lunes, 14 de septiembre de 2015

ARCHIVO PERSONAL DE EDUARDO PEDRO GARCÍA RODRÍGUEZ-XLIXI





2008 mayo 4.

Canarias, cinco razones de Estado

(I) Manuel Díaz Hernández (*)

La génesis del desgraciado pleito insular canario y su fenomenología interna consiste en inducir el agravio permanente entre las partes enfrentadas, en razón de los desequilibrios inducidos al pueblo sometido, Canarias, por el país dominante, España, que es el que ejerce el colonialismo histórico. Es fácil estimular la ambición y los hegemonismos de una parte sobre otra cuando el pueblo sometido, como nosotros, no hemos, lamentablemente, desarrollado aún la conciencia político-nacional necesaria para impedir la eficacia de estos maquiavélicos procedimientos recurrentes que han practicado los colonialistas mundiales. España tiene mucha experiencia en estas estrategias, porque tiene aún la colonia más vieja del mundo.


Es fácil tirar a la reclinada mendicidad de los canarios huesos dispares sin jamón alguno y observar las disputas con que sus limosnas confrontan a los canarios, sin que estos previamente acuerden una reivindicación conjunta de lo que realmente les corresponda sin reclinación alguna. Es insufrible imaginar la risa sardónica de estos embozados. El pleito insular no es sólo un asunto de dos, sino de tres, ese tercero "tira la piedra y esconde la mano". Esta conducta maximiza el adagio de "divide y vencerás". Sólo conociendo nuestra realidad crítica que significa conocer la realidad a través de la razón de este conflicto, podemos aplicar el antídoto para anular ese miserable pleito crónico que tanto daño nos hace. El antídoto se llama federalismo, que hace más iguales a los distintos, que por otra parte ya son semejantes para la patria común de los canarios. Este federalismo forma parte del nuevo orden jurídico-político territorial de la República Democrática Federal Canaria.

Pero los canarios que enfatizamos la razón para resolver nuestros conflictos históricos conocemos también los postulados de Euclides, o más concretamente la lógica de los axiomas y sus simetrías completas, y estos se siguen cumpliendo en otro adagio de "no hay dos sin tres". Realmente, el gran pleito histórico de los canarios y el de mayor trascendencia que tenemos que resolver a favor es con el colonialismo español. Este viejo colonialismo ha dejado una larga traza de asesinatos, cepo, grilletes, esclavitud y una devastadora trayectoria de explotación total de todos los recursos del territorio durante seis siglos.

Actualmente, España no puede dar lecciones de moral ni de ética en ninguna parte del mundo. Ha perpetuado su colonia en África desde el siglo XVI al XXI, cuando los demás imperialistas europeos han negociado la soberanía de los 54 Estados independientes del África actual. Este magno conflicto por resolver tiene la misma lógica racional que el anteriormente descrito, porque es el Comité de Descolonización de la ONU el que debe escindir este vejatorio vínculo con España de común acuerdo de todas las partes interesadas, y evidentemente, en este caso hay más de dos.

La conciencia política nacional canaria está dotada por un cuerpo de doctrina política que descansa en las leyes naturales, de donde procede el nacionalismo universal, el que ejercen todos los pueblos del mundo. De esta manera asumen el principio científico de las ciencias empíricas, es decir, el realismo crítico, conocer su realidad a la luz de la razón, y en coincidencia con los fundamentos humanísticos de las ciencias antropológicas, en una exquisita superposición de ftlosofía-ciencia, donde el hombre conoce su origen y su destino, ese trayecto teológico enlaza conjuntamente nuestra marcha inexorable hacia la libertad, cumpliendo así el "principio antrópico" común.

El sentimiento sublime de nuestro amor patrio está precedido por la fuerza de la razón y la razón de la fuerza misma, esta doble conmutación de superposición intrínseca, es exponencialmente creciente, es una función logarítmica con traza en espiral por donde transita siempre su libertad "ad infinitum".

La razón es la fuerza fundamental de las ciencias. Ella preside la cúspide del conocimiento. La razón define también la filogenia de la especie. Está en el centro de todas las diatribas y las discusiones que se producen en cualquier foro de diferentes rangos. Qué sería de la justicia sin su presencia. Es siempre ubicua y omnipresente extensivamente. Ella preside el orden jurídico-político internacional y ha estado y estará presente en todas las guerras del planeta, para defender la paz, porque ella es sosegada y serena, fría y neutra como los pronombres y el artículo "lo". Aquí orillamos la filosofía analítica, donde Noam Chomsky es el paladín de su estructuralismo.

¿Dónde se localiza la razón? Fue detectada en el racionalismo griego y deducida con la demostración, porque tiene una exigencia máxima, necesita ser demostrada, verificada, falseada o evidenciada según las corrientes filosóficas para la filosofía de la ciencia.
El fenómeno de la razón y su lógica intrínseca fue retomado en la filosofía moderna con la conjunción de tres corrientes filosóficas importantes: el racionalismo, la filosofía analítica y el positivismo. No obstante, su análisis crítico se hizo por primera vez por Descartes y Kant. Fue la razón enjuiciada y analizada lo que determinó el término de criticismo de la razón pura y la razón práctica y otras. La filosofía científica es el resultado final del sincretismo de las corrientes filosóficas anteriores y la filosofía científica precede hoy a las ciencias.

El gran conjunto multidimensional y totipotencial del polinomio formado por la naturaleza, la vida, el cerebro y la mente está vinculado por la razón. En un análisis retrospectivo sabemos que la razón se localiza en la mente y que ya forma parte de las ciencias cognitivas. El cerebro o sistema nervioso central es el soporte funcional de la mente, que se vehicula con la vida y la vida es el fenómeno más común de los seres vivos. El gran principio de la filosofía científica del hombre es el "principio antrópico". Él está también presente en el "border-line" de las ciencias antropológicas y la filosofía humanística de forma compartida. Desde la perspectiva de la filosofía científica, el "principio antrópico" es "ad-hoc" a la naturaleza misma. ¿Quién vulnera este principio humanístico y científico compartido en este límite? Respuesta: nadie, la razón es una entidad trascendental que se solapa ella misma en las leyes naturales de donde procede, está en sus grandes principios y en el cenáculo de las constantes naturales.

¿Qué más extensión racional tiene? Respuesta: su límite llega a donde se atisban los infinitos mentales. Estas abstracciones no son fenómenos baladíes, puesto que sin la razón no podríamos tener nociones de ellos, los infinitos son fenómenos dimensionales
extremos. En la naturaleza trascendente de la razón abstracta intuimos el infinito
multiversal de su cosmogonía.
Finalmente, la razón reúne propiedades intrínsecas de posición permanente con relatividadreferencia! nula, es invariante y constante en el espacio-tiempo y es de extensión limitada,se observa su presencia en todas las corrientes filosóficas, en todas las ciencias, en todaslas conductas antropológicas del hombre, y se localiza en su mente y fuera de ella en toda la naturaleza.

La razón no sólo es la facultad central del conocimiento, sino que es también su función deestado.

Se abre aquí, en este breve ensayo filosófico, la posibilidad real de un nuevo criticismo dela razón desde la perspectiva de la filosofía científica en la época contemporánea del sigloXXI. Este neocriticismo se obtiene utilizando la lógica dimensional abstracta de las
ciencias teórico-prácticas del conocimiento total.

La razón histórica está de nuestro lado y es nuestra, y su función de estado de la mente es común en los canarios nacionalistas, por eso ella es nuestra primera razón de Estado.

(II)

Nos proponemos realizar en esta oportunidad divulgativa, un breve ensayo crítico de los antecedentes antropológicos del nacionalismo naturalista.

De la revisión bibliográfica de la teoría política del nacionalismo, vinculada a las Ciencias Políticas del Estado, evidenciamos algunas consideraciones importantes que desarrollaremos aquí: a) Que el nacionalismo, como fenómeno político-social, no surgió en Europa solamente, ni a partir del siglo XVI. b) Que el análisis político de campo realizado por los politólogos germanos-franceses fue limitado en el espacio y en su tiempo histórico. No consideraron su universalidad ni sus verdaderos orígenes.
 
Este gran fenómeno es mucho más complejo en sí mismo para el ámbito analizado. Creemos que hay que considerarlo siempre desde la perspectiva del hombre, en su doble polaridad filosófico-científica, humanística y antropológica.

El conductivismo está implícito en la biología evolutiva y en la naturaleza donde toma
parte el que llamamos nacionalismo naturalista o nacionalismo científico. A continuación desarrollaremos una metodología argumental analógica para conocer su verdadera "identidad".

En aquella citada bibliografía, extraemos los siguientes apartados: a) El período analizado parte desde la lucha por los espacios hegemónicos de los inmovilismos de los viejos Estados feudales en confrontación con los pueblos naturales que tienen etnias y lenguas diferenciadas, b) Se añaden los agravios sociales con respecto a la riqueza dentro del nuevo orden social del Renacimiento.

La divulgación de su terminología, nación y nacionalismo se hizo a partir de mediados del siglo XIX. A la etapa histórica aquí analizada se la llamó nacionalismo moderno, a la anterior se la llamó nacionalismo ancestral.

En este gran segmento citado acentuamos nuestra atención expositiva para entender la
segunda razón de Estado de Canarias. Antes significamos, a modo de resumen, que la
teoría política del nacionalismo moderno considera: a) A la nación como referencia central en torno a la que debe girar la vida política, b) Establece una correlación entre la unidad nacional y la entidad que organiza la política, que es el Estado, c) El pensamiento nacionalista se afirma frente a enemigos hegemónicos, ya sean externos o internos a sus propias fronteras. El concepto de este último apartado se manifestó en las luchas contra el colonialismo imperante europeo en todo el mundo, comenzando en los EE.UU. y extendiéndose posteriormente a todo el continente americano, y expandiéndose transcontinentalmente al resto del mundo colonizado, excepto en Canarias, d) Otra consideración importante consiste en ponderar la gran fuerza política-social que libera, superior a otras teorías políticas restantes. Estas últimas están basadas en abstracciones a cualquier ideología compartida extraterritorialmente por muy justas que ellas sean, y las tendencias que polaricen.

La explicación de estas diferencias consiste en analizar algunos fenómenos que habitualmente pasan desapercibidos para cualquier analista político.

El nacionalismo es un fenómeno primigenio, es posicional y ordinalmente anterior a las tendencias políticas secundarias, que son posteriores a él. Más adelante seremos más explícitos.

El nacionalismo antropológico se manifiesta en cuatro ámbitos muy ostensibles: histórico, territorial, cultural e identitario.

Estos son dominios universales y están presentes en todas las naciones del mundo, por lo que los citados ámbitos corresponden al nacionalismo genérico. Cada país, cada nación, cada Estado, los aplicará específicamente a su propia identidad nacional, asumiendo su específica posición geográfica, su historia, su cultura, en el gran marco de los pueblos libres del mundo, que quedarán vinculados en función de tratados bilaterales de todo tipo y al amparo de las leyes internacionales.

La intrínsecabilidad es tan biológica que podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que, por el sólo hecho de vivir, el hombre, hace historia, cultura, ocupa un espacio territorial, acota sus límites, e inevitablemente se identifica con ellos. Aunque el fenómeno es críptico, en el análisis científico-naturalista encontraremos "las raíces líticas" como las que exhiben nuestros pinos montaraces radicándose en las rocas de silicio.
Hace aproximadamente 3.500 millones de años, cuando la tierra tenía 1.500 millones de años de antigüedad, en un cenáculo hídrico y prebiótico, sobre una cinemática browiana "ad initio", surgió la vida y sus instantes primeros fueron trémulos, y allí arriba estaban las estrellas, las mismas que siempre irradian la luz de nuestros amaneceres.

Aquella criatura fue la primera célula de la biología compartida de todas las especies, ella era procariótica aún. Allí se iniciaron las primeras pautas interactivas, entre su espacio vital citoplasmático, y el extraterritorial de su perimundo próximo, y se demarcó así la estructura primigenia de todas las membranas biológicas, y se establecieron los estomas celulares por donde se captaban en su interior los estímulos aferentes del exterior y sus respuestas reflejas eferentes al estímulo de los movimientos. Se iniciaron así los reflejos automáticos de la génesis del tejido nervioso primitivo, era el "nacimiento identitario" de la vida celular.

Mucho más tarde, nuestra célula, adquirió mayor rango y pasó a ser eucariótica, tenía núcleo estructurado, su identidad fue creciente. El tejido nervioso primigenio no se ' desarrolló linealmente, se dispersó en el espacio y en el tiempo con morfología arboriforme. Hoy existe en nuestro cerebro un número de cien mil millones de sinapsis con esta disposición citada. La identidad de la vida se organizó para el conductivismo del hombre en la Tierra. El diálogo interactivo se transformó en la dialéctica histórica nara el control de la vida misma. Las pautas del conductivismo son analógicas y se manifiestan en toda la etologia, más perceptibles en las especies más evolucionadas como los peces, los anfibios, los reptiles, las aves, los homínidos y el hombre.

Aquella membrana analógicamente configurada fue la primera frontera de sus funciones vitales, funciones de estado. Las fronteras quedaron controladas, las células ocuparon un espacio y toda la vida genérica quedó en función del tiempo desde el "ab initio" prehistórico, en la génesis del nacionalismo científico.

Como la "herramienta" que estamos utilizando en este ensayo del nacionalismo naturalista procede de la filosofía científica, debemos ahora aludir a la lógica. La lógica es un fenómeno estructural complejo vinculado a la razón de forma inextricable. Tanto una como otra no existen independientemente y ocupan entre sí un orden posicional acumulativo, tanto en sentido convergente como divergente, su relación es constante e invariable, son recíprocas. Por supuesto, están presentes en nuestra mente y en la naturaleza misma. No se pude identificar la razón sin su lógica específica. Forma parte de la unidad fundamental del pensamiento racionalista.

La lógica se aproxima a la razón a través de un intrincado proceso de equivalencias proporcionales múltiples, con algoritmos secuenciales concretos. Es decir, "identificando" la razón, paso a paso, sin invariancia alguna.

Desde Boole y Frege (siglo XIX) se empieza a realizar análisis de la razón con las matemáticas. Actualmente se denomina la lógica formal o simbólica a la teoría general de conjuntos, debido a la reciprocidad existente entre ellas. La lógica y la razón, a la razón pura, se la considera matemática, y a su lógica, simbólica.

De cualquier posición mental que imaginemos de primer orden no puede excluirse la fascinante conjugación del espacio-tiempo. Asertó: nada puede imaginarse, nada puede conocerse, nada puede verificarse fuera del espacio-tiempo.

¿Cuál es la relación vinculante entre la naturaleza física, las matemáticas con su razón y su lógica, y con la biología genérica evolutiva? La respuesta está en los "estados intermedios" que los ligan. Ejemplo: existen tres estados de la materia observables, sólidos, líquidos y gaseosos, más los estados intermedios que para nosotros no son observables, pero ellos son estados transitorios constantes de las transformaciones fenoménicas y estructurales de las formas que permiten los cambios de estados, y son recíprocos en la transmutación de ellos. La mente humana tiene específicamente su razón y su lógica, la razón es la identitaria, qué casualidad, y enlaza con su lógica interna, que es la fenomenología analógica, y ambas se soportan en la teoría matemática general de los conjuntos. ¿Cuál es la diferencia entre la razón pura matemática y nuestra razón identitaria, que también es pura? La respuesta está en los estados intermedios de transferencia de los sistemas lógicos.

En este instante tenemos tres sistemas: el natural o físico, el biológico y el matemático, que aquí es común y de enlace. Son todos transformables entre sí, ya que son axiomáticos, pero siguen siendo identificables, porque la lógica mental llega hasta la indescernibilidad de lo idéntico. Qué fuerza y qué precisión y clarividad tiene nuestra identidad personal, social y colectiva, o de la nación que se trate, en este caso, la canaria.

El cardinal de los conjuntos matemáticos de las analogías de la lógica de la mente también tiene un conjunto vacío, que es la ignorancia plena, similar a la pasividad absoluta, que no queremos extrapolar a la conducta política de muchos canarios actuales.

El nacionalismo no es sólo una teoría política vinculada al Estado como ciencias políticas. El nacionalismo es en sí mismo científico y función de estado de la mente, su razón es identitaria, su lógica vinculante es analógica y tiene los fundamentos biológicos del conductivismos con tradición histórica en toda la universalidad de los seres vivos. Procede de las leyes naturales y tiene las constantes universales implícitas. De otra forma no podríamos identificarlas en la naturaleza. Es prácticamente la única fuerza política que genera la valentía de los héroes y los grandes amores patrios conjuntamente con los valores humanos.

El nacionalismo no requiere condiciones mínimas necesarias, como la de las etnias o lenguas vernáculas activas. Hay numerosos ejemplos, como Suiza, que es trilingüe, y es una magnífica nación. Igualmente sucede en Bélgica.

La conciencia política nacional canaria tiene la razón, la lógica y las leyes de su naturalismo científico. El amor a la patria será siempre su destino final.

Incluyendo ahora la lógica racional de los tres sistemas en superposición en el neocreticismo de la razón pura kantiana-cartesiana, se ha tornado con la filosofía científica el racionalismo crítico de Karl Popper, realismo crítico de las ciencias experimentales y el naturalismo crítico, donde la razón matemática es pura y donde además la razón de los seres vivos es identitaria, cerramos el gran ciclo del neocriticismo del siglo XXI. Las categorías apodícticas de Kart son realmente los postulados axiomáticos y los teoremas de las ciencias matemáticas que están vinculados a las constantes naturales de sus propias leyes.

Finalmente, diremos que el futuro de Canarias no nos pertenece, sólo es nuestro el compromiso de hacerlo viable.

(III)

Sabemos que en lo ya expuesto hay hallazgos trascendentales para la vieja teoría filosófica del pensamiento, la epistemología. Ella ha permanecido sin evolucionar más de 2.000 años. Ahora pasará a ser ciencia cognitiva. A modo de repaso, recordaremos algunos conceptos anteriores para facilitar una mayor comprensión de estas abstracciones.

Habíamos afirmado que la identificación mental es en sí misma la razón biológica del conocimiento, que su lógica específica tiene una estructura analógica y está integrada en la fenomenología simbólica de la teoría general matemática de los conjuntos. Decíamos también que la identidad nacional de los pueblos del mundo comparte estos principios y los expresaba en el conductivismo social del hombre, porque todos ellos tenían una causa común en la genética compartida de los seres vivos. Un ejemplo observable de lo que afirmamos es la conducta de una especie de peces del lecho arenoso del cauce del río Mississippi, demarcando fronteras territoriales hexagonales. Qué fascinante, conocen la geometría.

Por supuesto, ninguna manifestación de la conducta humana escapa a la identificación biológica. Observamos cómo los valores humanos están ligados a su razón lógica, que es la ética, y a su lógica, que es la moral. Ellas determinan la dignidad y la honestidad personal. Nunca habrá justicia social sin estos elementos cardinales. Debemos exponer, algunos ejemplos más para mejor comprender el gran fenómeno político que es el nacionalismo científico.

Comparamos ahora dos conjuntos básicos muy ligados entre sí, como son el nacionalismo y su libertad, la libertad del hombre. Ellos son cosustanciales: Conjunto a) ámbito del nacionalismo: n° 1 histórico; n° 2 territorial o geográfico, n° 3 cultural, n° 4 identitario. Conjunto b) dominios de la mente: n° 1 conocer, n° 2 recordar, n° 3 sentir, n° 4 decidir.

Estos dos conjuntos tienen igual número de elementos y analogías de superposición. El conjunto b) es todo él volitivo, controlado por la voluntad. Están localizados en el espacio ¡ntrasíquico, donde se hace consciente nuestra libertad primera, allí, en un recóndito cenáculo somos totalmente soberanos, y nos permite transitar infinitamente por ellos. Amigo lector, no nos engañemos, hasta esta nueva intimidad ha llegado el colonialismo histórico canario adoctrinándonos. Más adelante diremos cómo.

Hemos elaborado otros dos conjuntos puntuales de diez elementos, siguiendo la técnica matemática de la lógica simbólica: Conjunto a) de antropología política, la ciencia del poder del hombre: n° 1 poder instintivo a mental, n° 2 poder personal, n° 3 poder familiar, n° 4 poder de clan, n° 5 poder tribal, n° 6 poder popular, n° 7 poder de países, n° 8 poder nacional, n° 9 poder de estados, n° 10 poder imperial. Conjunto b) sociocultural del hombre, supuestamente libre y elementos dispuestos en fase de solapamiento: n° 1 fases conscientes, n° 2 orientaciones, n° 3 intenciones, n° 4 tendencias, n° 5 hábitos, n° 6 costumbres, n° 7 conductas, n° 8 tradiciones, n° 9 culturas, n° 10 civilizaciones.

En el análisis de estos dos conjuntos de máximo nivel es fácil apreciar el conductivismo genérico del hombre, haciendo historia y cultura en el planeta. Resaltemos del primer conjunto el poder imperial, porque a este no lo consideramos nacionalista, ya que en él se instauran los absolutismos dictatoriales y autoritarios de cualquier tipo. Son realmente alucínatenos y patológicos de los estados paranoides que tanto daño han generado a la humanidad.

En el segundo conjunto, nos referimos al orden 4°, la tendencia, porque aquí se instalan los espectros políticos bipolares del planeta, o más concretamente sus ideologías, que son secundarias al nacionalismo científico, que se posiciona antes en el n° 1, donde se inicia.
En el orden 7°, la conducta, del conjunto b), aflora el comportamiento personal con todos sus valores personales, morales, políticos del hombre y por eso es donde se analizan el ejercicio político de los distintos partidos. Ahí se valoran sus falacias, sus contradicciones o, por el contrario, sus coherencias políticas.

Las propiedades biológicas del nacionalismo científico se deducen fácilmente desde estos esquemas:

a)  El nacionalismo comparte el mismo espacio del Estado, están biológicamente en superposición simétrica. Por eso tiene doble fuerza, la que nunca tendrán otras ideologías políticas. Primera diferencia.

b)  El nacionalismo ocupa el primer orden, y es anterior a las demás ideologías, que han sido posteriores en todo el tiempo histórico del hombre. Segunda diferencia.

c) Este fenómeno es constante en la historia humana, no oscila como las demás ideologías. Tercera diferencia.

d)  Su posición natural es siempre neutra y ocupa el centro antropológico de su conducta. No es ni de derechas ni de izquierdas, es neutro, y por supuesto interclasistas, su doble fuerza cohesiona la identidad común en todos sus ámbitos para determinar al hombre con su destino histórico, en su patria. Cuarta diferencia.

e) No transgrede fronteras naturales o legitimadas por el derecho internacional de otros
pueblos, naturalmente porque es defensivo. El nacionalismo necesita límites territoriales.

Los límites en lógica racional están en las definiciones, no en las ambigüedades por donde andan los desorientados políticos actuales. Quinta diferencia, í) Los que invaden naciones contraviniendo el derecho natural y positivo son los imperialistas voraces, los de los saqueos insaciables y abyectos. Por esta razón, los nacionalismos biológicos del hombre han sido y serán siempre anticolonialistas, y se posicionarán contra cualquier hegemonismo de dentro o fuera de sus fronteras naturales. Sexta diferencia.

g) El nacionalismo naturalista mantiene su gran fuerza constante en su centro de referencia. Hacia sus periferias decae su intensidad, aunque jamás la anula hasta su frontera límite. Su fuerza guarda analogías con su amor patrio, y este a su vez con el amor personal. Nosotros amamos más intensamente lo que está más próximo físicamente y genéticamente. Este disminuye su intensidad con la distancia afectiva, y ya más lejos de la amistad, se instala la indiferencia o el desafecto cuando es recíproco. El nacionalismo es, en definitiva, inversamente proporcional a su distancia efectiva. Este fenómeno es único del nacionalismo y de su naturaleza biológica. Es su séptima diferencia, h) Todas las demás ideologías políticas del citado espectro que el hombre ha ido creando han tomado y tomarán parte alícuota en sus posiciones extremas del nacionalismo posicional o referente. Estos fueron los casos del nacional-socialismo, del fascismo y el nacional-comunismo. Esas ideologías y otras aún no saben nada de su naturaleza biológica, pero sí intuyen su fuerza y la utilizan para trasvestirse de nacionalismo aparente o falso, para arrastrar a la ciudadanía en sus manipulaciones. Actualmente, los partidos españoles se disputan el centro sociológico donde está la mayor densidad de voluntades, porque los ciudadanos intuyen la estabilidad de su fuerza. Octava diferencia, i) En el nacionalismo subyace una estructura de lógica simbólica o matemática, esta es, por consiguiente, el origen de los símbolos identitarios, escudos, banderas, himnos, parlamentos, y todas las instituciones propias de una nación con Estado. Estas simbologías son secundarias para otros posicionamientos ideológicos, que si las toman es por la cuota nacionalista que llevan, pero les faltarían las referencias posicionales de la tierra donde ejercen, puesto que no están en el lugar de donde proceden, ellos son una verdadera fuerza política foránea. Novena diferencia.

j) El nacionalismo, aún siendo universal, es en sí mismo específico y único de cada nación, que inevitablemente ocupa una posición única en el mundo donde desarrolla todos los ámbitos de su nacionalismo y se identifica con él, y es su patria única. Décima diferencia.

(IV)

En el cerebro humano existe una función que es el "estado referencial", que es nuestra mente propia. Mediante él nos identificamos a nosotros mismos. Esta identificación es el "yo" que nos singulariza como individuos libres y únicos. Ese estado físico o territorial es el centro referencial de la nación que se considere. El estado y la nación se identifican entre sí como propias y únicas.

Siendo el estado una función referencial completa, no sólo organiza la vida política de la nación, sino también su economía, que está en relación con sus necesidades y recursos. La economía es un sistema completo y ordenado de numerosas variables de escalas. La debernos considerar, por esta razón, como un gran conjunto de elementos matemáticos.

Canarias, después de seis siglos de colonización española, sigue siendo aún una nación sin Estado propio. Este concepto es fundamental para entender el desolador panorama de la economía actual de Canarias. Para su análisis debemos conocer tres apartados:
a) La acción deletérea del colonialismo histórico durante el período de tiempo prolongado de seis siglos.

b) Conocer y asumir no sólo nuestra posición geográfica, sino también las consecuencias geopolíticas que se generan en nuestra área específica de esta parte del mundo.

c) Conocer esencialmente la historia y la estructura de nuestra economía.

Sólo así podremos desarrollar un modelo económico propio que nos afiance como pueblo moderno y con futuro en el conjunto de las naciones libres del planeta Tierra, de la que Canarias forma parte inexorablemente. La economía de Canarias es, en sí misma, una poderosa razón de Estado. La estudiaremos a continuación siguiendo el método matemático de los conjuntos simbólicos.

Nuestra historia económica la inició nuestro pueblo primigenio, el guanche. Ellos organizaron su modelo económico propio, vinculando sus recursos a sus necesidades vitales. Lo hicieron con la tecnología elemental de su cultura. Conjugaron el sector agropecuario propio con la pesca artesanal primitiva. Esporádicamente realizaron intercambios comerciales mediante el procedimiento del trueque directo con otros pueblos que conocían la navegación marítima y que arribaban a nuestras costas canarias. Evidentemente, el modelo económico que desarrollaron nuestros antepasados fue subsistencia!.

Después de la colonización vandálica española, ya los canarios no hemos podido organizar nuestra propia economía. Fueron ellos, los colonialistas, los que instauraron y desarrollaron sus estrategias económicas que han seguido ejecutando con la finalidad última de saquear nuestras riquezas de forma permanente durante todo este tiempo. Comentaremos ahora determinados hitos de la historia estructural de la economía canaria. Estos evidencian puntualmente las estrategias ya mencionadas.

Sucedió en el siglo XVII, cuando la metrópoli observó el incipiente crecimiento comercial que los canarios con su habitual laboriosidad, generaban en la exportación de sus productos agrícolas a los principales puertos de las llamadas Indias Occidentales. Decidió, para impedirlo, su estrategia repetitiva, la de la contingentación a las exportaciones canarias. Decretó un impuesto, llamado desde entonces "un impuesto de sangre". Por cien toneladas de mercancía enviadas desde los puertos canarios a América tendrían que ir a la emigración forzosa cuatro familias canarias a poblar las regiones malsanas en aquel continente. La presencia actual de la población canaria de San Bernardo en Luisiana atestigua cuanto aquí afirmamos. Igual sucedió en otros enclaves.
Otros impuestos abusivos fueron los reales, los eclesiásticos y los inquisitoriales. Todo este conjunto de fiscalidad extrema propició el éxodo masivo de nuestra población a América. Esta situación progresiva fue tan crítica que a mediados del siglo XIX se promulgó la famosa Ley de los Puertos Francos Canarios. Sucedió durante la monarquía de Isabel II, a propuesta del ministro Bravo Murillo.

La causa de esta promulgación no fue un obsequio colonial. Estaba justificada por el temor que los españoles sintieron por sus enemigos tradicionales europeos, especialmente los ingleses, que podrían considerar presa fácil la conquista de Canarias por estar ya tan despoblada. Les interesaba que los canarios no murieran de hambre, porque, en definitiva, siempre han sido nuestros antepasados los que por amor patrio la han defendido.

A continuación haremos un somero inventario de nuestros recursos económicos. Hacemos hincapié en que esta relación se establece en el marco de un archipiélago-Estado:

a) Recursos naturales canarios: n°l.- Petróleo, gas y minerales; n°2.- Capturas de pesca en el caladero canario-sahariano, y no caladero marroquí, como empezó a denominarse desde hace 33 años. Estas capturas las haremos en las zonas de nuestro mar territorial, de soberanía nacional canaria.
b)  Energías alternativas limpias: n°l.- Eólicas; n°2.- Fotovoltáicas; n°3.- Geotérmicas. Estas han sido detectadas ya y permiten su explotación directa en la isla de Tenerife, donde existe el sustrato principal.

c)   Recursos geoestratégicos de posición geográfica: n°l.- industrias pesqueras de transformación propias; n°2.- Industrias petroleras de refinados y productos industriales derivados; n°3.- Desarrollo de actividades aeroportuarias; n"4.- Comunicaciones aéreas y marítimas; n°5.- Comunicaciones electrónicas y telemáticas.
d)  Rentas de situación: n°l.- Nuestra riqueza climática y paisajística; n°2.- Desarrollo de industrias cinematográficas; n°3.- Rentabilidad de situación de los astrofísicos. Serían muy cuantiosas y estarían pactadas en la doble vertiente económico-científica para Canarias.

e)  Desarrollo decisivo de nuestros sectores económicos básicos: n°l.- La agricultura; n°2.-La ganadería; n°3.- El sector servicios. Complementados con la industria turística propia.

f) Desarrollar actividades internacionales de intercambios comerciales con terceros países de forma directa, tomates y plátanos, por ejemplo, por el convenio de los países ACP con España y el resto de la Unión Europea.
g)  Desarrollar una política de transportes para Canarias y sus áreas comerciales más importantes.

h) Desarrollar una política fiscal propia, incentivar nuestra economía para un mercado competitivo. Designación de zonas francas de atracción internacional de capitales.
i) Desarrollar una hacienda propia, con banca nacional canaria, con el objetivo de obtener el mayor grado de independencia económica en un marco claro de economía social de mercado.

(V)
La 5a razón de Estado que argumentamos a favor de Canarias es el Estado político propio. El Estado como institución jurídico-política es la dignidad de mayor rango de una nación, y lógicamente esta es la que deseamos para la Nación Canaria.

Ya hemos afirmado que el Estado es la entidad referencia! de la nación mediante la cual se organiza la vida política de su sociedad, la vida económica, la vida cultural, y todas sus instituciones multiorgánicas. Los Estados modernos sintetizan toda la experiencia política acumulada por el hombre desde que se organizó la sociedad. En otra oportunidad hemos reafirmado el carácter ordenado de sus sistemas completos. Sus funciones son estáticas y de equilibrio permanente.
                                                                                              "
Realmente, el Estado, analizado desde la perspectiva matemática de los conjuntos, tiene grupos máximos de elementos, y son equivalentes al cardinal propio. El Estado está
formado por ciencias diversas y diferentes teorías. Estos hechos ponen de manifiesto que no se ha encontrado la teoría completa que explique coherentemente todas las fenomenologías del Estado.

El Estado es la razón de ser del nacionalismo. De tal forma que ambos son recíprocos o biunívocos. Por este motivo, la constante más universal de los Estados, de todos los tiempos, es el nacionalismo. Sus cuatro ámbitos y los diez principios fundamentales de su identificación, ya expuestos en anteriores artículos, son los que configuran la teoría definitiva del Estado.

El "ius gentium", que liga el derecho internacional con la razón humana, certifica su conjunción con el nacionalismo, biológico o científico, que ya hemos explicado.

Desde una perspectiva científica, el Estado es una entidad multívoca de sistemas cerrados. Un sistema referencia! completo, marcadamente antropocéntrico. Esta es la razón existencial de su imperativo básico, la demanda de fronteras propias.

Canarias es un país afro-atlántico situado en la región noroccidental de África. Todavía es una colonia residual del imperio español extinto. Actualmente, nuestro estatus colonial nos impide ser un archipiélago-Estado reconocido internacionalmente. Sin esta condición imprescindible, Canarias no tendrá jamás fronteras propias, definidas, seguras, bajo el amparo del derecho internacional vigente.

España no puede ser sujeto jurídico por Canarias después de la reforma del Derecho Internacional del Mar, puesto que Canarias está en otro continente, en África, y España está en Europa. La supuesta españolidad de Canarias, basada en una soberanía política transcontinental, quedó anulada después de que entraran en vigor las reformas del citado Derecho Marítimo Internacional, que primó definitivamente la localización geográfica y la ubicación de los habitantes en su territorio. Esta sabia decisión es analógica con los principios del nacionalismo universal que practican todas las naciones del mundo.

Los colonialismos transcontinentales quedaron invalidados. España no puede darnos fronteras de Estado definitivamente. Sólo las podemos alcanzar nosotros, yendo al Comité de Descolonización de los Veinticuatro en la ONU. Eso sí, los gobiernos españoles conocen bien esta indefensión de Canarias desde el año 1982. Si colaboraran con nosotros, de forma pacífica, podrían obtener mejores acuerdos de colaboración mutua en un futuro posterior a la descolonización inevitable.

Canarias ha quedado en la Zona Económica Exclusiva de Marruecos, por lo que urge la delimitación fronteriza ajustada al Derecho Internacional mutuo, cuando Canarias deje de ser colonia española. Posteriormente, cuando esta negociación se realice, Canarias pasaría a tener un control fronterizo sobre una superficie de mar territorial aproximadamente treinta veces la superficie territorial de la Canarias, actual, en torno a 130.000 millas náuticas, dejando en su interior su propia Zona Económica Exclusiva y teniendo soberanía plena sobre los recursos subyacentes, tanto en el medio acuoso como del suelo marino.

A todo cuanto ya hemos expuesto, se añadiría la seguridad de Canarias, al alejar el peligro de ser víctima de la posible codicia de megalómanos y aventureros sin escrúpulos. Es, por consiguiente, una necesidad vital, un derecho natural y una decisión responsable.

En el ámbito institucional de la Constitución Canaria, resaltamos los siguientes apartados:

a) El himno actual de Canarias no es solemne, ni motiva exaltación de valores humanos o valores heroicos alguno. El arrorró es una bonita canción de cuna, y en Canarias ya amaneció.

b) En el escudo de Canarias no caben perros lamedores de coronas.
c)  El Parlamento de Canarias tendrá un edificio simbólico, emblemático, que podría ser encargado al "arquitecto Fidias", para que tenga las proporciones áureas del Partenón. Y estará situado en torno a una gran plaza, la Plaza de la Libertad. No tendrá jamás esos frescos, esos murales donde se exaltan los contravalores humanos, sin dignidad, sin moral y sin virtud alguna, como se exhiben en esa "oficina delegada" que es el Parlamento actual.

d) La bandera nacional está ya sancionada por el apoyo identitario popular.

e)  Canarias tendrá una Constitución para un modelo político de República Democrática Federal, con modelo económico social de mercado, para efectuar políticas económico-sociales de justicia. Defenderá al hombre como sujeto de derechos y deberes en el orden social.

El nacionalismo genera de forma natural la sociedad más homogénea de clase media. Esta sociedad estará formada solidariamente por hombres libres unidos, no por hombres unificados, nunca por hombres masa, que queden a merced de los dictadores de siempre. El nacionalismo, desde el punto de vista religioso, es ecuménico.

El gran fenómeno socio-político mundial evoluciona contemporáneamente hacia el incremento numeroso de naciones naturales libres. Actualmente, han accedido a la independencia 226 naciones con rango de Estado. La abrumadora mayoría son repúblicas y el sistema federal es creciente. El ordenamiento socio-político y económico de convivencia mundial apunta hacia la configuración natural de los Estados confederados del mundo. Esta y no otra es nuestra Estrella Polar, la del nacionalismo canario.

Recordando a Unamuno, en su obra "Del sentimiento trágico de la vida", él dijo que "lejos está todo, qué pronto se hace tarde". Nosotros invertimos el primer término y decimos: "qué cerca está todo, qué pronto se hace tarde".

Y cuando la gran alborada dibuja nítida la línea nivea sobre nuestros horizontes azules del mar, el amanecer está cerca y él tornará áureas nuestras montañas primeras. Allí nuestros antepasados adoraban sus animismos en la luz. La luz, punto ecuménico de la espiritualidad del hombre y su naturalismo profundo.
Entrevista en el periódico El Día:

El nacionalismo es consustancial a la propia naturaleza de los pueblos

Manuel Díaz Hernández
Dr. en Medicina, ex profesor universitario

(Archivo personal de Eduardo Pedro García Rodríguez)

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