SECCIÓN C
ACTIVACIÓN DEL INDÍGENA
ACCIONES ENDÓGENAS DE COLONIZACION
Generalidades
Toda política indígena
tiene por finalidad sacar al nativo de sus atavismos ancestrales para elevarlo
progresivamente en su vida material y espiritual.
Incluso una política que no fuere a dirigida más que por el egoísmo del europeo, si fuese inteligente, a la utilización del indígena añadirla dos funciones coloniales: valorarlo y ordenarlo. Con la primera cuidarla de su físico, en alimentación racional, con eficientes labores sanitarias y disposiciones de vivienda, familia e higiene para alcanzar resultados demográficos máximos; al propio tiempo le daría la instrucción precisa, para aumentar su rendimiento total. Con la segunda, establecería orden en su vida individual en relación consigo mismo y sus semejantes, mediante adecuada policía e instituciones. Con mucha mayor razón una política total colonizadora habrá de conjugar estas tres funciones de colonización: utilizacion del indígena, valorización total del indígena, como fin en si (religión y cultura) y como lógico medio para aumentar su rendimiento, el cual, a su vez, repercute en beneficio del propio indígena; y en tercer lugar, orden jurídico en su amplio sentido humano, social y económico.
Someramente vamos a describir la
situación general de estas tres acciones de colonización.
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CAPITULO IX. UTILIZACION DEL INDÍGENA
Tres son las formas actuales principales a) GUARDIA COLONIAL b) PRESTACION PERSONAL y c) BRACEROS
a) GUARDIA COLONIAL
La
utilización del indígena para Guardia Colonial es voluntaria de su
parte. La proporción sobre la población total es tan reducida que no presenta
problema alguno de captación. El propio indígena solicita la función con
alegría y orgullo de prestarla. La capacidad del indígena para
Guardia Colonial no se ha fijado muy estrechamente; de manera que
no existe realmente una selección : los solicitantes entran en
servicio por orden de admisión. Las cualidades inherentes a su función las
desarrollan al poco tiempo de encuadrado en la disciplina militar. Contra
lo que pudiese creerse, el pámue, encuadrado militarmente, se transformo y
con rapidez adquiere prestancia y marcialidad. Su obediencia es ciega, y su
lealtad, mientras tenga un blanco delante, es firme por el respeto a
la disciplina; solo seria quizás voluble alejado de ella por miedo
grande o por astucia de otro blanco; es decir, el nativo, en general,
puesto que no tiene sentimiento firme de patria, no es capaz, salvo excepciones
circunstanciales, del heroísmo militar como un deber independiente de testigos de
lugar, circunstancia o tiempo. Sin embargo,
el indígena cumple, alejado de sus superiores blancos, puesto
que sabe, salvo huidas a colonias vecinas hasta la actualidad no acaecidas, que
su presencia está siempre controlada en todo el Territorio español, en especial
por todos los jefes indígenas de cualquier poblado,
verdaderos cuidadores de informar a la autoridad de cualquier
falta, aunque sea para hacerse bien ver.
Cuanto queda dicho sirva como antecedente necesario al tratar del orden material o policía del indígena, de la cual son los auxiliares los guardias coloniales.
b) PRESTACION PERSONAL
La prestación personal del indígena., al contrario que la prestación militar remunerada, es gratuita y obligatoria.
Mediante este sistema de activación del indígena se pretenden los siguientes fines:
- a) Afirmación de soberanía
- b) Utillaje del territorio en beneficio de indígenas y de europeos
- c) Incitar al indígena al trabajo
- d) Un medio de castigo en casos y trabajos particulares
- e) Un medio de capacitacion artesana.
La prestación personal principal consiste en la construccion, reparación y conservación de pistas. Le sigue de lejos, en numero de indígenas empleados, los trabajos de campamento, muy variados: chapeo de explanadas, construcción de viviendas de la Guardia Colonial, inclusive las de los indigenas, hornos de ladrillos y artesanado en carpintería principalmente
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La contribución del indígena para prestacion es mínima. En la Asamblea general de junio de 1939, presidida por el Gobernador General, dicha primera autoridad manifestó que el tipo de prestación personal era de un día a la semana por cada hombre útil, es decir 52 jornales al año, y que este tipo podría tener un máximo de un día por cada tres, es decir 104 jornales al año: sin embargo anuncio que se empezaría por autorizar solo un día cada cuatro, es decir 91 jornales al año. En realidad, el tipo es muy inferior; por ejemplo según los datos recogidos por esta Misión en la demacración de Bata, en 1940, se utilizaron 3960 hombres para prestacion personal, a un promedio de seis días al año cada uno, y en Akurenam, demarcacion que en 1940 se hallaba en plena actividad de construccion de pistas, el modulo establecido era, partiendo de una población util de 1/4 del censo indígena, la prestación de 140 hombres en turnos de a 15 días, aunque solo parte del año. En Evinayong, in 1941, encontramos establecido un modulo de 50 hombres diarios con relevo semanal, es decir de seis días cada hombre, que a 52 semanas suponen 2500 hombres o sea sobre un censo de 10.277 representan el 25% de la población total es decir la totalidad de los hombre útiles. Algo mas baja es la proporción de Niefang, pues los totales de indígenas que ejecutaron la prestación fueron, de 1937 a 1940, los siguientes respectivamente: 1.484, 1484, 2036 1956, cuyo promedio sobre un censo de 18.384, en 1941, solo representaba el 10% escaso, es decir a un modulo de 35 a la semana.
El rendimiento de la prestación personal es evidentemente bajo. Disponemos para ello de datos de Akurennam y de Bata, los primeros en construcción de pista y los segundos en reparación o conservación.
En Akurenam, por ejemplo, 140 hombres en cinco meses, o sea en unos 126 días, explanaron 40km de pista hacia N'Sok, y en tres meses, o sea 75 días, 12 km. de pista (más dificiles) de Akurenam a Ngolansok, cuyos rendimientos representan, respectivamente, un tipo de 320m. al día en total, o sea a 2,30 m. de pista por bracero y día, u 11,6 m.² bracero y dia para los 40 km.; y 160 m. al día en total los 140 hombres, o sea a razón de 1 metro, 143 de longitud, ó 5,64m² de superficie de pista por bracero y día. [tabla aqui] Rendimientos ínfimos de explanación y de movimiento de tierras, aun teniendo en cuenta que, fuera de palas y picos, el utillaje en vagonetas o carretillas no es completo. De acuerdo con estos rendimientos, supuesto un jornal (que puesto es prestación personal, no cobran) de sólo 50 ptas. al mes (inclusive manutención), arrojarían unos costes respectivos en jornales de 730,00 ptas. y de 1,458 ptas. por km. para los dos sectores referidos de 40 y 12 km. de pista construida.
En lo referente a conservación de pistas y reparación luego de las lluvias, hemos obtenido datos de la demarcación de Bata, con los siguientes resultados : De los 3.960 hombres utilizados para prestación personal en 1940, 2.553 estuvieron dedicados a conservación de pista, a razón de un promedio de seis dias de trabajo por bracero y año, que supone 15.818 jornadas. Aplicando estas jornadas a los 150 km. de pista que aproximadamente tiene la demarcación, y a jornales de a 50 ptas. al mes, supuestos, resulta un rendimiento de unos 10 m. lineales, por bracero y día, de conservación y reparación de pista, o 50 m² significando el coste kilométrico por mano de obra 170 ptas. por conservación y en parte reparación.
Claro está que estos costes son exclusivamente por braceros y a ellos deberla añadirse la parte alícuota correspondiente a los gastos de la Administración territorial, el utillaje en herramientas. etc., sin descuidar los gastos de sanidad; por todo lo cual no creemos excesivo computar un 50% más, incremento que puede llegar a más del 100% para las demarcaciones durante los primeros años de su establecimiento, sin otras funciones principales
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por cumplir que el utillaje en communicaciones y el de viviendas para la Administración y la Guardia Colonial.
Si, de una parte, los rendimientos son infimos en volumen de obra realizada y por lo tanto la contruccion y reparación de pistas presenta un ritmo muy lento, de otra, los costes son tambien muy reducidos: los de conservacion and reparación son relativemente superiores a los de construccion, fenómeno muy comprensibile, porque demuestra claramente la gran importancia destructora del clima sobre las pistas que la zona de lluvias ecuatorial tiene que soportar continuamente las preciptacion atmospherica, de un 5% anual sobre el coste kilométrico a que puede alcanzar un alto coste anual de conservacion de una carreteras sin firme especial en Europa, se pasa al ecuador Africano a la proporción entre un 12 y un 23%.
El Indígena aunque se vea constreñido a un esfuerzo (y ya hemos observado cuan mínimo) se presta muy dispuesto a ellos, tanto para construir como para reparar y conservar. Lo primero porque esta orgulloso y contento de poder trasladar su poblado al lado de la pista, y lo segundo porque sabe que en su tierra, sea camino, sea pista, todo queda destruido por la lluvia, si no se repara.
La contribución pecuniaria que le supone, es desde luego muy inferior en cifras, e ínfima en la realidad, con respecto a las capitaciones impuestas a los indígenas en la mayoría de las colonial africanas. En efecto, al module de seis jornadas al año de prestación personal, aun supuesto a 2 ptas. el computo en dinero no seria de mas de 12pts al año. Pero si tenemos en cuenta que las jornadas de trabajo en régimen de prestación personal, no no suponen al indígenas abandono alguno de trabajo, ni desde luego perdida alguna de jornal, es evidente que lo único que contribuye - puesto que la comida igualmente se la recogen y preparan las mujeres - es su indolencia o el restarse algún capricho de caza o de "viaje" por otros poblados.
De la parte de prestación personal no destinada a pistas, dan muestra, por ejemplo, los datos recogidos de Bata y Akureunam.
En Bata, en 1940, se utilizaron 1.407 hombres a seis jornadas de media al año, es decir 8.442 jornadas para los siguientes que haceres: trabajos del campamento, reparación del dispensario de la demarcación, edificios oficiales de la misma, atenciones del hospital, chapeos varios y fabricación de ladrillos para atender a construcciones de edificios oficiales, reparaciones, etc.
En Akurennam se destinaron, además de los 140 hombres turnándose para. pistas, 10 hombres permanentemente por turnos, paro fabricación de ladrillos, y 20 hombres para trabajos del campamento (construcción de cuarteles, edificios, etc.); teniendo en cuenta que la fabricación de ladrillos era servida por los presos de la demarcación.
De consiguiente, del total de hombres utilizados para la prestación personal, un 80% se dedican a construcción de pistas en las zonas de apertura de comunicaciones y un 20 % a trabajos de construcciones urbanas, mientras que en las demarcaciones donde no existe más que conservación de pistas, cerca de los 2/3 (64% para Bata) para este menester y más de un tercio (36 %) para incremento en la construcción urbana. Por lo tanto, el proceso de educación al trabajo es lógico: de peones a... maestros de obra, o, por lo menos, albañiles, y luego carpinteros.
La prestación personal constituye, por lo tanto, no sólo un medio de afirmación de la autoridad de los jefes indígenas que son los responsables directos de la recluta en las proporciones que se establezcan en cada demarcación, dentro de los limites generales señalados, sino que disciplina sucesivamente año tras año a todos los indígenas dentro de la soberanía de la metrópoli a través de la Administración colonial.
117
Claro esta que los trabajos de la
prestacion tienen diversos grados de dureza, y para cualquiera de ellos dados
los ínfimos rendimientos medios, una mayor exigencia puede convertilos en
durisimos. He aquí por que la prestacion es adecuada también a régimen de
castigo, cuando se destinan a los trabajos mas duros y de maneras permanente hasta
cumplir los plazos a los indígenas castigados.
Por fin, la
prestacion llevada con mayor rigor, cumple también una finalidad de
colonizacion, provocando la utilización del indígena para su función
económica en las explotaciones agrícolas y forestales, venciendo su
resistencia
a contratarse y haciéndole preferir su enganche
por plazo de contrato y contrato remunerado.
c) BRACEROS
De los tres
ordenes de utilización del indígena, este es el de mayor importancia y
trascendencia en la colonizacion. Sin el, los dos anteriores no tendrían
objeto, supuesto una existente colonización en régimen de explotación
europea.
La necesidad
o capacidad de la demanda en braceros agrícolas se estableció en el mes
de junio de 1939, al tipo de un bracero por hectárea cultivada. Los
forestales tienen asignado un cupo alrededor de 4 por cien hectáreas.
Estos cupos representan un derecho maximo de braceros a contratar, pero los
realmente contratados suman un porcentaje mucho menor. He
aquí el problema de braceros. Se dice que "faltan braceros"
y esta es la mayor y casi única preocupación de los finqueros agrícolas y de
los forestales de la Guinea
continental española.
He aquí los cupos de braceros
asignados y los realmente contratados en noviembre de 1941.
Rio Muni
CUPOS
Contratados
AGRICOLAS 8,984 5602
FORESTALES 4.206 2776 [...]
Por lo tanto, el cupo no está cubierto más que de dos tercios escasos, con ligera ventaja para las explotaciones forestales, si bien su importancia es a su vez de sólo un tercio con respecto a su capacidad de demanda o de absorción de braceros.
AGRICOLAS 8,984 5602
FORESTALES 4.206 2776 [...]
Por lo tanto, el cupo no está cubierto más que de dos tercios escasos, con ligera ventaja para las explotaciones forestales, si bien su importancia es a su vez de sólo un tercio con respecto a su capacidad de demanda o de absorción de braceros.
Sobre si los coeficientes
máximos de braceros asignados son o no adecuados a una explotacion óptima,
no es aquí lugar de examinarlo.
Las cifas totales difieren entre los datos recogidos de la Cámara Agrícola y de la Subdelegación del Trabajo de Río Benito, y en proporción importante : de un total de 8.378 braceros contratados a un total de 7.496 braceros empleados, es decir, de 10,3% menos sobre la cifra primera. Sobre la exactitud de las calificaciones de braceros "contratados" y "empleados" no se puede responder. De ser exacto, representarla un porcentaje de fugas y de rebajados por enfermedad, fenómeno realmente existente y de importancia. Luego habremos de examinarlo.
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[...] Adoptando ahora el cuadro 24 observemos de nuevo la concentracion de braceros en las demarcaciones costeras Bata-Benito y Kogo, con 2.569, 1.710 y 1.211 respectivamente, entre agrícolas y forestales, cuya suma alcanza el 73,8 % del total número de braceros, distribuyéndose el 28% restante, excepto un porcentaje para Evinayong inferior 1 %, entre las tres demarcaciones del Norte: Niefang, Mikomeseng y Ebebiyin (15-7,4. y 2,9 % respectivamente).
[...] Adoptando ahora el cuadro 24 observemos de nuevo la concentracion de braceros en las demarcaciones costeras Bata-Benito y Kogo, con 2.569, 1.710 y 1.211 respectivamente, entre agrícolas y forestales, cuya suma alcanza el 73,8 % del total número de braceros, distribuyéndose el 28% restante, excepto un porcentaje para Evinayong inferior 1 %, entre las tres demarcaciones del Norte: Niefang, Mikomeseng y Ebebiyin (15-7,4. y 2,9 % respectivamente).
Del total de braceros a fines de 1941, cerca de unos 4/5 eran originarios del territorio continental de la Guinea española, y el 21,8% restante distribuido entre colonias inglesas vecinas (19,5 %) y una pequeña parte de territorios limítrofes administrados o poseídos actualmente por Francia. (2,3 %) ;
proporción
de trabajadores africanos, "forasteros" a nuestra actual zona,
que indica nuestra mayor actividad económica y nuestra escasez
de braceros.
Para años anteriores sólo se han logrado las cifras correspondientes a contratación global de braceros a partir de 1935 inclusive. No se posee, por lo tanto, discriminación por origen de nativos, ni tampoco otra separación muy importante: el numero de contratados "nuevos" y el numero de recontratados (para la misma explotacion o para otra explotacion)
119
La series de seis años de contratación puede observarse en el cuadro siguiente: [...]
Si bien la contratación experimenta fuertes oscilaciones de mes a mes, la suma total anual no se desvía grandemente de la media, con la única excepción para I936, año en el que aparece marcada la influencia del Frente Popular español y el retraimiento de finqueros y de indígenas con motivo de la situación roja al principio del Movimiento Nacional español.
Sin necesidad de proceder a un examen estadístico analítico de la curva, del examen ocular de la serie se deducen los siguientes fenómenos :
- a) Máximos y mínimos bianuales, que corresponden a una contratación aún no equilibrada, demostrando la existencia alternativa de un porcentaje bianual superior de licenciamientos o de final de contrato.
- b) Una tendencia general de incremento de la contratación, es decir, a su vez, de crecimiento del porcentaje de braceros contratados sobre su cupo autorizado.
- e) En cuanto a las épocas de mayor o menor contratación, a pesar de no haber eliminado la curva de tendencia (en este caso. al alza), puesto que no es muy acusada,·y a pesar de haber operado sin rigurosidad estadística, la última columna del cuadro nos muestra una evidente estructura estacional de la contratación, pero sin clara acomodación a las épocas de lluvias y seca. La serie está perturbada por contener también contratación de braceros de otras colonias, aunque es probable que su oferta disminuya en las épocas de tornados.
Aunque no hayamos conseguido detalle histórico de la contratación de braceros de colonias vecinas o limítrofes, poseemos, sin embargo, algún detalle referente a la demarcación de Ebebiyin, como puede verse en el cuadro siguiente:
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[...] A partir del mismo mes de septiembre de 1939, al iniciarse la Guerra de Inglaterra y Francia contra Alemania, se ha desarrollado el curioso fenómeno de la huida de indígenas del Gabón y del Camerun bacía nuestra Colinia para ofrecerse como braceros. Ha de observarse, sin embargo, que al propio tiempo ha crecido el número de indígenas españoles que ha ofrecido contratarse, alcanzando la proporción, según el detalle, que ya aparece en 1941, del 18,70% sobre un total estimado de 615 alistados para contratación en otros demarcaciones, puesto que las cifras para noviembre y diciembre, no recogidas ya personalmente al visitar la demarcación, son supuestas. Si se observa el cuadro 24, se verá que los braceros originarios de los territorios limítrofes no permanecen en ella, sino que pasan a otros lugares más alejados, mientras que los braceros existentes en Ebebiyin proceden especialmente de Nigeria (Calabares), aunque ya indicamos en dicho cuadro la posibilidad de un porcentaje de gabones o camerunes del mandato francés.
Pero los braceros de los territorios limítrofes contiguos representan un porcentaje de sólo el 12 % sobre el total de braceros de colonias vecinas, e ínfimo del 2,3% sobre el total, incluidos los pámues.
El contingente principal de braceros •forasteros• en la zona española (88%) tiene igual origen que los braceros de la isla de Fernando Póo ; Calabar. Duala, etc. Este fenómeno tanto puede atribuirse n entorpecimientos de parte de las autoridades francesas del Gabón y del Mandato del Camerún, cuanto a la resistencia del pámue en general (que es el nativo del bosque ecuatorial circundante a la zona española) a contratarse como bracero. En efecto, las densidades del Gabón y del Congo medio son solamente de 1,73 y de 1,64 habitantes por km.² respectivamente, y si bien la del Camerún, Mandato francés, es de 6.18 habitantes por km.² en la zona limítrofe a la española es ya inferior. En cambio, el Camerún, Mandato británico tiene ya 9.76 habitantes por km.² y Nigeria 22,50 habitantes por km.² densidades que son ya en Africa originarias de fuerte tendencia a la emigración.
No poseemos mas detalle de contratación por demarcaciones, aparte del corto de Ebebiyin, que una serie mensual de siete años para Niefang. La contratación en dicha demarcación tiene característica que se aparta de los demás, por cuanto, según informes verbales recogidos, la mayoría de braceros contratados proceden y quedan utilizados en las propias
121
fincas de dicha demacrcación: Niefang por lo tanto, es tipo de demarcacion autosuficiente en braceros, sin deficit alguno y solo ligerisimo superavit que no hemos podido cifrar.
En el siguiente cuadro puede observarse la referida serie. 27. CONTRATACION DE BRACEROS EN LA DEMARCACION DE NIEGANF [...]
Aparece muy marcada la oscilación bianual, cou incremento muy
apreciable de los minimos y descenso de los máximos, fenómeno que sin duda
indica una. progresiva recontratación y, por lo tanto, una tendencia a su mayor
uniformidad en las cifras anuales, al propio tiempo que acusa una
progresiva puesta en cultivo durante estos últimos años. Al igual que la
serie total, señala igualmente el fenómeno de gran descenso en 1936,
povocado por las circunstancias de incertidumbre en su primera
mitad y de repercusión del periodo de dominacion roja en la Colonia. En Niefang
las oscilaciones estacionales son mucho múcho mas acusadas que para
la contratacion total (calculadas como hemos expuesto sin
rigurosidad estadistica); pero, excepto una flexion contraria de la
curva de junio a octubre, el resto, aunque con más fuertes oscilaciones
que la curva estacional total, acusa igualmente infimos de octubre a
enero, y ascenso de febrero a mayo.
Las diversas circunstancias de una contratación de origen español y de braceros de colonias vecinas asi como el abandonar un periodo corto de años (un movimiento estacional requiere por lo menos 10 años de observación), y, sobre todo, las differentes politicas indigenas durante estos ultimos años y la demanda variable tanto por sucesivas puestas en cultivo de fincas agrícolas como por las explotaciones forestales, nos han inducido a no presentar mas qae un primer tanteo del examen de la contratación por épocas, añadida la circunstancia también de una falta de datos parciales por demarcaciones y por destino agricola y forestal de los braceros.
BRACEROS INDÍGENAS PARA FINCAS INDÍGENAS
Las cifras que se han dado como computo del numero de
braceros contratados se refieren exclusivamente a la mano de obra
empleada en fincas de europeos.
Existen además braceros al servicio de
indígenas. En otro lugar se examina el fenómeno de la existencia y
propulsión de fincas indígenas.
122
No se ha
logrado conocer el numero de nativos al servicio de indígenas: sin embargo,
alcanza ya un porcentaje que pesa sobre el numero total de braceros. De las
informaciones personales recogidas en las demarcaciones de Niefang y de
Ebebiyin en otono de 1941, existian respectivamente 139 y 101 braceros nativos
en fincas indigenas en sendas demarcaciones, y estas cifras representan el 14 y
el 69% respectivo sobre el numero de braceros contratados en las fincas
agricolas europeas de dichas Demarcaciones. Para estas dos demarcaciones
observadas no se cuentan mas que las fincas indigena "no
individuales". A su lado existen en todas las demarcaciones,
fomentadas desde 1938, un número considerabilisimo de
minusculas plantaciones, principalmente de cafetos, cultivadas
por indígenas
o sus mujeres, de extensión, como
luego se verá, no superior casi nunca a media hectárea. Los indígenas que
las "poseen" están exentos de ser invitados a contratarse ni a prestacion
personal. En la demarcacion de Mikomeseng se han calculado unos
1.200 indígenas en estas condiciones, de los cuales la mayoría
no tienen ningún otro nativo a sus órdenes y se consideran formalmente (?)
"propietarios" indígenas.
Si unimos al
numero de nativos contratados más o menos regularmente, o
prestando su trabajo agrícola a las órdenes de otros nativos en
sus fincas, el gran número de nativos que "poseen" una finquita,
el numero de indígenas sobrante y dispuesto
a contratarse como braceros se reduce tan considerablemente que
no seria de extrañar llegara quizás en la actualidad a más del 100 %.
de braceros disponibles, con tendencia a sobrepasar esta saturación con
creces.
La permanencia del indígena en
la finca europea es siempre insegura, a pesar del contrato y de la Policia colonial. De
consiguiente, las cifras dadas de braceros contratados no indican
exactamente el numero de braceros en trabajo en las fincas. Luego se
consideraran los factores de bajas en el trabajo, especialmente morbosidad.
Ahora hay que señalar una causa voluntaria y permanente (?) de
baja en el trabajo, a consecuencia de fugas de la finca. Aunque al
examinar la estructura de las fincas agrícolas se dedicará mayor
atención al problema en su conjunto, observemos el fenómeno, por ejemplo,
ante los datos de las 11 fincas europeas de la demarcación de
Niefaug, sobre 1.017 braceros contratados: 28. FUGAS DE BRACEROS [...]
Porcentajes de
Fugas
|
Braceros
realmente en trabajo en fincas (braceros contratados =100)
|
5,3%
|
84,7%
|
0,0 "
|
100 "
|
27,6
|
72,4
|
1
|
99
|
6,7
|
93,4
|
7,2
|
92,8
|
2,4
|
97,6
|
3,4
|
96,6
|
1
|
99
|
0
|
100
|
9,7
|
90,3
|
8,7% ponderado
|
91,3 % ponderado
|
El portcentaje de fugas tiene, pues, una real importancia en
Niefang, aunque se eliminase el extraordinario de 27,6 %; pero el fenomeno no
es local, sino general, en todo el territorio
123
123
Es posible que Niefang presente un porcentaje mayor a la
media, por cuanto la mayoria de los braceros provienen de la propia demarcacion
y su fuga tiene, por lo tanto, mayores incentivos de familia y de amistades.
Sin embargo, solo un 1% de fugas ya seria fenómeno tipico en un examen de la
mano de obra indígena como el que se esta presentando.
Al lado de esta volubilidad o
tendencia al abandono del trabajo hay que señalar el fenomeno contrario,
es decir, la recontratacion del bracero a la terminacionde los dos años de
enganche para el trabajo.
No se han
logrado datos suficientes y generales para observar este fenomeno en su
conjunto. En el cuadro 29 se presentan sendas series mensuales obtenidas para
las demarcaciones de Benito y Kogo. 29. RECONTRATACION DE BRACEROS [...]
Estos datos
sólo nos permiten observar que en dichos distritos, precisamente los
predominantemente forestales, se ha alcanzado ya un porcentaje muy interesante
de reenganches. Si estos porcentajes son típicos, crecientes u ocasionales, no
permite deducirse con menos de dos años de datos. Pero la proporción de
reenganches es suficiente para mostrar que puede existir una tendencia
general del bracero indígena a la ocupación permanente. Esta constatación
abre el examen de las causas que favorecen la permanencia en la
ocupación y de aquellas que la perturben o pueden perturbar, tanto de
parte de la vida y psicología indígena cuanto de las condiciones
de contrata y trato de parte del europeo, por si o por las obligaciones o
reglamentaciones de la
Administración. Temas que habrán de examinarse al tratar de
la política de utilización del indígena, cuyos fenómenos y estructura hemos
investigado aquí.
Para completar este examen estructural de la utilización del indígena como bracero, hemos intentado obtener datos para examinar el reparto de los indigenas contratados en diversas actividades. Sólo de Benito se ha conseguido esta distribución y limitado. a los destinos de los indígenas contratados (inclusive renovación de contratos) para nueve meses de 1940y 1941 (Cuadro 30).
124
CLASE DE TRABAJO
|
1940
Numero de Contratados |
%
|
1941
Numero de Contratados |
%
|
Braceros Agricolas
|
344
|
31,6
|
132
|
20,7
|
Braceros Forestales
|
439
|
40,7
|
221
|
35,1
|
Capataces
|
29
|
2,7
|
74
|
14,6
|
Mecanicos
|
53
|
4,9
|
66
|
10,3
|
Braceros aserradores
|
38
|
3,5
|
31
|
4,9
|
Braceros de fabrica
|
58
|
5,4
|
40
|
6,3
|
Braceros de patio
|
-
|
-
|
34
|
5,3
|
Enfermeros, empleados
oficinas, de factorias, cocineros y criados |
117
|
10,9
|
37
|
5,8
|
TOTAL DE
CONTATADOS |
1,078
|
100
|
638
|
100
|
La influencia
forestal en la mayor demanda para capacitación de indigenas es evidente: En
1940 las clases de trabajo de capacitación representan el 16,5% y en 1941 el
38,4 % y estos porcentajes son absorbidos, en su casi totalidad, por las
explotaciones forestales.
La
capacitación del indigena, segun hemos observado personalmente, es mas
rapida que lo que pudiera esperarse de su vida primitiva. No se ha logrado
conocer cuales de los obreros que ascienden en calidad de trabajo
provienen de escuelas y cuales se forman en los propios
establecimientos o explotaciones forestales; pero de las observaciones
personales se llega a la presuncion de que mas decisiva es la demanda y
preparacion de las empresas privadas que la oferta calificada de
escuelas. Tal aspecto queda corroborado al observar que
no es posible que salgan de las escuelas, en la. actualidad, sendos 178 y
245 indigenas capacitados para nueve meses de 1940 y 1941 y sólo para una
demarcacion. El proceso de capacitacion se realiza durante la
primera o posteriores contratas, puesto que de lu informaciones recogidas, la
casi totalidad de las contratas para trabajos calificados provienen de
reenganchos o recontratacion a destino superior.
La recontratacion y el aumento de
capacitacion producen mayores devengos para los indígenas. Los dos primeros
anios de la primera contrata es periodo de verdadero apredizaje para las mas
elementales labores del braceros. En especial, los perimeros meses de contrata
el rendimiento es tan bajo que hay duda que produce perdida a la empresa.
Tampoco en este aspecto de la utilizacion del indigena hemos logrado datos
generales y tipicos.
Sin embargo,
los datos correspondientes a la estructura por clases de trabajos de los
indigenas contratados en 1940 y 1941 (9 meses) para Rio Benito nos propordonan
elementos indiciales de la estructura por remuneracion de los indígenas,
si bien no nos separaran las de braceros agrícolas, capacitados o no, de los de
forestales para corta, bosque o talleres, fábricas y aserrerias.
A partir de
5O pesetas de remuneración mensual ya
están incluidos indígenas calificádos; asi pues,
su proporción con respecto a los simples braceros alcanzo al 11,7% en
1940 y al 17,4% en 1941, cifras no despreciables. Hay que tener en cuenta
que estas proporciones son muy superiores calculadas sobre la coutmtDclón
que sobre el total de braceros existentes en trabajo, por cuanto es en la
recontratacion donde aparece mayor proporcion de braceros calificados
125
Lo que
precisa examinar es si a partir de 50 pesetas al mes se alcanza una
remuneración de mayor fijeza en el trabajo, o si esta fijeza no está
causada tanto por el importe cuanto por la propia conciencia de
capacitacion del indígena y apego a la explotación, que le
hagan ya desdeñar o no •encontrarse• en la
vida indígena de los poblados en el bosque.
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