martes, 24 de junio de 2014

ANTONIO CURVELO RODRIGUEZ




1929 abril 25.
Nació en el barrio de La Vera de Arafo, a las tres de la tarde, Antonio Curvelo Rodríguez (1929-2014), fontanero municipal, músico de bandas y orquestas, voz de corales, fundador y director de rondallas e hijo predilecto de Arafo.

Hace casi un mes que nos ha dejado un ilustre arafero, un querido pariente, el músico don Antonio Curbelo Rodríguez. Comenzó a estudiar Solfeo en la academia de la Sociedad Filarmónica “Nivaria”, que continuó en “La Candelaria”, a la vez que se iniciaba como miembro del Coro Parroquial y del de Acción Católica, de rondallas folclóricas y de las rondallas líricas  de  don  Domingo Carballo  y  de  Educación  y Descanso, llegando  a  ser codirector de esta última. Luego fue tenor y subdirector de la Coral “María Auxiliadora”, trompa de la Agrupación Artístico Musical “La Candelaria”, fundador y codirector de la Rondalla del Frente de Juventudes, director musical de la Agrupación “Aída”, componente de la orquesta “Teide” y director de rondallas infantiles en Igueste y Güímar, así como de un coro infantil en Arafo. Pero, sobre todo, nuestro biografiado destacó como fundador y director de la prestigiosa Rondalla lírica “Ayesa” de Arafo, que participó con éxito en el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife. Como reconocimiento a su labor, fue distinguido con los Premios “Ajafoña” y “Añavingo”, con el título de Hijo Predilecto de Arafo y la nominación de una calle. Al margen de su intensa actividad musical, trabajó como chófer y fontanero municipal, destacando además como encargado del reloj de la iglesia, colaborador meteorológico y restaurador de pianos.

Una familia de vocación musical

Nació en el barrio de La Vera de Arafo el 25 de abril de 1929, a las tres de la tarde, siendo hijo de don Francisco Antonio Curbelo Fariña y doña Nieves Rodríguez Marrero, ambos naturales de dicho pueblo, aunque ella era oriunda por su padre de El Escobonal (Güímar)1. El 19 de mayo inmediato fue bautizado en la iglesia de San Juan Degollado por el cura párroco don Hildebrando Reboso Ayala; se le puso por nombre “Antonio Fernando” y actuó como padrino Fernando Fariña Montano. Fue el quinto de seis hermanos, siendo los restantes:  doña  Dolores,  doña  Rosario,  don  Pepe,  doña  Carmela  y  don  Luis  Curbelo Rodríguez.

Cursó los Estudios Primarios en la escuela privada que regentaba en Arafo don José Marti. Simultáneamente, desde los seis años se inició en la vida musical de la mano de su madre, quien le enseñó los primeros acordes de timple y guitarra, instrumentos que ella dominaba. Todos sus hermanos tocaban algún instrumento, siendo frecuentes sus actuaciones en familia, dirigidos por doña Nieves.

Entre sus hermanos destacó don Luis Curbelo Rodríguez (1930-1997), fontanero, portero del Casino “Unión y Progreso” de Arafo; educando en la Música del Regimiento de Infantería Tenerife nº 49; guitarrista de las Rondallas “Lo Divino” y Educación y Descanso: componente fundador del Trío “La Lira”; director de la Rondalla del Frente de Juventudes y de la agrupación femenina de pulso y púa “Aída”; miembro de la Agrupación Artístico Musical “La Candelaria”, en la que fue responsable de los Platillos y ejerció como vocal; componente de las orquestas “Iris”, “Nivaria” y “La Candelaria”, en las que tocó el piano, el acordeón y la guitarra; y tenor de la Coral “María Auxiliadora”.

Miembro de coros parroquiales y de una rondalla lirica, tenor y subdirector de la coral “Maria Auxiliadota” y t5rompa de la banda “La Candelaria”.

En 1937, a los ocho años de edad, don Antonio comenzó a estudiar solfeo en la academia de la Sociedad Filarmónica “Nivaria” con su director don José Pestano Núñez, que fue su primer maestro, y luego trompeta con don Secundino Díaz Fariña, actuando en los festivales que dicha agrupación organizaba en el pueblo por esa época. Con esa misma edad ya participaba en comedias musicales. Simultáneamente, formaba parte del Coro Parroquial, en el que un año coincidió con sus cinco hermanos cantando “Lo Divino” en la Misa del Gallo. Además, en 1939 ya tocaba con la rondalla folclórica de Arafo, que por entonces actuaba en todo el Valle.

En 1940, pasó como aprendiz a la Agrupación Artístico Musical “La Candelaria” y cuando estaba a punto de debutar con esta agrupación recibió un grave golpe en la cara, a consecuencia de una caída fortuita, que le impidió seguir tocando la trompeta, instrumento en el que se estaba iniciando, lo que le llevó a dejar dicha agrupación.
Por entonces, con 15 años de edad, perteneció al Coro de Acción Católica y también pasó a formar parte de la Rondalla Lírica dirigida por don Domingo Carballo Rodríguez, pasando luego a la Rondalla de Educación y Descanso, que también dirigía el Sr. Carballo, en la  que  durante  varios  años  tocó  la  mandolina;  le  enseñó  este  instrumento  don  Felipe Rodríguez con la ayuda de un método y al mes ya era capaz de tocar algunas zarzuelas y pasodobles. Actuó con dicha rondalla en un concurso de Radio Club Tenerife, en el que llegó a obtener un primer premio; luego, tras una renovación, colaboró con su hermano Luis en la dirección de dicha agrupación.

En 1945, al crearse la Coral Polifónica “María Auxiliadora”, don Antonio Curbelo se incorporó a ella como tenor, llegando a ser uno de sus más destacados componentes durante más de 40 años. Ocupó el cargo de subdirector de la Coral, pero sólo en una ocasión asumió la dirección.

La Coral “María Auxiliadora”, en sus inicios, bajo la dirección de don Juan Luis Coello.
Don Antonio Curbelo es el primero por la derecha de la última fila.

Asimismo, tras permanecer unos años alejado de la Agrupación Artístico Musical “La Candelaria”, en 1946, con 17 años, debutó en ella como músico de trompa, permaneciendo como tal durante unos 11 años.

Por entonces, constituyó con su hermano Luis un dúo de pulso y púa, que participó en numerosos festivales musicales. Por lo general ambos tocaban la guitarra, aunque a veces don Antonio sustituía ésta por la mandolina.
Entretanto, como hijo de agricultores, durante su adolescencia trabajó en el cultivo del tomate y la papa. A pesar de que se dedicaría a otras profesiones, siempre le gustaría la Agricultura, que continuó practicando con carácter familiar.

En 1949, a los 19 años de edad, inició su servicio militar en Automovilismo, donde aprendió a conducir camiones y coches ligeros, así como Mecánica y Fontanería. A los 21 días de su incorporación le pusieron los galones de soldado de 1ª, pero no aceptó la inmediata graduación de cabo. Estuvo destinado en casi todos los cuarteles de Tenerife y terminó en el Hospital Militar como chófer del coronel de  Sanidad, donde permaneció los últimos 14 meses. Fue licenciado en 1953, a los 23 años de edad, tras cuatro de servicio. Pero durante ese período no abandonó su actividad musical en Arafo, pues continuaba formando parte de la Banda “La Candelaria”, de la Rondalla de Educación y Descanso, y de la Coral “María Auxiliadora”, con las que actuaba cada vez que sus obligaciones militares se lo permitían.

El 28 de julio de 1956, a los 27 años de edad, contrajo matrimonio en la parroquia de San Juan Degollado de Arafo con doña Evangelina Rivero Fariña, ocho años más joven e hija de don Juan Evangelista Rivero Delgado y doña Nicolasa Fariña Carrillo; los casó el párroco don Vicente Jorge Dorta y actuaron como padrinos don Jerónimo Rodríguez Marrero y doña Victoria Pestano Gómez, siendo testigos don César Encinoso y don Trino Fariña. Frutos de esta unión son dos hijos, que han seguido su afición musical.

Por entonces, don Antonio Curbelo perteneció como fundador a la Rondalla del Frente de Juventudes, que se inició como cuarteto para lentamente ir incorporando nuevos miembros. También colaboró con su hermano Luis en la dirección de esta rondalla, con la que obtuvieron diferentes premios de la Mancomunidad provincial de Santa Cruz de Tenerife, tanto en su vertiente clásica como folclórica, así como en actuaciones conjuntas con la Coral “María Auxiliadora”.

Tras abandonar la Agrupación Artístico Musical “La Candelaria”, en 1962 entró como director musical de la Agrupación femenina de pulso y púa “Aída”, a cuyo frente permaneció durante cinco años (de 1962 a 1967), recorriendo las principales localidades tinerfeñas con festivales artístico-musicales, de “escogido, ameno y divertido programa de variedades”, como se decía en los programas, que los llevaron incluso a la isla de La Palma, al Teatro Chico de Santa Cruz de La Palma y al Teatro-cine de Tazacorte; en esta última localidad recibieron una ovación que nuestro biografiado nunca olvidó, al igual que sus actuaciones en varias emisoras de radio. El repertorio de esta agrupación consistía en un espectáculo de variedades musicales, con algunas piezas instrumentales y, sobre todo, canciones populares, tanto clásicas como ligeras, de música española (coplas, pasodobles,…) y latinoamericana (boleros, tangos, joropos, etc.); ejemplos de ellas son “La viuda alegre”, “El Vals sobre las olas”, “Pepita Creuss”, “Granada” de Albéniz, “Sombras nada más”, “Torre de arena”, etc. Muchas de sus actuaciones recogidas en El Día, en artículos muy elogiosos, por el prestigioso escritor y periodista Almadi.

Simultáneamente, en 1964 reorganizó con otros músicos la orquesta “Teide”, en la que durante siete años, hasta 1971, actuó como vocalista, además de tocar el bajo y la guitarra rítmica de dos brazos. Con esta orquesta recorrió Tenerife y actuó en varias localidades de La Gomera, Lanzarote y Gran Canaria, siendo el primer conjunto tinerfeño de este tipo que actuaba en la Villa de Agaete. Además colaboró con otros grupos, cubriendo vacantes ocasionales.

En 1970 fue contratado por la Asociación de Vecinos de Igueste de Candelaria para que formase y dirigiese una rondalla lírica infantil. Así surgió la Rondalla de pulso y púa “San Juan”, que dirigió durante siete años, en los que impartió clases de Solfeo e instrumentos. Interpretaban música clásica y dieron varios conciertos en el Valle, participando en numerosas galas festivas en diversos pueblos de la isla, como en Adeje y La Victoria, así como en varios programas de Radio Juventud de Canarias.

Simultáneamente, durante un año trabajó en la creación de una rondalla en el Instituto de Bachillerato “Mencey Acaymo” de Güímar, pero no llegó a cuajar. Alternando las tareas, también por entonces fundó y dirigió durante dos años una rondalla en el Colegio Nacional “Alfonso X El Sabio” de la misma ciudad, a la que solo ensayaba dos horas semanales, pero que tuvo más éxito que la anterior, pues llegó a actuar en la Plaza de San Pedro Abajo con motivo de las Fiestas Patronales de San Pedro Apóstol. La simultaneó con las de Igueste y Arafo. Salvo en la de su villa natal, donde nunca percibió remuneración por su labor musical, por su trabajo en las otras tres llegó a cobrar 12.000 pesetas al mes, cantidad por la que enseñaba Solfeo e instrumentos y asumía la dirección.

Además, en un corto periodo, con motivo de la visita del obispo de la Diócesis, don Antonio Curbelo dirigió en Arafo un coro infantil de Voces Blancas, compuesto por nueve chicos, que actuaron a tres voces. Entre éstos figuraban: Juan Ramón Coello, Francisco Javier Curbelo, Mundo Coello, etc.

Con motivo de un homenaje tributado en Arafo a doña María Mérida, en el que un grupo de niños, dirigidos por don Valentín Fariña, hizo una exhibición de bailes folclóricos acompañados por un cassette, don Antonio Curbelo prometió cubrir esa vacante creando una rondalla. De este modo, en 1974, aún al frente de la Rondalla de Igueste, fundó en la Villa de Arafo una Rondalla folclórica infantil, que participó en numerosas romerías de distintas localidades tinerfeñas, interpretando solamente música canaria. En ella, nuestro biografiado impartía clases de solfeo e instrumentos de cuerda a todos los componentes, de corta edad, que se iniciaban en la Música; eran niños del Colegio Nacional “Andrés Orozco”, con los que ensayaba en el local de la Coral “María Auxiliadora”. No obstante, su gran ilusión era crear una rondalla con la que acudir a los Carnavales, por lo que intentó que su joven agrupación de cuerdas actuase conjuntamente con la citada coral, pero solo lo consiguió una vez, con motivo de las Fiestas Patronales de esta villa.

En 1980, una vez incorporada la vertiente lírica o de pulso y púa, la rondalla fue bautizada con el nombre de “Guataitigua”, y al frente de ella continuó en su doble vertiente: clásica, con un repertorio de zarzuelas y óperas, que actuaba sólo en Arafo junto con la Coral “María Auxiliadora”; y folclórica, que participaba en diversas romerías de la isla (Arafo, Adeje, Icod, Igueste de Candelaria, etc.).

En 1985 se incorporaron a esa rondalla numerosos matrimonios, con el fin de dotarla de voces, constituyendo entonces la Rondalla Lírica “Ayesa”, de pulso y púa, que debutó en ese mismo año bajo la batuta de Antonio Curbelo, quien además fue elegido como primer presidente, al constituirse como asociación. Tomó su nombre de uno de los roques que domina el Valle de Güímar, en la dorsal de la isla y se dedicarían inicialmente al montaje de piezas de zarzuela. El domingo 25 de agosto de ese mismo año, la Rondalla y Coro “Ayesa” actuó en la fiesta de arte celebrada en la Villa de Arafo, en el día principal de sus Fiestas Patronales, lo que les catapultaría al carnaval santacrucero.

Como adelantaba Diario de Avisos el 20 de diciembre de dicho año 1985, la Rondalla “Ayesa” participaría por primera vez en el certamen de rondallas del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife de 1986: “El concurso de rondallas que se celebrará en la plaza de toros de Santa Cruz de Tenerife el día nueve de febrero, tendrá, por primera vez, representación arafera, con la participación de la agrupación musical “Ayesa”, que dirige el  maestro Antonio Curbelo Rodríguez. / La iniciativa partió del alcalde Manuel Hermoso, que vio actuar a este grupo en las pasadas fiestas patronales de la Villa de Arafo, en donde asistió como invitado. El señor Hermoso, en carta dirigida a su homónimo Domingo Calzadilla, alentó a dicho grupo a participar en las fiestas del Carnaval. La respuesta no se hizo esperar, iniciándose  hace  unos  meses  los  ensayos”.  Luego,  el  artículo  describía  la  Rondalla  y destacaba los esfuerzos que estaba haciendo para afrontar el reto:

La Agrupación Musical “Ayesa” cuenta con unos 65 componentes; de ellos 25 forman la parte instrumental, compuesta de guitarras, bandurrias y laudes: y el resto, el coro de voces mixtas.

Si bien los componentes de la parte instrumental conocen todos música, cosa normal  en  Arafo  las  voces  son  inéditas.  Esto  ha  supuesto  para  su  director  Antonio Curbelo, el tener que intensificar los ensayos para conseguir una buena puesta a punto que deje en buen lugar el pabellón arafero en el carnaval tinerfeño.

Entre los temas que se vienen ensayando se encuentran jotas, pasodobles y zarzuelas. Alguno de manifiesta dificultad que acometen con entusiasmo y dedicación los
componentes de la agrupación.

La rondalla “Ayesa” lucirá una fantasía victoriana. La elaboración de los trajes la realizan los sastres Josefa Concepción y Blas Marrero, ambos de la localidad, encontrándose a mitad de su acabado. El costo se estima en unas 600.000 pesetas, que sufragarán en su mayor parte los componentes del grupo.

Los ensayos se realizan casi todas las tardes, con puntualidad, en un semisótano ubicado frente a la plaza de “José Antonio”.

Las dificultades que se han tenido que superar han sido muchas, nos dice su director, pero poco a poco se van solventando. Lo que más preocupa a Antonio Curbelo es el elevado presupuesto, pero confía se pueda equilibrar con la ayuda que espera recibir tanto del Ayuntamiento de Santa Cruz como de otros organismos, así como de una fiesta de presentación de la rondalla que tienen en estudio, junto con la aportación individual de cada componente.2

En el mismo artículo se destacaba la labor de su director: “Pero evidentemente el grupo tiene un líder indiscutible, su director Antonio Curbelo, o mejor Antonio el fontanero, como cariñosamente se le conoce en su pueblo. Este hombre vive intensamente la música desde pequeño y a ella le ha dedicado gran parte de su vida. Su trabajo se plasma en la gente joven del grupo que él tomó desde edad escolar y que ahora forman la base fundamental de este grupo que quiere representar con dignidad a su pueblo en las fiestas del carnaval tinerfeño”.

Tal como se anunciaba, el domingo 9 de febrero de 1986 debutó con acierto en el certamen de rondallas celebrado en la Plaza de Toros de Santa Cruz de Tenerife e incluido en el Carnaval de dicha capital, junto a otras seis agrupaciones; en dicho acto, la Unión Artística “El Cabo” le concedió el Premio “Faustino Torres” a la Rondalla “Ayesa”, como la mejor agrupación de pulso y púa, siendo la primera vez que dicho trofeo era otorgado por el veredicto de los propios directores de todas las agrupaciones participantes. El 28 de ese mismo mes intervinieron en el homenaje tributado a la Masa Coral Tinerfeña y al Orfeón “La Paz”, por su ininterrumpida participación en el certamen de rondallas durante más de 25 años consecutivos, que se celebró en el Teatro Guimerá de la capital tinerfeña. Y en la tarde del domingo 16 del inmediato mes de marzo efectuaron su presentación oficial en la plaza principal de Arafo, como destacó el periódico Diario de Avisos:

La agrupación musical “Ayesa” de la Villa de Arafo que debutó con acierto en el concurso de rondallas incluido en los actos del pasado carnaval de Santa Cruz de Tenerife, efectuará su presentación oficial mañana domingo, en el transcurso de una velada artística que tendrá lugar en la plaza principal de Arafo.

Junto a la rondalla “Ayesa” que cerrará la velada actuarán las siguientes agrupaciones musicales “Orfeón La Paz”, “Peña el Lunes”, “San Gerardo” y la “Masa Coral” de esta capital. El acto estará presentado por el compañero de Radio Cadena Española Enrique Agulló, que colabora habitualmente con las distintas agrupaciones musicales de la localidad.

Todos  los  grupos  participantes  recibirán  un  artístico  trofeo  que  donará  el Ayuntamiento de Arafo

Como fin de la velada, todas las agrupaciones serán agasajadas en los amplios salones del Centro Cultural y de Recreo. A continuación, la orquesta güimarera “Maracaibo” se sumará al acto amenizando un baile gratuitamente.

Para  terminar,  agregar,  que  la  rondalla  “Ayesa”  está  dirigida  por  el  maestro
Antonio Curbelo Rodríguez y cuenta en la actualidad con unos setenta componentes, de ellos veinticinco componen la parte instrumental y el resto el coro de voces mixtas.3

Asimismo, el domingo 31 de agosto de ese mismo año, día principal de las Fiestas Patronales de Arafo, actuó en la fiesta de arte. Simultáneamente, mantendría su vertiente folclórica, que participaría en muchas romerías tinerfeñas, como ocurrió el 20 de septiembre inmediato en la de Almáciga.

El domingo 1 de marzo de 1987 actuaron por segunda vez en el certamen de rondallas de la capital tinerfeña, junto a otras cinco agrupaciones. Vestía una fantasía malasia y entraron con el pasacalle “La Banderita”; en la actuación interpretaron el pasacalle de Las Mantillas, de “El último romántico”, una selección de “La rosa del azafrán” y la “Danza húngara nº 5” de Brahms; los solistas fueron Juan Fariña Pérez, Nelson Ferrera Batista y Dolores Pérez Pérez; según la prensa, el grupo estuvo fenomenal en las cuerdas. El sábado 14 de ese mismo mes también participaron en el coso del Carnaval de La Laguna. El domingo 30 de agosto, día principal de las Fiestas Patronales de Arafo, actuaron en la fiesta de arte. Y el sábado 17 de octubre intervinieron en la gala de elección de la reina del Carnaval de la tercera edad de Güímar para las fiestas del año siguiente.

El viernes 27 de noviembre de ese mismo año alcanzaron su mayor éxito, al obtener el
2º Premio de Interpretación y el Premio de Solista, en la voz de doña Dolores Pérez, en la jornada final del I Certamen Coral de Zarzuelas, organizado por la A.T.A.O. en el Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife, como destacó dos días después el periódico El Día:

El segundo premio fue para la joven y entusiasta Agrupación Ayesa, de Arafo, que ni ellos mismos se lo creían. Siguiendo la tradición musical de Arafo, jóvenes y veteranos, bien ilusionados y dirigidos por Antonio Curbelo Rodríguez, supieron elegir su repertorio y apoyados en la prometedora voz y condiciones de su solista femenina sacaron partido honroso y ello les valió, sin paliativos, este segundo premio de interpretación de CajaCanarias. Mayor fue la sorpresa para ellos cuando se dio a conocer el fallo del Jurado que concedía el Primer Premio de Solista. En total: ciento veinticinco mil pesetas en conjunto para Ayesa, de Arafo, por estos merecidos galardones.4

El 11 de diciembre inmediato, se celebró una cena-baile en el “Centro Cultural y de Recreo” de Arafo, organizada por todas las rondallas que participaban en el certamen santacrucero, con el fin de elegir a la candidata a reina del Carnaval en representación de dichas agrupaciones; y resultó elegida la representante de la Rondalla “Ayesa”, doña María Dolores Hernández Perera.

La Rondalla “Ayesa” actuando en el “Centro Cultural y de Recreo” de Arafo, en diciembre de 1987, con motivo de la velada que organizó la propia agrupación. [Foto de El Día].

En ese mismo mes, la Rondalla organizó una velada socio-cultural en el “Centro Cultural y de Recreo” de Arafo, gentilmente cedido para la ocasión, que consistió en una cena típica, ofrecida por “Ayesa” a sus simpatizantes y amigos con motivo de la despedida del año y la presentación del nuevo disfraz para el Carnaval 88. Como destacó El Día: “Todo resultó un éxito, tanto en organización, como en ambiente y exquisitez. Los propios miembros de la Agrupación, y a la cabeza su entusiasta director, Antonio Curbelo, se esmeraban en atender a sus invitados, haciendo de todo para que lo pasásemos en grande”. La cena y el baile fueron amenizados por una orquesta de la localidad y al acto fueron invitados el presidente de la sociedad, el alcalde de la villa, don Domingo Calzadilla, y la junta directiva de la A.T.A.O. Esta  última  subió  al  escenario  para  obsequiar  a  la  candidata  representante de  todas  las rondallas en la gala de elección de la Reina del Carnaval 88 y componente de “Ayesa”, doña María Dolores Hernández Perera, así como para entregar la insignia de la A.T.A.O. al director de la Rondalla “Ayesa”, don Antonio Curbelo, y a su presidenta, doña Rosaura Pérez Hernández,  “por  la  abierta  colaboración  que  en  todo  momento  ha  dispensado  esta Agrupación Coral a las iniciativas de la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Ópera”. Luego, una pareja de componentes de “Ayesa”, integrada por doña Patricia Rodríguez y José Antonio Albertos, presentaron el nuevo disfraz que la agrupación iba a lucir en el próximo Carnaval 88, diseñado por doña Blanca García. Puso punto final al acto un animado baile, que duró hasta altas horas de la madrugada.5

En las inmediatas Navidades de 1987-88, la Rondalla “Ayesa” actuó en la plaza principal de la Villa de Arafo, interpretando temas navideños. Por entonces componían la Rondalla un total de 65 miembros, de los cuales 23 formaban el grupo de cuerdas.

El viernes 5 de febrero de 1988, en el transcurso de la gala de elección de la reina del Carnaval santacrucero celebrada en la Plaza de Toros, le tocó a don Antonio Curbelo dirigir a todas las rondallas de Tenerife en una actuación conjunta, siendo elegido para ello por los demás directores, como había destacado Diario de Avisos el 27 de enero anterior:

Antonio Curbelo, director de la rondalla “Ayesa”, fue elegido por sus compañeros responsable  de la dirección  de el  grupo  integrado  por  los componentes de  todas  las rondallas del Carnaval de Santa Cruz, que participará en la gala. La elección se produjo en una reunión que se desarrolló en la noche del lunes en la Delegación del Carnaval. A la misma asistieron los directores de las ocho rondallas: Fernando Hernández León (“Orfeón la  Paz”),  Jesús  Alvaro  Fariña  Adán  (“Gran  Tinerfe”),  José  Pérez  López  (“Peña  del Lunes”), Roberto González (“Masa Coral Tinerfeña”), José Manuel Gil Marrero (“San Gerardo”), Antonio Curbelo Rodríguez (“Ayesa”) Manuel A. Dorta Amador (“AA.VV. Ruyman”) y Santiago Méndez Padilla (“Unión Artística El Cabo”).6.

Dicha gala fue retransmitida en directo por TVE para todo el Archipiélago y en su actuación, don Antonio tuvo bajo su batuta a unas 720 voces e instrumentos, por lo que siempre recordó esa actuación, con agrado y emoción. El domingo 14 de ese mismo mes de febrero, “Ayesa” compitió con otras siete rondallas en el certamen celebrado en la Plaza de Toros de la capital tinerfeña; actuó en quinto lugar y el traje que vistieron llevaba por nombre “Fantasía Canaria”. Aunque la cosa prometía, ese año la Rondalla de Arafo no tuvo suerte, como destacó Diario de Avisos:

Este año quizás hubiera sido el año de “Ayesa”, rondalla de Arafo, pueblo musical allí donde los haya, si hubieran obtenido premio en este certamen. El director de Ayesa, Antonio  Curbelo  Rodríguez,  fue  quien  dirigió  a  todas  las  rondallas  en  la  actuación conjunta de la gala de elección de la reina. Y era una componente de esta rondalla quien representaba a todas estas agrupaciones como candidata a reina del Carnaval. Sin embargo ayer  no  les  sonrió  la  suerte.  Vestían  un  traje  “Fantasía  canaria”  e  interpretando  el pasodoble Santa Cruz de Tenerife; la “Jota de la Dolorosa” con Nelson Ferrera Batista como solista y el coro de peregrinos de Tannhäuser.7

Pocos días después, el viernes 19 de febrero, la embajada de los “Liqui-Liquis” del Hogar Canario Venezolano celebró en la Casa de Venezuela en Canarias, de La Laguna, un homenaje a distintas agrupaciones y amigos del Carnaval de Tenerife; la Rondalla “Ayesa” fue una de las agrupaciones que amenizaron la velada y su director, don Antonio Curbelo, fue uno de los distinguidos en dicho acto. Reconociendo la brillante participación de la Rondalla y su director en el Carnaval tinerfeño, el domingo 20 del inmediato mes de marzo se le tributó un homenaje en Arafo por el Ayuntamiento de dicha villa, tal como recogió Diario de Avisos el día anterior:
Seis rondallas intervendrán en el homenaje que el Ayuntamiento de la Villa de Arafo ofrecerá el domingo, a partir de las cinco de la tarde, en la Plaza José Antonio, al director de la rondalla local, Antonio Curbelo Rodríguez, y a la reina representante de todas las rondallas, la bella arafera María Dolores Hernández Perera.

Las  rondallas  que  intervendrán  en  este  homenaje  son  Peña  del  Lunes,  Gran Tinerfe, Agrupación Artística El Cabo, Ruimán, Agrupación Lírica Musical San Gerardo y rondalla Ayesa.

Como se recordará el director de esta agrupación arafera fué el encargado de dirigir el canto común de todas las rondallas en el festival de la elección de la reina del
Carnaval de este año.

Con este homenaje el Ayuntamiento de Arafo quiere felicitar públicamente la labor de Antonio Rodríguez ya no sólo al frente de la rondalla que tan dignamente dirige sino la intensa labor musical que ha venido desplegando en su pueblo natal a lo largo de
su vida.

Antonio Rodríguez es persona muy querida en el Ayuntamiento en donde viene desempeñando desde hace muchos años, con esmero, el puesto de fontanero municipal. La sencillez y humanidad marcan su personalidad.8

El  domingo  8  de  mayo  de  dicho  año  1988,  “Ayesa”  participó  en  el  festival  de rondallas celebrado en la Plaza Isla de La Madera de Santa Cruz de Tenerife, con motivo de las Fiestas de Mayo, junto a la Rondalla “Príncipe Ruymán”. La actuación fue bien acogida por el público, como destacó Diario de Avisos: “Dirigidos por Antonio Curbelo intervino la “Rondalla Ayesa”, de Arafo, que interpretó “La del Soto del Parral” –ronda de los enamorados–; “Erase una flor” –habanera–; “Pasodoble Islas Canarias” y “La Dolorosa.

Ayesa demostró una excelente conjunción entre sus agrupación de pulso y púa, muy vibrante y precisa, y el coro, que está alcanzando el necesario empaste. Dolores Pérez Pérez intervino como solista en el Pasodoble Islas Canarias. Los aplausos del público, surgieron como justa correspondencia al destacable trabajo que aportó Ayesa” 9. Dentro de la programación de las mismas fiestas, la Rondalla participó en la I Muestra de Habaneras del barrio de San Andrés. El último domingo de agosto de ese mismo año, día principal de las Fiestas Patronales de Arafo, actuó en la fiesta de arte. Y el 15 de septiembre inmediato, la vertiente folclórica de “Ayesa” actuó en la cena típica celebrada en la Plaza de San Pedro de Güímar, con motivo de la octava de la Fiesta del Socorro.

El sábado 29 de enero de 1989, “Ayesa”, unida a las demás rondallas tinerfeñas, participaron de forma conjunta en la gala de elección de la Reina del Carnaval. El 1 de febrero inmediato, Diario de Avisos publicaba un reportaje dedicado a esta Rondalla, bajo el titular “La rondalla «Ayesa», un ejemplo de buen quehacer musical”, destacando que “tras cuatro años de vida quiere garantizar su supervivencia”, para lo que contaba con una cantera de 25 educandos:
La rondalla “Ayesa” de la Villa de Arafo forma ya parte integral del carnaval tinerfeño tras cuatro años de constante superación. Se denota en sus voces la madurez del trabajo realizado por su director, Antonio Curbelo. Este hombre, uno de los pilares del grupo junto a Rosaura, su presidenta, extiende su trabajo hacia la búsqueda de una cantera que garantice la supervivencia vencía de la rondalla. Dos veces en semana, a partir de las cinco de la tarde, Antonio Curbelo enseña a 25 educandos de edades comprendidas entre los 8 y los 15 años. Algunos de estos valores han pasado ya a la rondalla adulta. Este año lucen una fantasía cordobesa diseñada y confeccionada por el grupo.

La Rondalla Ayesa interpretará el domingo, día 5 de febrero, en el certamen lírico los siguientes temas: Pasodoble “Mi Jaca”, del maestro Mostaro. De la zarzuela “Alma de
Dios”, interpretarán el tema “Canta Vagabundo”. Y, por último, la habanera “Paloma Mensajera”. Las  tres  obras  han sido arregladas  por  su  director,  Antonio Curbelo. El pasodoble elegido para el desfile este año es “Aromas de Valencia”.

La fantasía cordobesa que lucen este año fue diseñada por Sabirta Marrero, antigua componente del grupo. La confección ha sido ejecutada por las propias componentes de la rondalla.
Cuenta en la actualidad con 65 componentes de los que 42 son mujeres. Las cuerdas: bandurrias, laúdes y guitarras cuentan con 20 tocadores. El resto hasta completar los 65 son voces.

El presupuesto de la rondalla ha superado el millón de pesetas. Este montante se piensa cubrir en gran parte gracias a las subvenciones de la comisión de fiestas del carnaval  de  Santa  Cruz,  Ayuntamiento  de  Arafo,  Centro  Cultural  y Casino  Unión  y Progreso, ambos de Arafo, y a la venta de lotería y rifas.

Fiesta de la amistad

La rondalla Ayesa quiere realizar este año un festival musical en la plaza de Arafo, a finales de febrero, en el que intervengan todas las rondallas participantes en el carnaval
de Santa Cruz. En la edición anterior este acto tuvo como motivo un reconocimiento
público al grupo arafero, partiendo la iniciativa del ayuntamiento. A la vista del éxito la rondalla Ayesa quiere seguir manteniendo el festival pero dándole un marchamo de amistad, mediante la música, a las gentes de Tenerife.10

Tal como se había adelantado, el domingo 5 de ese mismo mes de febrero, “Ayesa” participó en el concurso de rondallas, junto a otras siete agrupaciones, celebrado en la Plaza de España de Santa Cruz; no obtuvo ningún premio, pero en su repertorio destacó una habanera, en la que actuó como solista doña Dolores Pérez.

El  sábado 4  de  marzo de  ese  mismo año, la  Rondalla “Ayesa” tuvo  un notable protagonismo en el III Encuentro de Agrupaciones Lírico-Musicales celebrado en Arafo y organizado por el Ayuntamiento de dicha villa, en el que participaron todas las rondallas del Carnaval de Santa Cruz; en el transcurso del mismo fue homenajeada la reina infantil del Carnaval 1989, Ana Belén Suárez Perera, representante de la rondalla local, que logró el título con el traje “Navidad en el país de la fantasía”, de la diseñadora doña María del Carmen Perera. El viernes 19 de mayo intervino en el II Festival de Habaneras, celebrado esta vez en el templete central de la Plaza del Príncipe, con motivo de las Fiestas de Mayo. El sábado 19 de agosto de ese mismo año, “Ayesa” actuó en el XV Concurso de Coplas “Villa de Arafo”, junto a otras once rondallas; y el domingo 27 de dicho mes, día principal de las Fiestas Patronales de la misma localidad, actuó en la fiesta de arte.

El domingo 25 de febrero de 1990 participaron de nuevo en el certamen de rondallas, celebrado  este  año  en  la  Plaza  de  Toros  de  la  capital  tinerfeña,  junto  a  otras  siete agrupaciones. Bajo la dirección de don Antonio Curbelo, actuaron en séptimo lugar e interpretaron el pasacalle “Aromas de Valencia”, la “Serenata” de F. Schubert y los “Cantos Canarios” de Teobaldo Power; actuaron como solistas doña Dolores Pérez Pérez, don Nelson Ferrera Batista y don Juan M. Fariña Pérez; obtuvieron el tercer Premio de presentación, por el  traje  “Arlequín para  el  Carnaval Chicharrero”, diseñado por doña Carmen Perera. El domingo 26 de agosto de ese mismo año, actuaron una vez más en la fiesta de arte del día principal de las Fiestas Patronales de Arafo.

El domingo 10 de febrero de 1991, volvió a participar en el certamen de rondallas, celebrado en el pabellón de deportes de la capital tinerfeña, junto a otras ocho rondallas, y obtuvo el    Premio  de  presentación. Según  destacó  al  día  siguiente  Diario de  Avisos: “AYESA  es  una  digna  representante  de  uno  de  los  pueblos  musicales  de  la  isla  por excelencia, Arafo. La rondalla está constituida desde 1985 por lo que éste es su sexto año de participación en el Carnaval santacrucero. Dirigida por Antonio Curbelo Rodríguez, sus 61 integrantes lucieron un diseño de Carmensa Perera que les valió el segundo de presentación”11. El sábado 24 de febrero actuó en el Carnaval de La Laguna, en el festival de rondallas que se celebró en la sede del Orfeón “La Paz”, después de haber desfilado todas las agrupaciones desde la Plaza del Adelantado; y a continuación se incorporó al coso de dicha ciudad. En el verano de ese mismo año, participó en el Festival de Habaneras organizado por el Ayuntamiento de Santa Cruz, en el que intervinieron otras ocho rondallas y agrupaciones líricas.

El domingo 1 de marzo de 1992, la Agrupación Lírico-Musical “Ayesa” participó un año más en el certamen de rondallas del Carnaval santacrucero, celebrado en el pabellón de deportes de la capital tinerfeña, junto a otras ocho agrupaciones. Actuaron en quinto lugar y volvieron a casa sin ningún premio; vestían un diseño de doña María del Carmen Castro, titulado “Húngara”. El martes 14 de julio de ese mismo año actuaron en el tradicional Festival de  Habaneras celebrado  en  la  Plaza  de  la  Candelaria de  Santa Cruz, con motivo de  la festividad de la Virgen del Carmen; al final de la procesión marítima, todas las rondallas participantes y la Banda Municipal interpretaron el canto común de la “Salve Marinera”, en los  aledaños  del  Puerto  capitalino.  Y  el  26  de  agosto  intervinieron en  el  festival  lírico celebrado con motivo de las Fiestas Patronales de Arafo, junto a otras tres rondallas.

En 1993, la Rondalla “Ayesa” perdió la parte coral y se convirtió de nuevo en rondalla de pulso y púa. Como tal, intervino en otro gran acontecimiento, la visita que los Reyes de España hicieron a Arafo el 24 de junio de 1994, con motivo de la inauguración del Auditorio “Juan Carlos I”. El 24 de agosto de ese último año, participó en la noche lírica de las Fiestas Patronales de Arafo, junto a otras dos rondallas, que le rindieron “un cariñoso Homenaje al Director de la Rondalla «Ayesa», Don Antonio Curbelo Rodríguez”, como destacaba el programa.




Pero en junio de 1995 la Rondalla “Ayesa” se escindió, dando lugar a la Rondalla Lírica “Ayesa”, que continuó bajo la batuta de don Antonio Curbelo hasta 1998, y la Rondalla Folclórica “Ayesa”, que pasó a ser dirigida por don Santiago Pérez León.

A  comienzos  de  1997,  la  Rondalla  Lírica  “Ayesa”  recibió  una  subvención  del Gobierno Canario para la compra de uniformes e instrumentos, al igual que las restantes agrupaciones musicales  de  la  Villa  de  Arafo,  merced  a  las  gestiones  efectuadas  por  el Ayuntamiento; con dicho motivo, los miembros de la agrupación “Ayesa” consideraron este gesto como “un hito sin precedentes en el mundo de la cultura musical en la isla”12. El domingo 25 de mayo de ese mismo año, esta Rondalla lírica cantó la misa en honor de San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, en la zona recreativa del Monte de los Frailes. Y el 14 de diciembre, esta agrupación actuó en un concierto, junto al conjunto vocal “Nova Vox”, dentro del programa navideño previsto por el Ayuntamiento de Arafo, en un recital que tuvo lugar en el Auditorio “Juan Carlos I”, como destacaba ese mismo día el periódico La Gaceta de Canarias: “Por su parte, la agrupación lírica Ayesa Lírica de Arafo, compuesta por 35 miembros, interpretarán el pasodoble Amparito Roca, La Jota Baturrita, Granada, Ojos Negros y Canta Vagabundo, de la zarzuela Alma de Dios”13.

Como curiosidad, el 24 de enero de 1998, don Antonio Curbelo Rodríguez publicó una carta al director en Diario de Avisos, titulada “No politicen la cultura en Arafo”, en el que daba su opinión, en nombre de la junta directiva, sobre la polémica surgida en torno a la Rondalla Folclórica “Ayesa”. Y el domingo 26 de julio de ese mismo año, la Rondalla Lírica actuó en el acto de lectura del pregón anunciador de las Fiestas Patronales de Arafo, interpretando cinco composiciones musicales, en la que fue una de sus últimas actuaciones.

Como se ha señalado, durante siete años la agrupación lírica “Ayesa” participó en el certamen de rondallas del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, donde cosecharon varios premios; también actuaron, conjuntamente con las demás rondallas, en la gala de elección de la reina; asistieron anualmente al coso apoteosis del carnaval capitalino y presentaron algunas candidatas a reina de dichas fiestas, tanto infantil como adulta. Asimismo, en su vertiente folclórica, continuaron participando en muchas romerías.

Durante toda su existencia, la Rondalla lírica “Ayesa” tuvo la oportunidad de actuar en diferentes  localidades  de  la  isla,  así  como  en  Galicia  (en  la  catedral  de  Santiago  de Compostela -en un homenaje a don Agustín Ángel-, Pontevedra y la Villa de Arosa) y en Portugal (en el Santuario de la Virgen de Fátima). Además, participó habitualmente en las Fiestas Patronales y las festividades de Santa Cecilia, Navidad y Reyes. También lo hicieron todos los años, junto a las restantes agrupaciones musicales de dicha villa, en el Concierto Extraordinario de Fin de Año celebrado en el “Centro Cultural y de Recreo” de Arafo, en el que se entrega desde 1985 el Premio “Añavingo”. En todas sus actuaciones difundieron su peculiar predilección por la música lírica, aunque también incorporaron algunas interpretaciones de música ligera. Como curiosidad, en los últimos años recibió una subvención anual de 500.000 pesetas.

Al margen de su actividad musical, Antonio Curbelo ejerció hasta su jubilación como chófer y fontanero, oficios que había aprendido durante su servicio militar. Primero trabajó de chófer con Joaquín Rivero y con la Cooperativa COAFRA de Arafo, conduciendo camiones con diversas mercancías, sobre todo productos agrícolas, entre Arafo y el muelle capitalino. Por esa época trabajaba también como fontanero, con carácter particular, llegando a tener una cuadrilla de nueve empleados a sus órdenes, que él mismo había enseñado.

Hacia 1956 entró a cubrir la plaza de fontanero del Ayuntamiento de Arafo, que simultaneó inicialmente con su trabajo particular, hasta que resultaron incompatibles, por lo que continuó solo como empleado público hasta su jubilación en 1994, al cumplir los 65 años de edad, tras 38 años como fontanero municipal. No obstante, fue un “hombre para todo”, pues durante muchos años también estuvo encargado de la confección anual de los bellos escenarios de las Fiestas Patronales.

Asimismo, durante cuatro meses de trabajo diario, en 1996 don Antonio restauró totalmente un autopiano inglés de casi un siglo de antigüedad, que había sido donado al pueblo de Arafo por don Adán Martín Izquierdo, padre de don Adán Martín Menís, por entonces presidente del Cabildo de Tenerife, para el futuro museo de la música de dicha villa. Estaba muy deteriorado “por la acción de la polilla, que despedazó toda la madera exterior del instrumento, dañaron las teclas y los diferentes mecanismos de percusión. Al igual que estaban deshechos los fuelles de suministro del aire y las mangueras por las que discurría”. Afortunadamente, como destacaba El Día: “Aquella «pianola» maltratada por el paso de los años y el desuso fue puesta en manos de Antonio Curbelo, quien pacientemente lo restauró con la minuciosidad permitida por cuatro meses de plena dedicación al citado trabajo”14; sirva como detalle, que reemplazó las 353 válvulas, una por una, y que reparó los 110 fuelles y las  88  teclas;  también  arregló  el  papel  de  las  partituras  y los  calderones;  y con  una jeringuilla tuvo que inyectar ocho litros de insecticida, para aniquilar la polilla. En esa ardua labor le ayudó su hijo Francisco Javier, quien se encargó de la pintura. Lo cierto es que al final del trabajo el piano parecía recién salido de fábrica. Después de restaurada y puesta a punto, esta pieza musical fue colocada en la entrada principal del Auditorio “Juan Carlos I”.

Además, el Sr. Curbelo se encargó del mantenimiento del reloj de la iglesia de San Juan Degollado, al cesar en esta actividad don Rodolfo Encinoso. Con la ayuda de su hijo mayor efectuó una limpieza y reparación a fondo; arregló el áncora y compuso las cuatro esferas, que no se cambiaban desde 1947, rediseñándolas; y lo mantuvo en perfecto funcionamiento hasta su jubilación. Aunque su labor en el templo parroquial no se limitó al reloj, tal como destacaba Diario de Avisos en 1990: “Hay que destacar el trabajo que en la obra de reparación del campanario de la iglesia de San Juan Degollado viene realizando el empleado municipal, Antonio Curbelo Rodríguez, que se ha encargado de la instalación de la veleta y de la colocación del reloj”15. En el mantenimiento de dicho reloj le sucedió su hijo mayor, don Francisco Javier; luego, al enfermar éste, fue sustituido por su hermano menor, don Juan Antonio Curbelo Rivero.
Simultáneamente, don Antonio colaboró con la red termo-pluviométrica insular, controlando periódicamente la caseta meteorológica de Arafo, desinteresada labor por la que fue reconocido por el Instituto Nacional de Meteorología.

Durante toda su vida se ganó el cariño de sus paisanos, llegando a ser un personaje muy querido en la localidad, a lo que contribuyó su carácter abierto y jovial, siempre con una sonrisa en su cara, hasta en los momentos más difíciles.

Don Antonio trabajó durante 35 años como funtanero del Ayuntamiento de Arafo, para el que también elaboraba los bellos escenarios de las Fiestas Patronales.
Como reconocimiento a su brillante y dilatada actividad cultural, sobre todo en su faceta como director de la Rondalla “Ayesa”, don Antonio Curbelo recibió en vida numerosas distinciones.

En 1988, le entregó un reconocimiento el Club de Leones de Güímar, “por la difusión de la Cultura” en este Valle, sobre todo en la vertiente musical. En la noche del sábado 18 de junio de ese mismo año, le fue concedido el Premio “Ajafoña” por el “Centro Cultural y de Recreo” de la Villa de Arafo, que en el mismo acto recibieron los directores de las restantes agrupaciones musicales de la Villa, como recompensa por haber llevado durante muchos años el peso de la tradición musical de la localidad, entregando su vida al arte que amaban, pues bajo sus batutas dichas agrupaciones pasearon con dignidad el nombre de Arafo por pueblos y ciudades, tanto de Canarias como de la Península. Con dicho motivo, don Antonio declaró a la prensa, con sentidas palabras: “Este homenaje es algo que nos ha llegado al alma a todos los directores”; “Se nos ha reconocido una labor a tiempo, ya que después de muertos los homenajes sobran”; “En la corta existencia de la rondalla lo agradezco infinitamente; pero sobre todo lo agradezco como institución musical”; asimismo, recordaba como una de las grandes satisfacciones de su vida: “un pergamino firmado por todos los miembros de la Rondalla. Un acto que satisface cuando es la Agrupación la que te pide que no te vayas”; y a pesar de que todavía le quedaba mucho camino por delante ya pensaba en la sustitución: “Estoy preparando gente, soy el más joven como director, y no me ha dado tiempo”16.

En el Pleno celebrado por el Ayuntamiento de Arafo el 25 de marzo de 1994, a propuesta del concejal delegado de Cultura y Deportes, don José Luis Fariña Amaro, se acordó  tributar  un  homenaje  público  de  reconocimiento  a  los  cuatro  directores  de  las agrupaciones musicales araferas, dentro del programa de las Fiestas Patronales, y que además se iniciasen los trámites oportunos para el nombramiento de Hijos Predilectos de la Villa, dejando pendiente la propuesta de dar el nombre de cada uno de ellos a otras tantas calles de la localidad. Y en la sesión extraordinaria celebrada el 7 de mayo de ese mismo año, se acordó: “Conceder a DON ANTONIO CURBELO RODRÍGUEZ el Título de HIJO PREDILECTO de la Villa de Arafo, en base a su extraordinaria y dilatada labor al servicio de la Música que honra a su persona y al pueblo de Arafo, que le vio nacer”, lo mismo que se hizo con los restantes directores. Los títulos les fueron entregados a los cuatro el domingo 28 de agosto, día principal de las Fiestas Patronales, en el transcurso de la fiesta de arte.17

Un  año  después,  en  sesión  celebrada  el  23  de  diciembre  de  1995,  la  misma Corporación municipal acordó dar el nombre de los cuatro directores a otras tantas calles de la localidad, correspondiendo a don Antonio Curbelo Rodríguez el último tramo de la hasta entonces calle Galván.18

En noviembre de 1997, el ya citado “Centro Cultural y de Recreo” de Arafo le otorgó a nuestro biografiado el XIII Premio “Añavingo”, también de forma conjunta con los otros tres directores de las agrupaciones musicales de la citada Villa y por decisión unánime de la junta directiva, como reconocimiento a sus trayectorias musicales, que les fue entregado el sábado 27 de diciembre inmediato en el Concierto de Fin de Año. Como curiosidad, los cuatro  directores  eran  los  miembros  que,  desde  su  creación  y  durante  muchos  años, constituían el jurado que otorgaba dicho premio; don Antonio formó parte de él desde 1985 hasta 1998.

Don Antonio Curbelo recibiendo algunas distinciones. A la derecha, junto a su esposa,
con el Premio “Añavingo” concedido por el “Centro Cultural y de Recreo” de Arafo.

Finalmente, el 14 de abril de 2007, el Casino “Unión y Progreso” de Arafo le tributó un nuevo homenaje a don Antonio Curbelo Rodríguez, como reconocimiento a su entrega al pueblo natal, en el que siempre desarrolló su labor musical, dejando una semilla que se perpetúa en diversas rondallas. En el mismo acto se homenajeó a dos prestigiosos cantantes folclóricos vinculados con este municipio, doña María Mérida y don Dacio Ferrera.

Fallecimiento y descendencia

En un reportaje publicado por Ezequiel Pérez Plasencia, se destacaba la labor de don
Antonio Curbelo, así como su “inusual y sana virtud de hallar placer en el trabajo”, hasta el punto de que “Lo que más me gusta es coger un trasto viejo y hacerlo funcionar”, como afirmaba nuestro biografiado. Según el periodista, “la acepción «complacencia» nos viene bien para definir a bote pronto a Antonio Curbelo, un tipo que destila el orgullo humilde y a la vez grande de quienes se han entregado con fruición a sus labores”. Luego añadía: “Pese a que también le entusiasman la mecánica y la electricidad, sin rastro de duda se puede afirmar  que  este  sujeto  tiene  una  educación  musical,  una  cabeza  musical,  un  corazón musical, como diría el inefable Thomas Bernhard”. El  propio Sr. Curbelo desveló a su interlocutor algunas señas de su carácter: “Sus vecinos le conocen con el apodo cariñoso de «El Fonta», Antonio no oculta su nerviosismo vital, lo cual, en su caso, es una señal de intensidad y preocupación por que las cosas sean como deben ser, es decir, como él cree que deben ser. Uno tiene la sensación de estar ante un hombre de ciencia, meticuloso y obsesivo, tenaz y paciente. Le molesta la impuntualidad. «Más de una vez, transcurrido el tiempo de cortesía, he dejado de esperar». Y es que el tiempo, como todos sabemos, es algo más que un metal valioso, es la vida. Antonio Curbelo quiere apostillar que jamás hubiera sido político ni policía municipal”. Y concluía el artículo con el siguiente párrafo: “Suena la media hora de las once y acaba la pequeña excursión con este privilegiado que encontró en su trabajo una fuente de placer”.19

Su esposa, doña Evangelina Rivero Fariña, murió en el Hospital del Tórax de Santa Cruz de Tenerife el 1 de mayo de 2013, a los 76 años de edad y después de recibir los Auxilios Espirituales. A las cuatro de la tarde del día siguiente, se efectuó el funeral de cuerpo presente en la iglesia de San Juan Degollado de Arafo por el cura párroco don Víctor Manuel Álvarez Torres y a continuación recibió sepultura en el cementerio de dicha villa.

Algo menos de un año le sobrevivió don Antonio Curbelo Rodríguez, quien falleció en el Hospital “Nuestra Señora de la Candelaria” de Santa Cruz de Tenerife el 9 de marzo de 2014, a los 84 años de edad y después de recibir los Auxilios Espirituales. A las cuatro de la tarde del día siguiente se efectuó el sepelio, desde la cripta de San Juan Degollado de Arafo a dicha parroquia, en la que se oficiaron las honras fúnebres por el cura párroco y arcipreste don Víctor Manuel Álvarez Torres, y a continuación recibió sepultura en el cementerio de dicha villa,  a  donde  fue  trasladado  acompañado  de  un  inmenso  gentío  y  de  la  Banda  “La Candelaria”, a la que había pertenecido. A su entierro convocaron, en sendas esquelas, su familia y “El alcalde, concejales, personal del Ayuntamiento y vecinas y vecinos de la Villa de Arafo”, al ser Hijo Predilecto de la misma.

En el momento de su muerte continuaba viudo de doña Evangelina Rivero Fariña, con quien había procreado dos hijos: don Francisco Javier (1959), que comparte su vida con doña Esther Lucía Ascanio Hernández, y don Juan Antonio Curbelo Rivero (1967), que convive con doña Ana María Torres Mejías. Ambos hermanos tienen sucesión y son empleados del Ayuntamiento de Arafo; además, los dos han continuado la tradición musical de la familia20.

Durante toda su vida, don Antonio Curbelo estuvo al servicio de su villa natal. Por ello, deseamos que estas líneas sirvan como homenaje póstumo a este entrañable arafero, donde quiera que esté. (Octavio Rodríguez Delgado, 2014) (Hijo Adoptivo de Arafo) [blog.octaviordelgado.es]

Notas:
1 Doña Nieves era hija de don Bernardo Rodríguez y Rodríguez (1857-1926), natural de El Escobonal (Güímar) y hermano de mi bisabuelo paterno don Joaquín Rodríguez Rodríguez (1863-1944). Por lo tanto, don Antonio Curbelo Rodríguez era primo segundo de mi padre.
2   Jorge  ALONSO  VILA.  “La  Agrupación  Musical  Ayesa,  de  Arafo,  al  concurso  de  rondallas  del
Carnaval”. Diario de Avisos, viernes 20 de diciembre de 1985, pág. 8.
3 Jorge ALONSO VILA. “Presentación de la rondalla Ayesa, de Arafo”. Diario de Avisos, domingo 16 de marzo de 1986, pág. 10.
4 “El Orfeón «La Paz» ganó el «I Certamen Coral de Zarzuelas»“. El Día, domingo 29 de noviembre de
1987, pág. 17.
5 “La rondalla Ayesa lucirá una fantasía canaria en el próximo carnaval”. Diario de Avisos, domingo 27 de diciembre de 1987, pág. 20; “Arafo y su Agrupación «Ayesa»“. El Día, miércoles 30 de diciembre de 1987, pág. 9
6 “Carnaval’88. Confettilandia”. Diario de Avisos, miércoles 27 de enero de 1988.
7 Diario de Avisos, lunes 15 de febrero de 1988, pág. 6.
8 Jorge ALONSO VILA. “Homenaje del Ayuntamiento de Arafo a su rondalla”. Diario de Avisos, sábado
19 de marzo de 1988, pág. 9.
9  Redacción. “Ayesa y Ruyman iniciaron el ciclo de recitales líricos”. Diario de Avisos, lunes 9 de mayo de 1988, pág. 12.
10 Jorge ALONSO VILA. “La rondalla «Ayesa», un ejemplo de buen quehacer musical”. Diario de Avisos, miércoles 1 de febrero de 1989, pág. 7.
11 Rubén Díaz. “Carnaval’91”. Diario de Avisos, lunes 11 de febrero de 1991.
12 “Sesenta millones en instrumentos y uniformes para los músicos de Arafo”. La Gaceta de Canarias, jueves 27 de marzo de 1997, pág. 45.
13 “Nova Vox y Ayesa Lírica ofrecen hoy un concierto navideño en Arafo”. La Gaceta de Canarias, domingo 14 de diciembre de 1997, pág. 28; “Los grupos vocales Nova Vox y Ayesa Lírica ofrecen un concierto navideño en Arafo”. Diario de Avisos, domingo 14 de diciembre de 1997, pág. 93.
14  “Arafo cuenta ya con la primera pieza de lo que será su futuro Museo de la Música”. El Día, miércoles 11 de septiembre de 1996.
15  Jorge ALONSO VILA. “Arafo: comenzaron las obras del auditorio”. Diario de Avisos, sábado 21 de abril de 1990, pág. 10.
16 Jorge ALONSO VILA. “Arafo rendirá homenaje a sus directores musicales”. Diario de Avisos, viernes
17 de junio de 1988, pág. 16.
17  Archivo Municipal de Arafo. Expediente de concesión del título de Hijo Predilecto a los cuatro directores de Arafo.
18 Ibidem. Expediente de concesión del nombre de los cuatro directores de Arafo a sendas calles de la
Villa.
19  Ezequiel PÉREZ PLASENCIA. “Anónimos cotidianos. Antonio Curbelo Rodríguez, ex rondallero, ex fontanero, vecino del barrio de La Vera, arafero”. El Día, domingo 11 de agosto de 1996, pág. 26.

20 Don Francisco Javier Curbelo Rivero inició su actividad musical a los seis años de edad, en el Coro de Voces Blancas que fundó su padre en Arafo; luego, a los ocho años, entró a formar parte de la Coral “María Auxiliadora”; a los 13 años comenzó con la orquesta “Los Truenos” y posteriormente pasó a la orquesta “Atlántida”, constituida por jóvenes de Arafo; en esos años, también formaba parte de la Rondalla “Ayesa”, dirigida por su padre; a los 15 años entró como guitarra acompañante en el Coro de Voces Blancas de Arafo, dando clases gratuitas de dicho instrumento en la academia de doña Fátima Marrero; a los 16 años ingresó en la orquesta “Iris” de la  misma villa, a  la que siguieron las orquestas “Acuario” y “Maracaibo” de Güímar; asimismo, fue director de la Rondalla “Aires de Arafo”; en diciembre de 2000 se incorporó a la Agrupación Artístico  Musical  “La  Candelaria”  de  Arafo;  y,  posteriormente,  retomó  los  estudios  de  música  en  el Conservatorio Profesional de Música de Santa Cruz de Tenerife. En cuanto a don Juan Antonio Curbelo Rivero, al igual que su hermano se inició en el aprendizaje de instrumentos de manera autodidacta; perteneció desde su fundación a la Rondalla lírica “Ayesa”, que dirigía su padre; luego, ha tocado y aún lo hace con varios grupos de música experimental (pop, jazz, etc.); además, es muy notable su trabajo y creatividad en otras actividades, como la pintura, el diseño de decorados y carrozas, los trabajos de decoración en trajes de candidatas del carnaval y sus video-performances, al margen de ser un profundo amante de la naturaleza.



No hay comentarios:

Publicar un comentario