.(Salvador Allende)
En Canarias, siempre hemos tenido una gran curiosidad sobre todo de interés social por el origen de nuestros antiguos pobladores, a veces de manera espontánea y dependiendo de las épocas. Pienso que una razón más que importante es la búsqueda de nuestra identidad, que los canarios sentimos de diferentes maneras, y mantenemos ciertos vínculos con nuestros ancestros antes de la llegada de los conquistadores. Por eso, el interés es proporcional a ese sentimiento que va aumentando con el despertar del nacionalismo un terreno político, que puede ser manipulable en una dirección a otra, como han hechos con nuestra nuestra historia.
Los primeros cronistas e historiadores advirtieron que los dialectos y otros aspectos de nuestra antigua cultura les recordaban bastante a la forma de hablar, así como las mismas costumbres de los pueblos bereberes del norte de Africa. Es algo que ha estado siempre claro y así lo confirman cada vez más la arqueología, la filología y la antropología.
En el pasado, este convencimiento se ha visto eclipsado por fugaces modas, que buscaban en otra parte nuestros orígenes .
Luego se empieza a comprender que muchas cosas no encajaban hasta que se empezó empezó a emplearse el C-14, la antigüedad propuesta
dejó de sostenerse y todo se vino a abajo. Estaban olvidados que
el Maghreb también está en el Mediterráneo y, aunque la prehistoria y
protohistoria norteafricana está mal estudiada, se conoce lo suficiente
como para no necesitar ir mucho más lejos. (Maria Gomez Diaz). Noviembre de 2015
Foto .Esther Hernandez
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