sábado, 7 de junio de 2014

ANTONIO REYES GONZALEZ





1944 marzo 22.

Fallece en  su domicilio de  Granadilla de  Abona Don Antonio Reyes  González

En 1994, tuve la suerte de publicar un libro sobre la familia Reyes Martín, una de las más destacadas de Granadilla de Abona, que fue editado por el Ayuntamiento de dicha villa. Todos sus miembros desarrollaron una destacada actividad en dicha localidad, en la que volcaron sus inquietudes, tanto en el campo de la milicia, como de la cultura, la política, la administración o la docencia.

Hoy vamos a recordar a uno de sus miembros, don Antonio Reyes González, quien tras obtener  por  oposición  una  plaza  de  funcionario de  Correos,  la  desempeñó  en  Barcelona, Granadilla de Abona (como oficial-administrador), Santa Cruz de Tenerife (jefe de negociado) y Gaucín (Málaga), siendo condecorado con la Medalla de Plata de la Caja Postal y premiado con un voto de gracias del Ayuntamiento. También ocupó diversos cargos para los que fue elegido en su villa natal: cabo jefe del Somatén Armado del Distrito y del Partido, tesorero, vocal-contador, secretario y presidente de la Sociedad “Unión y Recreo”, primer teniente de alcalde y alcalde accidental,  y presidente  de  la  Asociación  de  Padres  de  Familia.  Destacó  asimismo  como cantante, músico (de guitarra, bandurria, piano y flautín), subdirector y director accidental de la banda de Granadilla, actor y director de grupos de teatro, así como de zarzuelas, y profesor particular (de Francés, Matemáticas, Geografía e Historia).

Su Ilustre familia.

Nació en Granadilla de Abona el 19 de noviembre de 1891, siendo hijo de don Juan Reyes Martín y doña Rosalía González Viera. Días después fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua por el párroco propio don Atanasio Viña y Vera; se le puso por nombre “Antonio Máximo” y actuó como padrino don José García.

Este recordado personaje creció en el seno de una prestigiosa familia local, pues su abuelo, don Juan Reyes Sánchez (1813-1889), fue brigada de la Sección de Milicias de Abona, retirándose como alférez de Milicias. Y su padre, don Juan  Reyes Martín (1842-1926), fue considerado el hombre más destacado de Granadilla en su época y, quizás, de toda la comarca sureña, ya que ejerció como sochantre organista de la parroquia de San Antonio de Padua y notario público eclesiástico de la localidad; fundó colegios e impartió enseñanzas en Colombia, Venezuela (donde lleva su nombre una fundación socio-cultural), Cuba y Uruguay, donde además fue autor de libros de texto y destacó como calculista y matemático; brilló como pianista notable, filólogo de relieve (autor de un libro), prosista atildado y culto periodista; trabajó como exportador agrícola y cosechero de vinos; y desempeñó los cargos de presidente delegado de la Cruz Roja, secretario del Juzgado y juez municipal de Granadilla de Abona.

En cuanto a sus tíos: Don Benigno Reyes Martín (1835-1873) fue escribiente de la Comandancia de Abona y falleció prematuramente siendo sargento 1º de Milicias. Don Isidoro Reyes Martín (1837-1903) fue cabo 1º de Milicias y emigrante a Uruguay. Don José Reyes Martín (1840-1938), el más conocido y recordado de la familia, fue alcalde de Granadilla, presidente  del  comité  local  de  Unión  Republicana,  secretario  “acompañado”  del  Juzgado Municipal, fundador y director durante más de medio siglo de la Banda de Música de la localidad,  director  del  coro  parroquial,  pintor  y  escultor,  presidente  honorario del  Partido Republicano Tinerfeño, director de almacén de la comisión de distrito de la Cruz Roja de Granadilla, industrial tabaquero, comerciante y encargado del reloj de la iglesia; en vida se rotuló con su nombre la calle donde vivía y, después de muerto, dio nombre al patronato de la banda de música que había fundado y a una segunda calle en El Médano; el pueblo reconoció sus servicios y lo homenajeó por ellos, lo que no es nada frecuente. Y doña Pilar Reyes Martín (1850-1942), que murió soltera, destacó también en el campo musical, pues tocaba el piano, colaboraba con su hermano José en la dirección del coro parroquial y sustituía a su hermano Juan como sochantre- organista de la parroquia; con toda seguridad, el hecho de ser mujer, en la época que le tocó vivir, impidió que alcanzara el protagonismo que por sus cualidades merecía.

Funcionario de Correos, reconocido con la medalla de plata de la Caja  Postal y de un voto de gracias del Ayuntamiento.

Volviendo a don Antonio Reyes, aprendió las primeras letras con su padre,prosiguiendo
luego sus estudios primarios y secundarios en los colegios de su villa natal. A mediados de 1910 se presentó como aspirante a las oposiciones para ingreso en el cuerpo de Telégrafos y fue aprobado en el ejercicio escrito, tal como informó el 3 de junio El Progreso y al día siguiente La Opinión; pero no tenemos constancia de que ocupase una plaza en dicho cuerpo.

Alistado por su quinta en el Ayuntamiento de su villa natal, prestó sus servicios militares en el Regimiento de Infantería Tenerife nº 64. Una vez licenciado, en 1915 ya figuraba entre las principales personalidades de Granadilla de Abona, con amistades en la prensa tinerfeña de aquella época, como ocurrió con Gaceta de Tenerife, que el 10 de abril de dicho año lo mencionaba en sus “Ecos de Sociedad”: “De Granadilla  tuvimos el gusto de saludar a D. José Frías Pomar y a D. Antonio Reyes González”.

A comienzos de 1922 obtuvo por oposición, celebrada en Madrid (y al  segundo intento), una plaza de oficial-administrador de Correos, tal como informó el 21 de enero el corresponsal de Granadilla en La Prensa: “Después de aprobar con brillantes notas todos los ejercicios para  ingresar  en el Cuerpo de Correos, ha regresado  a esta villa, el joven don Antonio Reyes González, que marchará  en breve para la capital, con objeto de posesionarse de su nuevo destino”. Desempeñó dicha plaza inicialmente en Barcelona, aunque sólo durante unos meses. Luego pasó a Granadilla de Abona, donde fue jefe-administrador de Correos durante unos 11 años (1922-1933); en ese tiempo la oficina estuvo instalada inicialmente en la calle San Francisco, de donde pasó a su domicilio, situado primero en la calle Marqués de Villasegura (actual Arquitecto Marrero Regalado) y luego en la calle del Agua.
En virtud de su cargo, en febrero de 1924 dio la primera conferencia del ciclo “de cultura  social, científica, literaria  y artística”  organizado por el delegado gubernativo del Partido, don Felipe Cabezas, tal como informó el corresponsal de La Prensa  el 6 de dicho mes:
La primera de dichas conferencias ha sido dada, voluntariamente, por el ilustrado jefe de la Estafeta de Correos de esta villa, don Antonio Reyes González, quien disertó acerca de la Caja Postal de Ahorros.

El  acto  se  verificó  en  los  salones  del  Casino,  siendo  presidido  por  el  señor delegado gubernativo, quien, al hacer la presentación del conferenciante, pronunció un
elocuente y sentido discurso, haciendo un llamamiento a todos los ciudadanos para la colaboración en la empresa social que se propone.

Entre los concurrentes, que pasaban de 150 personas, se hallaban los señores Juez de primera instancia e instrucción, notario, Registrador de la Propiedad, escribano de la Sala de Justicia, cura-párroco, maestro nacional, alcalde y concejales.

El señor Reyes leyó su documentado discurso, exponiendo ampliamente la historia de la mencionada Caja, tanto en España como en el extranjero; su organización y funcionamiento y los beneficios que ha reportado y reporta a todas las clases sociales, y, particularmente, a las menesterosas. Excitó también a los padres de familia, corporaciones y maestros nacionales, a fin de que cooperen eficazmente en tan loable obra.

Tres años después, en 1927, se le concedió un “Premio merecido”, como recogió Gaceta de Tenerife el 24 de marzo de dicho año, en sus “Ecos de sociedad”: “Como premio a la  perseverancia  en la  propaganda  del Ahorro, le ha  sido concedida por  el Consejo de Administración de la Caja Postal, la Medalla de Plata de dicha Institución al administrador de Correos de Granadilla,  don Antonio Reyes González. / Reciba por ello nuestra sincera felicitación”. En ese año ya vivía en la calle del Agua y tenía un teléfono particular, con el nº 19 de la localidad1.

Gracias a sus gestiones, en 1933 se lograron importantes mejoras en el servicio de correos, tanto en Granadilla de Abona como en toda la comarca, de lo que se hizo eco el corresponsal de La Prensa en dicha villa el 5 de abril de dicho año:
Por la Administración Central, y a propuesta del Jefe de Correos de esta Villa, se han creado nuevos servicios que benefician especialmente a los pueblos de Arico, Vilaflor y Granadilla.
En este último quedan establecidas comunicaciones que abarcan los barrios de Cuervos,  Draguito,  Velázquez,  Palomas,  Salto,  Cueva  Caída,  Higuera  y  Blanquitos, enlazados  mediante  el  recorrido  que  diariamente  realiza  un  peatón  con  salida  de
Granadilla para finalizar en Blanquitos.

Se ha creado, además, una cartería en el progresivo barrio de San Isidro, cuyo enlace con esta Villa se efectúa por el peatón que hace el servicio del Médano. Estasmejoras completan las comunicaciones en todo el término municipal, representando para el vecindario indiscutible ventaja.

Las aspiraciones de estos barrios han encontrado en el celo y entusiasmo del digno jefe de Correos de esta Villa, don Antonio Reyes González, la acogida que era de esperar.
Convertidas en realidades estas aspiraciones y en justa correspondencia a su intervención e iniciativa, la Comisión Gestora de este pueblo le ha traslado acuerdo expresándole su reconocimiento y gratitud, al mismo tiempo que le concede un voto de gracias por sus gestiones en favor de las comunicaciones de esta Villa.

En ese mismo año 1933 pidió traslado a Santa Cruz de Tenerife, con el fin de facilitar la educación de sus hijas, y estuvo adscrito a la oficina principal de Correos de la capital, como jefe de negociado, hasta 1938. En este último año fue suspendido de empleo y sueldo durante tres meses, por el único “delito” de estar afiliado al Sindicato de Correos; dolorosa situación que pasó en El Médano con su familia. Luego, al concedérsele el reingreso, y por el mismo  motivo,  fue  condenado  al  traslado  fuera  de  la  isla,  siendo  destinado  a  Gaucín (Málaga), donde permaneció alejado de su familia durante cinco años, desde comienzos de 1939 hasta finales de 1943, en que regresó a Tenerife.

Cabo jefe del Somatén armado del distrito y del partido, primer teniente de alcalde y alcalde accidental de Granadilla.

El 30 de abril de 1924 ingresó en el Somatén Armado, recién constituido en Canarias, como primer cabo jefe del Distrito de Granadilla de Abona y, por lo tanto, como máximo responsable local; el subcabo era por entonces don Marcelo Reyes Torres. Como es sabido, el Somatén era una institución que complementaba a las fuerzas del orden, instaurada y potenciada durante la Dictadura de Primo de Rivera. A poco de hacerse cargo de dicha institución, hasta la prensa lejana se hizo eco de la, a veces, arriesgada labor desarrollada por don Antonio en este cuerpo; así se desprende de una crónica publicada en el periódico “El Guanche” de La Habana, firmada por Bencomo y remitida desde Santa Cruz de Tenerife el 2 de octubre de 1924, pero no unas altas dosis de ironía: Ya hizo su “debut” el Somatén de Tenerife.

El espectacular suceso ocurrió allá por el Charco del Pino, en Granadilla. Nada menos que El Cabo D. Antonio Reyes detuvo a un individuo que hirió a otro con un cuchillo haciéndole tres rasguños.

Con tal motivo se han cruzado telegramas entre el Delegado gubernativo y el
Gobernador, colmándose de elogios al cabo Reyes por su hazaña.

Probablemente se le concederá una Cruz.2

Como era de esperar, la revista El Somatén de Canarias  se ocupó ampliamente de la labor de este cabo y de las fuerzas a sus órdenes, durante su mandato, como hizo en su edición de junio de 1925 (nº 1): 29 de abril de 1925: El Cabo del Distrito de Granadilla (Tenerife), D. Antonio Reyes, dió satisfactorio conocimiento a esta Comandancia General de que el Sr. Alcalde de aquella Villa, D. Enrique Fumero y el Sr. Juez Municipal suplente, D. Miguel Torres González, que son afiliados al Somatén, el primero, secundando los deseos de sus compañeros de sustitución, efectuó una plantación de árboles en algunas plazas y calles de la población, ofreciéndose los Somatenistas a velar por la conservación de dicho arbolado; y el segundo de dichos señores, también por iniciativa de sus compañeros, ha hecho una plantación de 60 árboles en fincas de su propiedad.

A la vez dió conocimiento dicho Sr. Cabo de Distrito, de que durante los días de
Carnaval  se  suscitaron  algunas  reyertas,  en  las  que  intervinieron  por  el  orden  los individuos del Somatén.

La misma revista recogió en su número de agosto de 1925 (nº 3) la bendición y entrega de la bandera del Somatén del Partido judicial de Granadilla de Abona, la primera que se concedía a esta institución en Canarias, en este caso por el Ayuntamiento de dicha villa. El acto, promovido por nuestro biografiado, había tenido lugar el 16 de julio, durante los festejos en honor a la Virgen del Carmen, y al mismo asistieron todas las autoridades locales y las fuerzas del Somatén armado, al frente de las cuales estaban el cabo del Partido don José Pomar y el subcabo del mismo don Blas Batista, así como el cabo del Distrito don Antonio Reyes; actuó como madrina doña Celia Padín de Villar Grangel, esposa del gobernador civil de la provincia. Ese mismo día se celebró una fiesta literaria en el ex-convento de San Francisco, en el transcurso de la cual se entregaron “los premios a la Virtud y otro al Trabajo, en metálico y un diploma a los agraciados”,  y tanto don Antonio Reyes como su esposa figuraron en el jurado que los concedió3.

Como cabo del Distrito de Granadilla, el 27 de dicho mes de agosto don Antonio fue una de las autoridades locales que recibió en dicha villa al inspector general de Pósitos, don Vicente Burgaleta, acompañado entre otras autoridades por el delegado gubernativo, don Esteban Arriaga4. Asimismo, en función de su cargo, el 15 de octubre de 1925 don Antonio Reyes González dio puntual conocimiento a la Comandancia de los servicios prestados por las fuerzas a sus órdenes, tal como recogió El Somatén de Canarias  en el mes de noviembre inmediato (nº 6); así continuó haciendo en los años siguientes, por lo menos hasta 1930. Como “prueba de gratitud y ejemplo a imitar”, fue destacado por dicha revista en todos sus números, porque siempre pagó una cuota mensual de 2 pesetas, muy por encima de los 25 céntimos que era la cuota mínima que abonaban la mayoría de los afiliados.

El 13 de septiembre de 1928, don Antonio participó en el acto que se celebró en Granadilla en conmemoración del golpe de estado del general Primo de Rivera (ocurrido en dicha fecha de 1923), al que asistieron todas las autoridades locales, de lo que informó tres días después don Armando López Fuentecilla en Gaceta de Tenerife: “Hizo uso de la palabra, en presencia de un auditorio bastante numeroso, el distinguido funcionario del Estado don Antonio Reyes, ensalzando la  labor  política  llevada a  cabo  por  el Gobierno del general Primo de Rivera”.

Permaneció como cabo de Distrito hasta el 29 de enero de 1929, en que el comandante general de los Somatenes de Canarias, don Manuel de la Gándara, propuso al capitán general de Canarias su ascenso a cabo del Partido: “Vacante por cese del que lo desempeñaba según aprobación  de V. E. fecha 15 del actual  la  plaza de Cabo de Somatenes del Partido  de Granadilla en esta Isla, tengo el honor de proponer a su respetable autoridad para ocuparla al hoy Cabo de aquél Distrito Don Antonio Reyes González que reune todas las condiciones reglamentarias”. Y el 2 de febrero inmediato, la máxima autoridad militar de la región aprobó su nombramiento o ascenso a cabo del
Partido de Granadilla, del que fue, por tanto, su responsable máximo.5

El  13  de  junio  de  dicho  año,  el  Somatén  que  mandaba  tuvo  un  importante protagonismo en las Fiestas de San Antonio de Padua, según anunció Gaceta de Tenerife el 5 de dicho mes: “A las diez, procesión cívica por el Cuerpo de Somatenes, al mando del digno cabo del Partido,  don Antonio Reyes González, y del cabo del Distrito, don Andrés Triviño Callado”.  El 19 de agosto de ese mismo año, el Sr. Reyes fue propuesto por el citado comandante general para que se le otorgase una recompensa en mérito a sus servicios: “En su cometido de Cabo del Partido  de Granadilla  es digno del mayor elogio por su incansable eficacia en progreso  de la  Institución de la  que es entusiasta  propagandista  y excelente colaborador  de esta Comandancia  y siendo Cabo de Distrito inició la  adquisición de la bandera  de Granadilla  que fue la primera que se entregó al Somatén en el Archipiélago”. Pero no nos consta que se le diera dicha distinción.6

El 27 de abril de 1930, el Somatén del Distrito de Granadilla llevó a cabo la bendición, “con solemne suntuosidad”, de una imagen de la Virgen de Montserrat, en el día en que se celebraba la festividad de tal advocación, que como es sabido era la Patrona nacional de dicha institución. Tal como informó la revista Somatenes Armados de Canarias  en junio de dicho año (nº 60): “En dicho acto leyó unas cuartillas  la mencionada Madrina [doña Hortensia Marrero Regalado], contestándole el Cabo del Partido don Antonio Reyes”.

Asimismo, a finales de la Dictadura de Primo de Rivera perteneció durante un año a la Corporación municipal de Granadilla, constituida el 24 de enero de 1929, tras la renovación efectuada por el gobernador civil, fecha en la que fue elegido primer teniente de alcalde7, por mayoría absoluta; dos días después tomó posesión como concejal suplente suyo don Antonio García  Reyes;  y  el  21  de  marzo  se  integró  en  las  Comisiones  de  Hacienda  y  Ornato.

Permaneció en dicho cargo hasta el 11 de enero de 1930, bajo la presidencia de don Antonio García Ossorio, al que sustituyó en alguna ocasión con carácter accidental, como ocurrió del 16  de  septiembre  al  11  de  octubre de  1929.  El  5  de  noviembre  de  este  mismo  año,  el corresponsal de La Prensa elogiaba desde Granadilla, la labor municipal:
Nos es grato hacer público la satisfacción de este vecindario por la fructífera labor que viene realizando nuestra Corporación municipal, labor que se revela en las obras de mejoramiento urbano, en la preferente atención consagrada a la enseñanza, en la acertada administración y en otras muchas manifestaciones de la vida pública que prueban su feliz actuación.

Y como hijos amantes de esta Villa, nos complacemos en enviar a dicha Corporación nuestro sincero aplauso, muy especialmente al popular alcalde, don Antonio García Osorio, y al entusiasta teniente de alcalde, don Antonio Reyes González, a la par que les alentamos para que continúen el camino emprendido.

Como curiosidad, en 1930 figuró en la relación de donantes que contribuyeron a la reparación de la ermita de El Médano (obra promovida por don Casiano García Feo), con la cantidad de 10 pesetas, tal como informó Gaceta de Tenerife el 16 de octubre de dicho año.

Grupo de autoridades locales de Granadilla de Abona con el coro parroquial, hacia 1917.

Pianist6a, subdirector y director accidental de la banda de música, prisedente de la sociedad “Union y Recreo” y de la Asociación de padres de familia, director teatral y profesor.

Desde pequeño tocaba el flautín en la Banda de Música local, que dirigía su tío don José Reyes Martín. También destacó como ejecutante de guitarra, bandurria y piano, hasta el punto de que incluso participaba en las fiestas de Arte que se celebraban en el antiguo convento. Asimismo, cantaba en el coro parroquial, en el que hacía la voz de tenor. Siempre mantuvo su vocación musical, incluso en los tiempos difíciles, pues en Gaucín también formó parte del coro parroquial. Esta faceta de su vida la recordaba su sobrino don Juan Reyes Ramos:
Sé por transmisión familiar y por fotos que, apenas con diez o doce años, ya era miembro de la Banda de Música de Granadilla, en la que tocaba el flautín. Practicó también el piano y, si no un virtuoso, por lo menos fue un buen pianista. La bandurria también fue un instrumento que se le daba muy bien. Durante algunos años formó parte del trío que cantaba la Misa de Perossi, por la festividad de San Antonio, con la voz de
tenor.8

Como músico, don Antonio fue nombrado subdirector de la Banda de Música de Granadilla por su mencionado tío don José Reyes, fundador y director de la misma. En virtud de dicha responsabilidad, en algunas ocasiones accedió a la dirección de dicha agrupación con carácter accidental, tal como ocurrió en septiembre de 1917 en las fiestas de San Miguel de Abona, según informó Gaceta de Tenerife el 11 de octubre inmediato: “El día 29, llegaron por la mañana los músicos de Granadilla  de Abona, que bajo la inteligente dirección del distinguido joven D. Antonio Reyes González, recorrió  las calles de este pueblo tocando alegres paso-dobles, los que, así como todo lo que tocaron en la Iglesia durante la función religiosa y la procesión, como durante la corrida de sortijas paseo, etc., fué admirablemente desempeñado e interpretado con gran acierto y maestría. Una felicitación y aplauso que bien lo merecen con un saludo y agradecimiento sincero que siente el pueblo, hacia los simpáticos músicos por haber contribuido al éxito alcanzado, con su amabilidad y corrección”.

El 18 de diciembre de 1917 figuró entre los miembros de la comisión organizadora de la Sociedad “Unión y Recreo” de Granadilla de Abona, constituida oficialmente el 1 de enero de 1918, fecha en la que actuó como secretario de la mesa y en la que fue elegido tesorero de su primera junta directiva, presidida por don Blas Batista Rojas2. Cinco días después, en la noche del día de Reyes, se celebró en dicho casino una brillante velada literario-musical, en la que nuestro biografiado fue el principal animador, tanto en el piano como en el canto, según destacaron Gaceta de Tenerife y El Progreso el 11 del mismo mes:
En la noche del 6, día de Reyes, se celebró en la sociedad «Unión y Recreo» de esta Villa, una velada literario-musical que resultó muy brillante, siendo un verdadero éxito para los organizadores.

El programa era el siguiente:

Primera parte.

Pasodoble «A los Toros», de A. Salvans; tocado al piano por don Antonio Reyes
González.
Habanera «Mi Delirio», de Pablo de M. Perlado; cantada por las señoritas Adela Díaz, María Fuentes, Armenia Martín, Juana Batista y por los jóvenes don Francisco García Feo, don Antonio Reyes, don Virgilio Villalba y don José Batista, acompañada al
piano por la Srita. Pilar Reyes.

Trabajo literario del literato tinerfeño don José Benítez Toledo, leído por don
Alberto Reyes González.

Jota «El Guitarrico», de, A. P. Soriano; cantada por don Luis Platas y acompañada al piano por don Antonio Reyes González.

«Canción de Amor», de Mercedes T. Usell, letra de Pedro Torrens; cantada por los mismos que la habanera «Mi Delirio» y acompañada al piano por don Antonio Reyes González.

Mazurka de concierto «La Extremeña», de J. Erviti; ejecutada al piano por D. Antonio Reyes.

Segunda àrte.

Passe Quatre de concierto «París-Barcelona» de la Srita. Mercedes Argila Niquin;
ejecutado al piano por don Antonio Reyes.

Coro de repatriados de la zarzuela «Gigantes y Cabezudos», de Manuel F. Caballero; cantado por don Antonio Reyes González, don Virgilio Villalba, don Francisco
García Feo y don José Batista, acompañado al piano por la Srita. Pilar Reyes.
Canción «Mari, Mari», cantada en italiano por don Luis Platas y en castellano por la Srita. María Fuentes, acompañada al piano por don Antonio Reyes.
Fantasía de concierto «Ana Bolena» de G. Leybach, ejecutada al piano por la Srita. Pilar Reyes.

Vals Boston «Cuando el amor muere» cantado por las Sritas. María Fuentes, Juana Batista,  Adela  Díaz  y  Armenia  Martín  y  por  los  jóvenes,  don  Antonio  Reyes,  don Francisco García, don Virgilio Villalba y don José Batista acompañado al piano por don Antonio Reyes.

Platas.

Poesía «Las Folias» del poeta don Diego Crosa (Crosita) leídas por don Luis

Folias Canarias cantadas por varios. Discurso de don Marcial García y García.
El salón que estaba profusamente iluminado presentaba un bonito aspecto por lo
bien decorado que estaba.

Todos los números del selecto programa fueron muy aplaudidos y a instancias del público todos los de canto se repitieron.

El trabajo de don José M. Benítez Toledo, fué muy aplaudido lo mismo las poesías
de don Diego Crosa (Crosita).

La nota más saliente de la velada fué el discurso pronunciado por don Marcial García, quien en brillantes párrafos hizo votos por la prosperidad y engrandecimiento de la sociedad, siendo interrumpido varias veces por los aplausos que le tributó el público allí congregado.

El 29 de diciembre de ese mismo año 1918, el Sr. Reyes González fue elegido vocal- contador de dicha Sociedad “Unión y Recreo” y el 24 de enero de 1924 secretario de la misma9. Luego, a comienzos de los años treinta, resultó elegido presidente de ese mismo casino.

Don Antonio Reyes como flautín de la Banda de Música de Granadilla, dirigida por su tío don José Reyes Martín. Es el segundo por la derecha de la primera fila, sentado. [Foto del Archivo municipal].

Como curiosidad, el 8 de febrero de 1931 organizó y dirigió una fiesta de arte en Granadilla de Abona, junto con el juez de instrucción don Luis Salcedo, tal como informó El Progreso el 31 de enero anterior y Gaceta de Tenerife el 4 de febrero inmediato. Y en 1932 fue elegido presidente fundador de la “Asociación de padres de familia de Granadilla”,  con domicilio en la calle del Calvario nº 110.

Asimismo, durante muchos años dirigió grupos de teatro y zarzuela constituidos por aficionados locales, en los que también actuaba, que hacían representaciones en el Cine San Antonio de su villa natal. Como ejemplo de esta enorme afición artística, en junio de 1928 actuó en la obra de teatro “La Corona del Martirio”, junto a don Antonio Pérez Díaz, don Francisco  García  Feo,  don  Aurelio  Delgado  y  don  José  Frías,  que  fue  representada en Granadilla de Abona, como recogió la Gaceta de Tenerife el 27 de dicho mes de junio.

Además, don Antonio daba clases de Francés en su casa de Granadilla a los alumnos que cursaban la Segunda Enseñanza en el colegio “Ntra. Sra. de las Mercedes”, regentado por doña María de las Casas. Una vez establecido en Santa Cruz de Tenerife, en sus horas libres también impartió clases en la Academia de don Vicente Gaviño, como profesor de Francés, Matemáticas, Geografía e Historia.

Matrimonio, fallecimiento y descendencia.

El 20 de enero de 1919, a los 27 años de edad, contrajo matrimonio en la parroquia de San Antonio de Padua de Granadilla de Abona con doña Clorinda Oramas García, natural y vecina de la misma localidad e hija de don Domiciano Oramas y González11  y doña Julia García Rodríguez; celebró la ceremonia el párroco don Esteban Hernández Ramos. La pareja vivió primero en la calle Arquitecto Marrero Regalado y luego en la calle del Agua de la villa sureña, donde nacieron sus cuatro hijas.

Don Antonio Reyes  González falleció en  su domicilio de  Granadilla de  Abona el miércoles 22 de marzo de 1944, a consecuencia de colapso cardíaco, cuando contaba 52 años de edad y tan solo habían transcurrido tres meses desde su regreso de la Península; no pudo recibir los Santos Sacramentos por ser su muerte repentina. Al día siguiente se oficiaron las honras fúnebres en la iglesia de San Antonio de Padua por el cura párroco don Juan Charola e Iraola y a continuación recibió sepultura en el cementerio de su villa natal, de lo que fueron testigos don Antonio Pérez Díaz y doña Enedina Alonso.

El  día 25 de  dicho mes, el  periódico El  Día  también recogió en sus páginas el fallecimiento de nuestro personaje: “El miércoles último dejó de existir en Granadilla  el señor don Antonio Reyes González, persona que por sus dotes de laboriosidad contó siempre con el aprecio y consideración de sus amistades. / A su señora viuda, doña Clorinda Oramas, hijos y demás familiares  significamos nuestra condolencia”. Y el martes 28 de ese mismo mes, el citado diario publicaba la convocatoria para una misa en su honor, que se iba a celebrar en la capital de la provincia: “Mañana, miércoles, a las ocho, en la iglesia del Pilar, ante el altar de la Virgen del Carmen, se dirá una misa en sufragio del alma del señor don Antonio Reyes González, fallecido recientemente en Granadilla”.

Le sobrevivió su esposa, doña Clorinda Oramas García, así como sus cuatro hijas, nacidas en Granadilla: Doña  Josefa  Reyes Oramas  (1919-1994), que obtuvo el  título de Bachiller Elemental y cursó varios años de Piano, durante algunos años tocó el órgano en la iglesia de San Antonio de Padua y dirigió el coro de Acción Católica, de la que también fue presidenta; en 1954 contrajo matrimonio en su villa natal con don Juan Sánchez Díaz12, comandante honorífico de Infantería, maestro y colaborador periodístico, natural de la misma villa, con sucesión13. Doña  María  Dolores  Reyes Oramas  (1922), que en 1945 contrajo matrimonio  en  Granadilla  con  don  Ovidio  Martínez  Sierra14,  capitán  de  Infantería  y funcionario de Hacienda, con descendencia15. Doña Clorinda Reyes Oramas (1926-?), que casó con don Juan Pitti González, oficial de la Administración de Justicia, natural también de Granadilla, con sucesión16. Y doña Gloria Reyes Oramas (1931), que permanece soltera en su villa natal y, al igual que sus tres hermanas, cursó estudios de Bachillerato y Piano; ha colaborado en cuantas actividades sociales y culturales se han organizado en la villa sureña (coro  parroquial,  comisiones  de  fiesta,  etc.);  asimismo  ha  sido  vocal  del  Casino  de  la localidad.

(Octavio Rodríguez Delgado, 2013. [blog.octaviordelgado.es]

Notas:
1 Emiliano Guillén Rodríguez (2012). La Granadilla a través de sus Alcaldes. La Granadilla. Tomo 00 (1885-1924). Pág. 64.

2 El Guanche, La Habana, 10 de noviembre de 1924. Pág. 12.
3  La comisión. “Grandes fiestas en Granadilla”. La Prensa, 10 de julio de 1925, pág. 2; La comisión. “Grandes fiestas en Granadilla. En honor de la Virgen del Carmen”. Gaceta de Tenerife, 12 de julio de 1925, pág. 1.
4  “De Granadilla. Visita del señor inspector general de Pósitos”. Gaceta de Tenerife, domingo 30 de agosto de 1925, pág. 1.

5 Archivo Regional Militar de Canarias. Somatenes.
6 Ibidem.
7 “Gobierno civil. Nuevo Ayuntamiento de Granadilla”. Gaceta de Tenerife, 26 de enero de 1929, pág.
1; “Gobierno Civil. Renovación del Ayuntamiento de Granadilla de Abona. Hespérides, 26 de enero de 1929, pág. 7.
8 Comunicación personal de don Juan Reyes Ramos.
9  Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Fondo del Gobierno Civil. Asociaciones. Granadilla de Abona.
10 Ibidem
11 Don Domiciano Oramas y González (1866-1942) fue sargento de Artillería, maestro, vice-contador de la Cruz Roja local y juez municipal de Granadilla.
12  Don Juan  Reyes Sánchez (1918-2002), nacido en Charco del Pino y fallecido en Santa Cruz de Tenerife, era hijo de don Bernardo Sánchez y Sánchez y doña María Díaz y Díaz. Fue Bachiller, teniente de la Policía Armada, comandante honorífico de Infantería condecorado, maestro nacional, secretario y director de colegios, jefe provincial del Servicio Español del Magisterio (S.E.U.), colaborador del periódico “El Día”, pregonero de las Fiestas de San Antonio de Padua y Premio de Periodismo de Granadilla.
13 De esta unión han nacido dos hijos: don Juan Antonio, jefe de Negociado del INEM en Santa Cruz de Tenerife; y doña María Gloria Sánchez Reyes, Lcda. en Derecho y jefa de Sección en la Delegación provincial del Ministerio de Trabajo.
14 Don Ovidio Martínez Sierra (1914-1989), natural de Roderos (León) e hijo de don Bernardo Martínez Blanco y doña Gregoria Sierra Martínez, fue capitán de Infantería condecorado, comandante militar de la Demarcación de Vegalagar en Cangas de Narcea (Oviedo), profesor de aspirantes para cabos e instructor de reclutas, jefe del Grupo de Guerrillas, etc.; luego fue inspector de Servicios Especiales de Vigilancia Fiscal en la
Delegación de Hacienda de Santa Cruz de Tenerife.
15 Frutos de este enlace han sido tres hijos: don José Bernardo, Licenciado en Ciencias Económicas y funcionario del Ministerio de Trabajo; doña María  Dolores, técnica en Turismo; y doña María  del Carmen Martínez Reyes.
16 De esta unión nacieron cuatro hijos: doña Rosa María, abogada de empresa; doña María Mercedes, maestra y funcionaria del Juzgado de Santa Cruz de Tenerife; don José Ramón, abogado; y don Sergio Pitti Reyes, médico radiólogo del Hospital Universitario de Canarias.



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