domingo, 9 de marzo de 2014

La crónica trágica del Muelle de La Luz




Una veintena de barcos se vio envuelto en algún tipo de accidente marítimo en el litoral desde la construcción del Puerto hasta la Guerra Civil de los españoles

 

El ´Zuleika´ se convirtió en una atracción para muchos de los habitantes de Las Palmas de Gran Canaria a comienzos del siglo pasado. i FEDAC
El ´Zuleika´ se convirtió en una atracción para muchos de los habitantes de Las Palmas de Gran Canaria a comienzos del siglo pasado. FEDAC 
El centenario Puerto de Las Palmas guarda en su memoria histórica su lado trágico. "Entre el último cuarto del siglo XIX y el estallido de la Guerra Civil española, naufragaron, vararon y fueron abordados en Gran Canaria un total de 19 embarcaciones, en su mayoría británicas", según Jesús Martínez, en su Historia de los accidentes marítimos en Gran Canaria (1880-1936).
La mayor parte de estos sucesos acabaron con el barco embarrancado, en unos casos por errores de navegación y, en otros, por problemas mecánicos. Con la excepción de dos de los accidentes, que afectaron al Sud América y Ciudad de Málaga, que se hundieron tras ser abordados.
Una de las causas de esta siniestralidad marítima es el elevado movimiento de barcos que se generó en aquella época en La Luz. Eso sí, según el libro, sólo tres dejaron víctimas. Y, por encima de todos, sobresale el caso del Sud América, considerado el primer gran naufragio de la emigración. El vapor de madera arrastró consigo al fondo del Muelle a 80 emigrantes italianos que venían cargados de oro de América. A su vez, el vapor Senegal dejó un muerto en el pasaje; y Ville de Pará, dos, según el autor del libro.
La lista de sucesos se remonta al año 1891. El vapor de 1900 toneladas Anerley permanecía fondeado en el Puerto de La Luz tras llegar en la noche del 30 de julio de ese año con una avería de máquinas. Al día siguiente, cuando el capitán dio orden de ponerse en marcha para poner rumbo a Río de Janeiro, la avería le dejó sin la posibilidad de marcha atrás, por lo cual terminó encallando. La maniobra de rescate tuvo que posponerse, para lo cual hizo falta recurrir al uso de bombas, buzos y un ingeniero para desalojar el agua, ya que el casco se había agujereado en la proa. El buque regresó a Liverpool para su reparación.
También tuvo su repercusión en la sociedad de la época el siniestro del Zuleika en 1920, con 36 tripulantes a bordo. Atracó para cargar carbón procedente de Argentina con una carga de cereales, grasas y carnes con destino a Londres. Pero, de repente, el barco encalló a la altura del barranco Guiniguada. A los pocos días se dio por perdido. Se da la circunstancia de que el capitán conocía La Luz desde hacía 22 años
Los accidentes afectaron al Coromandel, Sherbro, Anerley, Parkfield, Septima y al velero brasileño Claudia M., entre otros. (Javier Bolaños)



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