lunes, 30 de junio de 2014

DOMINGO MONTAÑÉS



1868.
Fallece en Santa Cruz de Tenerife. Domingo Montañés
El pueblo de Ampuyenta ha sido cuna de insignes majoreros que han destacado en diferentes campos y siempre fuera de España, aunque todos ellos con el denominador común de haber nacido en este pequeño pago. Ellos hicieron posible que el nombre de Fuerteventura, fuera conocido más allá del océano Atlántico.
Natural de este pueblo Tomás Mesa y Mena nace en 1802 en Buen Lugar. De familia humilde su padre era José León Mena Medina y su madre María de San Diego de Alcalá Mesa y Carrión, ambos naturales del vecino pueblo de Casillas del Angel. Tomás además tenía dos hermanos mayores; Conrado y Rosalía.

Siendo aun niño muestra mucho interés por la instrucción y el saber que le impartía su padrino y pariente José Medina Guillana.

Sus padres eran agricultores y Tomás ayudaba en las faenas del campo. Deseando que su hijo estudiase, sus padres venden su cosecha para que se traslade a Las Palmas a un seminario. Contaba solo con nueve años.

En el año 1.820 Conrado es ordenado sacerdote y se traslada a la cuidad de la Habana, quien pide a su hermano Tomás que vaya a Cuba, renunciando así este a sus estudios de Filosofía en Las Palmas. Antes de iniciar el largo viaje regresa a la Isla Majorera. Ya en 1821 llega a la Habana, donde su hermano Conrado le sugiere estudiar medicina.
En 1.822 solicitó matricula de medicina en la Universidad de la Habana, tres años más tarde obtiene primero el bachiller en medicina y se licencia en cirugía latina. Es en ese mismo año cuando inicia su Doctorado y en 1826 lo obtiene. Ejerce su profesión en la Habana donde cuenta con gran prestigio.

Una visita de unos médicos franceses a la cuidad en 1830, hace que Tomás desee ampliar sus conocimientos y marcha a París donde sigue estudios de especialización.
Siete años después de su marcha, de nuevo vuelve a Cuba para desempeñar su profesión. Su fama se extendió por toda Cuba, siendo numerosas ocasiones solicitado por las autoridades de la isla para curar epidemias de fiebre amarilla, enfermedades tropicales y cólera.

El Dr. Mena visitaba con frecuencia Estados Unidos, donde se relacionaba con médicos y científicos de Nueva York, también impartió conferencias sobre enfermedades tropicales y defiende la hidroterapia y balneoterapia. Su fama llega hasta la Península Ibérica, en el año 1.846 decide dejar la isla caribeña al ser nombrado académico por la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad de Cádiz y ya en 1847 decide volver a Fuetrteventura. En la Isla se dedica al estudio y atiende en calidad de medico a personalidades y a gente humilde que se lo solicitan, nunca cobró, destacando entre ellos a los Coroneles de la Oliva.

También durante su estancia en la isla majorera solía viajar a la Isla de Tenerife.
En 1851 las autoridades de la ciudad de Las Palmas le consultan y piden su opinión acerca de la epidemia de cólera que azotó la ciudad ese año ya que se conocía su experiencia sobre esta en su estancia en Cuba.

Pero es en 1852 cuando introduce por primera vez en el Archipiélago Canario l a balneoterapia fría contra la fiebre.

Diez años más tarde se traslada a Tenerife, padeciendo ya del corazón y muere en esa isla en 1868, enterrado en un cementerio tinerfeño, siendo su deseo de ser sepultado en la misma tumba que su madre en Casillas del Ángel.

A lo largo de sus años de trabajo el Dr. Mena y Mesa obtuvo un gran prestigio, así como una amplia fortuna no solo en fincas en Fuerteventura y Tenerife sino también en arte, además una variada y extensa biblioteca.

En su testamento recoge su deseo de que se construya un Hospital en Ampuyenta y que lleve el nombre de Hospital de  ”La Caridad de San Conrado y San Gaspar”, en memoria de sus dos abuelos y de su hermano.

Las obras comenzaron a principios del siglo XX y finalizan hacia 1.931. De tipología anglosajona se conoce como el Hospitalito de Ampuyenta, en el cual su arquitecto empleó nuevas técnicas en la construcción y novedosos materiales, hasta ahora no utilizados en las Islas. Mientras en Canarias se seguía con el esquema de planta italiana cuadrilonga subdividida en varias crujías que originaban de dos a cuatro patios, en el Hospitalito se utiliza el esquema anglosajón base de pabellones vinculados al núcleo central por corredores.

En él sé instaló la Escuela Nacional de Asistencia Pública, en la actualidad permanece cerrado.

Dos siglos más tarde, desde su nacimiento, con la publicación del libro 1.802-1.868 Dr Mena y Mesa, médico ilustre de Fuerteventura del escritor Manuel Barroso Alfaro, la persona del Dr. Mena, dejara de ser desconocida. (Tomado de: peronajesdecanarias@gmail.com)


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