miércoles, 12 de agosto de 2015

Guanches e Imazighen versus fanáticos árabes.



[Guanches e Imazighen contra fanáticos árabes ]

[ La inmensa mayoría de los árabes son gente tan normal y respetuosa
con las demás confesiones y gentes como cualquiera de los miembros
normales de esas otras confesiones. Solo los fanáticos extremistas de
todas las confesiones son un peligro]

Con bastante más frecuencia de la deseada, me encuentro con
comentarios y actitudes que bajo ningún concepto pueden entenderse de
otro modo que no sean desde el más rancio racismo, encubiertas casi
siempre en justificaciones que en modo alguno pueden justificar nada,
salvo los prejuicios etno culturales y religiosos que, lejos de ser
exclusivos de sectores más bien “conservadores ultra católicos”, han
logrado penetrar hasta el tuétano de nuestra sociedad “occidental y
democrática...”

He sido testigo de cómo se llama árabes a los pueblos Imazighen
norteafricanos, como se llama árabe a su lengua y su cultura, e
incluso como al la cultura y lengua ancestrales de los Guanches
Canarios se les denomina árabes también, y como se intenta meter en un
mismo saco todo lo que no sea “la culta cultura occidental y
democrática”, criminalizando todo lo que suene a Amazigh,
envolviéndolo en los ropajes negros de la peste beduina que lleva
siglos empapando de sangre y lágrimas las tierras de la Tamazgha
Imazighen, las de África, Asia, y recientemente Europa y América.
Que todavía a estas alturas de la Historia, incluso desde sectores que
se auto titulan como demócratas [De toda la vida] y o progresistas no
se quieran admitir las diferencias entre el elemento puramente Amazigh
y el de los invasores beduinos, fanatizados por su religión, es solo
debido a que se creen superiores étnica y culturalmente a todos los
que no sean “blancos, europeos y no  reconozcan su superioridad frente
al resto de la humanidad,” y quieren erradicar de esta forma
canallesca a esa y otras Culturas.

Y no es un problema solo de sectores que podamos calificar de
“conservadores”, el cáncer del racismo afecta a todos los sectores
sociales, pues no debemos olvidar, por citar un ejemplo antiguo, que
en la misma Unión Soviética se dieron casos de flagrante racismo, ni
otros más modernos que se plasman en “reacciones cotidianas”, en
posturas aparentemente nada sospechosas pero que no tienen nada que
ver con las cosas sencillas del comportamiento humano, sino que están
enraizadas en el subconsciente, en lo más íntimo del pensamiento
humano.
Es inútil tratar de que se entienda que nada tienen que ver los
Pueblos y Culturas pre islámicos del Norte de África con los invasores
orientales fanatizados por unos fanáticos descerebrados, que no tienen
nada que ver los gobiernos islámicos e islamistas de esos países con
la resistencia étnico- cultural de los Imazighen; Que nada tuvieron
que ver ni los antiguos guanches ni los actuales con el fanatismo
ultra católico que se vive en las islas, y que cada Amazigh del mundo,
nosotros incluidos, sabemos muy bien lo que es resistir a la
aculturización a que se nos somete desde todos los ámbitos del poder.
Y no es un problema de gentes incultas solamente, pues me asombra que
quienes tienen un mínimo de ¿cultura? Y son capaces en apariencia de
elaborar argumentación teórica e ideas, se dejen arrastrar por
generalizaciones absurdas y sin fundamento real, lo que viene a ser
una contradicción flagrante entre lo que se dice y lo que realmente se
piensa, entre lo que se “ve por fuera y lo que se trata de ocultar con
ello y que va por dentro”.

Es inútil intentar explicar a estos dechados de inteligencia racional
y emocional, que se puede ser una Amazigh de Kanarat, del Sahara
Occidental, de Marruecos o Argelia o Túnez, o del norte del Senegal o
Mali, sin que por ello se tenga que vestir de negro, ser un fanático
islamista y tratar al resto de la humanidad, incluso a los/ as
musulmanes/ as como a “ganado impuro”, de igual forma que es una
pérdida de tiempo intentar explicar que ninguno de nosotros,
descendientes de los Guanches, no tenemos nada que ver con los
fanáticos que asaltaron Jerusalén en la primera cruzada, al grito de
“dios lo quiere” y pasaron a cuchillo, después de violar y torturar a
quienes no pudieron ponerse a salvo, o de quienes hasta ayer mismo
segregaban a los estudiantes por sexos, enseñándoles a ellas como ser
buenas y sumisas amas de casa y esposas y a ellos como ser fieles
esclavos del estado nacional- católico. Ni aún a aquellos/ as que por
su capacidad intelectual deberían ver por sí mismos/ as las abismales
diferencias que muy someramente he mencionado de pasada.
Repito, no es problema más que de racismo y fanatismo religioso
encubierto bajo el manto de postureos tan falsos como el mismo
sentimiento de aparente superioridad racial, cultural y religiosa,
actitudes filo nazis o filo fascistas que tratan de encubrir y que
resultan evidentes a la mínima ocasión, saliendo del estado latente en
que perduran a la espera de manifestarse ante cualquier circunstancia,
matizadas y disfrazadas entre contextos o sucesos que aparentemente
justifican esos planteamientos, porque por mucho que lo intente, como
en la fábula, el escorpión no puede disimular su esencia dañina.
Desde la Vieja Fortaleza, Menceyato de Anaga
Rukaden Ayt Anaga 11 Agosto 2015


No hay comentarios:

Publicar un comentario