A finales del S XIX a algunos cronistas les llamó la atención la existencia de unos grabados de formas triangulares, encontrados en el interior de algunas cuevas artificiales como por ejemplo Las Huertas del Rey, poblado antiguo en la ciudad de Gáldar (Gran Canaria). Estas primeras referencias escritas las encontramos en la memoria leída por Amaranto Martínez Escobar con motivo del XII aniversario de la fundación del Museo Canario:
O tra cosa que llamó mucho la atención fueron los letreros o figuras talladas en la propia roca, siendo la pregunta de que s Sería lugar de adoración donde se representa el símbolo de la divinidad. En el descubrimiento de este lugar se encontró un esqueleto cuyo cráneo se hallaba colocado entre dos piedras, junto al costado del Poniente, a la izquierda entrando, y en el suelo. vasijas, útiles de hueso y otros que hoy figuran en nuestro Museo.
Sin ni siquiera pretenderlo, Amaranto Martínez había dado con la clave de interpretar aquellos grabados triangulares, pues efectivamente, el triángulo invertido no es más que una representación del todo, es decir una abstracción de la fertilidad y en definitiva un símbolo que recuerda el culto a
“Ellos tenían pues alguna idea de la relación que existe entre las aguas de la tierra y las del cielo. Ellos llevaban también como amuleto un triángulo contenido en otro, decorado con líneas puntilladas y terminado en pirámide cuyo pináculo estaba perforado para poderlo llevar en el cuello, corno los indios llevaban el “lingan “, los griegos el “phalus“, y como nosotros llevamos los escapularios y los relicarios.
Se puede decir que los canarios admitían
Publicado
por: María Gómez Díaz. Febrero de 2015.
Imagen: Tipología de triángulos púbicos de la cueva de Los Candiles
No hay comentarios:
Publicar un comentario