domingo, 30 de marzo de 2014

EFEMÉRIDES DE LA NACIÓN CANARIA






UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS

ÉPOCA COLONIAL: DECADA 1901-1910



CAPITULO –VIII


1903 Abril 18. Nace   San Andrés y Sauces en Benahuare (La Palma). Antonio Martín Sánchez Licenciado en Medicina y Cirugía el 9 de Noviembre de 1927 en Cádiz (España). Después de algunos meses de ejercicio libre de la profesión. en el pueblo de su naturaleza y de hacer un viaje América como Médico de Emigración­, en el Curso de 1927 a 1928 aprueba las asignaturas del Doctorado: Parasitología a Hidrología Médica, al tiempo que hace el ingreso en el escalafón de Inspectores Municipales de Sanidad mediante oposición. De 1927-28 fue médico asistente en el Instituto de Patología Medica del doctor español Gregorio Marañon Posadillo en Madrid. Desde 1928 hasta 1938 ejerce libremente en san Andrés y Sauces . En los años de 1932 y 33 trabaja con el Profesor Don Sebastian Recasens y Girol en Toco-Ginecología en la Facultad y en el Instituto Provincial de Obstetricia de Madrid con el Doctor  Don José Torres Blanco.
En 1936 es nombrado interinamente Médico de Asistencia Publica Domiciliaria del Distrito Sur de Tedote (Santa Cruz de La Palma), pasando en 1941, mediante concurso a desempeñar esta Plaza en propiedad en Puntallana.

En 1943 toma posesión de su Plaza de Toco-ginecología en el Seguro Obligatorio de  Enfermedad, sector 2º de Tedote (Santa Cruz de La Palma) que ejerce hasta su jubilación en 1973. En 1943 entro  a formar parte del equipo quirúrgico de la clínica del Doctor Pérez Camacho. Fue un gran estudioso de su especialidad. Uno de los pocos médicos de su tiempo que hizo el Doctorado. Publico trabajos científicos de envergadura destacando entre ellos : Tétanos y meningitis de origen dentario. Rev. Med. de Canarias, Noviembre 1935; Las espiroquetosis  humanas en las Islas Canarias. Med. de los Países Cálidos, Madrid Marzo 1936 ;Un caso autóctono de Bilharziosis vesical observado en la isla de La Palma ( Canarias ). Rev. Clin. Española, 15 Febrero 1943. Fue  un habitual colaborador en la prensa de Chinet (Tenerife) desde su jubilación hasta su fallecimiento el 4 de Septiembre de 1990 en Añazu n Chinet (Santa Cruz de Tenerife).

1903 Mayo 10. En las elecciones al Senado español de este año, celebrado en la colonia de Canarias el criollo León y Castillo obtiene 110 votos; Francisco Fernández Bethencourt, 56 y el conde de Belascoaín, 85 votos.

1903 Mayo 27. El gobernador civil de la metrópoli en Tamaránt (Gran Canaria) otorga el nombramiento de diez nuevos concejales al Ayuntamiento de Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria), para sustituir a otros tantos dimitidos. Los nuevos ediles fueron los criollos y colonos Agustín Bravo Joven, Ambrosio Hurtado de Mendoza, Manuel Millán, Rafael Massieu, Diego del Castillo Westerling, José Melián Marrero, Manuel Van de Valle Quintana, Juan Hernández González, Juan Bautista Antúnez Monzón, y Antonio V. Arias.
1903 Mayo 30. En Añazu n Chinech (Santa Cruz de Tenerife) en los salones del Círculo Liberal de la calle Castillo se celebra una asamblea para constituir el Partido Canario que nacía por el desacuerdo de algunos liberales con la jefatura del doctor Ruano y Urquía. Acudieron más de setenta personas que eligieron a los componentes de la junta gestora. Se nombró presidente al doctor Carlos Navarro Ruíz y vicepresidente a Salvador Manrique de Lara. Completaban esta gestora Miguel Curbelo Espino, Manuel Velázquez, Antonio Cuyás González Corvo, Manuel Torres, Domingo Rodríguez Quegles, Prudencio Morales, Luis Morales Servil y José Jiménez. Tomás García Guerra pronunció un discurso que remató con estas palabras: «Abandono el Partido Liberal para conservar mi independencia y dignidad». Esta era la situación política en Tamaránt (Gran Canaria) en 1903.. Eufemiano Jurado García es nombrado presidente del partido republicano en Tamaránt (Gran Canaria). Como vicepresidentes resultaron elegidos el doctor Miguel Rosa Báez y Rafael Lorenzo García.

1903 Mayo 31.
Se crea en Las Palmas el Partido Local Canario, partidario de la división de  la colonia, frente al criterio inhibicionista de León y Castillo. Es elegido su presidente don Carlos Navarro y Ruiz (1860-1947), que en sus obras Páginas Históricas y Sucesos Históricos de Gran Canaria da detalles muy interesantes de este nuevo partido, disidencia del leonismo en Gran Canaria. Publicaron el periódico La Defensa, a partir de 1° de julio. Pactaron con los conservadores de Tenerife, acaudillados por don Martín Rodrlguez y Peraza, pacto que duraría hasta 1907, en que desapareció la Arrendataria de Puertos Francos. El nuevo partido creía ya imposible luchar por la capitalidad, y centraba sus fuerzas en conseguir la división.

El pacto duró cuatro años y el partido cinco. Para María Teresa Noreña la fundación del partido local canario tuvo como única motivación lo puramente económico, “fruto de los problemas derivados del arrendamiento de los puertos francos” y ya vimos cómo tacha de falsa la afirmación de Carlos Navarro de que se trataba de obtener la división de la colonia.

El 19 de junio de 1903 se da a conocer un proyecto de reformas del ministro de la Guerra, general español  Linares, que suprimía la capitanía general de Canarias y creaba dos gobiernos militares exentos. Naturalmente, cayó muy mal en Tenerife. Los leonistas guardaron silencio. Franchy y Roca, jefe de los republicanos federales, partidarios entonces de la división, en unión del Partido Local Canario, apoyaron el proyecto, y se celebró un mitin en el Circo Cuyás, el día 25. Por su parte, los diputados tinerfeños actuaron en contra.

Dimitido Silvela, entra Maura a gobernar en la metrópoli el 4 de diciembre de 1903, llevando consigo a Linares en Guerra, con Sánchez Guerra en Gobernación. Pero habiendo cesado Maura y Linares el 14 de diciembre de 1904, fue retirado el proyecto de reformas, sin que lo mantuvieran sus sucesores, generales Villar y Villate -con Azcárraga- y Martitegui -con Villaverde-. Bien ha dicho Leopoldo de la Rosa que a partir de 1903, la lucha se reanuda con todo calor, y mientras la Gran Canaria  sostiene el príncipio divisionista, Tenerífe busca el apoyo de las restantes Islas, recogiendo las incipientes ideas de autonomía, a cuyo fin se rememoran los antiguos Cabildos, al tiempo que se opone, abiertamente, a la división" .

Como Fiscal del Tríbunal Supremo español, es enviado, en marzo de 1905, en visita de Inspección a las Islas don Juan Maluquer y Viladot. Parece ser que el motivo fue la denuncia presentada contra el sistema de la Sociedad Arrendataría de Puertos Francos en la que ostentaba gran mayoría el partido liberal de Canarias. Llegó a Las Palmas el día 22. Allí, varias comisiones y representaciones le pidieron la división de la colonia.

Después de recorrer las Islas, Maluquer regresó a España el 5 de abril.

De su visita oficial fue fruto el informe La Administración de Justicia en las Islas Canarias. Notas e impresiones, que editaría en Barcelona ese mismo año. Hoy, todavía se esgrime por los partidarios de la división y por sus contrarios, a favor de su respectiva postura. Fechado en Madrid a 20 de abríl, Maluquer pide una Audiencia para Santa Cruz de Tenerífe, con su capitalidad provincial, y razona: .'Entiendo que con la vida que alcanzan de constante progreso las Islas Canarías, no ha de tardar sin que la división nominal que tanto va cuajando en las costumbres, de Islas orientales e Islas occidentales, sea un hecho en bien de todos".

Sin embargo, en 1907, cuando en lucha con Manuel Delgado Barreto para diputado a Cortes por Tenerífe y que acabaría ganando Maluquer- aquel le esgrimió su postura divisionista, éste manifestó ser '.enemigo resuelto de la división de la provincia".

A nuestro modo de ver, la postura de Maluquer era acertada. Era necesaria la creación de una Audiencia en Santa Cruz, cosa que sólo se lograría por completo veinte años más tarde, con la división de la colonia. Era difícil conseguirla entonces (1905), porque se estimaría despojo para la Audiencia Territorial de Las. Palmas. Y, por último era necesaria la división en dos de la colonia de Canarias. Si ésta no ha sido una panacea,
ha quitado mucho dolor y mucha pugna estéril.

Ya en 1906, el gobierno de la metrópoli presidido por Moret, decide el viaje del rey a Canarias. Le acompañaría, entre otros ministros, el de Gobernación, conde de Romanones, quien trajo de secretario a don Niceto Alcalá-Zamora y Torres. El conde -en sus Notas de una vida (tomo 11)- nos ha dejado relato fiel de este viaje y sus incidencias. Vinieron primero a Tenerife y el 30 de marzo a Gran Canaria. la rivalidad existente entre las dos ciudades la percibió claramente Romanones. Como resultado del viaje, el ministro redactó una Memoria que fue aprobada en Consejo de Ministros y publicada en la Gaceta de Madrid, el 21 de abril. Alude a la organización administrativa y asuntos de Gobernación, entre otros, aunque no se pronuncia sobre la división provincial. Los autores grancanarios (Carlos Navarro, Joaquín Blanco, Domingo Navarro) relatan diversas anécdotas y situaciones ocurridas durante la visita, tendentes a conseguir la división de la provincia. Se destaca que la Memoria gustó en Gran Canaria y no así en Tenerife; y "propició" la creación de un gobernador civil de altura, para resolver las cuestiones que se presentasen sin necesidad de acudir a Madrid, lo que evidenciaba el influjo de Moret, que la consideraba aceptable desde el punto de vista autonómico. Pero contra este gobernador se pronunciarían también los grancanarios.

Hubo mítines y folletos. Esta vez, son las Sociedades Económicas de Amigos del País de una y otra Isla. La de Las Palmas fue la primera en producirse, pidiendo la división (Las Islas Canarias. Antecedentes históricos y bases para la división de las Islas en dos provincias independientes). La de Tenerife, por mano de su director don Manuel de Cámara y Cruz, ya citado, escribe el suyo (Problemas de Canarias), en refutación del anterior. Está fechado a 27 de noviembre. Centra su crítica en la Memoria de Romanotes por sus "manifestaciones divisionistas".

Llegamos al gobierno largo de Maura, que comienza el 25 de enero de 1907. Durante él, plantea a las Cortes su proyecto de reforma de la administración local, la mejor obra política de Maura, que, aprobada en el Congreso después de dos años largos de debates, no alcanzaría a ser ley por la caída del gobierno con motivo de los sucesos de la Semana Trágica, en 1909. El pleito insular cobra magnitudes patéticas, puestas de relieve en los debates de las Cortes y en las asambleas insulares. La motivación del proyecto era "el descuaje del caciquismo", con más el hacer entrar en la legalidad al catalanismo, fuerte entonces con la Liga y la Solidaridad. El 5 de junio de 1907 se levantó en el Senado el conde de Casa Valencia, pidiendo la división de la “provincia” de Canarias. Maura le contestó que la estudiaría y podría discutirse con el proyecto. La petición de Casa-Valencia motivó la intervención en contra del marqués de Casa-Laiglesia en el Congreso (día 8). Ya su vez a él, desde la otra parte, le contestó Perojo. Este consiguió que la citada ley electoral estableciera tres juntas del censo independientes: Las Palmas,
Santa Cruz de Tenerife y Santa Cruz de La Palma (3 julio). Pero, además, se producen disposiciones que afectan a la "unidad provincial". Así, una R.O. de la metrópoli de fecha 2 de marzo de 1908, consecuencia de la visita a Las Palmas del director general de Agricultura vizconde de Eza, crea allí una Sección Agronómica con su laboratorio y divide en dos secciones el Consejo de Agricultura, Industria y Comercio, una en Tenerife y otra en Gran Canaria. Y el año siguiente, el ministro de Marina, Almirante Ferrándiz, suprime la Comisaría de Marina de Tenerife, conservando la del Puerto de Las Palmas. Estalla la protesta en Santa Cruz, ante la que el ministro suprime ambas y crea dos habilitados, uno para cada puerto. Los diputados Casa-Laiglesia y Benítez de Lugo se producen en el Congreso con destreza, llevando la voz por Las Palmas Perojo, que plantea entonces el tema de la división de la “provincia”, a lo que colaboró Pérez del Toro redactando un preámbulo de proyecto de ley para presentar a las Cortes españolas, por el que se creaban dos “provincias”. No se llevó a cabo la presentación.

En Las Palmas se celebraron diversos mítines pro división de esta colonia en dos “provincias” . Lo más importante fue la creación de una " Junta de Defensa", con representación en todos los partidos y el acuerdo de septiembre de 1907 de reorganizar el partido liberal con el ingreso de los locales, "que plegaron su bandera, reconocieron de nuevo la jefatura de don Fernando y se unieron para continuar la labor divisionista".

Reanudadas las sesiones el 15 de octubre, Perojo presentó una enmienda al arti. 276, en la que pedía la división de la permanente de la Diputación provincial en dos secciones independientes, con iguales atribuciones: una para las Islas del grupo occidental, con residencia en Santa Cruz; y otra para las del oriental, con residencia en Las Palmas.
Habló en su contra Benítez de Lugo, quien pidió la creación de la Audiencia provincial en Santa Cruz. Le contestó Maura, quien destacó la singularidad de la porfía en las Canarias, lo que no ocurre en otras provincias ni siquiera en Baleares. Pide se acepte la propuesta para evitar los rozamientos entre las Islas. Dice que las concesiones en favor de Las Palmas no son obra de unos gobiernos, ni de un hombre, ni de un puñado de hombres, ni de persona de valimiento, "aunque es natural -añade- que las personas que
lo tengan se dejen guiar por el afecto que todos los hombres sienten hacia su país, hacia sus electores y hacia su tierra", y concluye: "Nos encontramos con un gran pleito, y lo transigimos con la moderación extrema que creo significa esta resolución". Benítez de Lugo insiste y argumenta que por la misma razón debe concederse una Comisión Provincial a Santa Cruz de La Palma. Interviene a continuación Casa-Laiglesia quien habla del abolengo conservador de Tenerife, que por raza y apellido encarna en él, con su raigambre política en su abuelo -don Manuel Rancés y Villanueva- y en su padre –don Guillermo Rancés Esteban-. También interviene Poggio, para decir que "pediría para La Palma la capital de la provincia, como medio de evitar las discordias entre Tenerife y Gran Canaria", Perojo se defiende de la acusación de secreto que se le imputa; que el mismo problema existía en las Azores y en las Islas Jersey y Guernesey; que las Azores se pacificaron cuando se dividieron en tres provincias; y con Jersey, de 54.000 habitantes, y con Guernesey, de 36.000, se han hecho de e11as dos organismos
absolutamente independientes, Moret pide un representante para cada una de las siete Islas, y que debe irse a una reforma total del régimen administrativo para Canarias. Maura le contesta: "Si allí hay, como evidentemente habrá, núcleos de cristalización natural y agrupaciones espontáneas, en la práctica de esta Ley tendrán fácil y prontamente los Gobiernos un norte bastante más fidedigno que todas las concepciones abstractas que pudiéramos seguir", La enmienda de Perojo se aprobó el 16 de octubre.
En Santa Cruz hubo protesta, "con ribetes de rebeldía"; y en Las Palmas, "júbilo estruendoso", que más bien fue desfavorable para sus aspiraciones (Ambrosio Hurtado de Mendoza dixit).

Al día siguiente, 17, Perojo presenta otras dos enmiendas: una al artí. 287 y otra al artí. 282, por las cuales se pedían un subgobernador para cada una de las tres Islas orientales, con sede en Las Palmas, que se considerarla como delegado del gobernador, en cuanto al régimen municipal; en todos los demás ramos tendrían las mismas atribuciones que corresponden a los gobernadores de provincia, entendiéndose directamente con el gobierno y poniéndolo en conocimiento del gobernador.

Las defendió Perojo el mismo día y defendiéndolas, murió. No le fueron admitidas por la comisión: "Cuando Benítez de Lugo concluía de contestarle, la Cámara se apercibió de que había muerto en su escaño el diputado de las Canarias orientales" (Hurtado). Dato, presidente del Congreso, levantó la sesión: eran las seis y treinta minutos de la tarde. El propio Dato hizo su elogio fúnebre en la sesión del 19: "Un noble ejemplo del temple de su alma, que quedará siempre perpetuado en la historia del Parlamento español, y que seguramente no se olvidará jamás en aquella región española que tenía la fortuna de contarle a él como representante suyo en el Parlamento", A continuación Maura, que "no tuvo la fortuna de asistir –que también es fortuna participar en los dolores de los demás", pide a los diputados por Canarias que supriman la continuación
de este debate, a lo que accede Pérez del Toro. Se aceptó la enmienda al arti. 287.  (Marcos Guimerá Peraza, en: Millares Torres, 1997:240-256).
1903 junio 16.
Fiestas y costumbres populares en Garachico, municipio de la Isla de Tenerife.
Las celebraciones religiosas
                                                                                                                     
Corpus Cristi                                                                                              
Ha sido la del Corpus una de las festividades de mayor esplendor de         cuantas, a lo largo de las décadas, se han venido celebrando en nuestros pueblos, si bien cada cual le ha dado un tratamiento diferente; en unoscasos, introduciendo una serie de personajes profanos y en otros con uarespeto máximo a la representación religiosa del momento. Por lo que aGarachico respecta, digamos que no nos ha quedado recuerdo de esos personajes y celebraciones de carácter profano (danzas, gigantes, bichas, diablas, tambores...) aunque es posible que las representaciones teatrales del siglo XVIII en la localidad, y de las que ya se ha hablado, hayan teni­do lugar precisamente en estos días de Corpus, sin que podamos, de to­dos modos, poderlo atestiguar. La preocupación del vecindario y, por supuesto, la de los beneficiados, se dirigía a obtener el esplendor de la fiesta, no sólo en los cultos de la iglesia, sino también en todo lo que afecta­ba a la procesión de S.D.M. por las más importantes calles del municipio.

Se contaba, además, con la colaboración del Ayuntamiento, a cuyo cargo estaba suministrar la rama que era utilizada para dar el mejor aspec­to al trayecto procesional, no sólo colocando flores en el pavimento, sino construyendo arcos y descansos, como es también costumbre en el barrio de San Juan del Reparo.

En las actas municipales encontramos anotaciones al respecto; anota­ciones que se repiten cada año por la misma fecha. Al azar, entre todas las que hemos encontrado, elegimos la correspondiente al 16 de junio de 1903, fecha en que el Ayuntamiento abonó 9475 pesetas para hacer frente a los gastos ocasionados por la procesión. De tal cantidad se destinaron 12'50 pesetas para los cargadores del trono, 50 pesetas para la banda de música...
...y 32'25 pesetas para las mujeres que trajeron rama del monte para enramar las calles.
En la actualidad celebra Garachico la festividad con igual devoción ha­biéndose sustituido la rama del monte por tierras de colores, arena, sal y semillas vegetales para confeccionar las alfombras que adornan el trayecto procesional hasta el convento de las monjas concepcionistas. También San Juan del Reparo celebra esta fiesta con inusitada brillantez. (Carlos Acosta García, 1994:448  y ss.)
San Blas
Es una festividad eminentemente religiosa que tiene por marco la igle­sia de San Pedro de Daute, donde la primitiva imagen del santo que se ve­nera, de pequeño tamaño, ha sido sustituida recientemente por otra mayor, pero de escaso valor artístico.
La fiesta, que se celebra cada 3 de febrero, atrae la atención de las ma­dres, que suben hasta el primitivo barrio con sus pequeños hijos (índusorecién nacidos) para visitar al santo y recibir los panecillos con ramas de romero que ese día se reparten entre los fíeles. Los panecillos son diminu­tos, del tamaño de un duro antiguo, de plata. Es pan ácimo, sin levadura-duro para masticar, pero los fíeles se los llevan a sus casas y los guardan como augurio de buena suerte, hasta el año siguiente, en que se renue­van. Pero los del año anterior se arrojan al mar para que éste pierda su bravura. Incluso cuando, en cualquier día del año, la furia del mar se pone de manifiesto, manos piadosas y devotas le arrojan panecillos bendi­tos en espera de que, por intercesión de San Blas, deponga el coloso su fiera actitud.

San Blas es, además del amigo de los niños, el protector contra los males de garganta.. Y, sobre todo, un santo con grandes devociones entre las sencillas gentes de la Villa y Puerto.
Se crea en Las Palmas el Partido Local Canario, partidario de la división provincial, centrando su lucha en la capitalidad, y el 19 de junio de ese año se daba a conocer un proyecto de reforma del ministro de Guerra español, general Linares, que planteaba suprimir la Capitanía General de Canarias creando, en su lugar, dos gobiernos militares exentos. La propuesta cayó como una bomba en Tenerife.
Los comercios de Santa Cruz cerraron sus puertas, las sociedades izaron las banderas a media asta, las Casas Consistoriales y La Benéfica lucían colgaduras negras, porque en los presupuestos del Ministerio de Guerra se pretendía suprimir la Capitanía General de Canarias y sustituirla por gobiernos militares en Tenerife y Gran Canaria con igual categoría.
Una manifestación popular se dirige ese día a la Capitanía General, encabezada por el alcalde con el Pendón, los concejales, las banderas del XII de Enero, Centro de Dependientes, Asociación Obrera y un numeroso público.
1903 Octubre 3.

El antiguo Faro de Fuencaliente fue proyectado en julio de 1892 y después de un proceso constructivo largo y costoso, debido a las condiciones de la zona y de la época, comenzó a funcionar el 3 de octubre de 1903. Todos los materiales para su construcción se trajeron navegando y se descargaron en el pequeño refugio que se encuentra al lado del propio Faro y que por aquella época se denominaba Puerto Nuevo. La piedra basáltica que sirvió para la construcción del mismo, procedía de una cantera de Arucas en Gran Canaria. Por aquella época, la zona de ubicación del Faro carecía de agua dulce, por lo que la mayor parte de la construcción tuvo que llevarse a cabo con agua del mar. Sólo el encalado pudo realizarse con agua de un aljibe cercano. La linterna inicial era cilíndrica de 2.50 metros y un aparato catadióptrica B.B.T. de un metro de diámetro que giraba sobre tejos, accionado por una máquina de relojería y que emitía grupos de tres destellos blancos. Asimismo, ésta se iluminaba con una lámpara con petróleo de nivel constante, cuyos depósitos eran solidarios a la óptica y giraban sobre ella.

Inicialmente, la plantilla del faro estaba compuesta por dos personas que habitaban una en cada una de las salas que alberga el edificio. Esta plantilla se mantuvo hasta el año 1938. Durante los días 7 y 10 de marzo de 1939, se produjeron varios movimientos sísmicos, quedando inutilizada la instalación luminosa, que hubo que cambiarla por una instalación de acetileno Dalen, con cambiador automático de capillos y válvula solar. Al pasar a un sistema de iluminación automático, el farero que quedaba, se trasladó a vivir al pueblo en la parte alta del municipio, visitando las instalaciones cada vez que era necesario.

Posteriormente, fue la erupción del Teneguía ocurrida el 26 de octubre de 1971, la que debida a los movimientos sísmicos que ella llevó aparejada, terminó por dañar la estructura del edificio. Según Juan Carlos Díaz Lorenzo "Esta erupción amenazó desde el primer momento la existencia del faro. Uno de los brazos de lava se detuvo cuando todo parecía perdido. En acción de gracias, dos vecinos de Fuencaliente, levantaron una pequeña capilla sobre un pedestal en la que se guarda una imagen de la Virgen de Candelaria".

Posteriormente y debido al mal estado del edificio, en 1983 se decidió proyectar la construcción de una nueva torre normalizada de 24,15 metros de altura. Como consecuencia de la presencia de este nuevo faro, el antiguo dejó de funcionar como tal, pasando a quedar inutilizado.

El 12 de mayo de 1995, la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, otorgó una concesión administrativa al Ayuntamiento de Fuencaliente para la rehabilitación y posterior utilización como museo marítimo e instalaciones recreativas y culturales, del antiguo faro de Fuencaliente, por un plazo de veinte años prorrogable por dos períodos de cinco años.

Fue en mayo de 1996, cuando los arquitectos Ángel Caro y Joaquín Mañoso, por iniciativa del Cabildo Insular de La Palma, el Ayuntamiento de Fuencaliente y la Dirección General de Puertos, redactan el proyecto de restauración del antiguo faro, aplicando medidas de conservación que respetaran la estructura histórica del mismo. Ya durante ese año comenzaron las obras de restauración a través de una escuela-taller, para posteriormente en 1999, incorporar una contrata que finalizara los trabajos en el mismo. (Juan Carlos Díaz Lorenzo y  Pedro Cabrera Díaz).


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