La bajada de la Virgen del Socorro, declarada de interés cultural, es una de las romerías más antigua de las islas Canarias. El recorrido se desarrolla a través de las antiguas vías transitadas por los guanches, actualmente bordean el norte del malpaís hasta llegar a la playa de Chimisay, donde, los guanches vieron por primera vez a esta imagen a la que respetaron y cuidaron, sin saber quien era o como había llegado hasta ese lugar.
Sobre las siete de la mañana los gúimareros comienzan a salir de la Iglesia de San Pedro y entonan el Pasodoble del Socorro, esperando que la imagen asome en la puerta con el primer rayo de sol.
Se oyen entonces los bucio, que invaden con su
sintonía el lugar mientras aún es de noche.
Cerca se encuentra, los guanches, ataviados con las ropas de sus ancestros y sus armas de guerra, pues los guanches que guardaban la imagen tenían miedo de que la robaran por la noche, y preferían llevársela a sus cuevas y dejarla allí para retornarla de nuevo a su lugar la mañana siguiente.
La historia de esta advocación está unida íntimamente a la historia de las Islas Canarias, sobre todo a la de Tenerife. No se sabe con certeza el año den que llegó a la playa guimarera, pero lo que si es cierto es que apareció en la desembocadura del barranco de Chimisay, unos 95 años antes de la conquista de Tenerife, es decir sobre 1392 al 1401.
Un guanche llamado Antón ya cristianizado que había sido tomado como esclavo por los castellanos, pudo regresar a su isla, reconociendo en la imagen a la Virgen María. Por lo que relató al mencey y a su corte la fe cristiana que él sostenía. Aquellos que amaban a su Chaxiraxi (La Madre del sustentador del cielo y tierra) , que en guanche sería, Axmayex Guayaxerax Achoron Achaman o Chaxiraxi, la trasladaron a la Cueva de Achbinico para veneración de todos. Así se quedaron los guimareros sin su imagen, que luego sustituyeron por la venerada Virgen del Socorro.
(Maria Gomez Diaz).
Septiembre de 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario