Hace ciento doce años se produjo en el Puerto de La Luz el hundimiento del trasatlántico italiano "Sud America" que resultó ser la mayor catástrofe marítima ocurrida en Canarias hasta la fecha. Perecieron ahogadas setenta y nueve personas entre pasajeros y tripulantes pese que el buque se encontraba fondeado bastante cerca de la costa. En el viejo cementerio grancanario de San José en el barrio del mismo nombre, se levantó en 1892 un mausoleo que recuerda a todas las víctimas de la tragedia con una inscripción en la que se puede leer la frase "La carità della Patria lontana ai suoi figli" (La caridad de la Patria lejana a sus hijos).
Los trabajos de construcción del
nuevo puerto de refugio que sustituyó al antiguo muelle de San Telmo de Las
Palmas situado en la margen derecha de la desembocadura del barranco de
Guiniguada, se iniciaron en 1883, es decir cinco años antes del
naufragio. De hecho, este puerto de refugio, situado en la que entonces se
denominaba Bahía de las Isletas en el Puerto de La Luz, ya había
reemplazado al viejo e inseguro muelle de San Telmo como punto de escala
para todas las operaciones de los vapores y veleros que recalaban en la isla.
No hay que olvidar que este pequeño espigón de piedra, dependía para su
utilización del capricho de las condiciones atmosféricas y de la mar.
A las 6 de la mañana del 13 de Septiembre de 1888 el trasatlántico italiano "Sud America" perteneciente a la flota de La Veloce con 260 pasajeros, 69 tripulantes y 700 toneladas de carga en tránsito procedente de Buenos Aires para Génova su puerto base, efectuaba la maniobra de fondeo para carbonear y desembarcar y embarcar pasajeros en la bahía de Las Palmas, cuando fue abordado de proa por el vapor francés de la S.G.T. de El Havre "La France" de 4.575 toneladas que en ese momento abandonaba el mismo fondeadero para seguir viaje hacia el Río de La Plata con más de 1.300 pasajeros y tripulantes. El buque italiano se hundió casi instantáneamente en quince metros de agua, quedando a flor de agua tan solo el extremo de sus cuatro mástiles, a menos de 600 metros de la playa.
Perdieron la vida el primer
oficial Tommaso Gallucci, otros cuatro tripulantes y setenta y cuatro
pasajeros, entre los que se encontraba los doce tripulantes del velero
"Minerva" que habían sobrevivido al naufragio de su pequeña goleta,
la cual se había hundido frente a las costas del Brasil y que a su vez
eran repatriados en el "Sud America". El Destino esta
vez no les concedió una segunda ocasión.
El "Sud America" se
encontraba al mando del capitán Carlo Bertora y gracias a su comportamiento no
hubo que lamentar mayores pérdidas humanas. El 1º Oficial Gallucci murió al
intentar salvar a un pasajero que se aferraba desesperadamente a una mesa que
flotaba entre los restos del naufragio. Cuando el Capitán Bertora fue puesto a
salvo, tanto los supervivientes como muchos pescadores y marineros de Las
Palmas que habían colaborado en las tareas de salvamento le expresaron su
agradecimiento por lo que había hecho por los náufragos. También hay que
destacar la inestimable ayuda que prestaron los tripulantes de las
lanchas de los vapores que aquel día se encontraban en puerto, varias
embarcaciones locales y sobre todo los de la falúa de Sanidad Exterior con el
Dr. Champsaur al frente.
Por aquel entonces circuló el
rumor nunca confirmado que atribuía el fallecimiento de tanta gente a que
muchos emigrantes que regresaban a su país después de "hacer las
Américas", antes de saltar al agua por la borda, se habían llenado los
bolsillos de monedas de oro, fruto de su trabajo en el nuevo continente,
pereciendo ahogados. Cuatro días después llegó a Las Palmas el buque
"Nord America" de su misma compañía que embarcó a todos los
supervivientes con destino a Génova.
El "Sud America" era un
buque de 1.258 toneladas de registro que podía alcanzar los doce nudos de
velocidad. Transportaba 75 pasajeros en 1ª Clase, 52 en 2ª y 750 emigrantes
alojados en amplios entrepuentes. La dotación era de 70 tripulantes y según la
costumbre de la época, los alojamientos de 1ª se encontraban a popa considerada
entonces la zona noble del navío. La 2ª Clase estaba situada a proa del puente
de navegación y los dormitorios de 3ª ocupaban los entrepuentes a proa
divididos en dormitorios para hombres y para mujeres; los niños hasta los doce
años viajaban con las mujeres. Había sido construido en Inglaterra por Wigham
& Richardson de Wallsend en 1871 junto con otros dos buques gemelos, el
"Nord America" (1º) y el "Europa". Hay que aclarar que el
2º "Nord America" que sustituyó al primero que había naufragado en
las costas españolas en 1883, fue el que recogió a los supervivientes del
"Sud America" en Las Palmas.
El vapor se encontraba asegurado
en 800.000 liras oro por la
Società Italiana di Assicurazioni, la cual abonó el importe
del daño a La Veloce,
actuando posteriormente contra la
S.G.T. (Société Générale Transatlantique) de El Havre.
No faltaron ni las polémicas ni
las noticias en la prensa de la época. El capitán Raymon Verd del "La France" atribuyó toda
la culpa al trasatlántico italiano en un artículo aparecido en la Shipping Gazette
de Liverpool, pero la investigación efectuada por las autoridades españolas de
Las Palmas exculpó al Capitán Bertora del "Sud America", liberándolo
de cualquier responsabilidad. El tribunal constituido en Las Palmas a petición
de la compañía aseguradora, se declaró incompetente para juzgar el caso, que
fue transferido al P.& I. Gibson & Phillmore de Londres. El abogado
Caveri del bufete Key de Liverpool defendió tanto los intereses de La Veloce como los del estado
italiano. Al final se arbitró una sentencia que dio la razón a los italianos,
condenando a la S.G.T.
al pago de los daños y demás gastos.
El nacimiento de La Veloce
Esta compañía de navegación tuvo
su origen en la
Accomandita Lavarello & Figli de Génova que fue disuelta
en 1883. El 24 de Abril de 1884, viejos accionistas de dicha compañía,
constituyeron en esa misma ciudad una nueva empresa denominada La Veloce Navigazione
a Vapore Italiana, S.A., con capital social de 15 millones de liras de la
época.
Este fue el origen de aquella
sociedad de capital enteramente italiano, o mejor dicho genovés. Para los
barcos de la nueva compañía se eligieron unos colores que no eran muy corrientes
en aquella época: superestructura blanca, casco gris ceniciento claro, obra
viva azul, chimeneas amarillas con una pequeña estrella roja y por último
mástiles, puntales y manguerotes de color marrón.
Los objetivos de la
nueva compañía eran continuar las actividades de su predecesora en el tráfico
regular
de pasajeros, emigrantes y carga entre los puertos italianos y otros del Mediterráneo con América del Sur (sobre todo con los puertos del Río de La Plata) y posteriormente, también con Centroamérica y Nueva York. Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife eran escala obligada para los buques de la línea sudamericana que, con frecuencia semanal, recalaban tanto a la ida como a la vuelta.
Iniciaron dicha línea con
los buques "Nord America" (2º), "Matteo Bruzzo", "Sud
America", "Europa" y "Espresso" que ya habían navegado
para la sociedad de Lavarello & Figli.
La Veloce se mantuvo en
servicio durante cuarenta años y en la línea con América del Sur logró
alcanzar una posición de privilegio que solo le fue arrebatada
después de bastante tiempo, con la llegada de los nuevos trasatlánticos de la Navigazione Generale
Italiana, el Lloyd Sabaudo, la
Cosulich Line, el Lloyd Triestino y finalmente la Società Italia, que
se creó con la unión de las tres primeras. Es de destacar que casi todos los
barcos pertenecientes a las líneas sudamericanas de esas empresas, hacían
escala regular en Santa Cruz de Tenerife y en Las Palmas.
También realizaron algunos viajes
de turismo y fue precisamente el trasatlántico "Augustus" de la Società Italia,
que llegó a Tenerife el 12 de Noviembre de 1939, el último gran barco que vino
a Canarias hasta que finalizó la 2ª Guerra Mundial. Arribó procedente de Buenos
Aires totalmente empavesado con el nombre y la bandera italiana pintados en
ambos costados. De esa forma indicaba su pertenencia a un país que por el
momento se mantenía neutral en la guerra que ya asolaba a media Europa.
Entre los nombres de buques de La Veloce conocidos en el
Archipiélago destacan, además de los cinco ya citados, los "Città di
Genova", "Duca di Genova", "Duchessa di
Genova", "Città di Napoli" (1º), "Città di
Napoli" (2º), "Città di Torino", "Leonardo da
Vinci", "Orione", "Valparaiso",
"Savoia", "Europa" (2º), "Italia"
(2º), "Venezuela", "Brasile" y
"Argentina". Exactamente cuarenta años después de su fundación, la Veloce Navigazione
a Vapore Italiana S.A., cesó en sus actividades como naviera en Octubre de
1924, haciéndose cargo de sus buques y de sus líneas de pasaje con Sudamérica
la poderosa Navigazione Generale también de Génova.
(José Luis Torregrosa, en:
Escoben, 2004)
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