Capitulo XXV-II
Eduardo Pedro García
Rodríguez
Erbania (Fuerteventura)
Viviendas en
superficie
“Las casas de su morada
eran de piedras secas y fuertes, y las puertas angostas y
pequeñas, que apenas cabía una persona por la
entrada.
[...] Hacían las casas con piedra seca; las
casas bajas, y las calles estrechas, de modo
que apenas podían pasar
dos hombres,
al encontrarse.” (Abreu
Galindo, 1977:56-57)
Los mahos de
Erbania construían sus viviendas de superficie adaptadas al clima semi árido
caluroso y ventoso de la isla, la solución para estos
inconvenientes climáticos fue realmente ingeniosa, en lugar de construir las
viviendas a partir de la superficie del suelo como en Chinech, Tamarant o
Benahuare (Tahawwara según Suárez Rosales), cavaban en tierra un espacio acorde
con el tamaño deseado para la vivienda y a su alrededor levantaban un muro
de piedra seca. Una vez rebasado el nivel del suelo en poco más o
menos un metro, cubrían la habitación con grandes losas dispuestas
en bóvedas y sobre ellas colocaban tierra amasada, frecuentemente
mezclada con ramas secas o paja, para impedir las filtraciones de
agua. A estas edificaciones se les ha dado el nombre de
“casas hondas”. Suelen ser de planta rectangular o redonda predominando
las de forma ovoide.
Es digno de destacar el dominio que
tenían los antiguos mahoreros en la técnica de construcción de techumbres
abovedadas, técnica que a pesar de carecer –por lo menos en ciertos periodos
históricos- de herramientas metálicas empleaban habitualmente, aunque como es
natural de forma más rudimentaria. Este sistema de construcción de bóvedas formado por un casquete semiesférico que
suele descansar sobre un muro circular u ovoide formando un círculo, es una
estructura muy apropiada para cubrir espacios arquitectónicos amplios con
piezas pequeñas por el método de “piedra en seco”. La solicitación predominante
en sus elementos es de compresión, los materiales empleados en su construcción
en la antigüedad era preferentemente la piedra,
y eran denominadas dovelas.
Esta técnica dominada por los primeros
mahos desde siglos antes de la invasión europea, no fue desarrollada en Europa
hasta muchos siglos después, un ejemplo de esta técnica en la Península Ibérica
es el del Castillo de Bellver que fue construido en el siglo XIV (1314).
Poblados
Uno de los
poblados guanche de la isla Erbania más significativos es el de de La
Atalayita, situado en el Municipio de Antigua, en el cual las autoridades
coloniales recientemente han creado un parque arqueológico para mostrar a los
turistas el hábitat de los antiguos mahos.
Se
encuentra situado en el sector centro-oriental de la isla, en la margen derecha
del Valle de Pozo Negro junto a una pequeña elevación que se denomina La Atalayita , la cual le ha
dado nombre castellano al poblado, y dentro del malpaís que formaron las lavas
procedentes de las erupciones de la
Caldera de La
Laguna y la
Caldera de Liria.
Los
estudios arqueológicos sitúan la
ocupación en la época precolonial y ha sido reutilizado, de forma continuada,
por los pastores después de la invasión, conquista y colonización de la isla.
Esta característica es común para la mayoría de los asentamientos precoloniales
de la isla, al pervivir, posiblemente, en
población colonizadora las mismas estrategias económicas-culturales de
los mahos para el cuidado y mantenimiento del ganado.
Como en la
mayoría de los asientos habitacionales del resto de la isla, el poblado está
compuesto por estructuras abovedadas. De dimensiones reducidas y planta
circular o elíptica, de escasa altura, alrededor de 1,5 m y de pequeño tamaño,
15-2 m de
diámetro, aproximadamente. Son espacios angostos con vanos de entrada muy
estrechas y bajas, presentando, generalmente, el suelo como hemos dicho
rehundido. La techumbre consiste en una bóveda, formada por la aproximación de
sucesivas hiladas a base de piedras planas y alargadas que proporcionan una
mayor estabilidad y seguridad al techo.
Éste se
rellena con piedras de dimensiones más pequeñas que ayudan a tapar los huecos,
posteriormente se cubre con una torta de barro y paja para impermeabilizar.
El empleo
de la piedra es el principal elemento en estas edificaciones, utilizando las
rocas volcánicas del malpaís e intercalando, en ocasiones, otro tipo de piedra
más compacta, como basalto, en muros y dinteles. Hasta ahora, la mayoría de los
investigadores han planteado que estas estructuras se hacían con piedra seca,
sin ningún tipo de argamasa, aunque se ha comprobado que existen edificaciones
guanches donde se aprecia una masa cimentadora compuesta por arcilla, piedras
pequeñas y restos de conchas entre las piedras que conforman los muros de las
construcciones. La finalidad de esta argamasa, aparte de reforzar y dar
estabilidad a la propia edificación, es actuar como elemento aislante frente a
las inclemencias meteorológicas. Los muros de las viviendas son fuertes y
anchos, generalmente de 1
metro de espesor. Los suelos son de tierra apelmazada.
La
ausencia de ventanas es común en todo el poblado, limitándose el único hueco al
de la entrada, en su mayoría orientados al s-sw, en dirección opuesta a los
vientos dominantes durante la mayor parte del año en la isla.
Son varios los asentamientos
humanos precoloniales objeto de estudios arqueológicos tales como el Poblado
Tinojay, localizado en la ladera media del barranco del mismo nombre en el
Municipio de La Oliva ;
Poblados guanches de: Argana, Maneje y,
el Lomo, los tres localizados en Elguinaguayra (Arrecife); Poblados
situado al pie de la
Montaña Sagrada de Tindaya etc.
Es muy común como en los demás
poblados guanches la presencia, en las proximidades de sus viviendas de Tagoros
circulares o elípticos.
Los Taros son
utilizados como lugares de almacenamiento de pastos o como simples refugios
agrícolas/ganaderos, Son muchos los que aparecen en los actuales municipios, sobre todo en los campos de
cultivos enarenados artificiales en las inmediaciones de la montaña de Tenéza.
La construcción suele ser de base circular, con techo cupuliforme y construidas
con materiales de mampostería, aunque presentan diferentes tipologías
constructiva. En los siglos pasados se mencionan una gran cantidad de Taros
vinculados a viviendas.
Grabados rupestres
Un legado de
la cultura precolonial en la isla Erbani de valor científico incalculable y que a nuestro
juicio deberían ser declarados-con los de las otras islas- Patrimonio Cultural
de la Humanidad, son los yacimientos de grabados rupestres.
Las primeras referencias
sobre grabados rupestres de Fuerteventura se conocen en el último tercio del siglo
XIX, cuando en 1874, Luís Benítez, Marqués de la Florida, encontró en la Península de Jandía una piedra con una serie
signos
grabados. Con posterioridad, en 1878, R. Fernández Castañeyra localiza otros en el Barranco de la Torre (La
Antigua).
La información de esto hallazgos sólo se conoce por las referencias del tantas veces
citado Antropólogo francés Sabin Berthelot, en su obra Antigüedades Canarias.
Como en el resto de
archipiélago la ubicación espacial de los yacimientos de grabados rupestres no
siguen una norma fija, encontrándose en diferentes cotas, ya que se encuentran en
puntos elevados que llegan a alcanzar las alturas máximas de la isla, como es el caso del
“Pico de la
Zarza”, situado en la Península de Jandía a 807 m .s.n.m., así como en bloques sueltos en
zonas de llanura.
La técnica
de ejecución de estos grabados es igual a la empleada en las otras islas,
elaborados siempre a base de incisiones, muy finas unas veces, y otras, con
trazos más profundos, con un surco de sección en V. En ocasiones el trazo ha
sido repasado hasta obtener unas líneas acanaladas de sección en U, siendo los
de motivos geométricos el grupo
más característico, y de manera
singular, los escaleriformes y triangulares de indudable adscripción religiosa,
son algunos de las múltiples representaciones
secundarias de la Diosa Tanit o Diosa Chaxiraxi, símbolos ampliamente representados en los yacimientos
rupestres de las demás islas del archipiélago.
Al respecto la
investigadora María del C. del Arco
recoge: “El signo más conocido de la Diosa es el triángulo en cuyo vértice
superior descansa una barra horizontal que puede tener sus extremos levantados.
Sobre el vértice y la barra un pequeño círculo o un disco. Esta representación
la encontramos
grabada en el Pozo de la Cruz (San Marcial del Rubicón (Lanzarote), acompañada
de inscripciones de tipo neopúnico y en una de las cuevas situadas en la parte
trasera del yacimiento de Cuatro Puertas (Telde, Gran Canaria), importante
hipogeo convertido en cuevas habitacionales con posterioridad.” (María del Carmen del Arco Aguilar, 2000)
Otro aspecto constructivo relacionado con el
mundo ritualistico precolonial son las denominadas cazoletas, ampliamente
representadas en todas las islas, preferentemente en afloramientos de toba roja
(el rojo ocre es el color sagrado de la Diosa Tanit). Para la isla Erbania
Tejera Gaspar señala: “En el Morro de
las Piedras (Valle de Santa Inés, Betancuria) a 300 m de altitud, se
encuentra este afloramiento rocoso del complejo basal de tobas traquíticas soldadas, que destaca en el
terreno por poseer cantidad de
piedras de gran tamaño, rodeadas por un suelo recubierto parcialmente de materiales calizos. En la cara Sur se
encuentran tres orificios excavados en
posición cenital, las denominadas cazoletas, orientadas Norte-Sur. Se ubican en la parte media del afloramiento en
dirección al Valle de Santa Inés, en un bloque de gabro que mide l, 33m
de largo por l,5 m de ancho. Las dimensiones
de las cazoletas son 14cms por 13,5cms en la boca y 9 cms de profundidad. La segunda mide 15,2 por
13,7 y 10 cms de profundidad y la tercera 15cms por 9cms y ll,5 cms de
profundidad. La primera cazoleta se
distancia de la segunda, 7cms y la segunda de la tercera, 5 cms.
Las cazoletas se hallan
en el entorno de una zona con interés ganadero. Hacia el Este se encuentra una cueva,
así como las otras cazoletas del Pico de la Fortaleza y el Pico Miregua. En
la parte alta del cerro se encuentran también círculos de piedra de factura semejante a los que
nos hemos referido en otros apartados.” (A. Perera Betancort y A. Tejera Gaspar, 1997)
Construcciones cultuales
[...] Tenían cas
[...] Tenían casas
particulares, donde se congregaban hacían sus devociones, que llamaban
llamaban efetfuenes, las cuales eran redondas y
de dos paredes de
piedra; y entre pared y pared, hueco.
Tenía entrada por don de se servía
aquella concavidad. Eran muy fuertes, y las entradas
pequeñas. Allí ofrecían leche y manteca. No pagaban
diezmo, ni sabían qué cosa era.
El ídolo que adoraban era
de piedra y
de forma humana; pero quién fuese, o. qué clase de
dios, no se tiene de ello ninguna noticia. Y
el templo en que hacían sacrificio se
llamaba
fquenes,… cuya forma se
ve en el
dibujo. (L.
Torrriani, (1959:73)
Si ha existido un pueblo al que podemos
atribuir una ciencia, una política
social y una moral “sagradas”, es sin duda el antiguo pueblo canario. No cabe
duda que esta tierra bañada por la Sol y fecundada por los alisios, ha sido
especialmente bendecida por la Divina Diosa-Madre Chaxiraxi en sus varios
aspectos o paredros; Magek, Achuguayu, Chayuga, en sus diversas manifestaciones
en las islas, unas Divinidades cuya presencia subyace inmanente en la
Naturaleza y cuya energía ilumina todos los actos de la vida del hombre y la mujer guanche. Es por eso que sus
propias instituciones gubernamentales del estado dirigidas mayormente por
Guadameñes, Kankus, Maguadas y Amusnaus son ante todo “sagrados”, ya que
ultérrimamente cualquier función, cargo o profesión, conforma en esencia una
forma de sacerdocio a través del cual el hombre guanche sirve a la norma de Magek, colaborando
así con el orden cósmico de la existencia establecido por la Diosa-Madre
Chaxiraxi al inicio de los tiempos.
La religión reglada de nuestros
ancestros así como la de sus descendientes es netamente espiritual, no se trata
de una religión en el sentido que damos a esta palabra hoy en día, sino que en
relación al Archipiélago Canario habría que emplear el término latino religare
en su más profundo significado etimológico.
Entonces podríamos decir que todo el
archipiélago posee un vínculo trascendente con lo divino, un vínculo que se
renueva periódicamente en los templos a través de nuestros rituales, nuestras
ofrendas divinas, nuestras fiestas sagradas, nuestras ceremonias de
regeneración e incluso por medio de nuestros trabajos y tareas cotidianas,
religándonos una y otra vez con los principios cósmicos emanados de Nuestra
Magné Chaxiraxi que hacen posible la generación y regeneración de la vida en
todos los planos de la existencia.
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astronómicos
La cultura
occidental actual resaltan las figuras de astrónomos como Copérnico, Tycho Brahe, Kepler,
Galileo Galilei, etc., como si estos hubiesen sido los fundadores de esta
ciencia, en muchos casos sin tener en cuenta que estos bebieron de las fuentes
de los astrónomos griegos y romanos quienes a su vez lo hicieron de babilonios,
persas y egipcio, quienes desarrollaron los conocimientos en este campo
trasmitidos por civilizaciones anteriores.
La primera referencia histórica escrita
a un grupo de estrellas data del año 2500 a .e.a. En unas tablillas del imperio
sumerio (uno de los pueblos que habitó en Mesopotamia) se menciona a las
Pléyades como Mul-Mul, que significa literalmente astro-astro. En esa
época, para firmar las tablillas de arcilla se usaban cilindros-sello cuyas
figuras podrían representar constelaciones, aunque no está claro que fuera así,
y menos en todos los casos.
En este aspecto permítame el posible lector
hacer una digresión que nos sirva de ejemplo de cómo algunas sociedades
denominas por la prepotencia occidental en sentido peyorativo como primitivas o
neolíticas ya usaban de los fundamentos astronómicos en que se basan los
conocimientos actuales en esta materia:
El calendario
astronómico más antiguo localizado hasta la fecha según la arqueología está
situado en la Playa Nabta que es una cuenca ubicada en el desierto de nubia,
Egipto. Esta situada al sur de Cairo a 800 Kilómetros y a
100 al oeste de Abu Simbel.
Es caracterizada
por sus numerosos yacimientos arqueológicos. En el siglo X fue de gran
atracción para las personas que se acentuaron en el lugar por su pluviosidad,
por sus fuentes de agua y pasto para el ganado. Según la arqueología los
primeros asentamientos humanos en el lugar datan del décimo y octavo milenio
antes de la era occidental actual. Utilizaban materiales cerámicos adornados
usando peines, y usaban hornos de fuego,
Su
alimentación incluía legumbres, frutas, sorgo y tubérculos, tenían un alto nivel
de organización ya que se han encontrado profundos pozos que mantenían el agua
todo el año y pueblos diseñados con esquemas preparativos.
“Los Estudios arqueológico demuestran que una gran parte de las
poblaciones que allí inmigraban procedían del África subsahariana y de que el
área era mayormente poblada en verano debido a la abundante presencia de pastos
y agua.
En el VI milenio antes de la era occidental
actual aparecen rastros de una religión que sacrificaban el ganado y lo
enterraban en cámaras techadas con arcilla. Es probable de que sea una temprana
manifestación de la Diosa Hator del Antiguo Egipto la cual fue adorada como la
protectora de las zonas desérticas.
En el V mileno
a.e.a. este pueblo creó lo que algunos arqueólogos dicen que pudo ser un
calendario prehistórico que marcaba el solsticio de verano. Aunque según Thoms
G. Brophy esto indica mucho mas. El calendario forma un círculo con 4 pares de
piedras. Brophy indica que las piedras centrales se refieren al cinturón de
Orión y las demás forman parte del Hombro y la Estrella principal de
Orión.” (Equipo arquitectura y construcción de Arqhys.com)
La práctica de las observaciones astronómicas como medio de conocimiento del transcurso del tiempo para organizar la vida diaria y los ciclos de cosechas, la reproducción del ganado y las festividades religiosas es propia de los pueblos intelectualmente avanzados.
La observación astronómica jugó un papel
fundamental en el desarrollo de la civilización canaria precolonial. Como
resultado de esta práctica fue posible la elaboración de un sistema calendárico
que transfirió los diversos períodos de cuerpos celestes a la sociedad, para
así organizar toda actividad humana.
En particular la observación de la posición
aparente del disco solar en el transcurso del año permitió establecer una
relación, temporal y espacial, entre accidentes del horizonte local y varias
fechas de gran importancia astronómica y religiosa.
En este
aspecto, la investigadora mahorera Mª Antonia Perera nos dice: “La
existencia en Canarias de marcadores astronómicos de los Solsticios y los
Equinoccios está debidamente estudiados y documentados por la arqueo
astronomía, cuando éstos refieren la importancia de tales fechas en los
calendarios guanches. Entre los equinocciales destacan en Fuerteventura los
registrados en el Tablero de los Majos.
Estos
marcadores se basan en el hecho de que los ocasos solares en el equinoccio se
producen sobre rasgos topográficos reconocibles en el horizonte de cada sitio,
o que la sombra en dicho momento produce fenómenos ópticos reconocibles sobre
elementos artificiales del propio yacimiento.
Se ha
determinado que los grabados rupestres conocidos como podomorfos esculpidos por los antiguos majos en la
Montaña Tindaya siguen un patrón de orientación que manifiesta una
justificación a la vez arqueo astronómica, orientación al solsticio de invierno
y fenómenos celestes asociados y arqueo topográfica, orientación al Teide y
Gran Canaria.” (Mª Antonia Perera).
5
Entre los diferentes puntos geográficos en la isla Erbania con Orientación astronómica Tejera Gaspar destaca los siguientes: “Morro de Miregua” (Tetir). Se halla a 625m de altitud en un afloramiento rocoso en la cima de la cordillera de El Aceitunal-Castillejo Grande, formada por lavas dela Serie I. El motivo
referido es un triángulo que mide 16 cms, tomando como punto el vértice norte. Los lados miden 17 y
19,5cms. En el centro de
la figura hay un agujero situado a unos 8 cms del vértice y de los lados, que mide 2cms de diámetro.
La anchura de los acanalados oscila entre
l,6-2cms, y 1cm; y su profundidad entre 0,77 y l,5cms de máximo. Se trata de un grabado cenital, realizado sobre
una roca de superficie irregular. Es de destacar que el vértice de esta figura se
halla orientado al Norte, en
dirección a la Montaña
de Tindaya; el vértice Este hacia “El Castillejo”, en donde se documentan grabados con motivos de
dameros, y el orientado al Oeste lo está hacia el Teide en las pocas
ocasiones en que durante el año se hace
visible. Acompañan a este motivo otros grabados geométricos, así como una cazoleta.
Entre los diferentes puntos geográficos en la isla Erbania con Orientación astronómica Tejera Gaspar destaca los siguientes: “Morro de Miregua” (Tetir). Se halla a 625m de altitud en un afloramiento rocoso en la cima de la cordillera de El Aceitunal-Castillejo Grande, formada por lavas de
Al pie del Pico de
Miregua, se halla la fuente del mismo nombre, sobre la que existe la tradición de que hombres y
mujeres tenían la costumbre de acudir allí
en alguna ocasión determinada para jugar, pintándose el cuerpo de negro.
Un motivo geométrico
igualmente singular es el del yacimiento de «La Atalayeja de las Brujas»
en
Betancuria, a 687m de altitud. En un bloque de 88cms de largo por 70cms de ancho,
ubicado en la zona amesetada del pico, se encuentra un grabado en posición cenital. Es
una figura subcua-drangular que mide 22cms de largo por 18cms de ancho.
En el centro, a unos 12cms de los lados se encuentra excavado
un pequeño orificio de unos 3 cms de diámetro y 1,5 cms de profundidad.” (Tejera et al, pag. 1997: 111)
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