Francisco Javier González
Hace ya como 9 o 10 años que escribí para un número de “Liberación”
una reflexión sobre los “miradores” isleños que, al desaparecer tristemente el
periódico, quedo sin publicar. Le transformé el encabezado y vio la luz en “Magec”.
La idea matriz, que hoy retomo, era que incluso las cuestiones más
supuestamente objetivas no solo son del color del cristal con el que las
miramos sino que, además, dependen desde donde las miramos, del lugar en que
nos situamos para mirarlas, esto es, del “mirador”. Analizaba allí, isla a
isla, en que mirador isleño me situaría como observador de nuestra realidad
canaria y terminaba dándole preferencia al Mirador de Guahedume, en el
altiplano gomero, donde aún hiende el aire el hastia de Hautakuperche que acaba
con la vida y la tiranía del pseudo-conde trasvestido Hernán Peraza,
donde resuena el silbo comunicándonos, en un reclamo libertario,
que “ya se quebró el gánigo
de Guahedume” comenzando
así la llamada “Rebelión de
los Gomeros”, la primera
en que se alzan los isleños supuestamente sometidos por el conquistador hispano. Del conde solo queda una negra
memoria, pero el colonialismo que hizo posible tal figura, sigue tan vigente y
rapaz como el día en que los ejércitos españoles dieron por dominadas y
controladas a estas ínsulas africanas. Esto me obliga a mirar las cosas desde
la rebeldía porque, ni en mi mente ni en mi corazón, como tampoco en el de
muchos compatriotas canarios, tienen cabida ni la sumisión ni la lógica de la
dominación. Es pues, desde este barrunto de libertad que para mí es Guahedume,
es desde donde quiero observar el interesante fenómeno político que significa
“PODEMOS”.
No voy a valorar, como ya lo hacen hasta la saciedad sus rivales españoles,
cuestiones como la que se plantea con el “caso Monedero”, sus cobros y
sus cuentas con la
Hacienda Española. Aclaro, eso sí, que me parece una falta de
ética pregonar una reforma de impuestos dirigida a evitar la enorme diferencia
de fiscalidad entre la que se impone al ciudadano de a pie con los tipos del
IRPF y la que favorece a las sociedades para, al tiempo, crear una sociedad
unipersonal orientada a eludir pagos y luego, en función de la posible pérdida
de credibilidad, hacer una declaración complementaria, por muy legal que pueda
ser esta. Flota sobre este caso la sospecha de sus competidores políticos de
que ese casi medio millón de euros facturados por el Sr. Monedero,
aparentemente al ALBA, sea en realidad una financiación ilegal del chavismo
venezolano a Podemos. No lo sé, pero si aclaro que si al independentismo
canario se le apoyara incondicionalmente -con esa o con cualquier cantidad-
desde un gobierno revolucionario de cualquier parte de este planeta, no dudaría
ni un segundo en aceptarlo por el medio y manera que fuera preciso. Nunca,
cuando fui Secretario General del FREPIC-AWAÑAK y solo contábamos con las
exiguas aportaciones personales de la militancia, se nos ofreció una
oportunidad como esa, que hubiera variado muchas cosas. Igual sostengo
que si la cantidad que me sustrae mensualmente el gobierno de España por IRPF
de mi pensión como enseñante jubilado pudiera evitarla, lo haría sin
dudar, porque pienso que todo impuesto que me extrae España le sirve para
sostener la colonización y es realmente una extracción ilegal más en una
colonia.
Paso también por alto toda la retórica de la “nueva política” de la “casta”, de los “movimientos de Unidad Popular” y de la "lógica vieja de pactos
entre partidos” para
basarme en realidades, en hechos concretos. En la “Guía para construir
candidaturas de unidad ciudadana y popular”, en que se expresan con
claridad las condiciones de participación, se nos dice que “nuestra
propuesta municipal consiste en poner nuestra capacidad política en juego, implicándonos
en aquellas iniciativas municipalistas que cumplan a rajatabla con los
requisitos de la nueva política: la participación, la transparencia, la
regeneración y las posibilidades de victoria y cambio. Y ser fuerza protagonista de estas
iniciativas con todo
nuestro potencial en el territorio y a escala estatal. Para ello, y entre otras cosas se
exige que:
• Las
candidaturas de unidad popular no pueden ser sumas de siglas y por tanto su
expresión formal deberá ser preferentemente la de la Agrupación de
Electores.
• Las
candidaturas de unidad popular y ciudadana no buscan ubicarse en la izquierda
del tablero sino ocupar la centralidad. Tampoco son candidaturas de activistas
y movimientos haciendo política-estética para sí mismos. Son candidaturas de mayorías
que quieren vencer para hacer del hartazgo ilusión y del descontento poder de
la gente.
Me pregunto que habrá quedado de esta Guía ya que me cuesta entender y
ordenar todas las vertientes diferentes que la han desarrollado. Pongamos
ejemplos. Madrid: “Ganemos Madrid”, plataforma en que participan, aparte
de colectivos sociales y partidos políticos como parte de la maltrecha IU
madrileña, Equo, o Por un Mundo más Justo se han puesto de acuerdo con
Podemos para impulsar una “candidatura
ciudadana de Unidad Popular” mediante la creación de un nuevo partido político, que,
ante la piratería política que el PP ha llevado a cabo al registrar la
marca “Ganemos” –en todos los idiomas del Estado incluyendo, por tanto,
al catalán “Guanyem”- carece todavía de nombre. Similar acuerdo se ha firmado
en A Coruña con “Marea Atlántica”. En Zaragoza los simpatizantes de Podemos,
los de “Ganemos Zaragoza” y personas independientes conformarán otro partido
“pantalla” que irá en coalición electoral con IU, Equo, Puyalón, Piratas de
Aragón, Somos y Demos+. Toda una sinfonía partidaria. En Barcelona la
plataforma “Barcelona Comú” -sustituta de la usurpada Guanyen- sigue liderada
por Ada Colau y cuenta con la participación de ICV, EUiA –la IU catalana- Podemos, Equo y
Procés Constituent. En Sevilla “Ganemos” ha constituido una coalición electoral
a la que se ha sumado IU y a la que aún no se ha sumado Podemos…..Podríamos
seguir pero la pregunta es ¿No se están reproduciendo los esquemas de la “vieja
política” y sus pactos? Y, tras las elecciones ¿Cómo van a gestionar los
resultados las diferentes militancias?
Si nos centramos en esta colonia nos encontramos con que “Canarias por la Izquierda ” transformada
al efecto en “Claro que podemos” patrimonializa la representatividad de Podemos
en Gran Canaria, mientras que “Si se Puede”, tras la derrota de la
antigua “Izquierda Anticapitalista” por escaso margen controla la formación de
Podemos en Tenerife. ¿Se puede, con los mimbres con los que se está tejiendo
esta cesta, hablar de “nueva política”? ¿Qué aportan de nuevo los Sagaseta,
Mery Pita, Noemí Santana, Domingo Gari, Sabaté o Isabel Suárez Manrique de Lara
o incluso los descabalgados como Domingo Méndez? Son todos “viejos” en
esto de la política y conocedores de todas las triquiñuelas del oficio,
adquiridas en sus múltiples militancias anteriores, que ahora trasladan a la
nueva de Podemos, lo que puede augurar la repetición de episodios cainitas
anteriores. Pero, en realidad, el problema no es ese. El problema, al menos
para el nacionalismo canario, es ¿Qué aporta este Podemos a la liberación
nacional y social de Canarias? ¿Qué señas de identidad canaria, diferentes y
diferenciadas de las que mantienen sus conmilitones en la metrópoli están
planteando? He de decir que, a mi juicio, NINGUNA, como tampoco, lo han hecho
en sus anteriores militancias, a no ser que algunas como la Reserva para Inversiones
en Canarias-la nefasta RIC- ideada por uno de sus apoyos intelectuales,
González Viétez, y uno de los mayores atracos a las clases trabajadoras
canarias, se pueda considerar como tal aportación.
¿Sirve entonces en esta colonia la creación de Podemos? Intenta, al
parecer, aportar esperanzas a los explotados y marginados por el poder
colonial y sus medianeros isleños, pero ¿Nos permite avanzar hacia la soberanía
económica, energética, alimentaria, cultural, social… partes todas ellas de la
soberanía política? Aparte de que algunos independentistas de izquierda se
hayan dejado seducir por el canto de estos nuevos flautistas de Hamelin –y
recuerdo a algún ex-compañero del FREPIC que lo abandonó por “poco marxista” y
ahora parece que Si se Puede con Podemos- hay que decir que en su práctica y en
sus planteamientos nada diferencia a Podemos de las tesis españolistas que
pueden sostenerse desde el tándem PP- PSOE o, más vergonzantemente, por la
misma CC. La propuesta para el ejercicio de la Autodeterminación
que nos regala Podemos pasa por la sacrosanta Constitución Española. Como ya he
comentado en otro lugar, repito lo que al respecto han declarado conjuntamente los
líderes y candidatos a Secretarios Generales de Podemos por Catalunya, Euskadi,
Galiza e Illes Balears: “debería encontrarse la fórmula para poderse
materializar este derecho dentro del marco de la actual Constitución vía artículo
92 o 150.2, o con una de nueva”. Es
el nacionalismo español en su más pura esencia. El Art. 92 nos remite a la
posibilidad de someter decisiones políticas a Referéndum, eso sí, convocado por
el Rey a propuesta de Presidente del Gobierno y autorizado por el Congreso de
Diputados, mientras que el 150.2 permite al Gobierno transferir a las
Comunidades Autónomas competencias que “por
su propia naturaleza sean susceptibles de transferencia o delegación”. Desde luego que para ese viaje no
hacía falta ninguna talega.
Tal vez ellos puedan. Yo, mirando desde Guahedume, no puedo alinearme
con sus tesis que, considero, no son útiles para la lucha por la soberanía, la
libertad, la dignidad y la justicia social en esta colonia africana de Canarias
Gomera a 28 de febrero de 2015
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