Ignoro de que partido político es el Alcalde de la Oliva,
pero siendo alcalde se entiende que es un demócrata y o liberal de los que van
dando lecciones por ahí de cómo se hacen las cosas en un país moderno,
occidental y respetuoso con las libertades y los derechos humanos, y no como
“esos dictadores social comunistas, chavistas u otros especímenes de la
izquierda radical y caduca”.
El caso es, que ante la denuncia de la oposición de
corruptelas y otras mamandurrias, este “fuerte demócrata de toda la vida”, le
amenaza descaradamente con que “le pueden preparar un accidente”; Si Ud.
denuncia una caso de corrupción le envían un sicario y pal cementerio. Así de
claro y contundente fue este demócrata liberal con el vil y seguramente rojo
opositor que intenta afearle una supuesta mala conducta por corrupto; Así de
espeluznante es comprobar la catadura moral de la mayoría de nuestros
gobernantes. Venzo la tentación de decir que así son los demócratas y liberales
que nos gobiernan o quieren gobernar, porque sería injusto por mi parte hacer
lo mismo que hacen algunos que se auto titulan más independentistas que nadie”,
y que se dedican a envenenar las redes sociales y los conmatriotas entre ellos,
en lugar de ayudar a construir el futuro de nuestra Matria. Pero lo dicho, aún
hay clases...
De vez en cuando sale alguno de estos espíritus
asilvestrados con apego a las más puras tradiciones caciquiles del agro
canario, heredadas de otras más ancianas provenientes de europa, y “nos
deleitan” con su ignorancia más cerril, más propias de un goro de cochinos que
de alguien que tiene apariencia de Homo Sapiens Guanche. Son esta clase de
gente que lo mismo te amenaza en público con que te va a suceder algo malo y
que parecerá un accidente o te amenaza directamente con la mafia del barrio o
de machacarte personalmente y hacer contigo todas las barbaridades que a su
enferma y miserable mente se le ocurran en el instante en que da rienda suelta
a la ira y el odio que solo ellos saben sentir por el resto del género humano.
Desde las alturas del poder, hasta cualquier rincón de nuestra geografía, y en
versiones más chauvinistas y folkloristas, cuya contribución a la lucha
consiste en hacerse selffies con un taparrabos de piel de cabra, pasear la
bandera por “aquellos volcanes” y dedicar todo su repertorio de despropósitos,
insultos y amenazas contra todo bicho viviente que, al igual que aquel
renacuajo moreno y bigotudo en Alemania, este también ha establecido unos
parámetros para la raza guanche, que él, menos que nadie, tampoco cumple,
existen unos cuantos casos.
Claro está que estos ejemplos son afortunadamente
relativamente pocos, al menos en el mundo independentista, pero arman tanto
ruido que parecen legión; Frente a estos, hay una mayoría más silenciosa de
gentes, que o trabajan o más o menos dejan trabajar al resto. Es a ellos a
quienes me dirijo.
Desde que se perdió la iniciativa allá por los años 80
hasta hoy, han pasado 35 años de momentos azarosos llenos más de sin sabores y
derrotas que de alegrías y victorias, y se ha visto que la división en
“familias, clanes y grupos” no ha funcionado, no ha servido para recuperar la
iniciativa ni ha servido para una contra ofensiva contra el colonialismo, ni siquiera
para recuperar fuerzas ni reorganizarnos. Han sido 35 años casi estériles en
los que lo único verdaderamente positivo es que hemos logrado, a duras penas,
sobrevivir a los tiempos, pero hasta eso se encuentra amenazado.
Es innegable, que más temprano o más tarde, inevitablemente
habrá un “relevo generacional” dentro del movimiento, de hecho, cada día se
incorpora más gente joven al Movimiento, por lo que puede decirse que se está
produciendo de hecho; Eso es lógico, es bueno y resulta de lo más normal y
deseable. Ahora bien, como dijo “J. el destripador, vayamos por partes.”
Desde los Alzados hasta nuestros días, ha habido una
continuidad sin rupturas en la Resistencia a los invasores, y ahora tampoco
debe darse; Hemos heredado una tradición de lucha, un contenido político, unas
experiencias, un ideario y unos ejemplos que no debemos desechar. Por lo tanto
debemos fusionar la herencia con lo nuevo que aporten las nuevas generaciones
de Chasneros/as o Alzados/as, en contenido político, en experiencias, en
alternativas... etc. Es sumando como se construye, es multiplicando los
esfuerzos como se avanza; Restar y dividir, buscar siempre las diferencias y
fijarnos en los porcentajes y las fracciones y todo eso, nos lleva a estar como
estamos.
Para fusionar la herencia recibida con “lo actual”, para
sumar y multiplicar hace falta generosidad y altura de miras; Generosidad para
aceptar a los que no piensan igual, y generosidad para marchar a su lado en la
movilización conjunta, por la resistencia contra el invasor y la recuperación
de la Libertad y la Soberanía del Pueblo de nuestra Matria. Generosidad para no
hacer diferencias entre conmatriotas según sea su ideología política o sus
creencias, generosidad para admitir que o estamos todos juntos y remamos en la
misma dirección y al mismo compas, o no nos movemos sino al compas del oleaje.
Repito mi pregunta de ayer, ¿Hay en toda las tierra de
Kanarat un partido, grupo o lo que sea, capaz de tener el suficiente coraje y
el sentido de estado necesario para transformarse en “El Partido de todos los
conmatriotas”, sea cual sea su ideología, organizándolos internamente en
corrientes de opinión y que sean los votos de todos ellos los que decidan las
cosas? Porque si no lo hay, habrá de crearse o nos veremos, tarde o temprano,
en que alguien deberá comenzar de nuevo todo, dejándonos de lado por
inoperancia o incompetencia, y eso retrasaría las cosas más de cinco siglos.
Desde la Vieja Fortaleza, Rukaden Ait Anaga
Septiembre 26 de 2015
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