lunes, 17 de marzo de 2014

El temporal se llevó el lujoso yate de Los Beatles



 


En la segunda mitad del pasado siglo se registraron varios siniestros en las aguas del puerto de La Luz (Gran Canaria) que llamaron poderosamente la atención por sus graves consecuencias. El que causó mayor impacto fue el del buque mixto de carga y pasaje Capetown Castle, hecho ocurrido el 17 de octubre de 1960 a las 4.49 horas de la madrugada, al explotar las calderas cuando estaba fondeado a la entrada de la bahía. El suceso dejó tras sí un total de siete muertos, además de otros tantos heridos entre su tripulación.
También tuvieron gran repercusión los embarrancamientos sobre la playa de las Alcaravaneras por el temporal del sur, el 25 de noviembre de 1968 con los mercantes Dumbo y Kallipateira, este cargado de madera, que fueron todo un gran acontecimiento, sobre todo el primero, que tardó casi cinco meses para reflotarlo.
Nueve años más tarde, el 25 de diciembre de 1977 otro temporal del sur llevó a la misma playa el yate de lujo Vagrant, que fuera propiedad del famoso conjunto británico The Beatles. La embarcación varó a la altura del actual edificio de la Torre de Las Palmas, luego fue reflotado y lo llevaron hasta Funchal, en Madeira, donde estuvo funcionando como restaurante flotante.
Otros sucesos espectaculares fueron las colisiones de los mercantes Carola Schulte, City of Hull, Lotz y el supertanque Universe Explorer contra el espaldón del muelle de León y Castillo, llevándose por delante las tuberías de combustible con derrame de petróleo entre los años 1951 y 1982.
Igualmente, el incendio del buque pakistaní Mainamati fue toda una odisea el 16 de agosto de 1971, ya que estaba cargado de explosivos. Estaba atracado casi al comienzo del citado muelle.
Y los encallamientos en la escollera de la Avenida Marítima del remolcador Jaramac 49 con dos gabarras junto al barranco Guiniguada en febrero de 1983, y los nigerianos Sea Lion (draga) y el mercante River Majirum, entre enero y abril de 1994, y el panameño Gelios el 9 de octubre de 1998. Sin olvidar al griego Kalais, cargado de cemento, que estaba fondeado en la Dársena Experior, y que hubo que sacar el 1 de diciembre de 1979 por una vía de agua para hundirlo donde hoy se encuentra la dársena de La Esfinge. (Juan F. Fonte, en: La Provincia)



No hay comentarios:

Publicar un comentario