"Ya en su tierra, Pedro, al poco tiempo y de
casualidad escuchó:
¿Sabéis lo que os digo? Los nativos
cuanto más incultos y analfabetos se mantengan, mejor. Menos
lata darán si no se enteran de que son una nación con cultura e identidad
propias. Hay que evitar a toda costa que "las Canarias" se
nos vayan de las manos como ya lo hicieron todas las demás. Contra
independencia, dependencia. La mejor manera es anular todos los
sectores comerciales e industriales en los que ellos destacan y con los que
pueden ser autónomos. ¡Golpe de muerte a la pesca, a la agricultura, a los
puertos francos, a la industria tabaquera, al medio ambiente...! ¡Oye, que
tampoco se desarrollen las energías alternativas, pues perjudican a Endesa!.
Señores, estamos de enhorabuena, porque todos estos objetivos se han conseguido
o están a punto de liquidarse. Los canarios nos importan un bledo, pero vamos
ahora a hacerles creer a esos africanos que son europeos para ver si así nos
dan menos lata. En cualquier caso, papá Sam y mamá OTAN nos han recomendado,
mejor, nos han advertido, que de ninguna manera dejemos libre a un territorio
tan estratégico que, además, está destinado a ser el solarium de Europa y, por
lo tanto, no interesa que allí se desarrolle algo más que no sea el turismo.
Pero oiga, eso sí, todo controlado. Nada de empresas autóctonas. El
capital no debe quedarse en las Islas. Significaría desarrollo
e independencia y eso es malo. Va contra nuestros intereses, pues
tienen que ser ellos los que nos limpien y sirvan. Además, fíjate si
son ignorantes estos canarios, que les hemos creado dos o tres focos de tensión
y se están vapuleando entre ellos, pleito va pleito viene. Los muy zoquetes,
pero, ¿qué se puede esperar de esos moros...? Aunque no conviene decirlo
muy alto, no sea que se den cuenta de que están vendidos y de que fuimos
nosotros los encargados de ello. Pobrecitos canarios, peleándose entre
hermanos por chorradas, sin darse cuenta de lo que se les viene encima... ¡Ya
son nuestros!."
Francisco García-Talavera
Publicado en 1989.
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