martes, 18 de marzo de 2014

CAPÍTULO XLX-III





EFEMERIDES CANARIAS
UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO COLONIAL, DÉCADA 1891-1900

CAPÍTULO XLX-III



Eduardo Pedro García Rodríguez

1894. Nace en Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canria) Chona Madera. Empezó colaborando con revistas literarias insulares, entre las que sobresalen Gánigo y Mujeres en la isla. Su vida transcurrió entre Madrid, Málaga (España) y su ciudad natal. Su obra completa fue prologada por el profesor Sebastián de la Nuez en 1979. Falle en 1980. Obras: El volcado silencio (1944), poesía. Mi presencia más clara (1950), poesía. Las estancias vacías (1961), poesía. La voz que me desvela (1965), poesía. Continuada señal (1970), poesía. Los contados instantes (1973), poesía. Mi otra palabra (1977), poesía.

1894  mayo 19. El criollo de origen catalán Imeldo Serís pidió al Senado español medidas para la defensa de Canarias ante cualquier contingencia bélica. El Marqués de Villasegura llegó a denunciar un artículo en el que se "proponía el disparatado trueque del Archipiélago Canario por el Peñón de Gibraltar". Asimismo, reivindicó derechos históricos sobre la franja continental, que "tuvo por adelantados a los mismos del Archipiélago, como garantía de protección para unas islas tan apetecidas".

1894 Agosto 9. Durante la Regencia en la metrópoli de la Reina María Cristina, la Villa de Gáldar en Tamaránt recibió el título de ciudad por Real Decreto. La especial importancia y significación de la Ciudad de Gáldar en la historia de Tamaránt (Gran Canaria) queda patente en toda la documentación que existe sobre Canarias, principalmente de los siglos XV y XVI. Gáldar se define como la "Ciudad de los Guanartemes", la corte de la isla, su centro político y administrativo y donde sus gobernantes el Guanarteme tutor Tenesor  y la Guayarmina heredera universal de la isla Arminda tuvieron protagonismo en la ocupación de la isla por la corona de Castilla.
1895. La masonería del siglo XX puede decirse que comienza, en realidad, en este año tuvo lugar la fundación, en Añazu n Chinech (Santa Cruz de Tenerife), del más importante taller masónico del novecientos la logia Añaza, Añaza se consolidó muy pronto y su evolución sólo fue truncada por la insurrección militar del 18 de julio de 1936. No solo consiguió construir el mejor templo masónico de Canarias, fabricado sobre un solar adquirido por la logia en la calle San Lucas de Añazu n Chinet (Santa Cruz de Tenerife) a partir de 1899, que todavía se levanta, majestuosamente y simbólico, como ejemplo del eclepticismo arquitectónico insular "y que a partir del alzamiento fascista de Francisco Franco fue destinado a depósito de Farmacia Militar, tras ser incautado por el gobierno de Franco, actualmente es sede del Parlamento supuestamente autonómico de Canarias", sino que, además, sostuvo una escuela durante muchos años y reorganizó en torno a él, a la masonería canaria del primer tercio del siglo XX.
Su fundación y, sobre todo, su permanencia en unos momentos cruciales como fueron los últimos años del siglo XIX, se explica, al menos en parte, porque se colocó bajo los auspicios de una obediencia española de segundo orden, el Grande Oriente Ibérico, al que se mantuvo unidad hasta 1902, este Grande Oriente Ibérico había surgido, en realidad, en 1892, a partir de un grupo de logias provenientes, en su mayoría, del Grande Oriente Nacional de España del Vizconde de Ros que, por diversas circunstancias decidieron no agruparse en torno al Grande Oriente Español de Morayta.
1885.
Se inicia la construcción de una línea férrea desde el muelle hasta “La Jurada”. La construcción de la línea llevó unos 5 años. (Fuente: Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife - Página Web).

1895. Nace en Breña Baja, Benehuare, (La Palma) Félix Duarte Pérez emigró a Venezuela, donde publicó sus primeros versos en la prensa caraqueña, poemas en los que se identifica con los poetas de la independencia americana. Más tarde se trasladó a Cuba, donde funda y dirige la revista Cuba y Canarias, que da a conocer los acontecimientos más importantes de las islas. En 1923 colabora en la fundación del Liceo Canario, del que fue presidente de la sección de Literatura, desde donde se exaltarán los valores culturales de España, Cuba y Canarias. De regreso a Canarias, en 1930 colabora con sus artículos en La Tarde y en las revistas Hespérides y Mensaje. Publica cuentos, leyendas, artículos y ensayos. En 1945 participa en los Juegos Florales de Santa Cruz de La Palma y obtiene el primer premio con la leyenda 'Tanausú'. Volvió a repetir y a ganar en 1960 con el artículo 'La Caldera de Taburiente'. Publicó en 1955 el carro alegórico 'Amor eterno' y, en 1965, 'Poemas del Atlántico'. Como poeta se mantiene fiel al canon estético asociado a las nuevas promociones y se distingue por su soltura métrica y semántica.
1895. Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria) ve nacer a Luís Benítez Inglota. Estudia en el Colegio San Agustín de Winiwuada (Las Palmas) y en le Universidad de Oviedo (España). En Madrid frecuenta las tertulias del Ateneo y se relaciona con Valle-Inclán, Pedro Salinas, Antonio Machado y García Lorca, entre otros. Colabora con las revistas madrileñas España, La Pluma, Vértice y Ultra. Traduce obras de Shakespeare. En 1924 vuelve a las islas y colabora con la prensa local. Fallece en 1966. Obras: Poemas del mundo interior (1923), poesía
1895. Nace en Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria) Claudio de la Torre. Su educación inicial se desarrolla en el Colegio San Agustín. Se traslada a Inglaterra para completar su formación, pero en 1914 debe volver a Canarias a causa del estallido de la guerra. Concluye los estudios de Derecho en Sevilla (España) (1922) y después regresa a Inglaterra, donde trabaja como lector de español en Cambridge. En París dirige varias películas para la compañía Paramount. De vuelta en Madrid (España), a mediados de los años veinte entra en contacto con José Ortega y Gasset y colabora en la Revista de Occidente. En 1925 obtiene por primera vez el Premio Nacional de Literatura. Dirigió el Teatro María Guerrero de Madrid después de la Guerra Civil de los españoles. En los años sesenta fue corresponsal del diario ABC en Londres. Obras: El canto diverso (1918), poesía. La huella diversa (1920), relatos. Alicia al pie de los laureles (1924), novela. En la vida del señor alegre (1924), novela. El viajero (1926), teatro. Un héroe contemporáneo (1926), teatro. Tic-tac (1930), teatro. Hotel Terminus (1944), teatro. Tren de madrugada (1946), teatro. En el camino negro (1947), teatro. El collar (1947), teatro. La cortesana (1950), teatro. El río que nace en junio (1951), teatro. Lluvia de arena (1954), novela. La caña de pescar (1951), teatro. Geografía y quimera (1964), ensayo. El cerco (1965), teatro. Esta noche no podré cenar contigo (1966), teatro. Verano de Juan el Chino (1971), novela.
1897. Nace en Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria) Pedro Perdomo Acedo. Cursa estudios de Magisterio. Colabora en Revista de Occidente, España y otras publicaciones nacionales. En Winiwuada (Las Palmas) colabora con el diario Ecos y la revista La Rosa de los Vientos y funda el diario El País, que dirige entre 1928 y 1933.
En 1935 se incorpora a la redacción del diario madrileño El Sol. Tras la Guerra Civilde los españoles se afinca definitivamente en su ciudad natal donde dirige el Diario de Las Palmas. Su poesía es elaborada, pensada, con una voluntad continua de belleza y preocupación estética. Obras: La muerte imaginada (1943), poesía. Epitalamio sin fin (1945), poesía. Ave breve (1948), poesía. Caballo de bronce (1953), poesía. Oda a Lanzarote (1966), poesía. Volver es resucitar (1967), poesía. Elegía del capitán mercante (1971), poesía. Luz de agua (1973), poesía. Última noche contigo (1976), poesía

1895. Nació en Tedote n Benahuare (Santa Cruz de la Palma) José Santos Rodríguez. Licenciado en Madrid (España) en 1923, fue médico de Sanidad Exterior de su isla, por oposición, ejerciendo en ella la profesión como médico general especializado en análisis clínicos, llegando a adquirir numerosa clientela. Alcanzó una enorme popularidad, conociéndosele siempre como don Pepe Santos. Médico desprendido y generoso, que no cobraba nunca a los humildes de los que era un verdadero protector. Hombre de amplios conocimientos, doctor en medicina como era preceptivo para desempeñar los altos cargos que tuvo dentro de la Sanidad. Pertenecía a la vieja y prestigiosa Escuela Nacional española de Sanidad, de la que salían los altos cargos, como Jefes Provinciales y de  Sanidad Exterior. Hablaba inglés, francés y alemán. Trabajó durante cuatro años con el profesor español don Santiago Ramón y Cajal y vino a Tedote (Santa Cruz de La Palma) como Jefe de Sanidad Exterior. Colaboró en tareas epidemiológicas con el célebre doctor Turegano, de Sanidad Nacional española.
Formó parte del Comité de redacción de la revista Higiene y Sanidad que publicaba la Dirección General española de Sanidad, escribió varios artículos y pronunció conferencias y charlas sobre tuberculosis y tifus. Entre ellas son de citar, "Los medios insecticidas en el paludismo", "Prevención de la tuberculosis", "Las moscas en la transmisión de la tuberculosis" y "La tuberculosis como problema social".

Por su condición de epidemiólogo en el año 1932 asistió a la extinción de la epidemia de peste en Tazacorte y Aridane Con la colaboración del Doctor Don Manuel Morales Pérez. Terminada la guerra civil española, pasó a La Mancha (España) para combatir la de tifus exantemático que tuvo lugar en dicha época y más tarde la que existió en Villarrobledo (Albacete) en aquel país en el año 1941. Después de combatir la peste bubónica que invadió a Carapa en 1945, como tantos otros hombres de bien, fue represaliado por el régimen fascista español del general Franco, siendo deportado a Titoreygatra (Lanzarote), donde erradico una epidemia tifoidea, como médico de Sanidad Exterior, y por ultimo a Las Palmas de Gran Canaria, también como Jefe de Sanidad Exterior.

Injusto agravio a un hombre esencialmente bueno, sencillo y generoso que gozó siempre del aprecio de todos, pero en especial de los mas humildes. Mas tarde en 1952 le fue concedida la Placa con la Encomienda con Placa de la Orden Civil de Sanidad española, como premio a sus mucho merecimientos y ya en su lecho de muerte fue nombrado Jefe Provincial de Sanidad de Guiniwada (Las Palmas), cargo que no pudo ya ocupar, pues la muerte marcó el fin de este gran hombre y excelente médico  el 6 de febrero de 1962 cuando tenía 67 años de edad.

1895. Nace en Vueltas, Cuba el criollo hijo de gomeros José de Aguiar García, Pintor. Nacido en Cuba, aunque de origen gomero, se bautiza en la Iglesia de San Marcos en Agulo (Isla de La  Gomera). Estudió bachillerato en Eguerew n Chinech (La Laguna-Tenerife). Luego, marcharía a Madrid (España) para estudiar Derecho y Filosofía y Letras, pero termina matriculándose en 1916 en la escuela de Bellas Artes de San Fernando. Se formó en Italia, en contacto con los artistas del grupo Novecento, próximos a la ideología fascista. A su vuelta, realizaría obras como "Romería de San Juan" (1924), "Alfombra de flores" (1928) o "Muchachas gomeras" (1930). Obtuvo la Medalla de Oro en la Exposición de  Barcelona (España) de 1929. Se afilia a la masonería dentro de la Logia de Añaza en 1930, por lo que será juzgado en 1941, aunque gracias a sus amistades consigue salir indemne. En 1933 comenzaría su etapa más representativa con el mural el "Friso Isleño" en el Casino de Añazu n Chinet (Santa Cruz de Tenerife). En su obra se dejó notar también su ideología política (fascista) en obras como "retrato del general Franco" (1939) o un mural que realizó por encargo de la Secretaría General del Movimiento sobre la Guerra Civil en 1941. De sus obras destacan "Romería de San Juan", que se conserva en el Cabildo gomero, los frescos de la basílica de la Candelaria, que hubo de concluir su hijo, "Paisajes de Betanzos", y el retrato de "Enrico G. Dutra", que era en ese momento presidente de Brasil. Con el paso del tiempo, su temperamento apasionado le llevó a practicar una pintura barroca y expresionista, como se puede contemplar en los grandes murales que realizó para el Cabildo de Añazu n Chinet (Santa Cruz de Tenerife) (1951 - 60). Ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (España). En su última etapa también practicó la poesía con su obra "Al drago" y la prosa, escribiendo sobre Goya en el periódico español ABC. Murió en Madrid (España) en 1976.
1895 Febrero. La logia Afortunada Nº 5, también apadrinó, la fundación de una nueva logia en el Puerto de La Luz de la ciudad de Winiwuada (Las Palmas), que recibió el nombre de Luz Marítima Nº 226, bajo la obediencia, del Grande Oriente Español.
1895 marzo 8.
El 8 de marzo de 1895, la balandra María Luisa, al mando del capitán Luciano Rodríguez Silva, vecino de la capital palmera, y con un cargamento de sal, salió de Cádiz en dirección a Santa Cruz de La Palma. A los pocos días de viaje se vieron sorprendidos por un fuerte temporal, viéndose obligados a abandonar el barco y desembarcaron en las costas de Larache, sin que se lamentara pérdida de vida alguna. (Juan Carlos Díaz Lorenzo, 2010)
1895 Octubre 25. Uno de los médicos célebres de Benahuare (La Palma).fue Eduardo Rodríguez Hernández. Permaneció siempre soltero. Estudió la carrera en la Facultad de Medicina de Cádiz (España), terminándola en el año 1.922. Se instaló en su ciudad natal y allí ejerció toda su actividad médica y política.
Como médico adquirió gran renombre, ocupando los cargos de director del Centro Secundario de Higiene, y del Sanatorio Anti­tuberculoso de Mirca en alguna etapa determinada. Practicó la Of­talmología y la Pediatría, En este última especialidad actuó en la entonces incipiente Seguridad Social española. Todo ello sin dejar de ejercer la medicina general.

En la política fue un fiel servidor de la derecha colonial española, fue presidente, en dos ocasiones, del Cabildo Insular de Benahuare (La Palma) durante la República española, como militante de la CEDA de Gil Robles. Fue además, Alcalde de Tedote (Santa Cruz de La Palma) en varias ocasiones.

En su Conferencia, en La Cosmologica, “Evolución de la medicina en La Palma” dice el Doctor Don Amilcar Morera Bravo:

Singular hombre, Don Eduardo, que por un lado, llevaba sus hábitos quirúrgicos a extremos exagerados, (el Doctor Morera Bravo 1e vio anular con termocauterio un globo ocular, que él presumía tenía que ser extirpado con aquella crueldad) y por otro lado, releía, hasta diez veces, sus propias recetas para tener la seguridad de no cometer ningún  error de prescripción. Falleció en su ciudad el 11 de diciembre de 1.958.

1895 Agosto 8. Se procede a la fundación masónica del taller Añazero (santacrucero), y en 1903, ante las dudas sobre la verdadera importancia del Grande Oriente Ibérico, decidieron cambiar de auspicios, lo que se produjo, sin mayores traumas, en ese mismo año, pasando a engrosar las filas con el número 270 del renovado Grande Oriente Español, Añaza 270 perduró bajo esta obediencia, en una primera época, hasta 1922, entre 1923 y 1931 durante la II República española, la logia se divide en dos, Añaza 1 y Añaza 270, esta ultima se engancha de nuevo al Gran Consejo Federal Simbólico del Grande Oriente Español, mientras que Añaza Nº 1, que contó con un numero menor de miembros fueron expulsados del templo y de nada les valió sus reclamaciones ante las autoridades profanas.
1895. Diciembre 18. Nace Francisco Aciego de Mendoza Martínez en Tedote n Benahuare (Santa Cruz de La Palma). Hijo de Francisco y Carmen. Casado con Rafaela San Roman.

Titulo de licenciado en Medicina y Cirugía en Facultad de Medicina de San Carlos (Universidad de  Madrid) en 1918. Se especializa en “Garganta, Nariz y Oídos “. Comienza su ejercicio en Madrid donde pronto adquiere un prestigio extraordinario. Nunca olvido a su tierra natal y durante las vacaciones anuales sé venia a La Palma, en la que faltaban especialistas de su rama, y atendía, casi gratuitamente, a enfermos de toda la Isla. Fue Miembro del Comité Rector Internacional de la especialidad.

1896. A finales del siglo XIX la isla de Chinech (Tenerife) ya contaba con un campo de golf posiblemente el primero de Canarias situado en la finca de la marquesa de La Quinta Roja y un club denominado Orotava Golf Club, organizado por el Hotel Taoro del Puerto Mequinez (Puerto de la Cruz)  (Taoro Grand Hotel), pues eran los hoteles los que organizaban sus clubes para la práctica del deporte de sus clientes, a los cuales también iban a jugar los residentes, llegando incluso a participar en encuentros con otros británicos como el Las Palmas Golf Club de Tamarántt (Gran Canaria); este último acordó celebrar encuentros anuales entre ambos clubes a partir de 1896, a iniciativa de los colonos británicos Mr. R. Blandy y Mr. Hamilton. Su aparición fue la respuesta a una de las tantas demandas de ofertas deportivas solicitadas por la comunidad británica del valle de La Orotava, y que andando el tiempo sería uno de los elementos más destructivos del medio ambiente en las islas.

1896. Nace en Eguerew n Chinech (La Laguna de Tenerife), Francisco Izquierdo Izquierdo. A los catorce años abandonó la escuela y realizó un curso de Teneduría de Libros, en el que adquirió el gusto por la lectura, que fue aumentando con el paso del tiempo. A los veinte años publicó su primer poema en Diario de Tenerife. En 1910 participó en los Juegos Florales convocados por el Ateneo de La Laguna y recibió un reconocimiento al poema que había presentado, pese a que el ganador fue Antonio Zerolo Herrera. Una revuelta de seminaristas, en la que participó abiertamente, le llevó a abandonar el Seminario. Emigró a Cuba y se instaló en La Habana a finales de 1916. Allí se instaló, se casó y trabajó como periodista y redactor en el prestigioso Diario de la Marina. Regresó fugazmente a Tenerife en 1936 y publicó algunos poemas en La Tarde. Antes de un año volvió a Cuba, donde falleció en junio de 1971. Obras: Alta plática (1915), poesía.  Medallas (1925), poesía.
1896. En Tedote n Benahuare (Santa Cruz de La Palma) nace José Miguel Pérez.  En 1921 emigra a Cuba. Allí toma contacto con la Agrupación Socialista de La Habana y colabora con Carlos Baliño en la revista Espartaco. En 1922 apoya la integración socialista en la III Internacional, formando parte del núcleo dirigente del Partido Comunista Cubano, del que es nombrado Vicesecretraio General. Colabora como profesor de la Escuela Racionalista. En 1925 es nombrado Secretario General del Partido Comunista. Detenido poco después, es deportado a España. Regresa a Benahuare (La Palma) en 1926. Impulsor del Grupo Espartaco, funda y dirige en la isla, desde 1930, la revista del mismo nombre. Es miembro fundador también de la Federación de Trabajadores de Benahuare (La Palmas). En 1933 participa en el congreso comunista de Guiniwada (Las Palmas) y sigue escribiendo artículos teóricos en Espartaco. En 1936, producida la sublevación militar fascista española, participa en la defensa de Benahaure (La Palma), siendo detenido en agosto de ese año y condenado a muerte para ser fusilado en septiembre.
1896 Enero 24.
Es inscrita en el Registro de la Propiedad de Santa Cruz de Tenerife, la Batería de Las Carnicerías o de Barranco de Santos.

Situadas a derecha e izquierda de la desembocadura del barranco de Santos: la primera se reduce aun pequeño terraplén formado donde termina el parapeto con una rampa para subir, capaz de tres cañones; la segunda no es más que una cañonera abierta en la parte de parapeto que cae al barranco y un rebajo hecho en este por la del mar, a fin de que pueda jugar allí una pieza a barbeta.

Inscrita en el Registro de la Capital el 24 de Enero de 1896 al folio 124, tomo 307, libro 89 del Ayuntamiento, finca n° 5924, inscripción la, con una superficie de 348,00 m2 1indando al N. con la costa, al S. con el Barranco de Santos, al E. con la mar y al O. con el matadero Público. Separada de la de la Concepción 162 1/3 varas su forma era irregular y se proyectó para cubrir la caleta que hay en su frente donde desemboca el barranco del Aceite que atraviesa la población, pero sólo tenía de batería el haber dejado en su parapeto abiertas tres cañoneras pues carecía de explanadas y la calle de la Muralla que por esa parte era tan estrecha que sólo tenía el espacio preciso para construir la explanada y servir la Artillería con dificultad. La muralla «fue construida con cinco archetes de piedra muy toscamente labrada», sin duda a objeto de disminuir el costo y la mar 1a arruinó siendo reedificada en la primera mitad del siglo XIX. En 1843 sólo tenía construida dos explanadas y en 1866 montaba dos cañones de a 24 que no podían hacer fuego más que de frente.

A unos 50 metros a su derecha y en la orilla izquierda del barranco de Santos existía un emplazamiento reducido para servir una pieza sobre explanada de hormigón con dos Cuerpos de Guardia cuyo principal objeto era defender la playa que forma la boca del barranco de 89 2/3 varas de ancho, que como todos los de la isla, sólo corren en los días de grandes lluvias; en virtud de lo dispuesto en la Orden de la Plaza de 26 de Abril de 1910, el día siguiente se hizo entrega de parte de esta Batería a la Compañía Eléctrica Industrial de Tenerife, situada en la calle denominada Muralla 10 y la prolongación de la calle de Chamberí, con frente al mar y al Barranco de Santos, midiendo 148,04 m2 y lindando al N. con el trozo de la calle que la separa del antiguo Cuerpo de Guardia de la Batería; al S. con el Barranco de Santos, al E. con la mar y al O. con la prolongación de la calle de Chamberí.

La batería se componía de un emplazamiento construido sobre el suelo de las calles inmediatas aun metro de altura apoyado en la muralla del recinto donde las piezas estaban a barbeta y tenía el acceso por una rampa empedrada.

El Cuerpo de Guardia se componía de dos habitaciones: una de 6,69 mts por 5,20 mts con pavimento de losas y techo envigado con tea y astillas con azotea; otra de 5,58 mts por 4,92 con piso de tierra y el 22 de Octubre de I913 se cedió definitivamente al Excmo. Ayuntamiento de esta Capital en permuta de un edificio construido por la misma Corporación en la Batería de la Concepción. (José María Pinto de la Rosa, 1996)

1896 Abril 15.
Es inscrita por el ejército español en el Registro de la Propiedad de Santa Cruz de Tenerife La Batería de Barranco Hondo.

Fue construida en 1711 por el Ingeniero de S.M. D. Miguel Tiburcio Rossel de Lugo, de orden del Comandante General D. Fernando Chacón y Medína (1709-1713), y reformada afines del siglo XVIII por el también Ingeniero de S.M. D. Luís Marqueli.

Situada en Puerto Caballos, en la orilla izquierda del barranco de su nombre, internada 95 varas de la playa y frente a ella.

Consistía en un pequeño emplazamiento para dos piezas sobre explanada de losa y con parapeto de merlones, corriéndose éste 21 varas por la izquierda para uso de fusil, según la configuración del risco en que estaba.

Inscrita en el Registro el 15 de Abril de 1896 al folio 224 del tomo 307, libro 89 del Ayuntamiento, finca n° 5938, inscripción 1a, con una superficie de 1.200 m2, lindando por el N. E. y O. con terrenos de D. Luís Díaz Perdomo, y por el S. con camino y terrenos del mismo. Su cota es de 40 mts.; la longitud de la magistral de 48,60 mts en la que hay dos cañoneras y el resto está destinado a fusilería, en parte sobre banqueta; tiene dos explanadas al descubierto con parapeto con banqueta y un pequeño muro que rodea el recinto hasta unirse con el del Cuerpo de Guardia que consiste en un local cubierto de teja, con una superficie de 39,20 m2 y capacidad para 15 hombres.

En 1788 estaba artillada con 2 piezas de a 16 y su guarnición consistía en 1 Sargento, 1 Cabo y l0 hombres, que en caso de guerra se aumentarían al Oficial, 1 Sargento, 2 Cabos y 30 soldados.

Por Circular de 29 de Julio de 1892 (D.O. n° 163) y R.O. de 24 de Mayo de 1893 (D.O. n° 109) se propuso enajenar esta batería, que se aprobó por R.O. de 27 de Febrero de 1895 (D.O. n° 48), suspendiéndose su venta por R.O. de 26 de Abril de 1897 y se volvió a proponer de acuerdo con la R.O. de 11 de Julio de 1899 y de 15 de Enero de 1903 (D.O. n° 11). Por R.O. de 2 de Enero de 1924 (D.O. n° 3) se declaró inadecuada para los servicios del Ejército disponiéndose su venta.
1896 Mayo 12. 
Higinio Lugo Torres, natural de Tacoronte, Chinech (Tenerife), cabo de Infantería, en la campaña cubana, en la acción de la trocha de Júcaro a Morón. Iba al frente de nueve soldados, con los que realizaba un servicio de escolta, cuando fueron tiroteados por varios jinetes y más de 50 insurrectos de infantería. Se batió con valor heroico y rechazó al enemigo causándole numerosas bajas. Dos años después, el 6 de diciembre de 1898, el gobierno de la metrópoli le concedió la Cruz Laureada de San Fernando, la más alta consideración del Ejército español. La Trocha fue uno de los grandes esfuerzos realizados por el ejército español de ocupación en Cuba, para perpetuar el dominio en la colonia. El investigador cubano José Antonio Quintana nos ofrece una descripción de dichas Trochas en los siguientes términos:“En 1871 las tropas del Ejército Libertador obtuvieron resonantes victorias. La guerra podía, de un momento a otro, extenderse al occidente de Cuba. 
 Para evitarlo, el alto mando español, representado en la persona del general  Blas Villate, conde de Valmaseda, propuso la construcción de un sistema de fortificaciones que uniría de costa a costa, los territorios de Ciego de Ávila y Morón
La zona elegida, llana y cubierta por  una tupida vegetación, era la más estrecha de Cuba. Esclavos, presos y soldados, en fatigosa labor, bajo los abrasadores rayos solares y la impertinencia de nubes de mosquitos, desbrozaron la Trocha. Los ingenieros, por su lado, realizaron las tareas de  diseño y estructuración. 
Tres escalones conformaban  la Trocha de Júcaro a Morón. El primero, al este, lo integraban puestos avanzados de caballería, no tenía fortificaciones y su misión era la vigilancia de caminos y veredas. Se le denominó trocha camagüeyana, sus fuerzas, unos 2.000 hombres se dividían en grupos de  500, repartidos a su vez en 13 secciones. 
El segundo escalón, la propia Trocha, tuvo al inicio 17 fuertes y finalmente 33, con estructura cuadrangular, revestidos de tablones de madera, protegidos por fosos, estacadas, alambradas, etc. Poseían, además, un  rancho en que podían alojarse hasta  200 soldados, se comunicaban entre sí a través de señales y con voces de alerta. Por otra parte, en Ciego de Ávila, cabecera del sistema de fortificaciones, en Júcaro y Morón se habilitaron hospitales y oficinas de telégrafo. 
Al oeste, una línea de fuertes, ubicados en Chambas, Marroquí, Lázaro López y Arroyo de los Negros, cerraba el sistema, constituyendo así, el tercer escalón. Mediante el telégrafo y un servicio de enlaces, organizado en cuatro escuadrones, se garantizaba la comunicación con los fuertes de la Trocha. 
Los capitanes generales prestaron especial atención a su construcción. Personalmente navegaban hasta el puerto de Júcaro y, en visitas breves, inspeccionaban el sistema defensivo. De la Guerra de los Diez Años (1868-1878), se recuerda la estancia del conde de Valmaseda en abril y junio de 1871. En su segundo viaje lo escoltaba toda una escuadra naval, formada  por los barcos Cienfuegos, Rápido, Damují, Antonio, María Carlota, Conchita y las cañoneras Cuba Española y Telégrafo. Todo parece indicar que Valmaseda inauguró los primeros seis kilómetros de la línea férrea. 
Las  lluvias y el calor sofocante de octubre de 1874, no fueron impedimentos para que José G. de la Concha, marqués de La Habana, y  capitán general recorriera la Trocha y comprobara, alarmado, el estado de abandono en que se encontraba. Entonces "facilitó recursos, puso en explotación el ferrocarril hasta poca distancia de Ciego de Ávila..." ordenó que "empezaran la fortificación del Ciego a Morón y se hicieran cuantas obras de seguridad y defensa exigía la línea..." Como consecuencia de esta  inspección el reforzamiento en hombres fue de tal magnitud que, según  Concha, movilizó toda la guardia del Departamento Occidental para la Trocha. 
En la Guerra Chiquita, 1879-1880, el  gobierno español envió presidiarios  a la Trocha para trabajar en las fortificaciones. Al concluir la contienda la Trocha perdió su razón de ser. Así las malezas y la acción depredadora del hombre, deterioraron las construcciones. 
El 24 de febrero de 1895 el pueblo cubano se levanta en armas, nuevamente, contra el poder español. La Trocha está en primer orden  dentro de la estrategia de la dirección militar colonialista. Aunque fue reforzada no se hizo con la intensidad y calidad requerida. Sin embargo, la situación cambió radicalmente al ocupar el cargo de capitán general Valeriano Weyler y Nicolau, pues en el mes de abril de 1896, bajo la tutela del experimentado comandante ingeniero José Gago, comenzaron las obras de refortificación que concluyeron, exactamente, un año después. 
El famoso sistema de fortificaciones contaba con 60 blockhause y 401  escuchas, así como alambradas, fosos, zanjas, campamentos fortificados cada cinco kilómetros, otras fortificaciones y un ferrocarril para el transporte de hombres y pertrechos de guerra. El historiador y periodista Jorge Luis Betancourt Herrera escribió la siguiente semblanza: 
"Los fortines eran iguales, con excepción de los construidos en los tres primeros kilómetros desde Júcaro y los últimos cuatro que terminaban en San Fernando, Laguna de la Leche, en los cuales fue preciso emplear un entramado de madera de jiquí, indispensable para darles estabilidad en la base. 
Estaban hechos de concreto con muros de sólida mampostería (piedra,  ladrillo y madera). Al centro poseían una armadura de forma triangular, afianzada por tirantes y forrada convenientemente para resistir proyectiles... se elevaba a 10 metros... Los fortines eran de cinco metros de ancho por seis o siete metros de alto. 
En su extremo superior iba un centinela y había luz móvil exploradora,  alimentada por el gas que, por medio de  tuberías, le suministraba una fábrica existente en Júcaro. En cada torre o fortín había dos líneas de fuego, una baja y otra alta, en los cuatro frentes que la formaban para franquear los ángulos y aproches, al pie de los muros se proveyeron de cinco matacones (balcón de piedra cuyo suelo presentaba abertura donde  los  defensores podían arrojar toda clase de proyectiles al enemigo), por cada lado, que hacían imposible acercarse al pie de los fuertes. 
Los fortines no tenían puertas de entrada, sino una escalera al estilo de  puente levadizo, adherida a la parte superior, le cerraba toda comunicación con el exterior. En su interior había un pozo artesiano tubular, con el cual se extraía agua del  subsuelo. Las torres estaban situadas a 10 metros de la alambrada y a la vista de los fuertes inmediatos." 
Según un testimonio de la época, la fábrica de oxígeno se construyó en Júcaro en dos meses, aproximadamente. Tenía  una batería de  24 retortas,  gasómetro y máquina compresora, y capacidad para suministrar 1.000 litros diarios de gas a cada foco bajo la presión de 125 atmósferas. 
La torre heliógrafa fue levantada en Ciego de Ávila, su altura era de 30 metros, centralizaba las comunicaciones ópticas. Refieren los especialistas que por su estructura, complejidad y sobredimensionamiento la Trocha militar de Júcaro a Morón solo es comparable en Cuba con el campo  atrincherado de La Habana. En reconocimiento a ello, el 13 de mayo de 1986, se le declaró Monumento Nacional. (José Antonio Quintana).

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