1960 febrero.
Tomás Galindo, fue el defensa
central de aquel Puerto Cruz que en el último domingo, derrotó al Juventud
Silense (2 -1), y con este resultado conquistaba el ascenso a la primera y
entonces máxima categoría del fútbol regional tinerfeño.
TOMÁS GALINDO EN EL RECUERDO
Aniversario de su
fallecimiento. Eran tres hermanos del Puerto de la Cruz , Tomás, Manolo y Pepito,
el primero y el ultimo los recuerdo ver jugar al fútbol en el CD. Puerto Cruz y
en el Juvenil Once Pirata.
Los tres se
dedicaban a vender el pescado, los tres vivieron en el famoso Barrio portuense
“La Ranilla ”,
últimamente vivían en Punta Brava.
Tomás Galindo, fue
el defensa central de aquel Puerto Cruz que en el último domingo del mes de
febrero del año 1960, derrotó al Juventud Silense (2 -1), y con este resultado
conquistaba el ascenso a la primera y entonces máxima categoría del fútbol
regional tinerfeño. El
campo del Peñón registró el mayor lleno de su historia 6.000 personas.
Alineación que presentó el CD. Puerto Cruz en esa tarde gloriosa para el fútbol
portuense (según fotografía). De pie de izquierda a derecha; Vicente “El
Rubio”, Berto, Alberto Hernández Illada, Tomás Galindo, Elfidio, Arturo y Tito
“Pisaca”. Agachados de izquierda a derecha; Germán, Soriano, Pagés, Tito del
Pino y Vicente conocido por “El Mudo”.
Era el último domingo del mes de febrero del año 1960, tenía un servidor
9 años, y como de costumbre mi padre Juan Álvarez Díaz me lleva al fútbol
dominguero, está vez lo hizo al estadio El Peñón del Puerto de la Cruz que visité por primera
vez en mi vida, no sabía lo que era la placidez de una afición tan grande, y me
sorprendió la entrada al estadio por la portada derecha del Peñón ya empezada
la contienda de la mano de mi padre, ver muchas sillas en unas trincheras más
baja que el terreno de juego. Aquello parecía un volcán en actividad que
atravesaba las almas futboleras de aquella tarde portuense. El partido no
respondió a la belleza del marco. Ambos equipos se mostraban muy afectados por
la decisiva importancia de los puntos que había en litigio. Muchos jugadores se
preocuparon de ir más al hombre que al balón, con el consiguiente perjuicio
para la calidad del juego desarrollado y aun para sus propios intereses,
pues de haberse empleado con la sola misión de jugar a la pelota otro gallo le
habría cantado. Sin embargo años después de este acontecimiento Tomás Galindo
tomó rumbo hacía la ciudad del Drago Milenario “Icod de los Vinos”, donde
también formó parte de una solida defensa con el equipo titular el CD. Icodense, allí terminó su vida futbolera, donde
colgó las botas definitivamente.
En muchas ocasiones, retirado total del fútbol, me lo tropezaba en los
alrededores de la plaza El Charco, le preguntaba por su equipo de sus amores el
CD. Puerto Cruz, ya no quería saber nada, puesto
que los chavales no sudaban la camiseta como en aquellos años gloriosos lo
hacía él.
En este último verano de 2013, lo saludé por última vez, paseaba por la
playa Jardín con su hermano Pepito, le saludé de rigor, me contaban que no
andaban bien de salud. Le respondí que la esperanza y la vida, la fuerza y la
salud son muy importantes.
Ahora Tomás se va al otro paraíso infinito, al otro Campo “El Peñón”, al
lugar de la esperanza y de la paz, allí le esperan, muchos de los que
subieron al CD. Puerto Cruz a la máxima categoría regional
en el año 1960 e hicieron historia en la ciudad portuense; Tito Del Pino, Mon,
Germán, Pagés, Vicente “El Mudo”, Marina, el masajista Venancio y su
imperecedero “Puro o habano”, sobre todo los entrenadores; el gran “Ramón
Mesa”, aquel chicharrero que tenía un modo imperativo en el fútbol y que formó
parte del Unión Fomento (actual Real Unión de Tenerife) del Barrio “El Cabo” y
del R. Santander en la primera división del balompiés español, y el Grancanario
“Godoy”, que llegó a reconvertir el equipo portuense (tu equipo) con el
anecdótico apelativo del Pequeño Real Madrid. Un abrazo Tomás hasta siempre.
El amigo del Puerto de la
Cruz Antonio Pérez Carballo, me manda estas notas sobre su
amigo y convecino Tomás Galindo a través del Facebook:“…Gracias Bruno por darme esa triste noticia, fuimos
muchos años vecinos en la calle San Felipe lo encontré hace un mes precisamente
por delante del campo de futbol el Peñón, lo encontré muy acabado, era una
buena persona, igual que sus hermanos, Manuel, Rosalía, y Pepe, DEP, Tomas
Galindo…”
El amigo y convecino del Puerto de la Cruz , excelente periodista y ex alcalde de la
ciudad SALVADOR
GARCÍA LLANOS, escribe en su
blog una semblanza sobre el portuense Tomás Galindo, que titula “CUANDO GALINDO QUISO
DESENTERRAR EL HACHA”: “…Fue
integrante de aquel Puerto Cruz llamado “el pequeño Real Madrid”, el equipo que
brilló en el fútbol regional después de lograr un controvertido ascenso a la Primera categoría. Cuentan
que empezó jugando como delantero hasta que alguien -puede que Roberto
Hernández Illada-descubrió sus cualidades como defensor, especialmente a la
hora del cruce, y ya se consolidó en esa línea, bien lateral bien central. Era
contundente, recio, con una personalidad en la cancha que se advertía apenas
saltar a ella. Tomás Galindo Ríos
sobresalió, en efecto, en el C.D.
Puerto Cruz de los sesenta. Aunque también protagonizó un sonado traspaso a la U.D.
Icodense , hasta el punto de que aquel fichaje fue considerado
como el que rompió las reglas no escritas del fútbol regional, en el que se
jugaba mucho por amor a los colores y se basaba, naturalmente, en valores de la
cantera. Un empresario de la ciudad del Drago quebró esa línea e incorporó a
Galindo y a otros jugadores, incluso procedentes de Gran Canaria, abriendo de
hecho un mercado que hasta entonces no existía como tal.
Galindo, junto a Tito en la portería y flanqueado por Alberto Hernández y
Elfidio García para completar la defensa, destacó por su contundencia. Era
expeditivo, elegante y muy seguro en el juego aéreo. Fue titular indiscutible
con varios entrenadores pues era uno de los garantes defensivos, tanto en El
Peñón como en otros campos.
Se le atribuye una curiosa anécdota. Se jugaba en Los Cuartos un
Orotava-Puerto Cruz de plena rivalidad. Con el marcador igualado y los ánimos
muy caldeados, los portuenses se adelantaron en el marcador y el juego se
endureció. Del Pino recibió una dura entrada, Venancio Martín salió a atenderle
y cuentan que Galindo se acercó al banquillo y se dirigió al entrenador con una
pregunta que escucharon incluso los espectadores más próximos: -¿Desentierro el
hacha don Godoy? Godoy era el célebre entrenador de Las Palmas que
revolucionó el fútbol local. Le recomendó: -¡Hombre, Galindo! Aguante un
poco. Pero comoquiera que seguían las entradas duras entre los futbolistas y
cuando se iba a lanzar un córner, el jugador se dirigió de nuevo al banquillo
casi implorando: -¡Déjeme irrrr, don Godoy! Déjeme… Una vez retirado, siguió
jugando en equipos de aficionados en los que, aún mermado de facultades, aportó
su seriedad y su experiencia. Galindo falleció ayer en su ciudad natal. Hoy
recibirá cristiana sepultura en el cementerio católico de San Carlos. Descanse
en paz…”
El amigo y convecino del Puerto de la Cruz Agustín Armas Hernández,
me manda estas notas sobre su gran amigo y convecino Tomás Galindo;“…Ha
muerto Tomás Galindo. De esta triste noticia me entere por mi amigo
Bruno. Era una excelente persona y buen vecino. El vivía en la calle San Felipe
y yo en Mazaroco. En esas dos calles, y entorno, jugábamos de niños a la
pelota. Con el tiempo el llegó a ser un gran deportista. Yo me dedique a otros
menesteres. Jugó en varios equipos del norte de Tenerife, pero, donde se
destacó, como futbolista, centro derecha, fue en la década de los 50/60,
jugando en el CD. Puerto Cruz. Hasta hace pocos años que se jubiló
administraba, Junto a sus dos hermanos, Manolo y Pepe, una lonja de pescado,
salado, heredada de sus padres, En estos últimos años vivía con sus dos
hermanos, como él, solteros, en el bonito y pintoresco barrio portuense de
Punta Brava. Descanse en la paz del Señor, nuestro querido, y buen amigo Tomás
Galindo!…”
(Bruno Juan Álvarez Abreu)
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