viernes, 14 de febrero de 2014

CAPÍTULO XLVI-IV




EFEMERIDES CANARIAS
UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO COLONIAL, DÉCADA 1851-1860

CAPÍTULO XLVI-IV


Eduardo Pedro García Rodríguez


1853 Enero 31.
Borrador del oficio remitido al I. Ayuntamiento del P1". del Arrecife con los documentos de que se hace mención.

D". Manuel Josef Alvarez, mi querido padre (Q. D. H.) fue al­calde real presidente de ese I. Ayuntamiento el año 1805; y personero síndico en el de 1809. En cuya primera fecha, tuvo el honor de sostener; defender y ganar en el tribunal de la R1. Audiencia a favor de ese honrado vecindario un ruidoso pleito que yacía paralizado contra el Sr. coronel gobernador de esa isla de Lanzarote Dn. Fran­cisco Guerra Clavijo, quien so color de su ascendiente en aquella época despótica, quiso apoderarse de setenta y tres fanegadas de te­rreno en el cual se fundaba la población de ese Puerto del Arrecife, con objeto de señorearse de su territorio y que cada vecino le pagase tributo.

Entre mis papeles de familia se ha conservado un legajo conte­niendo estos intereses pormenores y sentencia definitiva, y hasta la lista original encabezada de letra de dicho mi padre de las primera cantidades que éste y algunos otros vecinos contribuyeron para esta honrosa defensa con que se rescató la libertad pública y se pudo se­guir fundándose el caserío particular, cuanto queda desde junto a la Calle nueva inclusive hacia el poniente en cuyo paraje se destinó lo­cal para edificar una cárcel que llevó a efecto Dn. Francisco Aguilar el de 1808, en que fue asimismo alcalde real.

Y considerando que esta sentencia definitiva y documentos, de­ben ser conservados en ese Archivo Municipal donde podrán servir algún día si por evento existe cualesquiera papel o sentencia contraria rezagada en poder de los herederos del Sr. coronel pretendiente o en los Archivos de la villa de Teguise donde se proveyeron por su al­calde mayor algunas contra los vecinos del puerto de que se pudiera suscitar nuevo laberinto, máxime después que los autos originales hubieron de perecer en la quema de la casa de Audiencia estos años pasados; me he resuelto a privarme de los expresados documentos ofreciéndolos y remitiéndolos a V. S. basta representar a un pueblo al cual conservo ley por haberme criado en él y en el que el referido mi padre fue una de las personas primeras que contribuyeron a fo­mentarlo con mejoras de sus calles, iglesia y otros edificios.

Con este motivo ofrezco a V. S. además mi fina voluntad de ser­le útil, tanto en clase de particular como en el destino de alcalde constitucional de este Puerto de la Cruz de la Orotava que desempe­ño para lo que guste mandar.

Dios guarde a V. S. muchos años Puerto de la Cruz de la Orota­va, enero 31, de 1853. José Agustín Álvarez.
(Álvarez Rixo, 1982:216-227-228)


1853 Agosto 21.
Cuerpo de Ingenieros del ejército español, Plaza de Santa Cruz de Tenerife
Inventario del Castillo de Paso-Alto. Inventario General de todas las partes que constituyen el expresado Castillo, con expresión de la habitaciones, puertas, ventanas, vidrios, herrages, armereos, tablas, mochilas,Etc., cuya entrega hace el Comandante ante saliente de dicha fortaleza don Rfael del Campo al nuevamente nombrado en comisuión don Santiago Fernández, 2º ayudante de la Plaza.

Entrada a la batería baja.

Se verifica por una puerta rastrillo n° 1 de dos ojas con su humbral de madera de tea en buen estado, con cerrojo, cerradura y llave; jira sobre dados de bronce con puones de hierro y dos argollas de lo mismo. A la derecha se halla un muro de mampostería con 12O varas de largo y 478 estacas de tea con su barrete al medio en el cual hay diez Cañoneras con sus portezuelas de dos ojas también de tea en el mismo estado. Tienen cerrojo, cerradura y llave y giran sobre visagras. La esplanada se halla enlosada con piedra viva y sus banquetas de mampostería, y la izquierda otro muro id con 157 estacas
como las anteriores con sus correspondientes banquetas.

Cuerpo de Guardia n° 2 y 3. Al frente de la puerta sobre su izquierda se halla una puerta de dos ojas n° 2 de madera de tea de mediano uso con su cerrojo, cerradura y llave, gira sobre quicialeras y dá entrada á un cuarto de seis baras de largo y tres de ancho que tiene un poyo de mampostería y 5 aspilleras, su piso empedrado y su techo de teja vana en regular estado.

Contigua á la anterior se halla otra puerta, no3 de dos hojas de madera de tea de mediano uso con cerrojo, cerradura y llave; gira sobre dados de hierro y dá entrada al cuerpo de guardia de la tropa de 13 baras de largo y 5 de ancho con un poyo de mampostería para dormitorio enlosado con cabezal de lo mismo; su piso empedrado y su techo de teja vana; tiene un marco de luz con su tapa de madera de pino embisagrado y 17 aspilleras todo en buen estado.

Escalera y Rampa. Sigue una escalera de Piedra viva con cinco pasos y tres aspilleras; y á continuación una rampa de 46 varas de largo y 3 I/2 de ancho con su parapeto de media vara de alto enlosado de Piedra viva la cual conduce al tambor del Castillo.

Tambor n° 4. Al fin de la anterior rampa se halla una puerta rastrillo n° 4 de madera de Tea de dos hojas y á medio uso con cerrojo, cerradura, y llave; gira sobre dados de hierro y puones de lo mismo con dos argollas de id y además herrages correspondientes y dá entrada á un Tambor cerrado con piso empedrado y su techo forrado de Tea con tejado sentado en cal de mediano uso el cual se halla cerrado por los muros del Castillo, y una estacada con 15 estacas de T ea y un barrote en medio; y dentro tiene un armero de pinsapo nuebo y una tabla mochilera de la misma madera pintado de aplomado.

Entrada principal

Entrada Pral, n° 5. Por el mismo anterior Tambor se alla una puerta, n° 5, de madera de Tea de dos hojas de mediano uso la cual tiene dos cerrojos, cerradura y llave; gira sobre quicialera de hierro y cuatro abrazaderas de lo mismo; tiene una taramela y un postigo en la hoja de la derecha cuya puerta da entrada á la esplanada alta y oficina.

Cuerpo de Guardia del Sargento n° 6. A continuación de esta puerta y á su derecha se halla otra, n° 6 de madera de Tea de medio uso con cerrojo, cerraduras y llave, gira sobre quisialeras y dá entrada á un cuarto de cuatro varas de largo y tres de ancho que sirbe de cuerpo de guardia al Sargento el cual tiene una ventana de una hoja embisagrada; ecsiste también un armazón de Tea y tres tablas de pino para tablado del Sargento, su piso de ormigón y su techo forrado de madera de mediano uso, con tejado forrado en cal.

Dormitorio de la Tropa n° 7. Frente á la anterior cuarto y á la izquierda se alla otra puerta, la n° 7, de madera de Tea de dos hojas deterioradas, gira sobre quisialeras y dá entrada al cuerpo de Guardia de la tropa de seis varas de largo y cuatro de ancho, á su derecha hay una ventana de una hoja embisagrada con su bastidor y sobre-puerta todo de Tea, y se cierra con un pasador; ecsiste también un armazón sobre firme y un tablado dormitorio de 3 y 3/4 varas de longitud sus tablas numeradas con la letra F su piso empedrado y un techo como el anterior en un todo.

Escalera y almacén de pólvora nº 8. á continuación del Cuerpo de Guardia del Sargento sigue un murito de seis varas de largo y 1/2 de alto al fin del cual y sobre su derecha se halla una escalera de piedra de trece pasos que dá á un repuesto de pólvora bajo, en el cual se alla una puerta marcada con el nº 8 de madera de Tea de dos hojas con dos cerrojos, cerradura y llave, ocupado en municiones de Artillería y su techo es de tejado sentado en cal.

Garita y Campanario. Continuando por la derecha y al estremo de un callejoncito hay una garita de piedra después de la cual se halla su campanario con su campana y badajo y cepo de madera con herrage correspondiente.

Esplanada alta. En la esplanada que es enlosada de piedra viva se hallan dose cañoneras y una asta Bandera con una garita de Piedra.

Cocina. Bolbiendo sobre la isquierda se halla una escalerita de único paso de mampostería para subir á una cosina que tiene un poyo de sinco varas de largo para fogones, no tiene puerta y sí un aro para ella.

Patio y Tinglados. Sigue una rampa que dá á un patio y piso de las habitaciones á cuya isquierda se halla un tinglado de 24 varas de largo y 5 ½ de ancho, de una agua con 5 pilares de madera y dos de mampostería su piso empedrado y su techo de teja vana todo en buen estado.

A la derecha del anterior patio se halla otro tinglado con cinco pilares de madera de tea con sus zapatas y sobre una base de sillería todo en buen estado y construido de nuevo.

Cuartos nº 9 y 10. Debajo del anterior tinglado se halla una puerta, la nº 9, de madera de tea de dos hojas, tiene cerradura y llave y además un Cerrojo también con su cerradura y llave, un tirador y taramela y un aldavón de hierro y gira sobre dados y puones de hierro y dá entrada á una sala, nº 10 que tiene 6 varas en cuadro y piso sollado de tea, techo de lo mismo. A su frente otra puerta de dos ojas de tea gira sobre quicialeras y dá entrada
á un corredor que tiene tres pilares también de tea, en la puerta un aldabón de hierro y una taramela con postigos embisagrados.

Cuartos nº 11 y 12, á la isquierda de la anterior puerta otra de la misma madera y figura de gición con el número 11 marcada con el número 2, tiene cerradura y llave y un tirador; gira sobre quicialeras y dá entrada á un cuarto de 6 varas de Largo y cuatro de ancho. A la derecha una puerta de madera de tea nº 12 con dos postigos embisagrados, con sus bidrieras de 4 bidrios, tiene un aldabón de hierro y una aldavilla de lo mismo, gira sobre quisialeras teniendo además una baranda de siete balaustres, su piso sollado y su techo de lo mismo.

Piezas nº 13 y 14. En el centro de la anterior pieza hay una puerta de madera de tea de una oja marcada con el num. 13 con cerradura, llave y un tirador; cuya puerta dá entrada á una pieza que un marco de luz con su bidriera y 6 bidrios.

Otra puerta de madera de tea num. 14 con cerradura y llave y además un cerrojo con su fechadura y llave, también gira sobre dados un puón de hierro y dá entrada á un corredor de 24 baras de largo con 9 pilares, una baranda forrada de madera de tea y pino y su piso y techo sollado de tea.
Puerta al Corredor, á la derecha de la capilla se halla otra puerta de tea Num. 15 con dos postigos embisagrados con rejas de hierro de arco, gira sobre quicialeras tiene cerrojo, cerradura y llave y picaporte con un aldabón de hierro y una taramela. A la derecha una puerta, num. 16, de tea de una oja, tiene cerrojo, cerradura y llave, gira sobre quicialeras y dá entrada al dho corredor. En él se halla una ventana de tea de dos ojas, núm. 17 y la vidriera con 16 vidrios un aldabón y gira sobre quicialeras un marco de luz de dos ojas de madera de tea con una aldaba girando sobre bisagras tiene dos rejas de hierro de arco, dicha pieza tiene 10 baras de largo y 6 de ancho, su piso sollado de tea y su techo de lo mismo.

Cuartos n° 18 y 19. Frente de dha puerta hay otra, num. 18, con cerradura, llave, dos armellas y un tirador macho y embra, con una aldabilla, gira sobre quicialeras y dá entrada á un cuarto de 6 1/2 varas de largo y 6 de ancho. A la derecha, otra puerta n° 19 con dos postigos embisagrados con rejillas de hierro, tiene cerrojo, cerradura y llave, gira sobre quicialeras y dá entrada á dho corredor, su piso de tea de mediano uso y su
techo de lo mismo.

Cuarto n° 20. Sigue otra puerta marcada con el num. 20 de dos ojas de madera de tea con cerradura, llave y un tirador; gira sobre quicialeras y dá entrada á un cuarto de 6 varas de largo y cinco de ancho su piso sollado de tea y su techo forrado de lo mismo. A su derecha hay otra puerta num. 21 con dos postigos embisagrados y dos rejillas de hierro tiene dos aldavillas, cerradura y llave y gira sobre quicialeras y dá salida al mismo corredor que se cierra con otra puerta num. 22. Puerta á la Capilla y á un pasadizo n° 23 y 24. á la isquierda de la anterior havitación hay una puerta de madera de tea marcada con el num. 23, tiene cerradura y llave y tirador, gira sobre quicialeras y dá
entrada á la Capilla. Contigua á la anterior puerta hay otra de una oja de madera de tea, número 24, con cerrojo, cerradura, llave y tirador que gira sobre quicialeras y dá entrada á un pasadizo donde se halla la despensa y cocina.

Despensa n° 25. La puerta de la despensa marcada con el número 25 es de una oja de madera de tea deteriorada con cerrojo, cerradura y llave gira sobre quicialeras y á su isquierda tiene una alacena de dos ojas de pino y tea embisagradas sin cerradura ni llave; esta pieza tiene 5 varas en cuadro, su piso empedrado y su techo forrado con su tragaluz.

Cocina n° 26. La de la derecha num. 26 es de una oja de tea con cerrojo, cerradura y llave, gira sobre quicialeras, se halla en esta pieza un hueco de alacena sin andamios, un poyo de mampostería con tres hornillas y dos huecos, un sumidero su piso de 4 1/2 varas en cuadro, es empedrado y su techo de teja vana, tiene tres tragaluces, en sus paredes y otros tres en su techo.

Común. Al fin del anterior pasadizo un hueco de puerta sin ojas que bá á un patio pequeño, en el cual se halla el común con un hueco de mampostería y un asiento de losa con un agugero, cielo raso y su piso de ormigón.

Escalera y patio n° 27. Sigue una escalera de mampostería con siete pasos con una puerta de una oja enrejada de tea marcada con el número 27, con su cerrojo, cerradura y llave, dá entrada á un pasadizo descubierto con cinco gradas de mampostería y su piso empedrado.

Salida al Carnino de San Andrés y á otro Común n° 28. á la isquierda una puerta rastrillo forrada por lo interior de madera de tea y marcada con el num. 28, tiene cerrojo, cerradura y llave la que dá salida al camino de San Andrés donde hay dos puertas de mampostería sin ojas, en dho pasadizo hay un común de mampostería (con 7 pasos y un pasamanos) y madera con dos agugeros y una baranda con tres pilares de tea y una abrazadera de hierro.

Sigue una escalera de mampostería con siete pasos y un pasamanos dos pilares de tea y dos habrazaderas de hierro al que comunica dho común. A continuación se halla otra escalera también de mampostería con doce escalones y un pasamanos, un pilar de tea, con una habrazadera de hierro, comunica á un patio bajo de 42 baras de largo y 9 de ancho cuyo piso es empedrado, en el cual se halla un pozo con un brocal de cantería.

Cuarto n° 29. Al pié de dha escalera se halla una puerta marcada Con el num. 29 de dos hojas de madera de tea, con su cerrojo, cerradura y llave y dos argollas gira sobre quicialeras y tiene dos postigos embisagrados y con rejillas de hierro con una aldabilla, dá entrada á un cuarto de 6 baras de largo y cinco de ancho, tiene un marco de luz con reja de hierro y tapa de madera de pinsapo de pino, embisagradas y su piso de empedrado.

Cuartos n° 30 y 3 I. Otra puerta marcada con el num. 30 de dos ojas de madera de tea, con cerrojo, cerradura y llave dos argollas; gira sobre quicialeras y dá entrada á un cuarto de 6 bar de ancho á la derecha se halla una puerta num. 31 también de tea de una oía con cerradura y llave y con cerrojo dos armellas y un marco de luz con reja de hierro y tapadera de pino embisagrada: á la izquierda otro marco de luz como el anterior y el piso empedrado.

uarto nº 32.. Otra puerta, num. 32 de dos oías de madera de tea con su postigo pequeño sin oía y con regillas de hierro, tiene cerrojo, cerradura y llave, gira sobre quicialeras y dá entrada á un cuarto de 6 baras en cuadro, cuyo piso es empedrado, á la derecha hay un marco de luz igual á los antedichos.

Cuarto nº 33. Otra puerta número 33 de una oía de madera de tea de mediano uso con cerradura y llave inútil por su uso y begez y quicialera que dá entrada á un cuarto de 6 baras de largo y media de ancho cuyo piso es empedrado, tiene un marco de luz igual á los anteriores.

Cuarto n" 34. Sigue otra puerta, num. 34, de dos oías de madera de tea con cerrojo, cerradura y llave, gira sobre quicialeras y dá entrada á un cuarto de 6 varas en cuadro de piso empedrado, tiene un marco de luz con su tapa de madera embisagrada con 7 balaustres de tea.

Cuartos nº 35 y 36. Otra puerta, num. 35 de dos oías de madera de tea, con cerrojo, cerradura y llave inútil por su uso y begez gira sobre quicialeras y dá entrada á un cuarto de 7 baras de largo y 6 de ancho cuyo piso es empedrado. A la derecha tiene una puerta, num. 36, de una oía de tea con cerradura y llave y comunica con el cuarto anterior, tiene tres marcos de luz el 1º de reja de hierro sin ojas, e1 2º de 7 balaustres de madera de tea;
también hay un hueco de madera de alacena con su espaldar deteriorado, el techo de este cuarto y el de los anteriores embigados, pues se hallan debajo de las havitaciones altas.
Bóveda nº 37. En el antedicho patio se hallan cinco bóvedas, la 1. frente á la rampa que baja de la esplanada alta la que tiene dies y ocho varas de largo y siete de ancho con una puerta sellada de dos oías de madera de tea con dos argollas, un candado con seis llaves.
Id nº 38. La 2. de 18 varas de largo y 6 de ancho con tres gradas de piedra (que baja de la esplanada alta) tiene una puerta de madera de dos ojas de tea marcada con el num. 23 con cerrojo, cerradura y llave y dos argollas, gira sobre quicialeras de bronce con dos postigos embisagrados, con rejas de hierro y piso empedrado y hormigón y su techo encalado.
Bóvedas n" 39, 40 y 41. La 3. y  4. son iguales en un todo á la anterior.

La 5. de 12 baras de largo y 6 de ancho y en lo demás igual á las anteriores. A la izquierda hay una puerta de una oía de tea en buen estado con cerrojo, gira sobre quicialeras y dá entrada á otra bóveda pequeña de 7 baras de largo y tres de ancho con un traga luz en la pared, su piso empedrado y su techo igual á las demás.

Dentro de las espresadas bóvedas se encuentran trece tablados portátiles de madera de pinzapo marcados con la letra R los cuales reunidos componen 18 baras de largo y sirven de dormitorio de los presos. Igualmente ecsiste un cepo muy biejo y descompuesto de madera de tea.

Capilla nº 42. Debajo del Ier tinglado se halla la Capilla donde se benera el Smo. Cristo de Paso-Alto cuya puerta de dos oías de madera de tea y tiene cerradura, llave y tirador gira sobre quicialeras, su techo es de cielo raso y su piso enlosado en buen estado; tiene dos marcos de luz con bidriera de 8 vidrios una y otra con seis.

La Imagen del Santísimo Cristo es en lienzo, al óleo y á sus lados se hallan otros dos cuadros también al óleo de San Miguel y San Cristóbal en mal estado. La guarnición del cuadro del espresado Santo Cristo, en sus lados y en la parte baja, se halla forrada de chapa de plata. Se cubre esta Imagen con un velo que tiene una senefa en la parte superior de madera y forrada también con chapa de plata.

En el centro de el Altar existe un nicho con la Virgen de Concepción, de madera, vestida de seda y su manto azu/, lleva Corona, Sol y media, luna de plata y su baza también forrada de chapa de plata, asi como la guarnición del nicho, toda la que se halla sin brillantes y de mal color por la falta de aseo.

Sobre el piso, descansa una tarima de madera de tea y sobre esta una mesa de Altar de madera de pino sin pintar todavía, con una piedra de Ara; hay dos hatriles y dos libros misales, y un mantel blanco con su encage en mediano estado y un Frontal de seda encarnado también en mediano estado. Existe una Casulla blanca y encarnada, otra id encarnada y otra id morada, tres paños de Cáliz iguales en color á las Casullas, tres bolsas de corporales id id, tres estolas id id, dos manípulos, todo de seda en mal estado.

Existen igualmente dos cuadros al óleo uno de San Franco Javier y otro de San Roberto Monge id id tres cuadros de lienzo al óleo y dos Frontales de lo mismo todo en mal estado; Dos Angeles de madera pintados y dorados.

Existe una Alfombra inútil para el suelo de la Capilla, iden 4 pedazos de una guarnición pintada y dorada inútil. Iden doce Candeleros de hierro de hechura de pescante para poner en el Altar; Iden dos arañas de estaño, una con tres candeleros y otra con dos en mal estado; iden una vinagera con su plato de estaño y un Cajón con 20 ramos de flores artificiales; Iden dos bancos de asiento y una mesa con cajón de color de caoba la que se
halla en mal estado; Iden un Confesionario y una Caja sin llave sobre la  que se halla un cajoncito para guardar cálices, todo inútil; iden dos bazas para mantener los ciriales, con un cirial inútil y otro útil.

Sacristía. Se dá entrada por una puerta de una oía de pino que gira sobre visagras y cierra con su pasador; tiene un marco de luz con una vidriera con cuatro vidrios. Su techo de tablas y su piso enlosado en buen estado.

Nota 1º. La mayor parte de las piezas que se espresan en la Capilla anterior se hallan fuera de su lugar y sitio á causa de estar suspendida la reparación de el Altar de esta Capilla.

Nota 2º. Existen 6 cascos de bomba de una arrojada por los Ingleses que rebentó cerca de dha Capilla y no causó ninguna desgracia á la Guarnición, aplicándolo las gentes de aquel tiempo como milagro por cuya opinión se han guardado hasta el día.
Santa Cruz de Tenerife 2I de Agosto de I853. (En: José María Pinto de la Rosa, 1996)
1854. Almeida, su castillo y unas baterías cuyas troneras dan al puerto, aunque ahora están ocultas, gozan de buena salud; y el Castillo de San Juan, restaurado hace 20 años, sigue sin contenido. Almeida es parte importantísima de la historia de la historia colonial de Santa Cruz desde el siglo XVII porque en ella estuvieron: la batería de San Antonio; la del calvario, llamada después Santa Isabel; la del Pilar, en la parte central alta; y la de San Miguel de la Huerta, en la parte alta; y la de Santiago o Provisional de los Melones (creada poco antes del ataque de Nelson). En 1854 se decidió la construcción del fuerte de Almeida, según proyecto del coronel criollo canario Sebastián Clavijo y Pló. Hoy existe una gran parte de este complejo fortificado. (Juan Arencibia)
1854. La ley de Puertos Francos Concedida por la Metrópoli a la colonia canaria permitió la navegación interinsular a buques abanderados en otros países hasta el año 1906. Efectivamente, a pesar de que la libertad de bandera había supuesto un beneficio para el tráfico y el transporte marítimo en la colonia canaria, la Real Orden del gobirno español de 1 de mayo de 1905 prohibió el comercio entre las islas a buques de otras nacionalidades. La subida de costes que tal medida trajo consigo levantó protestas entre los usuarios y forzó al aplazamiento de la entrada en vigor de la orden durante un año. Desde finales del XIX la Compañía de Vapores Interinsulares Canarios, filial de Elder Dempser tenía adjudicada la distribución del correo entre las islas del archipiélago.
1854. Nace en Arrecife, Titireygatra (Lanzarote) el criollo Antonio Zerolo. Hijo del médico italiano Santos Zerolo, siendo un niño su familia se traslada a Chinech (Tenerife). Estudia en el Instituto de Enseñanzas Medias de Eguerew (La Laguna), del que años más tarde sería director. Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Central de Madrid (España). Colabora con la Revista de Canarias, que dirige su hermano Elías.
Ocupa plazas como catedrático en el Instituto Jovellanos, de Gijón (España), y el Instituto de Eguerew (La Laguna), sucesivamente. Participa en diversos Juegos Florales de Canarias y España, en los que recibe algunas distinciones. Colabora en las publicaciones isleñas Revista de Canarias, La Ilustración, Museo Canario, Las Novedades, El Memorándum y Diario de Tenerife, así como en muchas otras de la España y Latinoamérica. En 1922 es nombrado miembro correspondiente de la Real Academia Española. Está considerado el poeta tinerfeño más popular de finales del siglo XIX. Obras: Ensayo poético sobre la conquista de Tenerife (1881), poesía. Después de un año (1886), poesía. Al Valle de La Orotava (1888), poesía. Poesía. premiadas en Reus (1893), poesía. Poesías premiadas en el certamen del cuarto centenario de la Conquista española de Canarias (1896), poesía. Fallece en Eguerw (La Laguna en 1923.
1854. Se disuelve el Ayuntamiento de Chipude en la isla de La Gomera y pasa a denominarse ese territorio ayuntamiento de Vallehermoso.
1854. Se inicia la construcción del fuerte de Almeida, su castillo y unas baterías cuyas troneras dan al puerto, aunque ahora están ocultas, gozan de buena salud; y el Castillo de San Juan, restaurado hace 20 años, sigue sin contenido. Almeida es parte importantísima de la historia de Santa Cruz desde el siglo XVII porque en ella estuvieron: la batería de San Antonio; la del calvario, llamada después Santa Isabel; la del Pilar, en la parte central alta; y la de San Miguel de la Huerta, en la parte alta; y la de Santiago o Provisional de los Melones (creada poco antes del ataque de Nelson). En 1854 se decidió la construcción del fuerte de Almeida, según proyecto del coronel canario Sebastián Clavijo y Pló. Hoy existe una gran parte de este complejo fortificado.
1854 Marzo 3.
Un cambio de ministerio de la gobernación en la metrópoli anuló el decreto de división desvaneciendo las esperanzas de emancipación que abrigaban los criollos canarios de la parte oriental de la colonia como única solución práctica de su secular antagonismo.

Hallábase entonces de capitán general de la colonia don Jaime Ortega, tristemente célebre en la mterópoli algunos años después. Era el general de un carácter duro, intransigente y voluntarioso, y en aquella ocasión desplegó un lujo de autoridad tan insolente como inútil, apoyado por las órdenes del gobierno que en todas partes veía a enemigos.

Desde que recibió la orden de supresión del decreto, envió un delegado a Las Palmas que recogiese todos los documentos, libros y papeles referentes a la administración y subgobierno del grupo oriental, ordenando, además, que hasta las herramientas destinadas a la continuación del muelle le fuesen remitidas, para que de este modo no se pudiese continuar la obra. Al mismo tiempo, prohibió bajo las más severas penas a los ayuntamientos de la provincia que protestasen de la medida del gobierno, y obligó a los de Lanzarote y Fuerteventura a que presentasen exposiciones elogiando la supresión del distrito.

Había entonces en Las Palmas un periódico, El Despertador, sucesor de El Porvenir, y el general dirigiéndose a su redacción, le prohibió que directa ni indirectamente se ocupase en sus columnas de cuestiones de capitalidad o división, si no quería ser castigado con todo el rigor militar del que disponía. El Despertador, en contestación, dejó de publicarse. Vino entonces el mes de julio y la revolución estalló en la metrópoli, quedando al fin triunfante bajo el amplio programa de Manzanares.

En los primeros días de agosto llegó el correo a Santa Cruz y el mismo general que había procurado ahogar entre bayonetas toda manifestación favorable a las libertades públicas, fue el primero que precipitó el pronunciamiento de la capital, poniéndose al frente de su Junta e invocando los principios que había antes perseguido. Al amanecer del 8 de agosto, llegó el mismo correo a Las Palmas y la población se lanzó a las calles, creyendo llegado el momento de vengarse de las arbitrariedades de Ortega y disfrutar de algunos días de emancipación política. La bandera de la milicia nacional volvió a ondear en el pueblo, y por aclamación de los más exaltados se nombró una Junta bajo la presidencia del antiguo progresista don Mariano Vázquez, que desde luego prometió solemnemente negar toda obediencia a Tenerife. Hubo alarmas, motivadas por las amenazas de Ortega, que trató de invadir la isla y llevarse como rebeldes a los individuos de la Junta; pero las amenazas no se cumplieron por falta de medios para realizarlas y por la rapidez con que el gobierno de la metrópoli se normalizó, cesando
las juntas y volviendo el organismo político a su marcha regular.

Al irascible Ortega sucedió el anciano don Agustín Nogueras, famoso en la guerra carlista por el injusto fusilamiento de la madre de don Ramón Cabrera.
En tanto, volviéronse a romper las hostilidades con nuevo encarnizamiento entre Canaria y Tenerife, representadas ambas por sus respectivos periódicos, El Canario y El Eco del Comercio, en lucha principalmente por la candidatura de los futuros diputados a las  Cortes españolas. Según era ya costumbre, se envió al licenciado don Laureano Hernández de comisionado especial por Las Palmas, encargándosele ganara las voluntades de los hombres de Estado respecto a la cuestión que dividía las dos islas, invirtiéndose en esta comisión, de tan dudoso éxito, un capital que hubiera podido emplearse útilmente en el país.

Durante el período de la primera división, algunos fervientes canarios intentaron concluir el frontis de la catedral, empezando por la segunda torre que desde 1820 estaba interrumpida. Abrióse una suscripción popular y en breve se vio ocupar su puesto la torre deseada, siguiéndole los arcos, ventanas y rosetones del cuerpo central. Al fin, se encontró de nuevo la obra sin concluir, habiéndose suscitado entre los arquitectos algunas dudas sobre el remate del tercer cuerpo y adorno de su parte posterior.

Mientras esto pasaba en Las Palmas, la diócesis de La Laguna, ya restablecida y huérfana de pastor desde que el Iltmo. Folgueras y Sión había sido elevado a la silla arzobispal de Granada, luchaba con la indiferencia del público y con el interés que inspiraban las luchas políticas. En vano se quiso continuar las obras comenzadas de su nueva catedral. Los fondos eran escasos y los fieles no procuraban aumentarlos.

Esperóse, pues, a mejores tiempos, consolándose los patriotas con la seguridad de que la diócesis no se suprimiría.(A. Millares, t. 5, 1997)

1854 Mayo 24. Nace en Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria) el maestro Santiago Tejera Ossavarry. Desde niño ingresó en el Seminario Conciliar, simultaneando la enseñanza oficial con el estudio de la música. A la edad de diecisiete años, fue nombrado director de la Banda del Batallón haciendo luego oposiciones para músico mayor del Ejército español de ocupación en Canarias, obteniendo el número uno. Al existir una vacante en esta capital, la solicitó y obtuvo, desempeñando el cargo hasta su jubilación. Santiago Tejera fue autor de numerosas composiciones, pero tal vez las más conocidas fueran sus zarzuelas canarias «Folías tristes» y «La hija del mestre», adquiridas por el Ayuntamiento al precio de veinte mil pesetas. El día de su estreno, 23 de abril de 1902 y en noviembre del mismo año respectivamente, obtuvieron un éxito extraordinario. Tejera fallecería el 7 de noviembre de 1936.

1855. Comienza el cultivo y exportación de la cochinilla en grandes cantidades y con destino principalmente a Inglaterra para ser utilizada como colorante en las fábricas textiles de la industrialización. El cultivo de la tunera, en cuyas hojas se cultivaba el parásito, la grana, supuso una gran riqueza en todas las islas, era un cultivo que se obtenía en todas ellas y desde la costa hasta la cumbre. Se aprovecharon los terrenos baldíos y no cultivados y se hizo una explotación integral del territorio. Ya existía experiencia en las islas de denominadas de señorío orientales que desde siglos atrás venían explotando el negocio de los tintes.

1855.
Redactó D. Salvador Clavijo una Memoria de fortificación de la isla de Tenerife, y en la portada del borrador que se conserva en el archivo de la Comandancia de Ingenieros, y al parecer de propia letra, dice lo siguiente: «Memoria descriptiva de un proyecto de fortificación por mar y tierra de la Plaza de Santa Cruz de Tenerife, formado por orden del Excmo. Señor Ingeniero general, terminando con unas consideraciones generales sobre la necesidad de basar la defensa de la isla en un punto del interior (La Laguna) y reducir en su consecuencia la fortificación de Santa Cruz á la de su costa, y uno ó dos puntos fuertes en las alturas de su retaguardia, que al mismo tiempo sirvan para establecer una comunicación segura con la ciudadela de La Laguna». A esta Memoria, que se acompañaba de un plano de un recinto cerrado para Santa Cruz, se le dio el curso correspondiente con informe favorable de la Superioridad, y constaba de cuarenta y tres hojas escritas por ambas caras, comenzando con una ligera descripción de la plaza de Santa Cruz; cita después las fortificaciones existentes, y al estudiarlas dice que los Castillos estaban unidos por un parapeto continuo que seguía las sinuosidades de la costa y reforzada por algunas baterías «...que por punto general no son otra cosa sino partes de aquel parapeto en que se han abierto cañoneras y se ha procurado darles algunos flancos que defiendan las obras inmediatas...» Estudia luego las fortificaciones que deberían ejecutarse y propone el establecimiento de un punto fuerte en el interior de la isla, que debe ser La Laguna, «punto culminante desde donde se dominan las principales vertientes de la isla».

La idea general de su informe es magnífica y demuestra los profundos conocimientos de este ilustre Ingeniero que se adelantó varios años a la evolución de las ideas sobre fortificación. (José María Pinto de la Rosa, 1996)
1855. Se crea en la colonia canaria la primera línea regular interinsular de vapores. Había sido sugerida a la Diputación Provincial por el ex gobernador colonial de la “provincia” Manuel Rafael de Vargas. Hacia 1860 el servicio se componía de seis viajes por mes a Guiniwuada (Las Palmas), además de dos mensuales a Tedote n Benahuare (Santa Cruz de La Palma), con salida del Puerto Mequinez (Puerto de la Cruz).
Imagen: uno de los correíllos atracado en Arrecife de Lanzarote
Archivo de Fotografía Histórica de Canarias FEDAC

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