sábado, 5 de septiembre de 2015

ARCHIVO PERSONAL DE EDUARDO PEDRO GARCÍA RODRÍGUEZ-XLI





Sorprendido quedo como canario al leer en este prestigioso diario provincial un artículo titulado "Lazos con las islas", que firma José Antonio Cebrián Latasa, que seguro no es natural de estas islas ni siquiera arraigado a ellas, el que tampoco parece historiador, lo que unido a sus anteriores publicaciones sobre el tema —que al parecer le resulta molesto, cual es el poblamiento humano en la prehistoria de Canarias—, nos hace pensar en cierto resentimiento con sus argumentaciones mitológicas y de pretendido acercamiento histórico pero que más bien parecen extraídas de novelas de beduinos escritas por europeos. Es realmente bochornoso que en uso de la libertad de prensa, por otro lado encomiable, se produzca tal cúmulo de aberraciones a la filosofía de la historia que un mismo Herodoto o un Plinio se avergonzarían de ello, porque a este pseudohistoriador "no hay por donde cogerlo con su argumentación sin hilo, ni contexto y total falta de rigor científico o probatorio".


Señor Cebrián Latasa: no rice usted el rizo que la cosa no es tan difícil como apunta, si nos ajustamos a normas de comportamiento y medio ambiente en los pueblos de la antigüedad, y no pretenda encubrir u ocultar orígenes o aborígenes en estas islas, que sí los hubo y desde muy antiguo, que genéricamente se les llamó "guanches" en su propia lengua silábica. No le dé más vueltas —como otro paisano suyo que publicó gratis el árbol genealógico del independentista Antonio Cubillo en otro artículo tan poco lógico como el suyo—, porque evidentemente en todos los pueblos o etnias que son objeto de colonización, sobre todo si lo son por españoles, se consolida una rápida fusión con la población aborigen que da lugar a la nueva etnia resultando "mestizos" o "criollos" en América Latina, que son los que en suma organizan las independencias de sus madre-patrias, y no los aborígenes, puros o no, como lo vemos claramente en América, sobre el altiplano boliviano o en ía costa, incas, chibchas, aimaras que no son precisamente los que llevan las riendas administrativas y menos aún políticas en sus respectivos países emancipados.

Sobre el origen étnico y procedencia de los pueblos aborígenes en estas islas, pueblo este pacífico y valiente hasta su asentamiento definitivo, casi todas las teorías serias son coincidentes en los siguientes postulados:

A) Desde la formación geológica del mar Mediterráneo —Tetis— hasta época protohistórica, el estrecho de Gibraltar, nunca sellado, impidió la comunicación del hombre europeo con Afinca, hasta época protohistórica, aunque ahora se pretendan ver yacimientos arqueológicos del Paleolítico inferior, de afinidad cultural con África.

B) La paulatina retirada de los hielos durante el periodo cuaternario, hacia el norte, junto con la fauna que alimentaba al hombre prehistórico —20.000 a 10.000 a.C.—, éste fue obligado a continuar su obligada emigración hacia el sur a la búsqueda de lugares de asentamiento más seguros, y así los arqueólogos ingleses excavan numerosas sepulturas en Palestina, Monte Carmelo, con individuos de rasgos cromagnoides procedentes del norte de África —los sumerios, camitas o semitas no eran cromagnoides—.

C)  Estas migraciones desde Europa se polarizan en aquellos lugares idóneos para la vida —Próximo Oriente o Creciente Fértil Mesopotamia, donde tiene lugar la mayor revolución de la Historia (protohistoria) con asentamientos estables y la aparición de la agricultura y ganadería hacia el 10.000 ? 8.000 a.C.—

y D) Posteriormente, ya durante el 7° a 4° milenio a.C., se produce una paulatina desecación de estas zonas, hoy desérticas, por aumento paulatino de las temperaturas que alcanzan el norte de África, Sahara y el Atlas, con la paralela desaparición de "la fauna, a excepción de la domesticada, así como de la vegetación o flora, que se hallaba compuesta, curiosamente, por el bosque de laurisilva que aún se conserva en nuestras islas —por condicionamientos climáticos más favorables— según estudios de restos fósiles en el Magreb.
Por todas estas circunstancias, restos de aquella raza cromagnoidea continúan sus desplazamientos obligados a la búsqueda de mejores lugares de asentamiento y a lo lar-
Ranero

"Lazos coloniales con las islas" Miguel Leal Cruz, en: Diario de Avisos.
(Archivo personal de Eduardo Pedro García Rodríguez)


El turismo en Tenerife

Gilberto ALEMÁN
El turista que visitaba históricamente el archipiélago canario venía en busca de recuperar su salud. La suavidad del clima, la pureza del aire, la paz social, atraían a los europeos desde que Humboíd descubriera este mundo aparte a pocos días de la Europa fría e inhóspita.
La tranquilidad del valle de La Orotava, que sirvió de marco a una novela de Julio Verne, atrajo a los viajeros, especialmente ingleses que buscaban el marco ideal para la recuperación de su salud.
Los tinerfeños tuvieron muchos trabajos para crear una infraestructura turística: El puerto de La Orotava sirvió de marco para la construcción del hotel "Taoro", que tuvo serios problemas a finales del siglo pasado como consecuencia de alguna epidemia isleña. Santa Cruz no quería quedarse atrás, y el hotel "Quisisana" fue un ejemplo que se desmoronó como consecuencia de la guerra del
14.
Don Luis Camacho, que fue suegro del ensayista y escritor Domingo Pérez Minik, vino de Madeira, y además de enseñamos a comer con cubiertos de pescado? puso en marcha diversas realizaciones para hacer de nuestro turismo una actividad progresista. Dotó al puerto de lanchas para el traslado de los viajeros, creó un hotel en Santa Cruz, fundó una empresa para el transporte de turistas por carretera, inició sus actividades en Tacoronte y fundó, junto con sus hijos, la primera agencia de viajes de la isla.
Luego vinieron otros tiempos. En la década de los sesenta se inicia un "boom" turístico que abre perspectivas insospechadas no sólo en el Puerto de la Cruz sino en otras localidades isleñas. Fueron tiempos de paradores, de miradores, de kodak, de camisas de flores...
La ya tradicional preocupación turística del Cabildo Insular se intensifica. Todos parecen estar de acuerdo: hay que dar a los turistas instalaciones adecuadas para su uso y disfrute. Pero la especulación rápida motivó a ciertas iniciativas a movilizar la construcción de hoteles, de apartamentos, de instalaciones comerciales. Se olvidaron nuestros promotores de buscar otros alicientes para nuestros visitantes.
Miguel Zerolo, el actual consejero de Turismo, lo sabe bien. Lo dijo el otro día. El turista necesita algo más que el cemento de los edificios.
go de la cordillera del Atlas, y así encontramos el tipo Mecha EJ Arbi, que según varios textos antropológicos y de la UNED, "se asimila al tipo europeo Combe Capelle, rama de Cromagnon, de aspecto erguido, alto, dolicocéfalo y de mayoría de cabello rubio, que contrasta con la raza pura iberomediterranoidea, de tez oscura, baja estatura, bra-quicéfala, o mesocéfala que son los habitantes originarios de la Península Ibérica e islas deí Mediterráneo.
En este deambular por el norte de África, estos pueblos de procedencia en parte europea son a quienes se atribuye el primitivo poblamiento de las islas Canarias, hasta donde arribaron desde la costa africana, en almadías y con mar en calma, entre los 5000 á 3000 años antes de Cristo, según don Telesforo Bravo, en el transcurso del tercer milenio, donde ya se había inventado la vela, que era de uso común en todo el mar Mediterráneo, teoría también avalada por J. Berthelon y E. Chantre.
¿Dónde puede estar entonces la diferencia con otros grupos étnicos de nuestro entorno geográfico? En cuanto a los negroides subsaharianos, no hay duda, sí puede haber relación con grupos magrebíes ya que esta zona constituyó el camino obligatorio de llegada, y en cuanto a la población de la Península Ibérica, le remito al libro "Morphologíe des races humaines", de M. Marker y J. Deniker, Alianza Editorial, que dividen a laTaza mediterránea en: iberoinsular, de baja estatura, tez oscura, braquicéfala con antecedentes neandertaloides, que son los habitantes, según los autores, originarios de Iberia y la atlante-mediterránea, de tez más clara, ojos azules, rubios en alto porcentaje como Mecha El Arbi, o tipos de árabe puro.delgados y de altura superior a 1,80 metros, que ocupaban desde Asia Menor, Palestina, Egipto y norte de África hasta el Atlas, por ser itinerario obligatorio de origen claramente europeo, de donde procede sin ningún género de dudas nuestra raza guanche, hoy ya muy "mesturada", que confirma el estudio de la doctora Falkemburker, relativamente reciente, en el Museo del Hombre de Las Palmas, sobre esqueletos guanches presumibles, identificando tipos de esta raza en una proporción superior al 40%, mediterranoides 30% y resto mixtos, que igualmente corrobora Millares Torres con objetividad confirmada que textualmente apunta: "El tipo rubio y alto dominante en Canarias al emprenderse la conquista en el siglo XV, es el mismo que había llegado a Libia desde Egipto-Cáucaso, posibles invasiones de pueblos llamados "del mar", posteriormente, y antes obligados por los crudísimos fríos de la Era Glacial. Por todo ello, deduzco las siguientes conclusiones, que creo más objetivas y sumamente razonadas y más ajustadas a la ética histórica, que usted parece olvidar:
Primero.- La raza guanche, aún dominante antropométricamente en estas islas —estudios probados—, a pesar del mestizaje sufrido es álín en gran proporción a la denominada cromagnon de origen centroeuropéo-cáucaso — una rama aria pasó al Indostán— sin perjuicio de las alteraciones que toda raza antigua conlleva, en su llegada hasta las islas en sucesivas migraciones —desde el Paleolítico superior posiblemente— hasta periodos protohistóricos o propiamente históricos, a través de Anatolia, corredor palestino, y el Magreb, donde existen restos arqueológicos de este paso, probados.
Segundo.- Consecuentemente a ello es raza de estatura superior a las etnias de nuestro entorno, como lo prueban igualmente los citados estudios científicos, y las propias medidas antropométricas que se efectúan en los centros de reclutamiento como consecuencia del llamamiento de canarios al servicio militar, aspecto cuantificable que se mantiene invariablemente cada año.
Señor Latasa: explíquenos con más claridad quiénes fueron los "funkhu" y cite más bibliografía y hechos demostrables; de lo contrario, me obliga a pensar que sus relatos son extraídos de una novela de beduinos de Tombuctú-Níger, de escritores aventureros del siglo pasado y, sin embargo, "parece usted brillante", pero le falta "algo y rigor". Consulte.
«Historiador universitario (UNED)
2/OPINION, DIARIO DE AVISOS
(Archivo personal de Eduardo Pedro García Rodríguez)

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