La inquisición nos persiguió, nos
torturo y nos quemó; pero no nos extermino. Nuestros ancestros defendieron
tanto su libertad, su verdad que preferían ser quemadas en la hoguera a seguir
un mundo supersticioso, dictador y asesino, que en nombre de la moralidad no
aceptaban la libertad de mujeres que no caminaban en sus leyes.
Hoy aún existen inquisidores que en nombre de la moralidad, no aceptan la libertad espiritual de muchos seres.
Hoy aún existen inquisidores que en nombre de la moralidad, no aceptan la libertad espiritual de muchos seres.
Me pregunto: ¿Que han sacado con ser tan morales, tan justos?
Ustedes los pecadores, nosotros los justos y en nombre de esa justicia se cometen los crímenes más horrendos, la historia así lo dice, lo demuestra.
Entonces solo nos queda despertar y ser más conscientes de nosotras mismas.
Que el sol interior ilumine tu ser, tu verdad y seas un ser sabio.
(Anónimo)
Publicado
por María Gómez Díaz. Septiembre de 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario