Eduardo Pedro García Rodríguez
Tal como recoge el profesor de La
Rosa Olivera: “Pedro de Tacoronte era
primo de la mujer guanche del conquistador Gonzalo del Castillo; y uno
y otro aparecen contratando con él y seguramente
bajo su protección.”
Probablemente era de los notables
del menceyato de Tacoronte pero no de la familia real ya que en ningún
documento se antepone el don, como era habitualmente aplicado a los menceyes y
sus parientes más inmediatos. Por otra
parte la total entrega de los Tacoronte a las directrices de los invasores
sería impropia de nobles de los menecyatos de guerra que estuvieron enfrentados
abiertamente con los invasores.
El 25 de noviembre de 1502, el Cabildo
colonial se reúne en el incipiente templo católico de La Concepción en Eguerew (La Laguna ), y trata, entre
otras cuestiones, de la formación de una cuadrilla de guancheros para
parlamentar con los resistes alzados acantonados en el Menceyato de Adeje ofreciéndoles las sibilinas condiciones
pactadas en Los Realejos el 29 de julio de 1496, la embajada estaría dirigida
por los Tacoronte.
Por esas fechas estaba preso en la cárcel de
la villa don Diego de Adeje, (Pelinor) el cual estaba encarcelado por orden del
Alonso de Lugo, posiblemente por negarse el mencey a acompañarle a las razzias
de esclavos en el continente, y acusado por este de acoger y ayudar a los
alzados. Los Tacoronte, aprovecharon
la oportunidad para conseguir diplomáticamente la libertad del ex Mencey, el
cual posteriormente tuvo una participación decisiva en la digresión de los
alzados en el reino de Adeje. Veamos
como se discurrió dicha sesión del Cabildo colonial, la cual transcribimos
íntegramente para una mejor compresión del lector:
“En este dicho día, en la yglesia de la Concebcisyón de la
villa de San Cristóval, entraron en Cabildo
los onrados señores Pero Mexía, alcalde mayor de la ysla, y los regidores Fernando de Trosyllo e Cristóval d'Espyno e Gerónimo de Valdés e Mateo Vyña e Guillen
Castellano e el jurado Francisco de
Albornoz, e fezieron e ordenaron lo syguiente:
Habla sobre los guanches.
E luego platicaron en Cabildo sobre poner
remedio cómo se tomasen los alçados guanches
que andaban robando la ysla.
Requerimiento de guanches.
E luego paresció ende
presente Ximón e Fernando Tacoronte e Gaspar e Francisco de Tacoronte, guanches, por lengua de Guillen.
E hezieron un requerimiento al dicho señor
alcalde mayor Pero Mexía que estava presente,
que por quanto el señor Governador Alonso de
Lugo e por la señora Bovadilla e regidores les ha sydo mandado que tomen
los guanches alçados ladrones, que ellos
están prestos de lo hazer e cunplir e trabajar en ello con todo su
poder, con tal que les sean dados los mantenimientos y espensas nescesarias y las otras cosas; e que por
quanto al presente el señor alcalde
tyene preso a un guanche que se dize don Pedro (por don Diego) de Adexe, el
qual sabe la tierra del reyno de Adexe do andan los alçados, que por
tanto se lo mandase dar e que ellos se
obligavan e obligaron con sus personas e bienes muebles e rayzes para se lo dar cada que se lo pediese e demandare, so
pena sus personas a merced del rey e los bienes perdidos
Respuesta del alcalde.
E luego el dicho señor
alcalde dixo que lo requerido por los dichos guanches le paresce bien, pues que le dan fiador
de la faz que les da el dicho guanche; que
pedía a los señores regidores le digan su parescer.
Parescer de los regidores.
E luego todos los dichos
regidores dixeron que su voto e parescer es que al dicho guanche que asy está preso se lo de
el dicho alcalde a los dichos guanches para
sacar los dichos alçados, pues que es servycio de Dios e bien e pro de la ysla; con tanto quel dicho alcalde
resciba fiança bastante de la haz del
dicho guanche.
Respuesta del alcalde.
E luego el dicho alcalde respondió al voto e
parescer de los dichos regidores, en que
dixo que en presencia de todos, que la señora Bovadilla le encomendó la vara de justicia, con acuerdo de todos
ellos, para que él feziese justicia a
servicio de Dios e de sus Altezas, y que el dicho guanche él le tenía preso por ciertas querellas que del dieron, de las
quales el dicho alcalde ha quesydo saber la verdad y no ha hallado por do pueda
proceder contra él por ningund rigor de justicia, e que el dicho guanche
está preso y que él no lo ha soltado fasta
más se ynformar, y que pues al parescer de tos los señores regidores e suyo es que el dicho guanche
puede aprovechar para ayudar a tomar
los alçados que andan robando la tierra e vecinos della, e que le plaze dar en fiado a todos los quatro guanches que
hezieron la dicha obligación, para que cada e quando se lo pediere el alcalde o
otro juez lo pornán en la cárcel
segund que se obligaron.”
A partir de este acuerdo entran
en escena la cuadrilla de guancheros formada en La Laguna por Pedro de Tacoronte, sus hermanos y parientes y el príncipe Izora, éstos
mantienen contactos secretos con determinados Sigoñes de los tabores de
Ichasagua, transmitiendo una serie de promesas de parte de los invasores
conquistadores, las cuales, por otra parte y como era habitual en ellos, jamás
cumplirían. Por fin, Pedro de Tacoronte en compañía de otros notables
consigue reunir en Tagoror a algunos de los sigoñes alzados en un lugar de
Abona que posteriormente se conocería como Los Parlamentos.
Llevaban los comisionados instrucciones de
los invasores para negociar la paz bajo las mismas condiciones del tratado de
Los Realejos, con olvido de todo lo pasado; proposiciones que acabaron por
aceptar algunos de los resistentes, siempre que el Mencey Ichasagua entrara
en el concierto.
Aceptado el principio de acuerdo, la asamblea
se dirigió hacía el píe del actual pueblo de Arona, al lugar denominado El
Llano del Rey, el cual hasta fines del siglo XVIII en los documentos oficiales
se cita como El Llano del Rey Ichasagua. Cuando llegó la comitiva a presencia
del Mencey encontraron a éste en píe rodeado de algunos de sus consejeros,
mirando al numeroso grupo que se le aproximaba, al frente del cual venía el
infante Izora, cuando éste llegó a su presencia y después de dirigirle un
saludo le dio a conocer su misión y las proposiciones de paz. El Mencey
Ichasagua, sin corresponder al saludo de Izora, sin pronunciar una sola
palabra, recorrió con la mirada los rostros de todos los circunstantes como
tratando de adivinarles el pensamiento, tiró de pronto de un puñal que llevaba
al cinto y se lo hundió en el pecho. Así, cumpliendo con la tradición de sus
ancestros, mediante el suicidio ritual murió el penúltimo Mencey Guanche, sin
siquiera molestarse en dar repuesta a las propuestas que los verdugos de la
matria le trasmitía a través de unos renegados.
Tras el fallecimiento del Mencey Ichasagua,
algunos de los conjurados aceptaron las paces propuesta por los conquistadores
y consiguieron arrastrar consigo a muchos de los resistentes. La historia es
testigo del poco honor que los españoles hicieron a lo pactado, como es
habitual en ellos. Otros, los más indómitos, se dispersaron por las cumbres y
montes manteniendo viva la lucha contra el invasor. Con el transcurso del
tiempo, unos se fueron integrando en la nueva sociedad colonial, otros,
continuaron su lucha y su vida en las zonas más inaccesibles de nuestra
geografía, y si bien con el tiempo las acciones de guerra se fueron aminorando,
no es menos cierto que estos resistentes jamás se rindieron al invasor, por
tanto, podemos afirmar que aún continuamos en guerra con la potencia invasora,
en una especie de tregua indefinida no declarada.
Los Tacoronte en las datas:
969-83.-Fernando de Tacoronte. Yo
el Adelantado don Alonso Fernández de Lugo. Adelantado de las Islas de Canaria,
mando a los repartidores de las tas. desta isla de Tenerife q. no tomeis ni
deis un pedazo de ta. q. F.T. tiene en Tegueste q. son linde de Jorge Grymón a la cabezada
de Alonso de la Fuente ,
q. son 24 f. de ta. ante le amparad y defendé en ellas por cuanto él las ha
labrado tres años. 13-X-1503.
585-49.-Antón de Tegueste y
Bastian de Sanclemente, 50 pasos de ta. de solar; en q. fagais dos casas los
cuales solares vos doy en la villa de Arriba q. lindan con Fernando de
Tacoronte e por delante la calle real. Digo q. vos do el solar para ambos y vos
den sendos c. de ta. 9-VII-1506.
464-41.-Gaspar e Francisco
Tacoronte e Antón de los Frailes. Un pedazo de ta. q. es en Heneto, debajo del
camino de la Candelaria
en q. hay 60 f. lindero de Guani q. (¿) las cuales se llaman Maragua, arriba de
la cuevas horadadas adonde está una
palma cortada. Q. vos do las dhas. tas. 12-II-1508. [al pie de otra mano:
lindero de de Guaniquiar].
1233-6.- Juana de Tegueste. “Por
estar firmada de mi nombre doy en vecindad a vos J.de T. un solar donde agora
estais con un corral el cual solar linda con Francisco Guyllama y Francisco
Tacoronta, con 10 f. de sembradura, están en el camino de Nª. Srª de Candelaria y se llama Tamarde [interlineado decia ante Segenger, testado]. Digo q. os doy las 10 f. lindero con Hernando
Tacoronte y se llama Tamarde. Digo
q. vos do el dho. solar para la casa y en lo de la ta. nichil. 12-III-1518.
Los Tacoronte en los protocolos de Hernán Guerra:
Los Tacoronte
8 de agosto de 1510, folio 126 r.
Juan de Tacoronte, vº., otorga poder general a Lope de Arceo, pr, de c. Ts.:
Lope de Carvallar y Fernando de Tacoronte, vs,. y ests..-Lope de Carvallar.
(Pr.=procurador, c.=causas. Ts.=Testigos. Ests. Estantes).
1510 noviembre 2, folio 366 v.
Fernando Tacoronte actúa conjuntamente con Fernán Esteban Cárdeno como testigos
en la otorgación de poderes de Juan González, trabajador, a Alonso Manuel, pr.
de c.
En 26 de noviembre de 1510, al
folio 604 r. Fernando de Tacoronte, vº., reconoce deber a Pedro de Losada, vº.,
72 reales por tres cahices de cebada que le compró. Los pagará en dineros de
contado o en quesos, a como valiere, en marzo de 1511. Ts.: Pero López y
Cristóbal Carrasco.-Sin firma.
1510 diciembre 21, folio 721 v.
Antonio Cañamero otorga poder especial a Afonso Baéz para cobrar de Juan de
Benavente 25 quintales de pez; de Francisco Dana 6 quintales y ½, de Gaspar
Drago 11 quintales, los cuales son para
Áfonso Báez por una faza que le fío de Fernando Tacoronte, y ciertos mes. Que
le dejó ahora. Ts.: Pedro Doradoe y Benito Sánchez.-Sin firma.
Fernando Tacoronte interviene una
vez más como testigo en un contrato otorgado ante Hernán Guerra, con fecha 3 de
enero de de 1511, al folio 3 r. “Bartolomé de Milán, vº., reconoce deber a
Pedro Afonso, portugués, vº., 28 doblas porunas casas y una atahona, a pagar en
dineros de contado, en marzo, Ts.: Juan Galán, Fernán Esteban Cárdeno y
Fernando Tacoronte.- Bartolomé de Milán. En 12 de mayo de 1511, Pedro Afonso se
dio por pagado de esta deuda. Ts.: Diego Amarillo y Alonso Manuel.
En 8 de febrero de 1511, folio 52
r. Pedro de la Lengua ,
vº., arrienda a Fernando de Tacoronte todas las puercas y puercos que tiene en
Tenerife, de su marca por dos años, Fernando de Tacoronte le tiene que dar , a final de los 2 años, 70
marranas de un año o de 10 meses, con tanto que el ganado de Pedro de la Lengua sea para él. Ts.:
Juan Galán, Alonso López y Fernán Esteban Cárdeno.- Sin firma.
Fernando de Tacoronte interviene
como testigo de un contrato de compra venta de esclavos ante Hernan Guerra,
folio 295 v. (sic), s. a., m., s. d.: Juan de Almansa, vº., vende a Marcos de
León un esclavo guanche de 30 años con su hijo llamado Pedro. La venta es por
precio de un esclavo negro y 14 mrs. Marcos de León se da por contento del
esclavo que se anda alzado.Ts.: Alonso López y Fernando de Tacoronte.-Sin
firma.
Así mismo Juan de Almansa vende a
Mateo de León un esclavo negro, que fue de Marcos de León, por precio de 9.000
mrs. Ts.: Alonso López y Fernando de Tacoronte.-Sin firma.
1511 marzo 31, al folio 189 r.
Antón de la Sierrav º.,
reconoce deber a Fernando de Tacoronte, vº., 6.460 mrs. por resto de 80 cabras
que le compró, a pagar en dineros de contado, el primer día del mes agosto .
Ts.: Alonso López, Pedro Alonso Corrales y Fernán Esteban Cárdeno.-Fernan
Esteban Cárdeno.
En 2 de abril de 1511, al folio
191 r. Antón de la Sierra ,
canario, vº,. reconoce deber a Fernando de Tacoronte, guanche, vº., 5.000 mrs.
de la moneda de Tenerife por una yegua que le compró, a pagar en dineros de
contado en el mes de julio, primero que viene. Ts.: Alonso López y Fernán
Esteban Cárdeno, vs. y ests.-Sin firma.
1511 diciembre 29, folio 559 r.
Pero de Tacoronte, vº. arrienda a Sebastián Rodríguez, vº., 60 puercas mayores,
por 2 años, por 69 castrados, 40 machos y 20 hembras, todos de un año, a vista
de criadores. Sebastián Rodríguez hipoteca 60 puercas de su hierro y marca, que
es la oreja izquierda hendida y la derecha bocado por detrás. Ts.: Alonso
López, Juan Navarro y Fernán Esteban Cárdeno.-Sebastián Rodríguez.
Gaspar y Francisco Tacoronte son
mencionados el testamento de Diego Álvarez, otorgado ante Hernán Guerra al
folio323 r. de fecha 2 de septiembre de 1510. Después de las consabidas mandas
pías Diego Álvarez, declara que: “Francisco de Alcaraz, vº., de La Palma , le debe 7.500 mrs.
por un contrato que esta en poder de Luís de Belmonte, por el que le debe 25
cabrillas con sus rentas de 5 años a esta parte; también le debe Castillo, vº.,
de La Gomera
25 cabras con sus rentas de 6 años; Cristóbal Fernández, 7.000 mrs. por un
contrato que esta ante Hernán Guerra. Nombra albaceas a su hermana Margarita
Perdomo y a Juan Perdomo. Por otra parte, Diego Álvarez reconoce que recibió de
Miguel hermano de Antón Azate, 15 cabritos; de Gaspar y Francisco Tacoronte 30
cabritos; de Magdalena, la ollera, 4 cabritos, de Francisco Hernández, el
gomero 61 cabritos; del guanche, el padre de Antón, 5 cabritos; del guanche
viejo, que esta con Guillen Castellano 4 cabritos, de Guaynequía 5 cabritos; de
Isabel que está con él 5 cabritos; de Castillo 8 cabritos; de Guillen
Castellano 18 cabritos; de Hernando de Moguer, un chiquito que se comió, manda
que saquen 14 cabras del hato de Pedro Fernández y otras 30 cabrillas del dicho
hato, y que su hermana Margarita Perdomo las dé a una persona para que se de ellas. Juan Méndez reconoce que recibió de
Diego Álvarez 107 cabritos, más otros 75 cabritos. Manda que cobren de Juan
Méndez todas las cabrillas que vienen de… (roto). Ts.: Alonso Velásquez, Jorge
Sánchez, Rodrigo Yanes, Juan Zapata, Nufro Suárez y Cristóbal Fernández.-Nufro
Suárez y Cristóbal Fernández.
Con el trnscurso del tiempo, esta
familia perfectamente integrada con los invasores, nos ha dejado un ejemplo de
su posición social colonial en Tegueste donde
radica la Mansión
de los Tacoronte, enclavado en el camino de los Laureles, es un Palacio
señorial de dos plantas con escudo heráldico esculpido en su fachada.
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