UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERIODO COLONIAL 1501-1600
DECADA 1551-1560
CAPITULO IX-XXI
Eduardo Pedro García Rodríguez
1558. Sabido es por todos los que han estudiado la historia de la
colonia de Canarias, que este Archipiélago sufrió desde el primer tercio del
siglo XVI repetidos ataques de otras naciones europeas y de los pueblos
africanos estos en justa represalia de las cabalgadas que desde esta colonia
hacía al continente los colonos castellanos. Los buques franceses, ingleses y
holandeses atacaban los galeones españoles que regresaban de las colonias de
América, esperándolos a la altura de las Islas Canarias.
Por eso decía Felipe II en las
instrucciones que dio al inspector de las armas
Alonso Pacheco, en 1558:
«Siendo las dhas. yslas de la
importancia que son para nuestro servicio y beneficio de estos nuestros Reynos,
y especialmente para el trato y comercio de las Indias del mar Océano por estar
en el paraje que están, y ser camino para ellas, conviene a nuestro servicio
que estén proveídas de fortalezas, gente, artillería y municiones, y otras
cosas e instrumentos de guerra-. Ochenta años después (1643), decía Felipe IV:
«Y para que se estén en el dicho
estado [los criollos canarios] y no decaigan, son relevados de muchas cargas, y
que aun con ser esto así, cada día se van a vivir a otras; partes con sus
familias, y si se diese lugar a cualquier imposición se despoblarían, siendo lo
más importante que yo tengo, por no haber otra parte adonde mis armadas, flotas
y galeones arriben y se acojan, por ser paso y camino derecho para las Indias y
navegación de ella a Castilla...
La importancia de este
Archipiélago para el tráfico con América hizo que los monarcas españoles se
desvelaran por fortificar las Canarias, fomentando la construcción de
castillos, mejorando el armamento de las milicias y la disciplina de la tropa.
Tenemos, pues, conocimiento de la
llegada de tres inspectores militares y de un capitán general con atribuciones
extraordinarias como virrey, don Luís de la Cueva. El primero de los
visitadores fue el judío converso Alonso Pacheco; le siguió el famoso ingeniero
cremonés Leonardo Torriani, a fines del siglo XVI, y por último don Próspero
Cassola,
tan conocido por nuestros
cronistas. Todos llevaron al rey español de turno sus memoriales de reformas de
las defensas de la colonia y cumplieron las instrucciones que traían, aunque no
todos sus proyectos se llevaron a la práctica.
1558.
Adeje-Tenerife
Hemos
comprobado que este año, el regidor Alonso Calderón elevó una información
a la Corte , en
la que se oponía a la compra y reconocimiento de jurisdicción
del territorio de Adeje por parte de Pedro de Ponte2 que detallamos
en el capítulo X. Se
aseguraba que el heredamiento de Pedro de Ponte era lo más importante
y lo único de valor de esta localidad. Consta en ella la declaración de los
testigos presentados por aquél, dos de ellos llamados Juan de Bonilla y Juan de
Regla, descendientes de guanches, quienes ratificaron el estado de pobreza de
la zona. Con referencia a su poblamiento, manifestaron que se componía de sólo quince o veinte
vecinos, alrededor de 100 almas, "los cuales no están agrupados sino tendidos, separados unos de otros".
Es probable que, por el interés
que lo movía, esta cifra fuera algo inferior a la real.
1558.
Francisco de
Coronado. Regidor, fue nombrado en 1 de Agosto de este mismo año para Alcaide
de la Torre y
defensa del Lugar de Sta Cruz, y se le dá comisión para reparar y componer el
edificio. Libro 11, oficio I0, folio 22 vuelto. Carta del Rey diciendo que ha
acordado que venga persona á estas Islas para que se lleve relación de las
fuerzas de ellas y las que convendrá hacer y qué gente hay, y cómo está armada
y la artillería y munición que hay y las que convendría proveer; y qe para ello
está nombrado D. Alonso Pacheco, su criado, que trae instrucciones de todo,
fechada en Valladolid en 20 de Agosto. La instrucción dada de lo qe ha de hacer
en Canaria, Tenerife y Palma se halla en el Libro no7; D. Alonso visitó el
Castillo de San Cristóbal y señaló sitio, pero el que subsiste, se señaló y
construyó posteriormente. (José María Pinto de la Rosa , 1996)
1558. La documentación
colonial recoge para la zona donde está ubicado el actual Municipio de Guía de
Isora que: "es tierra despoblada, si no es alguna cueva o choza donde mora
alguien y tiene su ganado cabruno u ovejuno." Naturalmente se refiere a
algunos pobladores guanches ya que por esas fechas los invasores colonizadores
no se atrevían a estableces más allá de Gúímar.
Antes de la invasión y conquista
castellana de Chinech (Tenerife) uno de los nueve menceyatos en que se hallaba
dividida era el de Daute, limitando con el de Icod, y se extendía más allá de
la Punta de Teno hasta el barranco de Erques, incluyendo, por lo tanto, el
malpaís de Isora.
La mayoría del poblamiento se asentó en la parte alta del actual municipio. Sin embargo no fue inicialmente lugar muy habitado: en 1558 se dice Quizás fue este el motivo por el que su parroquia no se erige hasta 1738, con el obispo de la secta católica Juan Francisco Guillén; y ello, tras diversos avatares y muchas peticiones para conseguirlo. Aunque contara con una ermita desde el siglo XVI, debida a los colonizadores pòrtugueses la familia Ponte.
Sin embargo, fue en 1624 cuando se nombró el primer alcalde de Guía de Isora.
La vida y desarrollo del municipio ha estado caracterizada por la lucha por la subsistencia, que provocó sucesivas olas migratorias. Tenía, eso sí, ganadería ovina y caprina, lo que explica la presencia de manufacturas textiles.
Sólo la llegada del agua en la presente centuria (1900) logró el despegue y desarrollo del término municipal.
Se han localizado diversos utensilios de origen guanche en los yacimientos de Hoya Azul, El Bailadero, Laderas de Cedro, etc. así como cuevas sepulcrales en Risco de las Cabras, El Jaral, Barranco de Tejina y otros. En Aripe se han encontrado grabados rupestres los cuales han sido deteriorados por la desidia de las autoridades municipales coloniales
El templo parroquial de la secta católica, bajo la advocación de
La actividad económica fundamental de este municipio es la agricultura, principalmente en los terrenos de regadío y gracias a los abundantes recursos hídricos con que cuenta.
En ellos se producen de forma destacada tomates y plátanos, complementados en menores cantidades con papas, viñedos y otros productos. En Tejina se encuentra la mayor cooperativa tomatera de Canarias.
Las tierras de secano son de escasa producción y se consagran a las vides y papas, con algunos cereales.
La otra actividad importante del municipio la constituye la pesca. Muchas de las localidades dedicadas a esta actividad, la han cambiado por la agricultura de regadío- pese a ello, aún se practica en Alcalá y Playa de San Juan.
Situado en el oeste de la isla, supone un espacio de forma rectangular, que lleva su extremo más oriental, hasta la base del Pico Viejo, a unos 2.700 mts. de altitud. Desde aquí a la costa, se localiza su linde norteña con Santiago del Teide marcada por un trazado rectilíneo. Así mismo, es otra línea apenas quebrada, la que marca la linde con
A partir de este punto, su frontera sur con Adeje si va a seguir un accidente natural, el barranco de Erques, hasta la misma costa. El amplio frente litoral se presenta acantilado, con algunas playas.
A lo largo de esta amplia ladera, orientada hacia el suroeste, con acusadas pendientes, que tienden a suavizarse según nos acercamos al mar, aparecen materiales volcánicos tanto recientes, como más antiguos, correspondientes al Segundo Ciclo volcánico. Los más jóvenes, de tipo basáltico, se sitúan hacia el norte, en un frente que va desde las cumbres centrales hasta Playa San Juan.
Precisamente en el corto espacio de Las Cañadas incluido en los límites municipales, se encuentran las lavas de la erupción histórica de Chahorra o Las Narices del Teide (1798). Los otros materiales volcánicos de mayor edad, de tipo ácido fundamentalmente, aunque también se presentan algunos sectores de materiales basálticos, aparecen sobre todo al sur de la línea señalada.
La mayor antigüedad de estos materiales, determina que aquí sean más evidentes las huellas del modelado erosivo, localizándose en este sector los barrancos más importantes. Llegan incluso a encajarse profundamente en los tramos superiores.
La situación en el conjunto insular, a resguardo de los alisios, determina unas características climáticas marcadas por la aridez y la amplia insolación. La altitud introduce las consiguientes modificaciones.
De esta forma, la cubierta vegetal presenta desde la retama del Teide, pasando por extensiones de pinar; matorrales de escobón y codeso, algunos grupos de sabinas y las especies propias del piso basal, que alcanzan cotas de hasta 1.000 mts.
Si bien las medianías, donde se encuentra la capital municipal, y la zona alta, albergaban la mayoría de la población, el sector costero absorbe actualmente el mayor número de habitantes.
Un pequeño sector del extremo
occidental del Parque Natural de Las Cañadas del Teide, queda incluido dentro
del municipio. Este enclave de Las Cañadas ofrece, entre otros elementos, la
presencia de algunos longevos ejemplares de cedro, que se agarran a la roca de la Montaña y los Roques que
llevan su nombre.
El volcanismo histórico aparece en la erupción de 1798 del volcán de Chahorra o Montaña Nueva, más conocido por Las Narices del Teide. El Parque Natural de
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El largo barranco de Erques, que desciende desde las cumbres, y los acantilados costeros, aledaños a su desembocadura, suponen un espacio natural muy completo, con una gran riqueza bio1ógica.
El largo barranco de Erques, que desciende desde las cumbres, y los acantilados costeros, aledaños a su desembocadura, suponen un espacio natural muy completo, con una gran riqueza bio1ógica.
Entre las fiestas que tienen lugar en el municipio, destaca la de Ntra. Sra. de
El nuevo puerto previsto en el litoral del municipio de Guía de Isora, surge a raíz de la polémica suscitada hace unos años en la localidad sureña de Los Cristianos, donde actualmente se concentra el tráfico marítimo de comunicación con las islas de
Construida de piedra a finales del siglo XVIII,
El Monumento Natural de
Por último, veamos la etimología
del nombre del municipio según el profesor Pablo de Luca, miembro del Centro de
Estudios Aborígenes Tamusni:
“…Es
el caso del vocablo "Guía", que aparece
frecuentemente en varios topónimos canarios, unas veces aislado y otras formando
parte de un compuesto amazigh. Descartadas -por incoherentes- la solución de la
palabra castellana "guía" ("persona que guía o conduce a otras o
les enseña cosas.."; "norma, indicación que sirve para dirigir u
orientar a alguien en algo"; "libro o folleto de indicaciones que
contiene datos"), la significación religiosa o la meramente geográfica en
el sentido de "guíar" ("ir delante mostrando el camino"),
sólo nos queda indagar en la dialectología bereber para aportar alguna luz al
respecto de esta voz guanche derivada a la actual Guía por un proceso
homofónico por otra parte relativamente frecuente en las islas.
Entre
las poblaciones autóctonas del Marruecos Central, amplia zona que va desde el
corredor de Taza hasta Demnate y Ouarzazate y desde Tiflet hasta el Oasis de
Tafilalt, encontramos el verbo "agg" y la forma
derivada "uggi" (pronunciar: "uggui"), con
el significado de ver desde un lugar elevado un enclave situado más abajo;
mirar por encima; dominar, alongarse, visualizar desde arriba, desde lo
alto".
En
relación a "Isora", en la misma zona berberófona
anterior aunque de procedencia kabilia, registramos el sustantivo masculino "azur
(pl: izuran)"= "raíz, nervio, vena, arteria"
complementado con los paralelos imazighen "azor (pl: ízoran)=
"raíz" (en el dialecto tachelhit de
la llanura del Sous y del Alto Atlas) y "azar (pl:
izuran)" "raíz, vena, arteria" (Ait Manguellat de los montes
Djurjura, Kabilia, Argelia) (Dallet, 1982).
Visto
lo anterior, el compuesto guanche "Guía de Isora",
puede explicarse como "uggi-a izoran "o literalmente:
"este de ver desde lo alto (de) las raíces" o, por significados
extensivos a la realidad geográfica propios de la mentalidad naturalista del
isleño: "las raíces en lo alto", "las raíces (que ven) desde lo
alto", "sobresalir (sobresalen) las raíces", en donde "a"
es el sufijo demostrativo amazigh.”
1558.
Real cédula para que el
gobernador de Tenerife informe sobre la compra que quiere hacer Pedro de Ponte
de la jurisdicción civil y criminal de Adeje.
El Rey ordenaba al gobernador le
informase sobre "ciertos
heredamientos y hacienda" que Pedro de Ponte tiene a doce leguas de La Laguna , en el lugar de
Adeje, "y si es despoblado y qué
vecindad tiene y cuánto tiene de ancho y largo y si 1os heredamientos que hay
son todos propiedad de Pedro de Ponte o de otras personas.." (A. C. T.: Reales cédulas. Año 1558, leg.
6, núm. 5.)
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