lunes, 31 de agosto de 2015

"Argodei" la montaña sagrada de los gomeros.



Según Abreu y Galindo, los antiguos habitantes de La Gomera,"cuan­do andaban de guerra, traían atadas unas vendas por la frente, de junco mo­jado tejido, teñidas de colorado y azul, el cual color daban con un árbol que llaman "tajinaste", cuyas raíces son coloradas, y con la yerba que se dice "pas­tel", con que dan color azul a los paños".

"Entablada la lucha en un terreno pronunciadamente accidentado, de enormes declives y precipicios imponentes, cuyos obstáculos constituían para los naturales auxiliares eficaces, pero barreras infranqueables para los invasores, tuvieron éstos, sin embargo, la suerte de dar muerte de en­trada, con la consiguiente desmoralización de los defensores, a un herma­no del jefe cantonal, llamado Amaluige, remitiendo entonces la fiereza ini­cial de los naturales, con la que encontraron los portugueses más facilidad para penetrar territorio adentro".(José Trujillo Cabrera)
El ingeniero Leonardo Torriani, en su ‘Descripción de las Islas Canarias’, señala cómo “[…] reunieron todos los isleños, los cuales hallaron a los cristianos aislados del mar y en medio de la batalla; y los obligaron a retirarse a un sitio alto, que en lengua antigua se dice Argodei, que significa ‘fortaleza’, por estar formada por un risco muy alto, la cual […] tiene entrada por un solo lado”.
En el año de tras un estudio por parte de la ULL1973, se observaron siete tipos de estructuras, tipo cabaña circular, redil, conjunto de cabaña-redil, cabaña abrigo y hogar.
Actualmente este yacimiento presenta las secuelas de un uso inadecuado donde se han modificado las estructuras originales para crear nuevos elementos como círculos concéntricos y espirales de piedra, dañando así de forma irreversible este espacio patrimonial. , la Fortaleza está catalogada como Monumento Natural protegido, donde alberga interesantes endemismos botánicos amenazados y constituye un espacio de singular interés geológico y paisajístico.
Venido a noticia del rey Amaluige la entrada en su tierra y muerte de su hermano, apellidó la Isla y fue en busca de los extranjeros matadores de su hermano, a los cuales acometió y dio batalla, e hizo retraer a una fuerza que dice Argodey, toda cercada de peña muy fuerte, la cual no tiene más de una entrada". La primera mención detallada de la montaña figura en un manuscrito inédito atribuido al cura de Chipude, don J. Fernández Prieto, datado hacia 1774, donde se señala:
“[existe cerca del pago de La Dehesa] una montaña que por la banda del sud que mira al barranco de Cague, tendrá de alto mil brazas, mirando al norte tendrá veinte, mirando al sudoeste tendrá ochenta, es una montaña redonda toda de risco, tendrá de llano tres fanegadas de tierra, toda la más es de juagasal de jara, son peligrosas sus entradas que tiene dos mirando para la iglesia, una que es al norte y otra que es al este, allí se van á hacer los exorcismos cuando hay plagas y el presente cura ha estado allí cinco ó seis veces, por encima en lo llano, sirve de echar cabritos y corderos de este, hay en ella muchas casas de gomeros, se hallan vestigios y huesos de ellos”. (Fernández Prieto).
Se han localizado varias cuevas con restos humanos en las paredes de la meseta. Esta montaña era como un gran santuario donde los adivinos, realizaban las ceremonias y ritos religiosos de la Isla, invocaban a los seres mágicos que dominaban el pensamiento simbólico de los gomeros. Publicado por María Gómez Díaz. Agosto de 2015.


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