitad del lagar de madera
pegado al parral, con seis cascos enhiestos; medio cahíz de tierra en el término
de la villa debajo de las de
Diego Díaz, el que López escoja; tres
fans. de tierras con
medio asiento de
colmena, donde López quisiere;
seis fans. que quiera de las cincuenta
que el otor- gante tiene en Los Pajonales de la villa; la mitad de una
huerta que linda con corral del mismo
López, tomando de un parral que parte
por debajo de una higuera breval, que está junto a la calle real la parte que linda
con dicho corral; dos colchones nuevos con su lana, cuatro sábanas, tres almo-
hadas (dos labradas
y una blanca),
una fresada, un
manto nuevo de anascote, una saboyana de anascote y dos
sayas (una amarilla nueva y otra de londres).
Ts.: Hernando Estévez, Francisco
Hernández, Alonso Casado y Juan
López, v.º de
Telde, y los
demás de la isla.-
A ruego y por
testigo, Hernando Estévez.”
(Rafael Sánchez Valerón y Felipe
Enrique Martín Santiago. Génesis y
desarrollo de Ingenio durante el siglo XVI)
1573 Marzo 17, martes. San Juan de Güímar: Fol. 17 ro
Luis Horosco de Santa Cruz y doña
Leonor de la Peña
y Alarcón, su legítima mujer, vecinos de Tenerife en el valle y heredamiento de
Güímar, ella con licencia de su marido. Dicen que tienen un siervo llamado
Juan, berberisco, de veinte y ocho años y Rodrigo Hernández, canario, morador
en Chicayca en el término de Güímar, le da por la libertad y ahorría del dicho
Juan 100 doblas que son 50.000 mrs. de moneda de Canaria, que las recibieron en
dineros de contado. Por tanto dan por libre y quito al dicho Rodrigo Hernández
de las dichas 100 doblas. Por la presente dan libertad de todo cautiverio,
servidumbre y sujeción al dicho Juan. Hecha en las casas de la morada de los
otorgantes.- Tgos. Hernando de Alarcón, Magros Martín, Sebastián González,
purgador, Pero González, herrero y Alonso Pérez, vecs. y estantes.- Firman:
Luís Horosco de Santa Cruz -Leonor de la Peña. Derechos, un
cuarto de carnero que le dio Juan de Avila.
(Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1573 Marzo, 17, Marte. San Juan de Güímaf: Fol. 19 rº
Rodrigo Hernández, canario,
morador en Chicayca, que es en el término de Güímar, dice que por hacerle
merced, Luís Horosco de Santa Cruz y su mujer doña Leonor de Alarcón, hoy
áhorraron y dieron carta de libertad a Juan, morisco, siervo de los dichos Luís
y Leonor, por precio de cien doblas.. Aunque en la dicha carta de ahorría se
dieron por contentos y pagados y a él dieron por libre y quito, y también al
dicho Juan, morisco, en realidad les quedó debiendo cincuenta y tres doblas de
esta moneda de Canaria, las cuales dará y pagará al plazo de yuso en esta isla.
Para ello hace debida deuda ajena por propias de él, y las cuarenta y siete que
restan, les dará diez en dineros de contado y las treinta y siete de resto a
cumplimiento de las dichas cuarenta y siete, Luís Horosco de Santa Cruz está
contento de recibirlas de la señora Arguenta de Franquis, las cuales ella debe
a Juan Gómez, mallorquín, de desburgas que ha hecho. Las dichas doblas las dará
y pagará en dineros de contado, cuando se las pida y demande.- Tgos. Magros
Martín, Hernando de Alarcón y Diego Pérez Betancor, vecs. Firma: Rodrigo
Hernández. Derechos, un real y medio. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1573 Marzo23. martes. San Juan de Güímar: Fol. 21 ro
Luís Horosco de Santa Cruz,
morador en el heredamiento e ingenio de Güímar, dice que Marcos de Almao y
Jerónimo de Vandeval, vecinos de la
Palma, le deben doscientas doblas de resto de mayor cuantía,
según consta por la escritura pública que otorgaron en favor de Luis Horosco
ante Bartolomé Morel, esc. de S.M, y público de la dicha isla.
Por la presente otorga todo su
poder a Rodrigo Gervellón de Santa Cruz, su hermano, vecino de la Palma, ausente, para que en
su nombre pueda cobrar de los dichos Marcos Roberto y Jerónimo de Vandevallas
doscientas doblas, y de lo que cobrare, dar carta de pago y finiquito. Se da
por contento de las doscientas doblas por cuanto ya las recibió de su hermano.-
Tgos. Diego Hernández, natural de Ponte de Lima, Mateos López y Diego Pérez
Betancor, vecs. y estantes. Firma: Luís Horosco de Santa Cruz.
Derechos y saca, real y medio. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1573 Abril 7., martes. San Juan de Güímar: Fol. 22
ro
Pero Báez, morador en Arafo, por
esta carta da poder general a Alonso Martín, zapatero, morador en la ciudad de
San Cristóbal de La Laguna,
que está ausente, para que lo represente en todos los pleitos y causas civiles
y criminales que él tiene y espera tener.
También le da poder para parecer
ante S.M. y ante los señores de su muy alto Concejo, presidentes, oidores de la
audiencia y ante los señores regentes y oidores que residen en la isla de Gran
Canaria. Hecha en las casas de la morada de Alonso Rodríguez.- Tgos. Sebastián
González, Juan Martín y Andrés de Valladolid, vecs. y estantes. Firma: por no
saber escribir el otorgante, Juan Martín. Registro y saca, real y medio.
(Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
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