UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERIODO COLONIAL 1501-1600
DECADA 1551-1560
CAPITULO IX-XVII
Eduardo Pedro García Rodríguez
1556 marzo 15.
MARTÍN
DE MIRELES, CON PODER DEL OBISPADO, ARRIENDA UNA HUERTA EN EL CARRIZAL.Agüimes.
“Martín de Mireles,vecino de la villa de Agüimes, con poder de Simón de Valdés,mayordomo del señor obispo
de Canarias ,arrienda una huerta en el Carrizal por tiempo de un año a partir de mañana.”
1556
marzo 29.
Fiestas de San Juan Bautista a
principios del siglo XVI -Los torneos -Faenas de la industria azucarera -Tala
de nuestros montes.
Pequeña nuestra Villa, tenía en
sus constantes faenas, además de las fiestas de precepto, un día de
esparcimiento, un paréntesis alegre; en que esclavos, isleños y demás
infelices, reían y gozaban, ahuyentando sus penas: era el día de San Juan
Bautista.
La función religiosa consistía en una misa cantada por frailes , o clérigos
seculares venidos de Las Palmas; con sermón, sin procesión alguna, por no haber
del Santo imagen de bulto, sino pintada en un lienzo, en la que el Patrono
aparecía acompañado por otros bienaventurados (1).
El espectáculo principal de los
regocijos consistía en un torneo, antigua diversión muy usada en Castilla; un
tanto bárbara, pero plena de emociones caballerescas. Solía verificarse en esta
población por haber en ella algunos caserones e inmediatos ingenios en los que
podían albergarse desde la víspera, hidalgos, militares y gente de la nobleza;
que por conquistar una hebrilla de honor con que bordar su historia, se sentían
capaces de dormir una o varias noches en campo raso, junto al caballo,
compañero de sus proezas, cobijados al amparo de un laurel; pobres de dinero,
ricos de ideales y soñando con las glorias de su espada.
Desde el amanecer veíase llegar
el gentío de todas partes: arrieros, vendedores, escuderos, damas y donceles
que alegraban estos vericuetos, con la vistosidad de sus atuendos, sus gritos y
sus risas.
Preparábase una suerte de tierra
que se adornaba con flámulas y gallardetes, toldos y estrados para comodidad de
las damas y ostentación de las autoridades. Los demás de la concurrencia, es
decir, la gente del pueblo, colocábase en torno al terrero, dejando en medio
como plano de liza el mayor espacio posible.
Situábanse allí los combatientes,
vestidos con reluciente armadura militar de la época, casco con airosos
plumachos, lanza en ristre, escudo embrazado, pintados en él los emblemas de
sus hazañas o las de sus antepasados; y montados en fogosos caballos.
Puestos los caballeros uno frente al otro y dada la señal de trompeta, y al
galope de sus alazanes embestíanse tan rudamente con las lanzas, que en
ocasiones, éstas volaban hechas pedazos. Teníase por villanía herirse en los
muslos o matar a los caballos, El golpe más lucido consistía en derribar uno de
los contendientes al otro sin dañarse. Las embestidas podían efectuarse hasta
tres veces; y si a la tercera ninguno de ellos quedaba vencido, teníase a ambos
por sujetos de valía y a propósito parala carrera de las armas.
Si alguno de los participantes alcanzaba la suerte de vencer a su contrario,
los aplausos y vítores atronaban el espacio. El triunfador dirigíase al lugar
donde estaba la dama de sus pensamientos, apeábase del caballo, doblaba en
tierra su rodilla, y en premio de su victoria recibía una flor de siempreviva,
un capullo de rosa, o despojándose la bella del ceñidor que ajustaba su cintura
adornaba con tal prenda al doncel, a guisa de banda de honor, desde un hombro
al costado contrario. Preseas que él guardaba como recuerdos de una juventud
brillante (2).
Acabados los juegos y torneos,
los hidalgos ocupábanse de lleno en la agricultura, viéndoseles con frecuencia
descalzos, descubiertas la pantorrillas, pulsar el arado, manejar el bieldo en
la era, guiar un carro de bueyes o dirigir las faenas de un ingenio.
¡Los ingenios! Estas fábricas, entonces muy rudimentarias, consistían en varios
departamentos de gruesas paredes, amplios portalones, bajos los techos; y
destinado cada uno a un fin particular. En uno de ellos estaba el molino o
prensa en que se exprimía la caña, movido por un salto de agua o por fuerza de
animales. El jugo de la caña era llevado a otro local: el cuarto de las
calderas, llamado así por haber en él grandes tachos de cobre con sus fogones correspondientes,
donde se hervía el dulce líquido, añadiéndole algo de cal que deshiciese un ácido
que por su naturaleza contiene la caña y que impide la solidificación del
azúcar.
A medida que el líquido hervía,
tornábase oscuro y espeso, cubriéndose de una espuma verdosa, que le iban
quitando con grandes cucharones agujereados, para que el azúcar resultase más
purificado. Alcanzado el punto conveniente pasábase aquella materia a otro
salón, donde en unas tinajas, llamadas enfriaderas, se batía constantemente. A
medida que se iba enfriando, se condensaban en la superficie unos cristales
oscuros que no se disolvían en la miel y que eran extraídos con espumaderas
especiales. -Así, expuesto a grandes rasgos, se fabricaba el azúcar moreno en
pasadas centurias. A fin de purificarlo, colocábase este azúcar en una especie de
foniles de mucha capacidad, se prensaba y luego era cubierto con una capa de
barro, cuya humedad era causa de que se fuera desprendiendo la miel sin que se
disolviese el azúcar, miel que salía por la parte interior de los referidos
embudos. Al cabo de quince días, mediante este procedimiento obteníase un
azúcar blanco, no tanto como el de hoy, pero de gruesos cristales, parecidos a
los que vemos en las botellas de anís escarchado.
Además de las dependencias
descritas, tenían los ingenios bodegas para la miel, almacenes para el azúcar,
que se depositaba en casas, viviendas para los esclavos, cuartes para la leña,
otros almacenes para repuestos de la industria y aperos de labranza, horno de
tejas, molino de harina y una campana para dar las señales de entrada y salida
de trabajo (3).
El continuo desmonte de los
terrenos, los incesantes cortes de leña para alimentar el fuego en la industria
azucarera, los probables incendios y las inacabables talas para obtener ricas
maderas que eran buscadas en la Península para la ebanistería, dieron lugar a que
los bosques próximos a nuestra Villa se fuesen aniquilando por completo. A esto
pudieron contribuir las Reales Cédulas de 1501 y de 1519, por las que se
establecieron determinados impuestos por el corte de la madera; siendo la Selva
de Doramas la más explotada de todas ellas; llegando la desolación a tal punto
que fue necesario prohibir el corte de árboles, por R.O., en 1549 (4).
Debido a tan fatal imprevisión
las lomas de Arucas, que ofrecían uno de los más bellos panoramas de Gran
Canaria, hoy las vemos áridas y resecas.
(Para evitar repeticiones, en los
capítulos sucesivos, téngase en cuenta que las iniciales significan (Archivo
parroquial de Arucas).
(1) A.P.A. Lº I de Fábrica. Inventario hecho el 29 de marzo de 1556.
(2) Gómez Escudero. Hª de
(3) Archivo parroquial de Telde. Testamento de Cristóbal García del Castillo, otorgado ante el escº. público Hernán Gutiérrez, en 14 de enero de 1539. Y Millares Torres, Historia
Gral. de las Islas Canarias. Tomo V, pág. 171.
(4) P. José de Sosa. Topografía de
Del Libro: "Historia de Arucas" Autor: Pedro Marcelino Quintana
1556 Abril.
Aportó al Puerto de Naos (Lanzarote) con su escuadra el conde
Jorge de Cumberland, a quién acompañaba su capellán el Dr. Layfield.
Desembarcaron sin contradicción 500
a 600 soldados y pasaron a
atacar la villa capital de Teguise al mando del caballero Berkley.
Por la relación de cuyo conde no se echa de ver que
hubiese fortaleza ninguna en los Puertos del Arrecife ni de
Naos, aunque si nombra la de la villa de la cual se posesiona. (J. Álvarez
Rixo, 1982:45)
1556 abril 7.
DIEGO RAMIREZ,
EN NOMBRE DE LA
IGLESIA DE SAN SEBASTIÁN DE AGUIMES, ARRIENDA SUERTE Y MEDIA DE AGUA EN LA VEGA DE AGUATONA.Agüimes.
“Diego Ramírez,vecino de la isla y mayordomo de la
iglesia de San Sebastiàn de la villa de Agüimes ,arrienda a Martín
de Mireles y Juan de Avila, vecinos de la villa ,suerte y media de agua
que la dicha iglesia tiene en la vega de
Aguatona.El tiempo será de cinco años a
partir de hoy y su precio doce doblas
de oro de
moneda isleña al
año ,pago en
el mes de Mayo.”
1556 abril 13.
PETICION DE PEDRO LORENZO Y HERNANDO
ESTEVEZ DE UNAS TIERRAS JUNTO AL
CERCADO DE CABALLERO Y ALBER- CON DE CANARIOS Y OTRAS EN LA “COSTA DE LA
MAR ”.
Las Palmas. “Pedro Lorenzo y Hernando Estevez su cuñado
vezinos desta çibdad de Telde besamos
las manos de vuestras señorías y
les suplicamos nos hagan merçed de un pedaço de tierras que son en el termino de Agüimes en que podra aver sesenta o
setenta fanegadas en senbradura o lo que en ella oviere, las quales tienen por
linderos de la vanda de arriba tierras de Francisco Diaz de Bollullos e de Juan
Gonçalez y por los lados el çercado que
dizen del caballero e por otro
lado tierras y albercón de
canarios que son de Diego Diaz hasta la mar, las quales son montuosas e tierras de sequero…
Pedro Lorenzo vezino de la cidad
de Telde beso las manos de vuestras señorias e digo que por otras mis
peticiones que e presentado e suplicado a vuestras señorias me hiziessen
merçed de me dar unas tierras en el termino de Agüimes que el señor
governador ha visto y el señor Hernando
Espino las quales son de poco valor y
esta a la costa de la mar y en las
labrar y desmontar para las aprobechar y cultivar tengo de hazer
muchas costas y gastos y en
dubda sy seran de provecho pido y suplico a vuestras señorias me hagan
merçed dellas atento lo susodicho ya que soy hombre casado que tengo muchos hijos para ayuda a la substentaçion y que
pagamos como en yr a velar, en lo cual me haran
bien y merçed cuyo muy magnifico ayun- tamiento nuestro
señor por largos tienpos prospere.
…E por
los dichos señores gobernador e regidores vista dixeron
que dando luego los dichos Pedro Lorenço
e Hernando Estevez quatro doblas
para los gastos y ediffiçio de la fortaleza
delas ysletas se les dan quarenta
fanegadas de tierras debaxo de los lynderos que
piden e syn perjuizio de terçero e con las condiçiones de las tierras de sequero e doy fee que el
dicho Pedro Lorenço pago e dio las dichas quatrodoblas e mando de les de titulo dellas.” .” (Rafael Sánchez Valerón y Felipe
Enrique Martín Santiago. Génesis y
desarrollo del Ingenio durante el siglo XVI)
1956
Mayo. Dos navíos ingleses fueron rechazados en el
Puerto de Añazu (Santa Cruz) por los cañones de los castillos.
1556 Mayo 10. Los colonos y criollos europeos establecidos en
Tamaránt (Gran Canaria) en sus deseos de afianzar sus orígenes de procedencia
no dudaban – ni dudan – en imitar las ceremonias y costumbres de la Metropolis , tal como
acaeción con la celebración de la coronación del rey de las españas Felipe II.
La ceremonia se había verificado con gran pompa en Guiniwada (Las Palmas) el
domingo 10 de mayo de 1556, en presencia de toda la nobleza y autoridades
coloniales de la isla y gran concurso de gente, ante quienes hizo la proclamación
el gobernador don Rodrigo Manrique de Acuña mientras flameaba el, pendón real
don Pedro Cerón, capitán general de la isla; ceremonias y fiestas que se vieron
turbadas por el asesinato, cometido días más tarde, del alcalde mayor y capitán
coronel de Gáldar y Guía Hernando de Pineda.
1556 mayo 14.
PRÉSTAMO
DE BARTOLOMÉ DE TOVILLEJA A JUAN
GONZÁLEZ Y ESPOSA CON HIPOTECA DE UNA CASA Y TIERRAS. Agüimes. “Juan
González Galán,Beatriz López,su mujer,reciben
treinta doblas de oro de moneda
isleña de Bartolomé de Tovilleja, e imponen a favor de este un tributo
anual redimible,pagadero por
la navidad,por tres
doblas de oro,sobre los bienes
siguientes,una casa donde viven los otorgantes en este ingenio, linda por abajo con casa de Hernando Estévez y por
el otro lado con el cercado
del fiscal,un parral que
linda por encima
con parral de Francisco Díaz de Bochillos y por otro
lado con tierra de Juan de Avila;y setenta fanegadas de
tierra donde dicen Aguamarfarzar.”
1556 Mayo 23.
Mientras tanto los
plenipotenciarios de España y Francia firmaban la Tregua en Vaucelles el 5 de
febrero de 1556, aunque no por eso dejaron de sufrir las islas Canarias todavía
alguna que otra incursión por parte de los navíos franceses.
Así, por ejemplo, la noche del
sábado 23 de mayo de aquel año se presentó de improviso un esquife de una nao
francesa mandada por un tal "Monsieur de Figuevila" (que había
zarpado del Puerto de las Isletas el día anterior) con el propósito de
apoderarse de una carabela propiedad de Melchor de Mateos. El esquife, que
conducía a 12 personas y venía armado con dos cañones, se fue acercando con
sigilo al puerto y al navío, y pretendió asaltarlo al grito de su capitán, pero
la tripulación se defendió valientemente, obligándoles a retroceder malparados.
(En: A. Rumeu de Armas, 1991)
1556 Junio 28.
En estas fechas en el Cabildo de
Tenerife se vio una carta orden de S.M. fechada en Madrid en 30 de Mayo por la
que se concede por seis años mas el arbitrio del Donativo del 1% para
fortificaciones y para que se haga un Castillo que corone la ciudad (de la Laguna ) con motivo de que
los ingleses quisieron invadir la isla (Libro 27 of l0 fo 169).- En 5 de Julio
en Cabildo General se dice que como se han hecho las fortificaciones en el
Puerto de Santa Cruz y sobre la cuesta de dho camino, y se suplica a S.M. se
sirva extender el donativo por 12 años para la construcción del Castillo sobre
la dha Cuesta, ademas que concurriran los vecinos con lo que les fuere posible
(Libro 27 oficio l0 folio 172) (José María Pinto de la Rosa , 1996)
1556 Julio 3.
Según certificación del escribano
de Garachico Francisco Fernández, se tenían allí por actos distintivos de
nobleza: " el de alcaydes del Castillo del Arcángel S. Miguel de su
puerto, nombrados por la justicia y Regimiento desta Ysla y el de Prioste de la
fiesta de la Santa Cruz
que se celebra en cada año en el mes de Mayo, que esta en uso en elegir y
nombrar los priostes de dha fiesta á las personas que estan en poz, de
hijosdalgos abidos y tenidos y reputados por tales y por lo comun estimasion en
que son tenidos..." (Expediente de ingreso en la Orden de Calatrava de D.
Juan del Hoyo año I697) (José María Pinto de la Rosa , 1996)
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