"El ruiseñor se niega anidar
en la jaula, para que la esclavitud no sea el destino de su cría". (Gibran
Jalil Gibran)
A medidos del siglo XV es el principio de los nuevos descubrimientos en el Atlántico que contribuirían a reforzar la institución esclavista en Europa Occidental. Con los nuevos descubrimientos y nuevas fuentes de suministro de esclavos en la costa occidental de África, por los portugueses al igual que sucedió durante el proceso de conquista de las Islas Canarias por parte de franceses y castellanos, que fomentaron aún más la esclavitud para el reino de España Estas islas atlánticas recién descubiertas consiguieron dar un giro al proceso esclavista pues por una parte se renovaba el origen de los nuevos cautivos y por otra que el número de esclavos comenzase a aumentar de manera considerable. El crecimiento de la población esclava se debieron a un aumento de las razias en las costas norteafricanas africanas, provocadas por un incremento de la demanda de esclavos en la metrópoli y a la reactivación coyuntural de los piratas que atacaban las naves berberiscas. La piratería por un lado y la actividad comercial del mercado de seres humanos por otro, ya que este comenzó a comportarse como un fenómeno económico desarrollado a gran escala.
Existen datos en las Islas Canarias sobre el esclavismo practicado por los castellanos mucho antes de la conquista de las Islas, pues durante el año de 1402, cuando se inició la ocupación de las primeras islas por los normandos, ya se evidenció este hecho con la presencia de barcos andaluzas que frecuentaban las costas isleñas en busca de esclavos. El propio proceso de conquista, argumentada en la evangelización de gentiles, no estuvo exenta de violencia provocada con el fin de obtener cautivos de buena guerra que rentabilizaban el desembolso de las huestes enviadas a las Islas.
La esclavitud cambió al considerarse como un medio especulativo que se integraba dentro del sistema económico, pues garantizaba un nuevo suministro. Es por ello que lo que se conoce como trata o comercio de esclavos viene a ser la vertiente económica de la práctica de la esclavitud. El esclavo permitía la producción y procuraba buenos rendimientos a sus propietarios. Este es el proceso más interesante de la trata que se inició a fines del siglo XV con los portugueses y se amplió en el siglo XVI con otras nacionalidades, por lo que adquirió una importancia insospechada, incrementada por la colonización de nuevas tierras al otro lado del Atlánto El cambio fundamental se produjo en los reinos de Castilla y Portugal, en donde el comercio de esclavos no solo benefició a los tratantes sino también a la Corona mediante la imposición de impuestos y la venta de licencias. A través de los registros sacramentales de defunción de Tenerife podemos obtener datos sobre la forma en que se producía la muerte de los esclavos.
Publicado
por María Gómez Díaz. Agosto de 2015.
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