Le comentaba yo “el otro día” a la compañera Nayra, que el
mayor enemigo de Israel o así lo creían ellos y los rusos, era la Armada de
Rusia, algo que empezó con la Unión Soviética y continúa con Rusia; Es curioso
pero es legendario el antisemitismo ruso, no se entiende muy bien porqué, el
caso es que así se entienden las cosas “por ambas partes”, y naturalmente,
objetivamente la Armada Rusa es capaz de borrar del mapa al Estado de Israel en
cuestión de segundos si tal cosa se propusiera. Algo que no se desmanteló tras
la caída de la Unión Soviética, fue la capacidad militar y nuclear; Simplemente
hubo un reajuste y se quedaron con lo mejor y lo más moderno.
Como ya dije en mi anterior reflexión sobre la intervención
rusa en Siria, Putin metería en el mismo saco a la oposición creada y
financiada por occidente y los yijadistas del ISIS, aunque machacaría primero a
la oposición al gobierno sirio como así ha estado haciendo. Que Putin hiciera
lo que toda la opinión pública occidental demandaba, es decir, una intervención
contundente y militar contra la barbarie desatada por los asesinos del estado
islámico y su sanguinaria y feroz guerra contra cualquier atisbo de
civilización, que además era culpable directa de la crisis humanitaria de los
refugiados sirios y la imagen del inocente niño de la playa...; Que Putin diera
ese paso adelante le convirtió en el Líder de incontables millones de personas
no rusas que asistían horrorizados al baño de sangre y lágrimas desatado por la
intolerancia religiosa de unos fanáticos.
Eso ha conseguido que Occidente deje de apoyar a la
oposición siria; Hay dos motivos para ello, a cual más “problemático”. Por un
lado la opinión pública de sus propios conciudadanos y por el otro, todo lo que
Rusia destruye solo podría reponerse con un apoyo directo “in situ” contra la
Aviación y las Fuerzas de Misiles rusos, que son quienes ahora controlan el
espacio aéreo sirio. Así pues, merced a la jugada inicial de dar el paso y
machacar militarmente a una oposición a Al Asad en muchos casos connivente con
el ISIS [Otro motivo por el que Occidente deja de apoyarlos] y a estos, Putin
se encuentra seguro, se sabe respaldado por la Opinión Pública Internacional, a
regañadientes por la OTAN y sobre todo por sus éxitos militares, se atreve a
lanzar una seria advertencia a Israel.
Ahora mismo, quien únicamente podría “hacerse eco” del
descontento de los USA y la OTAN, es el estado hebreo, un paria internacional
que no dejaría de serlo ni de confirmar que lo es, si de repente lanzara a su
aviación para interviniera en Siria contra Al Asad, algo que no se entendería
salvo por aquella frase de que la política “hace extraños compañeros de cama”,
los fundamentalistas islámicos y los fundamentalistas judíos combatiendo al
mismo enemigo hombro con hombro, algo que el odio por los demás que sienten
ambos les haría tener una “entente” o acuerdo.
En base a esa posibilidad, en nada descabellada, Putin hace
una advertencia que a Netanyahu le convendría tener en cuenta; El lanzamiento
de misiles de crucero desde una barco en el Mar Caspio contra objetivos en
Siria, cuando teniendo el control de los cielos sirios como lo tienen, podían
haberlos destruido desde allí mismo, es “un aviso a navegantes”. Rusia también
puede enviar a su Aviación desde bases propias, y tiene una flota Con acceso al
Mediterráneo, desde el Atlántico y desde el propio Mediterráneo, partiendo de
“sus Bases en Crimea”[¿Alguien cree que el surgimiento de una “oposición
fascista, pro alemana y occidental” en Ucrania fue casualidad?], y desde el
Océano Índico, por lo que pueden pulverizar cualquier país de la zona, tanto
por su abrumadora superioridad numérica sino técnica; El ataque con misiles a media
distancia lo confirma y solo un ataque con misiles desde un submarino lo
hubiera conseguido mejor.
Además están los “movimientos” que se entrevén, entre todas
las fuerzas combatientes de la zona; Hay una inquietud que se masca en el
ambiente y a la que no es ajena la situación que se está produciendo en
Palestina y que hace que algunos incluso hablen de “intifada en ciernes”. Allí
más que en ningún sitio se sabe que es posible la coalición de fanáticos, y que
si se produce inevitablemente chocarán con los rusos. Un Israel sin su fuerza
aérea y con sus centros de poder y neurálgicos y de mando destruidos, sin poder
dar una respuesta coordinada, sería pasto de las organizaciones combatientes
palestinas, las pro iraníes y los países vecinos, que sin duda aprovecharían la
ocasión para “cobrar viejas y sangrantes deudas” al vecino. Israel no podría
contener la avalancha rusa y sobrevivir por sí mismo, y ahora mismo está solo.
¿Respaldaría Occidente a Israel si interviniera en Siria contra Al Asad y a
favor del ISIS, chocando con los rusos? Estaría por ver, pero mejor no verlo.
Desde la Vieja Fortaleza Rukaden Ait Anaga.
13 Octubre 2015
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