1944 marzo 22.
Fallece en su
domicilio de Granadilla de Abona Don Antonio Reyes González
En 1994, tuve la suerte de
publicar un libro sobre la familia Reyes Martín, una de las más destacadas de
Granadilla de Abona, que fue editado por el Ayuntamiento de dicha villa. Todos
sus miembros desarrollaron una destacada actividad en dicha localidad, en la
que volcaron sus inquietudes, tanto en el campo de la milicia, como de la
cultura, la política, la administración o la docencia.
Hoy vamos a recordar a uno de sus
miembros, don Antonio Reyes González, quien tras obtener por
oposición una plaza
de funcionario de Correos,
la desempeñó en
Barcelona, Granadilla de Abona (como oficial-administrador), Santa Cruz
de Tenerife (jefe de negociado) y Gaucín (Málaga), siendo condecorado con la Medalla de Plata de la Caja Postal y premiado
con un voto de gracias del Ayuntamiento. También ocupó diversos cargos para los
que fue elegido en su villa natal: cabo jefe del Somatén Armado del Distrito y
del Partido, tesorero, vocal-contador, secretario y presidente de la Sociedad “Unión y
Recreo”, primer teniente de alcalde y alcalde accidental, y presidente
de la
Asociación
de Padres de
Familia. Destacó asimismo
como cantante, músico (de guitarra, bandurria, piano y flautín),
subdirector y director accidental de la banda de Granadilla, actor y director
de grupos de teatro, así como de zarzuelas, y profesor particular (de Francés,
Matemáticas, Geografía e Historia).
Su Ilustre familia.
Nació en Granadilla de Abona el
19 de noviembre de 1891, siendo hijo de don Juan Reyes Martín y doña Rosalía
González Viera. Días después fue bautizado en la iglesia de San Antonio de
Padua por el párroco propio don Atanasio Viña y Vera; se le puso por nombre
“Antonio Máximo” y actuó como padrino don José García.
Este recordado personaje creció
en el seno de una prestigiosa familia local, pues su abuelo, don Juan Reyes
Sánchez (1813-1889), fue brigada de la Sección de Milicias de Abona, retirándose como
alférez de Milicias. Y su padre, don Juan
Reyes Martín (1842-1926), fue considerado el hombre más destacado de
Granadilla en su época y, quizás, de toda la comarca sureña, ya que ejerció
como sochantre organista de la parroquia de San Antonio de Padua y notario
público eclesiástico de la localidad; fundó colegios e impartió enseñanzas en
Colombia, Venezuela (donde lleva su nombre una fundación socio-cultural), Cuba
y Uruguay, donde además fue autor de libros de texto y destacó como calculista
y matemático; brilló como pianista notable, filólogo de relieve (autor de un
libro), prosista atildado y culto periodista; trabajó como exportador agrícola
y cosechero de vinos; y desempeñó los cargos de presidente delegado de la Cruz Roja, secretario
del Juzgado y juez municipal de Granadilla de Abona.
En cuanto a sus tíos: Don Benigno
Reyes Martín (1835-1873) fue escribiente de la Comandancia de Abona y
falleció prematuramente siendo sargento 1º de Milicias. Don Isidoro Reyes
Martín (1837-1903) fue cabo 1º de Milicias y emigrante a Uruguay. Don José
Reyes Martín (1840-1938), el más conocido y recordado de la familia, fue
alcalde de Granadilla, presidente
del comité local
de Unión Republicana,
secretario “acompañado” del
Juzgado Municipal, fundador y director durante más de medio siglo de la Banda de Música de la
localidad, director del
coro parroquial, pintor
y escultor, presidente
honorario del Partido Republicano
Tinerfeño, director de almacén de la comisión de distrito de la Cruz Roja de Granadilla,
industrial tabaquero, comerciante y encargado del reloj de la iglesia; en vida
se rotuló con su nombre la calle donde vivía y, después de muerto, dio nombre
al patronato de la banda de música que había fundado y a una segunda calle en
El Médano; el pueblo reconoció sus servicios y lo homenajeó por ellos, lo que
no es nada frecuente. Y doña Pilar Reyes Martín (1850-1942), que murió soltera,
destacó también en el campo musical, pues tocaba el piano, colaboraba con su
hermano José en la dirección del coro parroquial y sustituía a su hermano Juan
como sochantre- organista de la parroquia; con toda seguridad, el hecho de ser
mujer, en la época que le tocó vivir, impidió que alcanzara el protagonismo que
por sus cualidades merecía.
Funcionario de
Correos, reconocido con la medalla de plata de la Caja
Postal y de un voto de gracias del Ayuntamiento.
Volviendo a don Antonio Reyes,
aprendió las primeras letras con su padre,prosiguiendo
luego sus estudios primarios y
secundarios en los colegios de su villa natal. A mediados de 1910 se presentó
como aspirante a las oposiciones para ingreso en el cuerpo de Telégrafos y fue
aprobado en el ejercicio escrito, tal como informó el 3 de junio El Progreso y
al día siguiente La Opinión;
pero no tenemos constancia de que ocupase una plaza en dicho cuerpo.
Alistado por su quinta en el
Ayuntamiento de su villa natal, prestó sus servicios militares en el Regimiento
de Infantería Tenerife nº 64. Una vez licenciado, en 1915 ya figuraba entre las
principales personalidades de Granadilla de Abona, con amistades en la prensa
tinerfeña de aquella época, como ocurrió con Gaceta de Tenerife, que el 10 de
abril de dicho año lo mencionaba en sus “Ecos de Sociedad”: “De Granadilla tuvimos el gusto de saludar a D. José Frías
Pomar y a D. Antonio Reyes González”.
A comienzos de 1922 obtuvo por
oposición, celebrada en Madrid (y al
segundo intento), una plaza de oficial-administrador de Correos, tal
como informó el 21 de enero el corresponsal de Granadilla en La Prensa: “Después de aprobar
con brillantes notas todos los ejercicios para
ingresar en el Cuerpo de Correos,
ha regresado a esta villa, el joven don
Antonio Reyes González, que marchará en
breve para la capital, con objeto de posesionarse de su nuevo destino”.
Desempeñó dicha plaza inicialmente en Barcelona, aunque sólo durante unos
meses. Luego pasó a Granadilla de Abona, donde fue jefe-administrador de
Correos durante unos 11 años (1922-1933); en ese tiempo la oficina estuvo
instalada inicialmente en la calle San Francisco, de donde pasó a su domicilio,
situado primero en la calle Marqués de Villasegura (actual Arquitecto Marrero
Regalado) y luego en la calle del Agua.
En virtud de su cargo, en febrero
de 1924 dio la primera conferencia del ciclo “de cultura social, científica, literaria y artística”
organizado por el delegado gubernativo del Partido, don Felipe Cabezas,
tal como informó el corresponsal de La Prensa el
6 de dicho mes:
La primera de dichas conferencias
ha sido dada, voluntariamente, por el ilustrado jefe de la Estafeta de Correos de
esta villa, don Antonio Reyes González, quien disertó acerca de la Caja Postal de
Ahorros.
El acto
se verificó en
los salones del
Casino, siendo presidido
por el señor delegado gubernativo, quien, al hacer
la presentación del conferenciante, pronunció un
elocuente y sentido discurso,
haciendo un llamamiento a todos los ciudadanos para la colaboración en la
empresa social que se propone.
Entre los concurrentes, que
pasaban de 150 personas, se hallaban los señores Juez de primera instancia e instrucción,
notario, Registrador de la
Propiedad, escribano de la Sala de Justicia, cura-párroco, maestro nacional,
alcalde y concejales.
El señor Reyes leyó su
documentado discurso, exponiendo ampliamente la historia de la mencionada Caja,
tanto en España como en el extranjero; su organización y funcionamiento y los
beneficios que ha reportado y reporta a todas las clases sociales, y,
particularmente, a las menesterosas. Excitó también a los padres de familia,
corporaciones y maestros nacionales, a fin de que cooperen eficazmente en tan
loable obra.
Tres años después, en 1927, se le
concedió un “Premio merecido”, como recogió Gaceta de Tenerife el 24 de marzo
de dicho año, en sus “Ecos de sociedad”: “Como premio a la perseverancia
en la propaganda del Ahorro, le ha sido concedida por el Consejo de Administración de la Caja Postal, la Medalla de Plata de dicha
Institución al administrador de Correos de Granadilla, don Antonio Reyes González. / Reciba por ello
nuestra sincera felicitación”. En ese año ya vivía en la calle del Agua y tenía
un teléfono particular, con el nº 19 de la localidad1.
Gracias a sus gestiones, en 1933
se lograron importantes mejoras en el servicio de correos, tanto en Granadilla
de Abona como en toda la comarca, de lo que se hizo eco el corresponsal de La Prensa en dicha villa el 5
de abril de dicho año:
Por la Administración Central,
y a propuesta del Jefe de Correos de esta Villa, se han creado nuevos servicios
que benefician especialmente a los pueblos de Arico, Vilaflor y Granadilla.
En este último quedan establecidas comunicaciones que
abarcan los barrios de Cuervos,
Draguito, Velázquez, Palomas,
Salto, Cueva Caída,
Higuera y Blanquitos, enlazados mediante
el recorrido que
diariamente realiza un
peatón con salida
de
Granadilla para finalizar en Blanquitos.
Se ha creado, además, una cartería en el progresivo barrio
de San Isidro, cuyo enlace con esta Villa se efectúa por el peatón que hace el
servicio del Médano. Estasmejoras completan las comunicaciones en todo el término
municipal, representando para el vecindario indiscutible ventaja.
Las aspiraciones de estos barrios
han encontrado en el celo y entusiasmo del digno jefe de Correos de esta Villa,
don Antonio Reyes González, la acogida que era de esperar.
Convertidas en realidades estas
aspiraciones y en justa correspondencia a su intervención e iniciativa, la Comisión Gestora
de este pueblo le ha traslado acuerdo expresándole su reconocimiento y
gratitud, al mismo tiempo que le concede un voto de gracias por sus gestiones
en favor de las comunicaciones de esta Villa.
En ese mismo año 1933 pidió
traslado a Santa Cruz de Tenerife, con el fin de facilitar la educación de sus
hijas, y estuvo adscrito a la oficina principal de Correos de la capital, como
jefe de negociado, hasta 1938. En este último año fue suspendido de empleo y
sueldo durante tres meses, por el único “delito” de estar afiliado al Sindicato
de Correos; dolorosa situación que pasó en El Médano con su familia. Luego, al
concedérsele el reingreso, y por el mismo
motivo, fue condenado
al traslado fuera
de la isla,
siendo destinado a
Gaucín (Málaga), donde permaneció alejado de su familia durante cinco
años, desde comienzos de 1939 hasta finales de 1943, en que regresó a Tenerife.
Cabo jefe del Somatén
armado del distrito y del partido, primer teniente de alcalde y alcalde
accidental de Granadilla.
El 30 de abril de 1924 ingresó en
el Somatén Armado, recién constituido en Canarias, como primer cabo jefe del
Distrito de Granadilla de Abona y, por lo tanto, como máximo responsable local;
el subcabo era por entonces don Marcelo Reyes Torres. Como es sabido, el
Somatén era una institución que complementaba a las fuerzas del orden,
instaurada y potenciada durante la
Dictadura de Primo de Rivera. A poco de hacerse cargo de
dicha institución, hasta la prensa lejana se hizo eco de la, a veces,
arriesgada labor desarrollada por don Antonio en este cuerpo; así se desprende
de una crónica publicada en el periódico “El Guanche” de La Habana, firmada por Bencomo
y remitida desde Santa Cruz de Tenerife el 2 de octubre de 1924, pero no unas
altas dosis de ironía: Ya hizo su “debut” el Somatén de Tenerife.
El espectacular suceso ocurrió allá por el Charco del Pino,
en Granadilla. Nada menos que El Cabo D. Antonio Reyes detuvo a un individuo
que hirió a otro con un cuchillo haciéndole tres rasguños.
Con tal motivo se han cruzado telegramas entre el Delegado
gubernativo y el
Gobernador, colmándose de elogios al cabo Reyes por su
hazaña.
Probablemente se le concederá una Cruz.2
Como era de esperar, la revista
El Somatén de Canarias se ocupó
ampliamente de la labor de este cabo y de las fuerzas a sus órdenes, durante su
mandato, como hizo en su edición de junio de 1925 (nº 1): 29 de abril de 1925:
El Cabo del Distrito de Granadilla (Tenerife), D. Antonio Reyes, dió
satisfactorio conocimiento a esta Comandancia General de que el Sr. Alcalde de
aquella Villa, D. Enrique Fumero y el Sr. Juez Municipal suplente, D. Miguel
Torres González, que son afiliados al Somatén, el primero, secundando los
deseos de sus compañeros de sustitución, efectuó una plantación de árboles en
algunas plazas y calles de la población, ofreciéndose los Somatenistas a velar
por la conservación de dicho arbolado; y el segundo de dichos señores, también
por iniciativa de sus compañeros, ha hecho una plantación de 60 árboles en
fincas de su propiedad.
A la vez dió conocimiento dicho Sr. Cabo de Distrito, de que
durante los días de
Carnaval se suscitaron
algunas reyertas, en
las que intervinieron
por el orden
los individuos del Somatén.
La misma revista recogió en su
número de agosto de 1925 (nº 3) la bendición y entrega de la bandera del
Somatén del Partido judicial de Granadilla de Abona, la primera que se concedía
a esta institución en Canarias, en este caso por el Ayuntamiento de dicha
villa. El acto, promovido por nuestro biografiado, había tenido lugar el 16 de
julio, durante los festejos en honor a la Virgen del Carmen, y al mismo asistieron todas
las autoridades locales y las fuerzas del Somatén armado, al frente de las
cuales estaban el cabo del Partido don José Pomar y el subcabo del mismo don
Blas Batista, así como el cabo del Distrito don Antonio Reyes; actuó como
madrina doña Celia Padín de Villar Grangel, esposa del gobernador civil de la
provincia. Ese mismo día se celebró una fiesta literaria en el ex-convento de
San Francisco, en el transcurso de la cual se entregaron “los premios a la Virtud y otro al Trabajo,
en metálico y un diploma a los agraciados”,
y tanto don Antonio Reyes como su esposa figuraron en el jurado que los
concedió3.
Como cabo del Distrito de
Granadilla, el 27 de dicho mes de agosto don Antonio fue una de las autoridades
locales que recibió en dicha villa al inspector general de Pósitos, don Vicente
Burgaleta, acompañado entre otras autoridades por el delegado gubernativo, don
Esteban Arriaga4. Asimismo, en función de su cargo, el 15 de octubre de 1925
don Antonio Reyes González dio puntual conocimiento a la Comandancia de los
servicios prestados por las fuerzas a sus órdenes, tal como recogió El Somatén
de Canarias en el mes de noviembre
inmediato (nº 6); así continuó haciendo en los años siguientes, por lo menos
hasta 1930. Como “prueba de gratitud y ejemplo a imitar”, fue destacado por
dicha revista en todos sus números, porque siempre pagó una cuota mensual de 2
pesetas, muy por encima de los 25 céntimos que era la cuota mínima que abonaban
la mayoría de los afiliados.
El 13 de septiembre de 1928, don
Antonio participó en el acto que se celebró en Granadilla en conmemoración del
golpe de estado del general Primo de Rivera (ocurrido en dicha fecha de 1923),
al que asistieron todas las autoridades locales, de lo que informó tres días
después don Armando López Fuentecilla en Gaceta de Tenerife: “Hizo uso de la
palabra, en presencia de un auditorio bastante numeroso, el distinguido
funcionario del Estado don Antonio Reyes, ensalzando la labor
política llevada a cabo
por el Gobierno del general Primo
de Rivera”.
Permaneció como cabo de Distrito
hasta el 29 de enero de 1929, en que el comandante general de los Somatenes de
Canarias, don Manuel de la
Gándara, propuso al capitán general de Canarias su ascenso a
cabo del Partido: “Vacante por cese del que lo desempeñaba según
aprobación de V. E. fecha 15 del
actual la plaza de Cabo de Somatenes del Partido de Granadilla en esta Isla, tengo el honor de
proponer a su respetable autoridad para ocuparla al hoy Cabo de aquél Distrito
Don Antonio Reyes González que reune todas las condiciones reglamentarias”. Y
el 2 de febrero inmediato, la máxima autoridad militar de la región aprobó su
nombramiento o ascenso a cabo del
Partido de Granadilla, del que
fue, por tanto, su responsable máximo.5
El 13
de junio de
dicho año, el
Somatén que mandaba
tuvo un importante protagonismo en las Fiestas de San
Antonio de Padua, según anunció Gaceta de Tenerife el 5 de dicho mes: “A las diez,
procesión cívica por el Cuerpo de Somatenes, al mando del digno cabo del
Partido, don Antonio Reyes González, y
del cabo del Distrito, don Andrés Triviño Callado”. El 19 de agosto de ese mismo año, el Sr.
Reyes fue propuesto por el citado comandante general para que se le otorgase
una recompensa en mérito a sus servicios: “En su cometido de Cabo del
Partido de Granadilla es digno del mayor elogio por su incansable
eficacia en progreso de la
Institución de la
que es entusiasta
propagandista y excelente
colaborador de esta Comandancia y siendo Cabo de Distrito inició la adquisición de la bandera de Granadilla
que fue la primera que se entregó al Somatén en el Archipiélago”. Pero
no nos consta que se le diera dicha distinción.6
El 27 de abril de 1930, el
Somatén del Distrito de Granadilla llevó a cabo la bendición, “con solemne
suntuosidad”, de una imagen de la
Virgen de Montserrat, en el día en que se celebraba la
festividad de tal advocación, que como es sabido era la Patrona nacional de dicha
institución. Tal como informó la revista Somatenes Armados de Canarias en junio de dicho año (nº 60): “En dicho acto
leyó unas cuartillas la mencionada
Madrina [doña Hortensia Marrero Regalado], contestándole el Cabo del Partido
don Antonio Reyes”.
Asimismo, a finales de la Dictadura de Primo de
Rivera perteneció durante un año a la Corporación municipal de Granadilla, constituida
el 24 de enero de 1929, tras la renovación efectuada por el gobernador civil,
fecha en la que fue elegido primer teniente de alcalde7, por mayoría absoluta;
dos días después tomó posesión como concejal suplente suyo don Antonio García Reyes;
y el 21
de marzo se
integró en las
Comisiones de Hacienda
y Ornato.
Permaneció en dicho cargo hasta
el 11 de enero de 1930, bajo la presidencia de don Antonio García Ossorio, al
que sustituyó en alguna ocasión con carácter accidental, como ocurrió del 16 de
septiembre al 11
de octubre de 1929.
El 5 de
noviembre de este
mismo año, el corresponsal de La Prensa elogiaba desde
Granadilla, la labor municipal:
Nos es grato hacer público la
satisfacción de este vecindario por la fructífera labor que viene realizando
nuestra Corporación municipal, labor que se revela en las obras de mejoramiento
urbano, en la preferente atención consagrada a la enseñanza, en la acertada
administración y en otras muchas manifestaciones de la vida pública que prueban
su feliz actuación.
Y como hijos amantes de esta
Villa, nos complacemos en enviar a dicha Corporación nuestro sincero aplauso,
muy especialmente al popular alcalde, don Antonio García Osorio, y al
entusiasta teniente de alcalde, don Antonio Reyes González, a la par que les
alentamos para que continúen el camino emprendido.
Como curiosidad, en 1930 figuró
en la relación de donantes que contribuyeron a la reparación de la ermita de El
Médano (obra promovida por don Casiano García Feo), con la cantidad de 10
pesetas, tal como informó Gaceta de Tenerife el 16 de octubre de dicho año.
Grupo de autoridades locales de Granadilla de Abona con el
coro parroquial, hacia 1917.
Pianist6a, subdirector y director accidental de la banda de música, prisedente
de la sociedad “Union y Recreo” y de la Asociación de padres de familia, director teatral
y profesor.
Desde pequeño tocaba el flautín
en la Banda de
Música local, que dirigía su tío don José Reyes Martín. También destacó como
ejecutante de guitarra, bandurria y piano, hasta el punto de que incluso
participaba en las fiestas de Arte que se celebraban en el antiguo convento.
Asimismo, cantaba en el coro parroquial, en el que hacía la voz de tenor.
Siempre mantuvo su vocación musical, incluso en los tiempos difíciles, pues en
Gaucín también formó parte del coro parroquial. Esta faceta de su vida la
recordaba su sobrino don Juan Reyes Ramos:
Sé por transmisión familiar y por
fotos que, apenas con diez o doce años, ya era miembro de la Banda de Música de
Granadilla, en la que tocaba el flautín. Practicó también el piano y, si no un
virtuoso, por lo menos fue un buen pianista. La bandurria también fue un
instrumento que se le daba muy bien. Durante algunos años formó parte del trío
que cantaba la Misa
de Perossi, por la festividad de San Antonio, con la voz de
tenor.8
Como músico, don Antonio fue
nombrado subdirector de la Banda
de Música de Granadilla por su mencionado tío don José Reyes, fundador y
director de la misma. En virtud de dicha responsabilidad, en algunas ocasiones
accedió a la dirección de dicha agrupación con carácter accidental, tal como
ocurrió en septiembre de 1917 en las fiestas de San Miguel de Abona, según
informó Gaceta de Tenerife el 11 de octubre inmediato: “El día 29, llegaron por
la mañana los músicos de Granadilla de
Abona, que bajo la inteligente dirección del distinguido joven D. Antonio Reyes
González, recorrió las calles de este
pueblo tocando alegres paso-dobles, los que, así como todo lo que tocaron en la Iglesia durante la función
religiosa y la procesión, como durante la corrida de sortijas paseo, etc., fué
admirablemente desempeñado e interpretado con gran acierto y maestría. Una
felicitación y aplauso que bien lo merecen con un saludo y agradecimiento
sincero que siente el pueblo, hacia los simpáticos músicos por haber
contribuido al éxito alcanzado, con su amabilidad y corrección”.
El 18 de diciembre de 1917 figuró
entre los miembros de la comisión organizadora de la Sociedad “Unión y Recreo”
de Granadilla de Abona, constituida oficialmente el 1 de enero de 1918, fecha
en la que actuó como secretario de la mesa y en la que fue elegido tesorero de
su primera junta directiva, presidida por don Blas Batista Rojas2. Cinco días
después, en la noche del día de Reyes, se celebró en dicho casino una brillante
velada literario-musical, en la que nuestro biografiado fue el principal
animador, tanto en el piano como en el canto, según destacaron Gaceta de
Tenerife y El Progreso el 11 del mismo mes:
En la noche del 6, día de Reyes, se
celebró en la sociedad «Unión y Recreo» de esta Villa, una velada
literario-musical que resultó muy brillante, siendo un verdadero éxito para los
organizadores.
El programa era el
siguiente:
Primera parte.
Pasodoble «A los Toros», de A. Salvans; tocado al piano por
don Antonio Reyes
González.
Habanera «Mi Delirio», de Pablo de M. Perlado; cantada por
las señoritas Adela Díaz, María Fuentes, Armenia Martín, Juana Batista y por
los jóvenes don Francisco García Feo, don Antonio Reyes, don Virgilio Villalba
y don José Batista, acompañada al
piano por la
Srita. Pilar Reyes.
Trabajo literario del literato tinerfeño don José Benítez
Toledo, leído por don
Alberto Reyes González.
Jota «El Guitarrico», de, A. P. Soriano; cantada por don
Luis Platas y acompañada al piano por don Antonio Reyes González.
«Canción de Amor», de Mercedes T. Usell, letra de Pedro
Torrens; cantada por los mismos que la habanera «Mi Delirio» y acompañada al
piano por don Antonio Reyes González.
Mazurka de concierto «La Extremeña», de J.
Erviti; ejecutada al piano por D. Antonio Reyes.
Segunda àrte.
Passe Quatre de concierto «París-Barcelona» de la Srita. Mercedes
Argila Niquin;
ejecutado al piano por don Antonio Reyes.
Coro de repatriados de la zarzuela «Gigantes y Cabezudos»,
de Manuel F. Caballero; cantado por don Antonio Reyes González, don Virgilio
Villalba, don Francisco
García Feo y don José Batista, acompañado al piano por la Srita. Pilar Reyes.
Canción «Mari, Mari», cantada en italiano por don Luis
Platas y en castellano por la
Srita. María Fuentes, acompañada al piano por don Antonio
Reyes.
Fantasía de concierto «Ana Bolena» de G. Leybach, ejecutada
al piano por la Srita.
Pilar Reyes.
Vals Boston «Cuando el amor muere» cantado por las Sritas.
María Fuentes, Juana Batista, Adela Díaz
y Armenia Martín
y por los
jóvenes, don Antonio
Reyes, don Francisco García, don
Virgilio Villalba y don José Batista acompañado al piano por don Antonio Reyes.
Platas.
Poesía «Las Folias» del poeta don Diego Crosa (Crosita)
leídas por don Luis
Folias Canarias cantadas por varios. Discurso de don Marcial
García y García.
El salón que estaba profusamente iluminado presentaba un
bonito aspecto por lo
bien decorado que estaba.
Todos los números del selecto programa fueron muy aplaudidos
y a instancias del público todos los de canto se repitieron.
El trabajo de don José M. Benítez Toledo, fué muy aplaudido
lo mismo las poesías
de don Diego Crosa (Crosita).
La nota más saliente de la velada
fué el discurso pronunciado por don Marcial García, quien en brillantes
párrafos hizo votos por la prosperidad y engrandecimiento de la sociedad,
siendo interrumpido varias veces por los aplausos que le tributó el público
allí congregado.
El 29 de diciembre de ese mismo
año 1918, el Sr. Reyes González fue elegido vocal- contador de dicha Sociedad
“Unión y Recreo” y el 24 de enero de 1924 secretario de la misma9. Luego, a
comienzos de los años treinta, resultó elegido presidente de ese mismo casino.
Don Antonio Reyes como flautín de la Banda de Música de
Granadilla, dirigida por su tío don José Reyes Martín. Es el segundo por la
derecha de la primera fila, sentado. [Foto del Archivo municipal].
Como curiosidad, el 8 de febrero
de 1931 organizó y dirigió una fiesta de arte en Granadilla de Abona, junto con
el juez de instrucción don Luis Salcedo, tal como informó El Progreso el 31 de
enero anterior y Gaceta de Tenerife el 4 de febrero inmediato. Y en 1932 fue
elegido presidente fundador de la “Asociación de padres de familia de
Granadilla”, con domicilio en la calle
del Calvario nº 110.
Asimismo, durante muchos años
dirigió grupos de teatro y zarzuela constituidos por aficionados locales, en
los que también actuaba, que hacían representaciones en el Cine San Antonio de
su villa natal. Como ejemplo de esta enorme afición artística, en junio de 1928
actuó en la obra de teatro “La
Corona del Martirio”, junto a don Antonio Pérez Díaz, don
Francisco García Feo,
don Aurelio Delgado
y don José
Frías, que fue
representada en Granadilla de Abona, como recogió la Gaceta de Tenerife el 27 de
dicho mes de junio.
Además, don Antonio daba clases
de Francés en su casa de Granadilla a los alumnos que cursaban la Segunda Enseñanza
en el colegio “Ntra. Sra. de las Mercedes”, regentado por doña María de las Casas.
Una vez establecido en Santa Cruz de Tenerife, en sus horas libres también
impartió clases en la
Academia de don Vicente Gaviño, como profesor de Francés,
Matemáticas, Geografía e Historia.
Matrimonio,
fallecimiento y descendencia.
El 20 de enero de 1919, a los 27
años de edad, contrajo matrimonio en la parroquia de San Antonio de Padua de
Granadilla de Abona con doña Clorinda Oramas García, natural y vecina de la
misma localidad e hija de don Domiciano Oramas y González11 y doña Julia García Rodríguez; celebró la
ceremonia el párroco don Esteban Hernández Ramos. La pareja vivió primero en la
calle Arquitecto Marrero Regalado y luego en la calle del Agua de la villa
sureña, donde nacieron sus cuatro hijas.
Don Antonio Reyes González falleció en su domicilio de Granadilla de
Abona el miércoles 22 de marzo de 1944, a consecuencia de colapso
cardíaco, cuando contaba 52 años de edad y tan solo habían transcurrido tres
meses desde su regreso de la
Península; no pudo recibir los Santos Sacramentos por ser su
muerte repentina. Al día siguiente se oficiaron las honras fúnebres en la
iglesia de San Antonio de Padua por el cura párroco don Juan Charola e Iraola y
a continuación recibió sepultura en el cementerio de su villa natal, de lo que
fueron testigos don Antonio Pérez Díaz y doña Enedina Alonso.
El día 25 de
dicho mes, el periódico El Día
también recogió en sus páginas el fallecimiento de nuestro personaje:
“El miércoles último dejó de existir en Granadilla el señor don Antonio Reyes González, persona
que por sus dotes de laboriosidad contó siempre con el aprecio y consideración
de sus amistades. / A su señora viuda, doña Clorinda Oramas, hijos y demás
familiares significamos nuestra
condolencia”. Y el martes 28 de ese mismo mes, el citado diario publicaba la
convocatoria para una misa en su honor, que se iba a celebrar en la capital de
la provincia: “Mañana, miércoles, a las ocho, en la iglesia del Pilar, ante el
altar de la Virgen
del Carmen, se dirá una misa en sufragio del alma del señor don Antonio Reyes
González, fallecido recientemente en Granadilla”.
Le sobrevivió su esposa, doña
Clorinda Oramas García, así como sus cuatro hijas, nacidas en Granadilla:
Doña Josefa Reyes Oramas
(1919-1994), que obtuvo el título
de Bachiller Elemental y cursó varios años de Piano, durante algunos años tocó
el órgano en la iglesia de San Antonio de Padua y dirigió el coro de Acción
Católica, de la que también fue presidenta; en 1954 contrajo matrimonio en su
villa natal con don Juan Sánchez Díaz12, comandante honorífico de Infantería,
maestro y colaborador periodístico, natural de la misma villa, con sucesión13.
Doña María Dolores
Reyes Oramas (1922), que en 1945
contrajo matrimonio en Granadilla
con don Ovidio
Martínez Sierra14, capitán
de Infantería y funcionario de Hacienda, con
descendencia15. Doña Clorinda Reyes Oramas (1926-?), que casó con don Juan
Pitti González, oficial de la
Administración de Justicia, natural también de Granadilla,
con sucesión16. Y doña Gloria Reyes Oramas (1931), que permanece soltera en su
villa natal y, al igual que sus tres hermanas, cursó estudios de Bachillerato y
Piano; ha colaborado en cuantas actividades sociales y culturales se han
organizado en la villa sureña (coro
parroquial, comisiones de
fiesta, etc.); asimismo
ha sido vocal
del Casino de la
localidad.
(Octavio Rodríguez Delgado, 2013. [blog.octaviordelgado.es]
Notas:
1 Emiliano Guillén Rodríguez (2012). La Granadilla a través de
sus Alcaldes. La
Granadilla. Tomo 00 (1885-1924). Pág. 64.
2 El Guanche, La
Habana, 10 de noviembre de 1924. Pág. 12.
3 La comisión.
“Grandes fiestas en Granadilla”. La
Prensa, 10 de julio de 1925, pág. 2; La comisión. “Grandes
fiestas en Granadilla. En honor de la
Virgen del Carmen”. Gaceta de Tenerife, 12 de julio de 1925,
pág. 1.
4 “De Granadilla.
Visita del señor inspector general de Pósitos”. Gaceta de Tenerife, domingo 30
de agosto de 1925, pág. 1.
5 Archivo Regional Militar de Canarias. Somatenes.
6 Ibidem.
7 “Gobierno civil. Nuevo Ayuntamiento de Granadilla”. Gaceta
de Tenerife, 26 de enero de 1929, pág.
1; “Gobierno Civil. Renovación del Ayuntamiento de
Granadilla de Abona. Hespérides, 26 de enero de 1929, pág. 7.
8 Comunicación personal de don Juan Reyes Ramos.
9 Archivo Histórico
Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Fondo del Gobierno Civil. Asociaciones.
Granadilla de Abona.
10 Ibidem
11 Don Domiciano Oramas y González (1866-1942) fue sargento
de Artillería, maestro, vice-contador de la Cruz Roja local y juez
municipal de Granadilla.
12 Don Juan
Reyes Sánchez (1918-2002), nacido en Charco del Pino y fallecido en
Santa Cruz de Tenerife, era hijo de don Bernardo Sánchez y Sánchez y doña María
Díaz y Díaz. Fue Bachiller, teniente de la Policía Armada,
comandante honorífico de Infantería condecorado, maestro nacional, secretario y
director de colegios, jefe provincial del Servicio Español del Magisterio
(S.E.U.), colaborador del periódico “El Día”, pregonero de las Fiestas de San
Antonio de Padua y Premio de Periodismo de Granadilla.
13 De esta unión han nacido dos
hijos: don Juan Antonio, jefe de Negociado del INEM en Santa Cruz de Tenerife;
y doña María Gloria Sánchez Reyes, Lcda. en Derecho y jefa de Sección en la Delegación provincial
del Ministerio de Trabajo.
14 Don Ovidio Martínez Sierra
(1914-1989), natural de Roderos (León) e hijo de don Bernardo Martínez Blanco y
doña Gregoria Sierra Martínez, fue capitán de Infantería condecorado,
comandante militar de la
Demarcación de Vegalagar en Cangas de Narcea (Oviedo),
profesor de aspirantes para cabos e instructor de reclutas, jefe del Grupo de
Guerrillas, etc.; luego fue inspector de Servicios Especiales de Vigilancia
Fiscal en la
Delegación de Hacienda de Santa
Cruz de Tenerife.
15 Frutos de este enlace han sido
tres hijos: don José Bernardo, Licenciado en Ciencias Económicas y funcionario
del Ministerio de Trabajo; doña María
Dolores, técnica en Turismo; y doña María del Carmen Martínez Reyes.
16 De esta unión nacieron cuatro
hijos: doña Rosa María, abogada de empresa; doña María Mercedes, maestra y
funcionaria del Juzgado de Santa Cruz de Tenerife; don José Ramón, abogado; y
don Sergio Pitti Reyes, médico radiólogo del Hospital Universitario de
Canarias.
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