martes, 27 de octubre de 2015

ARCHIVO PERSONAL DE EDUARDO PEDRO GARCÍA RODRÍGUEZ-LXXX






El turismo en Tenerife

Gilberto ALEMÁN

El turista que visitaba históricamente el archipiélago canario venía en busca de recuperar su salud. La suavidad del clima, la pureza del aire, la paz social, atraían a los europeos desde que Humboíd descubriera este mundo aparte a pocos días de la Europa fría e inhóspita.
 La tranquilidad del valle de La Orotava, que sirvió de marco a una novela de Julio Verne, atrajo a los viajeros, especialmente ingleses que buscaban el marco ideal para la recuperación de su salud.
Los tinerfeños tuvieron muchos trabajos para crear una infraestructura turística: El puerto de La Orotava sirvió de marco para la construcción del hotel "Taoro", que tuvo serios problemas a finales del siglo pasado como consecuencia de alguna epidemia isleña. Santa Cruz no quería quedarse atrás, y el hotel "Quisisana" fue un ejemplo que se desmoronó como consecuencia de la guerra del 14.
Don Luis Camacho, que fue suegro del ensayista y escritor Domingo Pérez Minik, vino de Madeira, y además de enseñamos a comer con cubiertos de pescado? puso en marcha diversas realizaciones para hacer de nuestro turismo una actividad progresista. Dotó al puerto de lanchas para el traslado de los viajeros, creó un hotel en Santa Cruz, fundó una empresa para el transporte de turistas por carretera, inició sus actividades en Tacoronte y fundó, junto con sus hijos, la primera agencia de viajes de la isla.
Luego vinieron otros tiempos. En la década de los sesenta se inicia un "boom" turístico que abre perspectivas insospechadas no sólo en el Puerto de la Cruz sino en otras localidades isleñas. Fueron tiempos de paradores, de miradores, de kodak, de camisas de flores...
La ya tradicional preocupación turística del Cabildo Insular se intensifica. Todos parecen estar de acuerdo: hay que dar a los turistas instalaciones adecuadas para su uso y disfrute. Pero la especulación rápida motivó a ciertas iniciativas a movilizar la construcción de hoteles, de apartamentos, de instalaciones comerciales. Se olvidaron nuestros promotores de buscar otros alicientes para nuestros visitantes.
Miguel Zerolo, el actual consejero de Turismo, lo sabe bien. Lo dijo el otro día. El turista necesita algo más que el cemento de los edificios.
 de la cordillera del Atlas, y así encontramos el tipo Mecha El Arbi, que según varios textos antropológicos y de la UNED, "se asimila al tipo europeo Combe Capelle, rama de Cromagnon, de aspecto erguido, alto, dolicocéfalo y de mayoría de cabello rubio, que contrasta con la raza pura iberomediterranoidea, de tez oscura, baja estatura, bra-quicéfala, o mesocéfala que son los habitantes originarios de la Península Ibérica e islas del Mediterráneo.
En este deambular por el norte de África, estos pueblos de procedencia en parte europea son a quienes se atribuye el primitivo poblamiento de las islas Canarias, hasta donde arribaron desde la costa africana, en almadías y con mar en calma, entre los 5000 á 3000 años antes de Cristo, según don Telesforo Bravo, en el transcurso del tercer milenio, donde ya se había inventado la vela, que era de uso común en todo el mar Mediterráneo, teoría también avalada por J. Berthelon y E. Chantre.
¿Dónde puede estar entonces la diferencia con otros grupos étnicos de nuestro entorno geográfico? En cuanto a los negroides subsaharianos, no hay duda, sí puede haber relación con grupos magrebíes ya que esta zona constituyó el camino obligatorio de llegada, y en cuanto a la población de la Península Ibérica, le remito al libro "Morphologíe des races humaines", de M. Marker y J. Deniker, Alianza Editorial, que dividen a laTaza mediterránea en: iberoinsular, de baja estatura, tez oscura, braquicéfala con antecedentes neandertaloides, que son los habitantes, según los autores, originarios de Iberia y la atlante-mediterránea, de tez más clara, ojos azules, rubios en alto porcentaje como Mecha El Arbi, o tipos de árabe puro.delgados y de altura superior a 1,80 metros, que ocupaban desde Asia Menor, Palestina, Egipto y norte de África hasta el Atlas, por ser itinerario obligatorio de origen claramente europeo, de donde procede sin ningún género de dudas nuestra raza guanche, hoy ya muy "mesturada", que confirma el estudio de la doctora Falkemburker, relativamente reciente, en el Museo del Hombre de Las Palmas, sobre esqueletos guanches presumibles, identificando tipos de esta raza en una proporción superior al 40%, mediterranoides 30% y resto mixtos, que igualmente corrobora Millares Torres con objetividad confirmada que textualmente apunta: "El tipo rubio y alto dominante en Canarias al emprenderse la conquista en el siglo XV, es el mismo que había llegado a Libia desde Egipto-Cáucaso, posibles invasiones de pueblos llamados "del mar", posteriormente, y antes obligados por los crudísimos fríos de la Era Glacial. Por todo ello, deduzco las siguientes conclusiones, que creo más objetivas y sumamente razonadas y más ajustadas a la ética histórica, que usted parece olvidar:
Primero.- La raza guanche, aún dominante antropométricamente en estas islas —estudios probados—, a pesar del mestizaje sufrido es álín en gran proporción a la denominada cromagnon de origen centroeuropéo-cáucaso — una rama aria pasó al Indostán— sin perjuicio de las alteraciones que toda raza antigua conlleva, en su llegada hasta las islas en sucesivas migraciones —desde el Paleolítico superior posiblemente— hasta periodos protohistóricos o propiamente históricos, a través de Anatolia, corredor palestino, y el Magreb, donde existen restos arqueológicos de este paso, probados.
Segundo.- Consecuentemente a ello es raza de estatura superior a las etnias de nuestro entorno, como lo prueban igualmente los citados estudios científicos, y las propias medidas antropométricas que se efectúan en los centros de reclutamiento como consecuencia del llamamiento de canarios al servicio militar, aspecto cuantificable que se mantiene invariablemente cada año.
Señor Latasa: explíquenos con más claridad quiénes fueron los "funkhu" y cite más bibliografía y hechos demostrables; de lo contrario, me obliga a pensar que sus relatos son extraídos de una novela de beduinos de Tombuctú-Níger, de escritores aventureros del siglo pasado y, sin embargo, "parece usted brillante", pero le falta "algo y rigor". Consulte.
(Archivo personal de Eduardo Pedro García Rodríguez)

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