viernes, 21 de marzo de 2014

GUANCHES CRISTIANIZADOS





Eduardo Pedro García Rodríguez

1574 ante Urtarte), casados hacia 1544;- de don Sebastián Ximénez y doña Francisca Rodríguez Guanarteme; y de don Juan y doña Juana Díaz (descendiente a su vez de don Andrés de Llarena, guanche principal del Bando de Güímar, y del Mencey de Adeje Pelinor).


1648 Diciembre 20.
Nace en Güímar la guanche doña María Delgado.

Hija de don Melchor Hernández y de doña Constanza Rodríguez (testó en 1649). Nieta de don Rodrigo Hernández Canario (testó ante Utarte en 1579) y de doña Isabel Rodríguez, casados en 1533. Bisnieta de don Rodrígo Hernández Guanarteme, canario, y de doña Francisca Viscayno, ya mencionados en su marido; y de don Mateo Monso y de doña Inés de Moreras.

1650.
Testó el criollo don Diego Francisco Benítez.

Testó ante don Salvador Fernández Villarreal. Era hijo de don Marcial Fariña "el Mayor", natural de Madeira (testó en Vilaflor ante Lázaro de Miranda entre 1596 y 1602, y ante Zambrana en 1599), y de doña María Hernández (testó en 1613-14 ante Mesa). Nieto de don Amador Hernández Guanarteme (testó en 1597) y de doña Francisca González, moradores en Arafo. Bisnieto de don Rodrigo Hernández Guanarteme, natural de Gran Canaria, descendiente de Rey y conquistador de Tenerife (testó ante Joven en 1530 y ante Utarte en 1535) y de doña Fransisca Viscayno.

Tataranieto de don Juan Viscayno, conquistador y hermano de la segunda esposa de don Hemando Guanarteme, Rey de Canaria, y de doña María Viscayno (o Pestano), hija de don Rodrigo Pestano, también natural de Gran Canaria y conquistador.


1686.
Nace en Güímar el guanche Tomás Hernández Oliva, futuro sacerdote de la secta católica.
Decidido a seguir la carrera eclesiástica comenzó sus estudios en el convento de Güímar y en 1703 recibió la primera Tonsura y las cuatro Ordenes Menores, de manos del Obispo de Canarias don Bernardo de Vicuña y Zuazo. Con el fin de obtener la suficiente
congrua para su ordenación de Presbítero, su padre fundó una Capellanía en La Laguna, por escritura otorgada ante el escribano público don Pedro de Uribarri en 1706; en ella nombró primer capellán a don Tomás Hernández y después a los demás hijos y descendientes de los dichos, prefiriendo el mayor al menor y el más docto, aunque fuese menor, al menos docto; eran piezas de esta Capellanía unas casas altas y terreras con su sitio, dos fanegas de pan sembrar en Los Majuelos o Calvario, una fanega y media en La Longuera, once almudes de viña en La Ladera, cuatro almudes y medio de viña en El Lancón, un tributo de diez almudes de trigo en Agache y un tributo de cinco reales en La Hoya del Conde. A título de esta capellanía don Tomás se ordenó de presbítero y obtuvo el título de licenciado en Sagrada Teología; ya sacerdote, en 1709 actuó como testigo en la toma de posesión del Beneficiado propio don Domingo de Páez y Galdona.

A partir de este año quedó adscrito a la parroquia de San Pedro, donde, sobre todo, colaboró con el beneficiado en la celebración de bautismos; además, aplicaba anualmente las 15 misas que le correspondían por su capellanía, así como las que muchos güimareros le dejaban en sus testamentos. En estas funciones permaneció el Sr. Hernández de Oliva hasta 1724, año en el que decidió embarcarse para América, ignorándose desde entonces su paradero. No obstante, continuó figurando como capellán, siendo aplicadas las misas de su Capellanía por don Juan Alonso Ximénez, Fray Joseph Betancourt y don Cristóbal Alonso Hernández Núñez. Los secuestrarlos de los distintos bienes con que estaba dotada la capellanía fueron nombrados desde 1755 por el presbítero don Pedro de Castro y Ledesma, en virtud de comisión otorgada por don Tomás Hernández de Oliva; entre ellos figuraron don Juan Núñez, don Juan González, don Joseph López Afonso, don DomingoCampos y don Joseph González Leonardo, quienes tuvieron que pagar las misas adscritas a la misma. En 1781 se declaró vacante la Capellanía, "por haber cerca de 60 años que D. Tomás se encuentra ausente en las Indias de su Magestad, por lo que se supone que ha falleci,o", pues no habían noticias suyas desde que se ausentó; en esa misma fecha se nombró capellán a don Cristóbal Bencomo, por entonces "clérigo de Menores y Maestro de Pages", que llegaría a ser arzobispo de Heraclea y confesor del Rey don Fernando VII.

1679.
Viene a este mundo el guanche don Juan Delgado Trinidad.

Nació en el Pago de Fasnia en 1668, siendo bautizado en la iglesia de San Pedro de Güímar por el beneficiado Br. don Salvador Pérez; actuó como padrino don Juan García, vecino de Arico. En 1716 contrajo matrimonio en el mismo pueblo de Güímar con doña Anastasia Díaz, viuda del alférez don Cristóbal Garcia Cano e hija de don Sebastián Hernández de Oliva y de doña Inés Díaz, con quien se estableció en Güímar. Fruto de esta unión fue un único hijo, el capitán don José Delgado Trinidad (1717-1789), alcalde de Güímar y fundador de las ermitas de San José en El Escobonal y de Ntra. Sra. de Belén en Chacaica, quien fundó una ilustre familia güimarera, en la que sobresalieron los militares, clérigos y políticos. Don Juan siguió la carrera militar hasta alcanzar el empleo de alférez de Milicias, que ya ostentaba en 1709. En 1738 sostuvo un pleito ante la Real Audiencia, junto con otros vecinos de Güímar, sobre las tierras de Agache, que fue fallado en su contra, por lo que apelaron la sentencia. El alférez Delgado Trinidad testó y falleció en Güímar en 1739, recibiendo sepultura en el sepulcro que había adquirido en la Capilla Mayor del convento dominico de Güímar, "para que como duelo de dicha sepultura usen para siempre de la libre elección de sepultarse en ella sus hijos y herederos ". Le sobrevivió su esposa, quien murió en 1765. Poseían esclavos, por lo menos una llamada Teresa, que en 1742 tuvo un hijo llamado Antonio, siendo por entonces "esclava de Anna Estacia Díaz, vda de Juan Delgado Trinidad".

1691.

El guanche don Manuel Pérez Delgado nació en Güímar en 1691, siendo bautizado en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol por don Gerónimo Rodríguez Arocha, actuando como padrino don Manuel Díaz Bencomo, vecino de dicho lugar. En 1719 contrajo matrimonio en Candelaria con doña María Jacinta Mauero, hija de don Jacinto Mauero y de doña Francisca Mauero, naturales y vecinos de Arafo. La pareja se estableció en este pueblo, donde nacieron sus diez hijos, que fueron bautizados indistintamente en Candelaria o en Güímar: don José (1720); don Manuel (1723), casado en 1772 con doña Josefa de Baute Fariña, que fue vecino de Arafo y testó en 1782; doña María (1726), que casó en 1756 con don José Bello de Ledesma y fueron vecinos de Güímar; don
Francisco (1729), esposo desde 1793 de doña María Casilda Curbelo; doña Francisca (1732); don Jacinto (1734); don Nicolás (1737); don Agustín (1740); don Miguel (1743); y don Antonio Pérez Mauero (1748), casado en Candelaria en 1790 con doña Joaquina Polegre. En virtud de su matrimonio, nuestro biografiado fue dueño de un tributo de 41 reales y dos cuartos en el Valle de Masca, dotado a su mujer por su padre, el cual permutó con don Bernardo Mauero "el Viejo', por precio de 620 reales, y este último le cedió "en parte de pagamento", media fanega de viña en donde dicen "la Ramblita "; asimismo poseía un "sitio y serventía ", lindando con la plaza de la parroquia de Güímar. Don Manuel, que era tataranieto del alférez don Juan Martín" el Rico ", siguió también la carrera militar, ocupando durante muchos años el empleo de ayudante del Regimiento de Milicias Provinciales de Güímar. Su sobrino don José Delgado Trinidad también perteneció a las Milicias, con el empleo de capitán. El ayudante Pérez Delgado falleció antes de 1775, pues en ese año testó su esposa doña María Jacinta Mauero, viuda y vecina de Arafo, ante don Ambrosio Miguel Ruis, escribano público.

1699.
La guanche doña María Miguel Batista Albertos, viuda del guanche don Francisco Delgado e hija del también guanche don Juan Batista Albertos, contrae matrimonio en segundas nupcias con don Bernardo Díaz, guanche de Güímar.

Nacida en Arafo y bautizada en Güímar en 1667. Hermana del alférez don Juan Batista Albertos, casado con doña Rosa María Marrero. Hija de don Juan Batista Albertos (que testó en 1693 ante Reguilón y falleció en 1715) y de doña Catalina Francisca de Arrosa. Nieta del alférez don Antón Albertos y de doña Juana Manero Ximénez, casados por el rito católico en 1615. Bisnieta de don Francisco González Portuguéz, morador en Icod, y de doña Luisa Albertos; y de don Cristóbal Ximénez y doña Beatriz Manero (testó en 1616 ante Cabrejas). Tataranieta del maestre de campo don Antón Albertos (alcalde del término de Candelaria que murió en 1555) y de doña Francisca Pérez Natural (testó en
1790. Nace en Güímar el guanche don Vicente Díaz Montijos.

Se firmaba como Vicente Díaz Montijo y fue vecino del. Pago de El Escobonal. En 1838 fue testigo en escrituras de compraventa otorgadas en el citado pago. El 21 de febrero de 1839 fue elegido por el AyuntamientoGüímar celador de montes de la jurisdicción. y el 11 de enero de 1840 fue nombrado alcalde de barrio de El Escobonal.

1711.
Fallece el guanche don Aparicio González “natural” vecino del pago del Valle del Ahijadero (Valle de San Lorenzo)

Nació en Vilaflor. Siguió la carrera militar y en 1657 ya disfrutaba del empleo de alférez de Milicias. En 1665 ya había ascendido a Capitán, empleo en el que permaneció hasta su muerte.

Como hemos dicho en el texto, contrajo matrimonio con doña Margarita de Llarena, hija del capitán don Juan Delgado y de doña Margarita de Llarena, vecinos de Tijoco, quien fue dotada por sus padres en 1635 ante el escribano de Chasna don Andrés Hernández Pinto. Una vez viudo, celebró segundas nupcias en Vilaflor en 1644 con doña María García, hija del alférez don Lucas Rodríguez y de doña Lucía Dornínguez, vecinos de la amplia jurisdicción chasnera. Fueron vecinos del "pago del Valle del Ahijadero". Fue uno de los testigos que intervinieron en 1700 en el proceso de beatificación del Hermano Pedro. En 1692 otorgó testamento ante don Pedro Alonso Betancourt y en 1706 hizo codicilo simple ante testigos. Murió de repente en Vilaflor en 1711 y fue enterrado en el convento agustino de dicha localidad. Dejó asimismo varias misas perpetuas: de las tierras del "cercado de arriba donde dicen Chimaca " se debían pagar en cada año, "para siempre jamás ", tres reales de limosna de "una misa rezada año de gracias" en el convento de San Agustín, con responso sobre su sepultura, y debía ser en el año de su fallecimiento. Asimismo, en el sitio, casas y tierra impusieron don Aparicio y su esposa las misas rezadas de luz, dejando por cada una 3 reales; una a Ntra. Sra. Del Carmen, que debía pagar su hija doña María García, esposa de don Juan Bello Domínguez, aplicada por doña María García, esposa del testador; y otra a Ntra. Sra. del Rosario, que debía pagar doña Ana de Morales, mujer de don Antonio García, a la que dejó dicho sitio y terreno, aplicada por don Aparicio. Fueron sus hijos: El alférez don Alonso González de Morales (?-1729), que murió soltero en el Valle de San Lorenzo; el también alférez don Salvador González de Morales, que casó en 1705 con doña Luisa García; doña María García, casada con don Juan Bello Domínguez; doña Ana de Morales, esposa de don Antonio García; y doña Águeda de Morales, que casó con el capitán don Gil Gómez de Morales, de Arico, alcalde de dicho pueblo y familiar del Santo Oficio.

1717.
Nace en Añazu n Chinech (Santa Cruz de Tenerife) el guanche don Jacob Antonio Delgado Sol. Fue fraile de la secta católica en la Oden Seráfica, fue P. colegial y postulado para confesor y predicador en 1744; maestro de estudiantes (1744-1745); lector de Artes y Moral (1747); comisario de la Orden Tercera Franciscana de Santa Cruz (1749); definidor (1.763-1766); provincial de la Orden Franciscana en estas islas (1766-1769); vice-comisario general de Tierra Santa; segunda vez provincial (1772-1775); comisario visitador de la provincia (1777-1778), como tal presidió el capítulo provincial celebrado en La Orotava en 1778; padre más digno (1780), elegido comisario general de la Curia romana en la vacancia que sucediere; lector jubilado, examinador sinodal, ministro calificador del Santo Oficio de la Inquisición; y provincial por tercera vez (1781-1782), cargo en el que le sorprendió la muerte en 1782 en el convento de San Pedro de Alcántara de Santa Cruz, del que fue un destacado protector.


1741.
Testó en Güímar la guanche doña María del Rosario Delgado de Medina.

Fue cofrade de las Hermandades de la iglesia de San Pedro. Fundó con su marido (También guanche) una capellanía de 15 misas cada año, nombrando primer capellán a su hijo don Tomás Hernández de Oliva.


1780.
Nace el guanche don Pedro Pérez Elías.

Nació en Agache, "Pago de San José" (El Escobonal) del Lugar de Güímar en 1780, siendo bautizado por el rito católico en la iglesia de San Pedro Apóstol. En 1806 contrajo matrimonio en la iglesia de San Joaquín de Fasnia con doña Antonia Gregoria González Jorge, hija de don Antonio Jorge González y de doña María Estévez, naturales y vecinos de este lugar en el "Pago de la Sarza"; celebró la ceremonia el Rdo. Padre Fray Roberto González, de la Orden de Predicadores y "conventual del Lugar de Guimar", a quien confirió licencia e.l cura interino don Juan de Castro y Baute; y actuaron como testigos don José Antonio González, doña Ana María Díaz y don Luís Díaz Marrero, todos guanches y vecinos de dicho lugar. La pareja se estableció en La Zarza, donde transcurrió el resto de la vida de don Pedro y donde nacieron sus cinco hijos: don Juan, don Esteban, doña María, doña Ana María y don Fernándo Pérez González. Desde entonces nuestro biografiado desempeñó varios cargos de responsabilidad en el Ayuntamiento de Fasnia. Fue regidor en 1811 y 1813; alcalde en 1815, 1818, 1824-1825 y 1838; elector de la capital en 1817 y elector parroquial en 1820; procurador síndico en 1823 y 1836; y escrutador en elecciones en 1838. En 1836 fue nombrado mayordomo de fábrica de la parroquia de San Joaquín, pero su nombramiento fue anulado en.1837, al reconocerse que "no tuvo efecto ni validación". También figuró frecuentemente como testigo en la otorgación de testamentos en la parroquia de San Joaquín. Falleció en su domicilio de la "Aldea de la Sarza", su pueblo adoptivo, en 1862, a los 82 años de edad "mas o menos"; no había testado pero sí recibido los Santos Sacramentos. En el momento de su muerte estaba viudo de doña Antonia Gonz.

1790.
Nace en Güímar el guanche don Vicente Díaz Montijos.

Se firmaba como Vicente Díaz Montijo y fue vecino del. Pago de El Escobonal. En 1838 fue testigo en escrifilras de compraventa otorgadas en el citado pago. El 21 de febrero de 1839 fue elegido por el AyuntamientoGüímar celador de montes de la jurisdicción. y el 11 de enero de 1840 fue nombrado alcalde de barrio de El Escobon.


GUANCHES CRISTIANIZADOS Y ESCLAVIZADOS-II

Eduardo Pedro García Rodríguez

En 1697. Fallece el guanche don Francisco González “natural”. Cura de la secta católica beneficiado de Adeje y capellán de Arico, donde murió.

Nació en el Lugar de Vilaflor. Siguió la carrera eclesiástica y se ordenó de presbítero, obteniendo al mismo tiempo el título de licenciado en Sagrada Teología. Ya figuraba como licenciado y sacerdote en 1657. Fue beneficiado de Adeje de 1659 a 1660.

Falleció en Arico en 1697 y recibió sepultura en la iglesia de San Juan Bautista, en un sepulcro de la fábrica parroquial; se le hizo entierro con tres pausas, vigilia y misa cantada, y 'se dieron gracias"; le acompañó la Santa Misericordia. No había otorgado testamento.


1672.
Don Salvador González Mexias, guanche, fue alcalde del Municipio de Arico durantes los años 1665 y 1669. Casó en 1672 con la también guanche doña María García del Castillo.

Tuvo cuatro hijos: doña Marta Delgado (1673), que casó en 1695 con el capitán don Esteban de Morales, dejando ilustre descendencia; don Francisco González Mexía (1674), clérigo minorista y luego capitán de Artillería, casado en Fasnia en 1708 con doña Bárbara González Trinidad, con ilustre sucesión; doña Sebastiana María (1677), que celebró nupcias con el capitán don Marcos González Peraza, también con descendencia, entre la que figura su hijo el presbítero don Marcos González Peraza; y don Salvador García o González Mexía (1679), que contrajo primeras nupcias en 1701 con doña María de Morales y segundas en 1717 con doña Brígida Pérez, ambos con sucesión.

1647.
La guanche María de Morales casó en Arico isla Chinech con el también guanche don Juan García de Vera, capitán de las milicias.

Fueron sus hijos: Don Nicolás García de Vera (1648-?); don Lázaro García de Vera (1649-?); don Juan García de Vera (1652-1724), que casó en 1!678 con doña María Miguel, con sucesión; el alférez don Diego de Torres Vera (1654-1712), que casó en Arico en 1710 con doña Luisa Hipólita Fernández de Chávez, padres del capitán don Diego Antonio de Torres; el presbítero don Esteban García de Vera (1656-1685), que murió con tan solo 28 años de edad; y doña Felipa de Morales (1659-1679), que casó en 1676 con el capitán don Carlos de Morales, con destacada sucesión. Todos ellos guanches.

1642.
Andrés Mexías, guanche de la bandas del Sur fue fraile de la secta católica.
Nació en Arico en 1642, siendo bautizado en la iglesia de San Juan Bautista por Fray
Francisco de Afonseca; se le puso el nombre de "Diego" y actuaron como padrinos sus tíos don Francisco González Mexías y doña Sebastiana María. Inició la carrera eclesiástica en la secta católica, pues en 1664 fue ordenado de Corona en el Monasterio de San José de la Orden de Santa Clara de La Orotava Achinet (Tenerife), por el obispo Fray Juan de Toledo, para lo que opositó y obtuvo una capellanía fundada por alguno de sus antepasados o parientes. Pero don Diego Delgado Mexía no pasó de clérigo tonsurado, pues en 1679 contrajo matrimonio en Arico con doña María de Linares; celebró la ceremonia don Pedro Lorenzo Gómez, actuando como padrinos el hermano del contrayente, alférez don Salvador Delgado, y la esposa de éste, doña Margarita Jorge y como testigos el capitán don Pedro García del Castillo y don Antonio Miguel Gómez.

1666.
El guanche don Salvador Delgado contrajo matrimonio con la también guanche doña Margarita Jorge. Siguió la carrera militar y en 1665 ya ostentaba el empleo de alférez de
las Milicias Canarias, en el que permaneció hasta su muerte. Los casó y veló el párroco don Bartolomé Hernández Vilar, actuando como padrinos don Salvador Hernández Mexías, alcalde de dicho lugar, y doña Catalina de Linares, mujer de don Francisco Díaz. En 1666 el alférez don Salvador Delgado y su esposa doña Margarita Jorge apadrinaron en la iglesia de San Pedro de Güímar a don Salvador García. Fruto de esta unión fueron: doña María (1669-?); doña Juana López, que casó el l0 de febrero de 1729 con el alférez don Francisco Oramas, vecino del Pago del Río, cuando ellos ya habían fallecido; y don Carlos (1689-?). Del resto de la vida de don Salvador Delgado poco sabemos, sólo que fue testigo en la boda de su primo don Salvador González Mexía y doña María García del Castillo, celebrado en 1672, y padrino junto con su esposa del de su hermano don Diego Delgado Mexía y doña María de Linares, que tuvo lugar en 1679. Todos ellos guanches.


1668.
Don Juan Delgado Trinidad.


Nació en el Pago de Fasnia en 1668, siendo bautizado en la iglesia de San Pedro de Güímar por el beneficiado Br. don Salvador Pérez; actuó como padrino don Juan García, vecino de Arico. En 1716 contrajo matrimonio en el mismo pueblo de Güímar con doña Anastasia Díaz, viuda del alférez don Cristóbal Garcia Cano e hija de don Sebastián Hernández de Oliva y de doña Inés Díaz, con quien se estableció en Güímar. Fruto de esta unión fue un único hijo, el capitán don José Delgado Trinidad (1717-1789), alcalde de Güímar y fundador de las ermitas de San José en El Escobonal y de Ntra. Sra. de Belén en Chacaica, quien fundó una ilustre familia güimarera, en la que sobresalieron los militares, clérigos y políticos. Don Juan siguió la carrera militar hasta alcanzar el empleo de alférez de Milicias, que ya ostentaba en 1709. En 1738 sostuvo un pleito ante la Real Audiencia, junto con otros vecinos de Güímar, sobre las tierras de Agache, que fue fallado en su contra, por lo que apelaron la sentencia. El alférez Delgado Trinidad testó y falleció en Güímar en 1739, recibiendo sepultura en el sepulcro que había adquirido en la Capilla Mayor del convento dominico de Güímar, "para que como duelo de dicha sepultura usen para siempre de la libre elección de sepultarse en ella sus hijos y herederos". Le sobrevivió su esposa, quien murió en 1765. Poseían esclavos, por lo menos una llamada Teresa, que en 1742 tuvo un hijo llamado Antonio, siendo por entonces "esclava de Anna Estacia Díaz, vda de Juan Delgado Trinidad".

El guanche don Manuel Pérez Delgado nació en Güímar en 1691, siendo bautizado en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol por don Gerónimo Rodríguez Arocha, actuando como padrino don Manuel Díaz Bencomo, vecino de dicho lugar. En 1719 contrajo matrimonio en Candelaria con doña María Jacinta Mauero, hija de don Jacinto Mauero y de doña Francisca Mauero, naturales y vecinos de Arafo. La pareja se estableció en este pueblo, donde nacieron sus diez hijos, que fueron bautizados indistintamente en Candelaria o en Güímar: don José (1720); don Manuel (1723), casado en 1772 con doña Josefa de Baute Fariña, que fue vecino de Arafo y testó en 1782; doña María (1726), que casó en 1756 con don José Bello de Ledesma y fueron vecinos de Güímar; don
Francisco (1729), esposo desde 1793 de doña María Casilda Curbelo; doña Francisca (1732); don Jacinto (1734); don Nicolás (1737); don Agustín (1740); don Miguel (1743); y don Antonio Pérez Mauero (1748), casado en Candelaria en 1790 con doña Joaquina Polegre. En virtud de su matrimonio, nuestro biografiado fue dueño de un tributo de 41 reales y dos cuartos en el Valle de Masca, dotado a su mujer por su padre, el cual permutó con don Bernardo Mauero "el Viejo', por precio de 620 reales, y este último le cedió "en parte de pagamento", media fanega de viña en donde dicen "la Ramblita "; asimismo poseía un "sitio y serventía ", lindando con la plaza de la parroquia de Güímar. Don Manuel, que era tataranieto del alférez don Juan Martín" el Rico ", siguió también la carrera militar, ocupando durante muchos años el empleo de ayudante del Regimiento de Milicias Provinciales de Güímar. Su sobrino don José Delgado Trinidad también perteneció a las Milicias, con el empleo de capitán. El ayudante Pérez Delgado falleció antes de 1775, pues en ese año testó su esposa doña María Jacinta Mauero, viuda y vecina de Arafo, ante don Ambrosio Miguel Ruis, escribano público.

1661.
Nació en Arico el guanche don Juan Delgado Mexía. Deseoso de seguir la carrera eclesiástica en la secta católica, opositó y obtuvo la capellanía que había dejado vacante su tío don Diego Delgado, con lo que ya contó con suficiente congrua para ordenarse "in sacris". En 1687 fue ordenado de presbítero en el Puerto de Añazu (Santa Cruz) por el obispo de Canarias don Bartolomé García Jiménez. A partir de su ordenación, don Juan Delgado quedó adscrito a la parroquia de San Juan Bautista de su pueblo natal, donde colaboró estrechamente con los distintos párrocos que estuvieron al frente de ella a lo largo de su vida (don Andrés Xuárez de Castro, don Juan Ordoño Morales de Cabrera, don Salvador Quixada del Castillo y don Diego García Farrás). Así, celebró frecuentes bautismos en dicha iglesia entre 1700 y 1719; actuó como capellán en entierros desde 1712 hasta 1722; y fue testigo en diversas bodas celebradas en Arico,
sobre todo entre 1692 y 1695. En 1689 apadrinó a su primo Carlos, hijo del alférez don Salvador Delgado y de doña Margarita Jorge. Obtuvo el título de licenciado en Sagrada Teología, pues como tal figuraba desde 1712. Además, como era frecuente por esa época, fue un rico propietario, hasta el punto de que poseía esclavos; uno de ellos, María, fue sepultada en Arico en 1706. Junto con el cura del lugar, don Diego García Farrás, don Juan hizo una petición al Cabildo en 1719, en la que manifestaban que, faltándoles agua para el abasto público, pedían autorización para tomarla de los manantiales qúe existían en los parajes llamados de Brezo, Añaza y Albardero. Hizo memoria de testamento ante testigos en 1722 y en ese mismo año falleció en su casa de Arico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario