jueves, 26 de junio de 2014

BONIFACIO MANUEL DIAZ DIAZ





1998 junio 28.

Falleció  en  el  Hospital  “Ntra.  Sra.  de  la Candelaria” de Santa Cruz de Tenerife, a las ocho y media de la mañana, Bonifacio Manuel Díaz y Díaz.


Este artículo está dedicado a un hombre inquieto, que promovió en el municipio de Fasnia numerosas obras de mejora. Como casi toda su generación participó en la Guerra Civil, en la que resultó herido. De Regreso a Fasnia fue empleado de la Oficina de Aguas, concejal y 2º teniente de alcalde de su Ayuntamiento y juez de paz de la localidad, además de formar parte de la comisión de deslindes municipales. Pero, sobre todo, don Bonifacio es recordado como promotor de la construcción de pistas, caminos y canales, que el mismo trazaba, y en especial de la balsa de Chifira, como presidente fundador de la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) de Fasnia, que ha permitido extender el regadío a una amplia zona del municipio. Como reconocimiento a su labor, en 2011 se dio su nombre a dicha instalación.

Su familia

Nuestro biografiado nació en Fasnia el 13 de mayo de 1914, a las seis de la tarde, siendo hijo de don Juan Antonio Díaz Cruz y doña María del Carmen Díaz González. Cinco días después fue bautizado en la iglesia de San Joaquín por el cura párroco don Luis Navarro Nóbrega; se le puso por nombre “Bonifacio Manuel” y actuaron como padrinos-testigos don Juan Cruz Marrero y doña Antonia Díaz y Díaz, solteros.

Su padre, don Juan Antonio Díaz Cruz, fue jurado judicial (1918), primer teniente de alcalde (1923-1925) y alcalde interino de Fasnia en cortos períodos, así como fiscal municipal suplente (1931) y vocal de la Comisión de Policía Rural (1932); además, en 1937 era el mayor contribuyente por rústica del municipio y vocal de la “Comisión Delegada de la Junta Reguladora del  pago  de  salarios  a  los  obreros  y  empleados movilizados”. Su  tío,  don Domingo Díaz Cruz, también fue jurado judicial (1914), concejal del Ayuntamiento de Fasnia (1923), juez municipal durante 17 años, en tres etapas distintas (1925-1927, 1931-1933 y 1946-1959), y vocal de la Comisión de Policía Rural (1932); además, fue uno de los primeros luchadores que destacaron a comienzos del siglo XX, por lo que fue conocido con el sobrenombre de “El Champio”. Otro tío, don Daniel Díaz Cruz, fue comerciante, miembro de la Junta General de Repartimientos de Fasnia por industrial (1932), bibliotecario de la Sociedad Cultural “1º de Febrero” (1933), vocal fundador del Comité local de Acción Popular Agraria
(1934) y fiscal municipal suplente (1937-1939).

En cuanto a su primo, don Onésimo Díaz y Díaz (1917-1983), conocido por “Onés”, también participó en la Guerra Civil como soldado de la 3ª Compañía Mixta del Grupo de Sanidad del Cuerpo de Ejército de Castilla y en 1939 se le concedió la Medalla de Campaña, como recompensa a sus servicios; fue juez de Fasnia durante 11 años y medio, en tres etapas (1960-1965, 1966-1967 y 1977-1982); también ocupó el cargo de fiscal sustituto durante cinco años (1972-1977); además, destacó como luchador, figurando entre los fundadores del primer  equipo  de  luchas  de  Fasnia,  del  que  fue  capitán  y organizador, y trabajó  como contratista de galerías.

Volviendo a don Bonifacio, el 19 de junio de 1940, a los 26 años de edad, contrajo matrimonio en la parroquia de San Joaquín de Fasnia con doña Guadalupe Chico González, de 19 años, natural del mismo pueblo e hija de don Eugenio Chico Tejera y doña Regina González Delgado; los casó el cura encargado don Celso González Tejera y actuaron como padrinos-testigos don Manuel Díaz González y doña Úrsula González González.

Perteneciente al reemplazo de 1935, nuestro biografiado fue movilizado como soldado
de Infantería con motivo de la Guerra Civil, en la que resultó herido. Tras su regreso a Fasnia, durante muchos años estuvo empleado en la Oficina de Aguas, encargado del reparto del agua procedente de las galerías, que llevaban a cabo varios “cañeros”: don Ramón González, don Benigno, don Juan “El Cabo”, el Sr. Peña, don Ignacio, el Sr. Morono y don Alfonso1. En virtud de su trabajo, por entonces visitaba con frecuencia todas las galerías de agua existentes en dicho municipio.

También se dedicó a la agricultura, pues poseía varias fincas en su municipio natal, que plantaba de papas, cereales, viña, etc. Por ello adquirió acciones de diversas galerías de agua, tanto de Fasnia como de otros lugares del archipiélago. Así, por ejemplo, en 1950 poseía dos participaciones (las números 516 y 517, valoradas en 430 pesetas) de la comunidad de explotación, canalización e investigación de aguas subterráneas “Barranco del Cubo”, domiciliada en Puntallana (isla de La Palma)2. Asimismo, contaba con una bodega en su pueblo, donde almacenaba el vino de su propia cosecha. Llegó a poseer una posición económica desahogada, lo que le permitió dar carrera universitaria a sus dos hijos.

En 1957 fue elegido concejal del Ayuntamiento de Fasnia por el tercio de representación sindical, cargo en el que continuó hasta 1961. En este último año fue elegido
2º teniente de alcalde, bajo la presidencia de don Miguel Suárez González, permaneciendo en dicho cargo durante varios años.

Luego ejerció como juez de paz de la misma localidad durante algo más de 10 años consecutivos, de  enero  de  1967  a  abril  de  19773.  Como  curiosidad, en  un  local  de  su propiedad, sito en la avenida de La Paz nº 2, se instaló en 1971 la primera sede de la Agencia Comarcal del Servicio de Extensión Agraria de Fasnia.

Como experto conocedor del monte de Fasnia, el 15 de julio de 1966 don Bonifacio fue nombrado por el Ayuntamiento para que formase parte de una comisión, encargada de proceder al deslinde con el vecino municipio de Güímar en la zona de Archifira; y el 5 de diciembre del mismo año volvió a ser designado perito de una nueva comisión, creada para el deslinde total entre ambos términos municipales.4

El señor Díaz y Díaz promovió la construcción de la mayoría de las pistas y canales del municipio de Fasnia, que el mismo trazaba, por lo que su hijo Arístides siempre ha pensado “que hoy hubiese sido un excelente ingeniero”5. A modo de ejemplo, entre 1976 y 1977 se ejecutó como obra comunitaria el Camino Cueva Negra-Morra Vistas, cuya comisión estaba presidida por nuestro biografiado; contó con una aportación municipal de 100.000 pesetas y una subvención inicial del 50 % a cargo de Extensión Agraria a través de la Comisión Provincial de Servicios Técnicos; y para su pavimentación se solicitó una subvención al IRYDA. Y en 1984, don Bonifacio también era presidente de la comisión de vecinos que acometía la construcción de la pista del Cuchillo.

Pero su mayor contribución a la riqueza agrícola de Fasnia, fue la de ser el principal promotor de la balsa de Chifira, construida en la zona alta de dicha localidad, cerca del
caserío de Archifira. El 9 de junio de 1982 tomó posesión como presidente fundador de la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) de Fasnia, en una junta celebrada en el Casino de este pueblo, en la que resultó elegido por unanimidad. Le acompañaron en la directiva: don Luis Rodríguez, como vicepresidente; y don Sigfrido, don Pedro Díaz, don Antonio de la Fuente, etc., entre los vocales6.

En su deseo de construir un embalse que facilitara el riego a todos los agricultores del municipio, llevó a cabo todas las gestiones pertinentes para la adquisición de los terrenos, redacción  del  proyecto  y  posterior  tramitación  ante  el  Instituto  Nacional  de  Desarrollo Agrario (IRYDA). Durante su mandato se inició y terminó la construcción de dicho embalse, el cual se puso en servicio antes de producirse su fallecimiento. Con esta obra se consiguió transformar una amplia zona de secano en regadío, lo que traería mayor riqueza al municipio. Además, se llevaron a cabo otras actuaciones, entre las que destacaron el cabezal de riego desde el municipio de Güímar hasta el municipio de Arico y la pista que discurre en paralelo con la de cabecera.

Desde el punto de vista político, tras la llegada de la Democracia nuestro biografiado se afilió a la Agrupación Socialista de Fasnia. Y como profundo conocedor de las personas y aconteceres de su pueblo natal, en los últimos años de su vida aportó valiosos datos a su hijo Arístides para la redacción de su interesante serie de artículos sobre “Fasnia: memorias de un siglo de historia”.

Fallecimiento y descendencia

Don  Bonifacio  Manuel  Díaz  y  Díaz  falleció  en  el  Hospital  “Ntra.  Sra.  de  la Candelaria” de Santa Cruz de Tenerife el domingo 28 de junio de 1998, a las ocho y media de la mañana, cuando contaba 84 años de edad y después de recibir los Auxilios Espirituales y los Santos Sacramentos. A las cinco de la tarde del día siguiente se efectuó el sepelio desde la cripta de Fasnia a la parroquia de San Joaquín, donde se oficiaron las honras fúnebres por el cura párroco don Gabriel Morales Cruz y a continuación recibió sepultura en el cementerio “San Isabelino” de dicha localidad. A su sepelio invitaban, en sendas esquelas publicadas en Diario de Avisos y Jornada Deportiva, su familia, la Balsa Chifira y sus compañeros de la Agrupación Socialista de Fasnia.

Con motivo de su muerte, su hijo Arístides le dedicó un poema en uno de sus artículos periodísticos: “Para terminar, quiero dedicarle a mi padre, Bonifacio Díaz Díaz, recientemente fallecido y que tanto colaboró en la serie de artículos del año 97, la parte final de un poema que escribí cuando le acompañaba en su última noche de vida:
«Y en la hora del adiós piensa que será hasta pronto, pues dentro de pocos añosnos volveremos a encontrar, y entonces será para siempre, pues será la eternidad»”7.

En el momento de su muerte se hallaba viudo de doña Guadalupe Chico González, con quien había procreado dos hijos: don Arístides Díaz Chico (1944), aparejador, ex-luchador y ex-presidente del “Brisas del Teide”, gran conocedor de su pueblo, colaborador periodístico y poeta popular, que casó en Santa Cruz de Tenerife en 1975 con doña Dorotea Mesa Padilla; y don Bonifacio Nicolás Díaz Chico (1949), Doctor en Biología, catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ex-director del Instituto Canario de Investigación del Cáncer (ICIC), Hijo Adoptivo de la ciudad de Las Palmas y de la isla de Gran Canaria, e Hijo Predilecto de Fasnia, que casó en su pueblo natal en 1973 con doña Blanca Pilar Díaz Viera.

Nominación de la balsa de Chefira

En la sesión celebrada el 11 de marzo de 2011, a propuesta del alcalde, don Pedro Hernández Tejera, y tras el informe favorable y unánime de la Comisión Instructora de Honores  y  Distinciones,  el  Pleno  del  Ayuntamiento  de  Fasnia  acordó  por  unanimidad: “Rotular a Título Honorífico, la Balsa o Embalse del Chifira, a nombre de don Bonifacio Manuel Díaz Díaz, por los extraordinarios méritos personales que ha prestado en beneficio y honor de este Municipio, que han alcanzado una consideración indiscutible en el concepto público”. De este modo, se daba el nombre de nuestro biografiado a la obra más emblemática en la historia agrícola de este municipio, como reconocimiento póstumo a su entusiasmo y a intensa labor como presidente fundador de la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) de Fasnia y como promotor de la construcción de tan importante obra.

En la mañana del sábado 19 de dicho mes, se celebró el acto de descubrimiento de la placa que daba el nombre de “Bonifacio Manuel Díaz y Díaz” a la Balsa situada en la zona de Archifría, al que asistieron el alcalde de Fasnia, don Pedro Hernández, el presidente del Cabildo de Tenerife, don Ricardo Melchior, y el viceconsejero de Agricultura del Gobierno de Canarias, don Alonso Arroyo, entre otras autoridades. El texto de la placa colocada al efecto es el siguiente:

Nominada como homenaje al presidente-fundador de la SAT de Fasnia, que promovió la construcción de dicha balsa y el cabezal de riego, lo que permitió transformar una amplia zona de secano en regadío.

Fasnia, 19 de marzo de 2011.

Dicho acto comenzó con un repaso a la biografía de don Bonifacio Manuel Díaz Díaz por el cronista don Octavio Rodríguez, miembro de la Comisión de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Fasnia, que aprobó dicha propuesta. A continuación tomó la palabra el alcalde, don Pedro Hernández Tejera, quien expresó su satisfacción por haber estado junto a don Bonifacio Díaz en su deseo de construir esta balsa y señaló que “el que este embalse llevara su nombre es algo que tenía en mente desde hace tiempo, ya que hace 29 años cuando Bonifacio era el presidente de la SAT de Fasnia, yo era vocal de esa misma Comisión, y siempre supe de su esfuerzo por sacar adelante este Proyecto y su lucha por el desarrollo agrario en el término municipal. Lo acompañé en muchas ocasiones en las gestiones realizadas tanto en el Cabildo como en el Gobierno canario, y al final, hoy la Balsa ya es una realidad”; el Alcalde recordó también que en la actualidad este embalse de titularidad municipal ha permitido crear una red de riego que se distribuye por más de 357 hectáreas, desde Güímar hasta Arico, y de la que se benefician más de 1.000 agricultores; una red que además se ha informatizado y es gestionada y controlada desde el Ayuntamiento. Por su parte, el viceconsejero de Agricultura del Gobierno de Canarias, don Alonso Arroyo, destacó que “en su momento cuando era Consejero de agricultura del Cabildo, tenía informes negativos y dudas de que esta balsa se pudiera llenar, pero el Alcalde creía mucho en el proyecto, y me aseguró que si se conseguía el dinero, la balsa se llenaba. Hoy estoy satisfecho porque ha sido así, la estamos mirando completamente llena y es una gozada”. El presidente del Cabildo de Tenerife, don Ricardo Melchior, señaló que fue testigo del gran trabajo y del amor que don Bonifacio sentía por Fasnia, así como de su sacrificio por conseguir que esta obra se realizara, por lo que dijo, que el hecho de que lleve su nombre es de extraordinaria justicia. Don Arístides Díaz Chico, hijo del fallecido, cerró el acto con la lectura de la “Poesía dedicada a mi padre, Bonifacio Díaz Díaz”:

Hoy es para ti un gran día desde el cielo nos verás pues la Balsa del Chifira con tu nombre se bautizará.

Te lo tienes merecido eso nadie dudará
pues fuiste su Presidente hasta verla terminar.

La Balsa de Bonifacio siempre se llamará
y hasta el fin de los siglos tu nombre aquí estará.

Te honran con su presencia D. Melchior, al que adoraste Don Pedro, al que apreciaste tus compañeros de Junta,
tu familia, tus amigos, descansa en paz, padre mío, por lo bien que te portaste.

En tu nombre, doy las gracias a la Junta de Distinciones
de nuestro Ayuntamiento
que por unanimidad, votaron para este reconocimiento.

Poesía escrita y leída por don Arístides Díaz Chico, en el homenaje a su padre.

Con ese sencillo homenaje, que reconocía los méritos de nuestro biografiado y su afán emprendedor, se ha logrado que el recuerdo de don Bonifacio Díaz perdure para siempre en el municipio de Fasnia, para conocimiento y orgullo de sus paisanos.

(Octvio Rodríguez Delgado, 2014) [blog.octaviordelgado.es]

Notas:
1   ARDICHY  (Arístides Díaz  Chico).  “Fasnia:  memorias de  un  siglo  de  historia  (3).  Agricultura e industria”. El Día, miércoles 17 de septiembre de 1997, pág. 56.
2 Diario de Avisos, 20 de junio de 1950, pág. 2.
3 Archivo del Juzgado de Paz de Fasnia. Libros del Registro Civil.
4 Archivo Municipal de Fasnia. Libros de actas del Pleno, 1966.
5 ARDICHY, op. cit.
6 Ibidem.
7 ARDICHY. “Fasnia: cien años de historia”. El Día, domingo 23 de agosto de 1998, pág. 79


No hay comentarios:

Publicar un comentario