lunes, 27 de julio de 2015

BAUTIZO COLECTIVO POR EL RITO DE LA IGLESIA DEL PUEBLO GUANCHE EN EL CONFITAL

La “Panza de burro” cubría la bahía de El Confital lo que hizo que los vivificantes rayos de Magek fuesen bien tolerados y agradecido por nuestras pieles. Después de las palabras de bienvenida pronunciadas por nuestro Faykan Rukaden Ayt Arehukas Teguise al nutrido grupo de conmatriotas reunidos en torno al Altar dedicado a Nuestra Magné Chaxiraxi procedimos a la ofrenda a los Espíritus de nuestros ancestros.

Acto seguido procedimos al bautismo colectivo de nuestros hermanos de Tamarant (Gran Canaria), la ceremonia estuvo   oficiada por Nuestra Maguadas Dacil Ayt Tilelli y Ariscaya Himagua Auxiliadas por los hermanos aspirantes a kankus Bentejui Atakaite y Benaharo Aitt Tajo Arico y Demelerfe Temizas.

Entre los nuevos miembros de nuestra Congregación tuvimos la inmensa dicha  de recibir a Azuquahe Nauzet el cual cuenta con 3 meses de edad, precioso guanchito hijo de Azuquahe Atchen.

Las palabras de bienvenida pronunciadas por nuestro Faykan a los asistentes fueron las siguientes:
“En muchas religiones las abluciones y los baños sagrados han sido frecuentes a lo largo de la historia. Como símbolo de purificación o de nacimiento a una nueva vida. Los ritos de agua se usaron en Egipto, en Babilonia Libya y en otras religiones mistéricas.
 El rito de inmersión en los eres, charcos o en la mar significa borrar impurezas morales o rituales. Bautismo del origen griego: “baptizo” significa sumergir. Los baños sagrados son comunes a muchas religiones antiguas, como los ritos eléusicos, mitraicos o el hinduismo y el budismo, entre otras muchas confesiones religiosas.
Hermanos, en este día para nosotros tan especial nos he permitido el reunirnos bajo el amparo de Nuestra Diosa Madre Chaxiraxi en este emblemático lugar de la Playa del Confital en Tamarant, lugar que desde aquellos aciagos días de la invasión y conquista de nuestra nación hasta la fecha no ha dejado de estar habitado, en un principio por nuestros ancestros y en la actualidad por muchos de sus descendientes tal como queda de manifiesto por el poblado cuyas ruinas aun susciten.

Las Cuevas de Los Canarios. Como sabemos están estas cuevas situadas en la parte alta de El Confital constituyen un conjunto de cuevas de habitación, graneros y cantera de molinos, de origen precolonial, que son un valioso exponente en la cultura de los antiguos guanches canarii.

Según el arqueólogo canario Sebastián Jiménez Sánchez:

 "En la Montaña de El Confital exploramos, a unos 50 metros de altura, un conjunto de varios interesantes grupos de cuevas excavadas en la toba volcánica, dando frente a la conocida Playa de Las Canteras y a la Bahía del Confital. Todos miran al poniente. Su acceso desde la propia Playa de El Confital es bastante difícil, no ya por lo escarpado y tajado de la montaña, sino muy especialmente por la descomposición de la toba volcánica.

Asimismo, próximos a ella se hallan dos silos de regulares dimensiones y varias cuevas derrumbadas por la acción del tiempo, así como, colindando otras tres cuevas de dos pisos y una con una especie de dormitorio alto, ventanal casi cuadrado y un pequeño postigo que comunica con otra cueva inmediata y aquella a su vez con otra por un hueco de puerta.

En total existen en dicho lateral del poniente de La Isleta hasta veinte cavidades o cuevas de distintas dimensiones, de las cuales se considero fuesen silos perfectamente definidos y todo ello bajo un gran arco de toba volcánica color rojizo. Y aun se localizó en la parte más alta algún que otro grupo, con silos comunales.”

Retomando el tema la antigua espiritualidad de nuestros ancestros demos un brevísimo repaso a algunos aspectos de nuestra religión:

Recoge el boticario espanol establecido en Los Realejos Cipriano de Arribas y Sánchez:

Respecto al culto profesado por los naturales de esta isla (Tamarant, Gran Canaria), el Sr. Pizarroso asegura que era el de Baal. Tenían mariguadas ó sacerdotisas encargadas de las formas del culto y formaban todas ellas una colectividad, parecida á la de nuestros monasterios. Ellas educaban los vastagos de la nobleza, para lo cual tenían recintos sagrados, uno en Telde que le decían Humiaga y otro en Gáldar que le decían Tirma.  El culto en nada distinto del profesado en las demás islas, por lo menos en su esencia, se realizaba en efequenes ó adoratorios, en cuyo centro veíase una gran piedra redonda, la que denominaban Fayra.

En torno a la misma institución nos dice Marín de Cubas:

 “Eran sagradas también las Casas de las Maguas que los españoles llamaban Marimaguadas,- era una cerca de pared, casa y cueva habitación de muchas doncellas desde catorce á treinta años, porque después sí querían casarse podían salir,- que allí nadie, pena de vida, les podía hablar, y solamente cuando había falta de agua y de hambre salían en procesión á rogar á Tirma les socorriese,-iban mirando al cielo, haciendo visajes y meneos con los ojos, cabeza y cuerpo, ya cruzando los brazos, ya abriéndolos, decían: "Almene Coran", que significa: "Válgame Dios",- después de haber rodeado el risco caminaban hacia el mar. Salían fuera de su Monasterio las Maguas para bañase en el mar, y para ello había días diputados que todos los debían saber, y si algún hombre por descuido se hallase con ellas ó se las encontrase en el camino perdía la vida,- solamente cuando iban á adorar á Tirma en la casa Tamogante, podían desde lejos mirarlas.

En el lugar de Gaete, junto á la casa de los mallorquines había una casa grande pintada por dentro, que fue Seminario de doncellas hijas de nobles, que de toda la Isla venían allí para aprender como escuela, y dicen que la causa de matar los canarios á trece mallorquines y faltar al comercio, fue el que les codiciaban las hembras para robárselas y aún se dice que uno muy principal se llevó á Levante una y se casó con ella,- y aprendían á cortar pieles y á adobarlas”.

En Tamarant (Gran Canaria) nuestros ancestros adoraban a la Diosa Madre tal como recogen algunos cronistas:
Una expedición europea a las islas en el  año 1341 nos afirma el genero de la Divinidad, dos naves, fletadas por el rey de Portugal y con tripulación florentina, genovesa y castellana, arriba a la isla Tamaránt (Gran Canaria) en el mes de julio del citado año, bajo el mando del genovés Niccoloso da Recco y del florentino Angiolino del Teggihia de Corbizzi.
Permanecieron en las islas durante cinco meses y, a su regreso a Lisboa (Achbuna), contaron tantas cosas interesantes que nada menos que el propio Boccaccio tomó la pluma para escribir un retrato de nuestros antepasados guanches, basándose en los datos que, por carta, le había dado da Recco. Según recoge Boccaccio, tenían reyes y sacerdotes y adoraban a una Diosa.
También el cronista Andrés Bernáldes en su Crónica de los Reyes Católicos nos dice que en Tamarant (Gran Canaria) había una casa de oración llamada Toriña, y que allí: "tenían una imagen de palo tan luenga como media lanza, entallada, con todos sus nervios de mujer desnuda, con sus miembros fuera, y delante de ella una cabra de un madero entallada, con sus figuras de hembra, que quería concebir, y tras ella un cabrón entallado de otro madero, puesto como que quería subir a engendrar sobre la cabra."
En relación a este dato aportado por Bernáldez, es cuando menos curioso la similitud toponímica con una zona de Guadamoxete o Guadamojete, Menceyato de Güímar, Chinech (Tenerife) antiguamente conocida como Toriña y actualmente como Barrio Machado, en el actual Municipio del Rosario. En la misma se dan varias singularidades  dignas  de tener en cuenta, la primera, la construcción de una ermita dedicada a San Amaro en un lugar que en la época estaba prácticamente despoblado y por consiguiente desde el punto de vista de veneración a una deidad cristiana no tenía razón de ser.
 Posteriormente fue dedicada como centro de acogida de los peregrinos que desde Eguerew (La Laguna) y otros puntos del norte de la isla peregrinaban a Candelaria, también fue utilizada como lugar de descanso de la imagen de la Chaxiraxi cuando esta era trasladada a la ciudad de La Laguna en situaciones calamitosas. Como dato interesante anotamos que los sucesivos mayordomos de esta ermita eran descendientes de guanches.

El Pino canariensis Árbol Santo

El antiguo pueblo canario dotado de extraordinaria sabiduría no vivía de la naturaleza, vivía con la  naturaleza.

Su religión es tan abierta que necesita especialmente escenarios naturales donde imponen su señorío el cielo, la tierra, el viento, la planta, el ingenio animal. El guanche se funde con la naturaleza todo puesto en armonía, todo tendiendo a esa armonía natural tan admirada por Pitágoras y que más modernamente haría decir a Victor Hugo:

“Hombres, no temáis, la Naturaleza conoce el Gran Secreto y sonríe”, frase filosófica que alude al destino de la humanidad y al gran plan.

Cabe dar una definición de naturaleza para mejor entender ese “vivir natural” del hombre guanche.

Dice E. May. “Entendemos por naturaleza el conjunto de todas las cosas corpóreas y de los fenómenos a ellas vinculadas, amén de los procesos y agentes que, de hecho o presuntamente, se hallan en su base cuya existencia y modo de ser son independientes de nuestra voluntad y de nuestra acción” (E.May, Filosofía natural).

El hombre de la tradición canaria, es un hombre religioso por tanto como dice M. Eliade, “la naturaleza nunca es exclusivamente “natural”, está siempre cargada de un valor religioso” pues los dioses han dejado sus marcas en la estructura del mundo que es “un organismo real, vivo y sagrado” (Mircea Eliade, Lo sagrado y lo profano).

Así pudieron trasmitirnos la memoria de algunos Pinos Sagrados, verdaderos templos de la Divinidad en su aspecto como Achuguayu Dios protector de la Naturaleza, entre ellos el Pino de Teror, en Tamaránt, El Pino de La Victoria –primera ermita católica de esta localidad-, o el Pino del Cristo en Arafo, donde los Kankus (Sacerdotes guanches) acudían cada mañana a dar la bienvenida a la Diosa Magek, ambos en Chinech.

La fábula de la “aparición” de la virgen del Pino

Antes de continuar estas líneas queremos dejar bien patente que no está en nuestro animo el ofender o menospreciar la devoción de nuestros conmatriotas veneradores de la para ellos Sagrada Imagen de la Virgen del Pino ni de ninguna otra, al contrario, cuentan con nuestro más profundo respeto y compresión  pues en el fondo aún ignorándolo al venerar a la virgen Maria en cualquiera de sus advocaciones, realmente están adorando a Nuestra Diosa Madre Chaxiraxi.


Según las “piadosas” e ingenuas leyendas generalmente rodeadas de estudiadas nebulosas con que el clero católico siempre ha tratado de explicar al pueblo ignoranatado las supuestas “apariciones” marianas, hay algunas relativas a la de la Virgen del Pino que aunque similares a otras muchas que circulan en el ámbito mariano no sólo en el Archipiélago Canario, también en América donde desarrollaron su labor catequista dominicos y franciscanos, reproducimos algunas de ellas para un mejor entendimiento de la sincretizacion.

“Según la tradición popular, la imagen de la Virgen María apareció, de forma sobrenatural, en lo alto de un pino. Fernando Hernández Zumbado, en su novena a Ntra. Sra. del Pino (1782), explica el relato: “Nuestros padres nos han dicho que dirigidos por un resplandor maravilloso, la encontraron en la eminencia de un pino, rodeada de tres hermosos dragos, de cuyas ramas se formaba una especie de nicho; que una lápida muy tersa le servía de peana y que del tronco de aquel árbol nacía una fuente perenne de aguas medicinales”. La extraña lápida que sirvió de pedestal, con huellas podomorfas grabadas en la piedra, sólo fue vista por los pocos que subieron al alto pino, desapareció al caer el árbol.

El acontecimiento, según la tradición católica, tuvo lugar el 8 de septiembre de 1481, siendo venerada la imagen, además de por unos pastores, por el obispo fray Juan de Frías, prelado de la entonces diócesis rubicense. El episodio, de acuerdo con el relato tradicional, ocurría en pleno fragor de la conquista de Gran Canaria (1478-1483).

No deja de ser sintomático que un acontecimiento, considerado en la época tan extraordinario, escapara a los cronistas contemporáneos, que no tratan la aparición de la Virgen del Pino. Caso contrario, la Virgen de Candelaria, en Tenerife, fue protagonista de obras monográficas. Habrá que esperar al siglo XVII para que se ofrezcan las primeras versiones literarias sobre el hecho, que queda perfilado en relatos más o menos similares al de Francisco López de Ulloa (1646). Entre otros autores del Seiscientos que también tratan el tema, aunque más escuetamente, destaca el obispo Cámara y Murga, Núñez de la Peña, fray José de Sosa, Marín y Cubas, etc. Todos coinciden en señalar el carácter milagroso de la imagen y su peculiar aparición en un pino.” (Juan Sebastián López García, 1989)

La otra versión del Pino Santo de Teror

Veamos otro aspecto del Pino y Santuario  Guanche Sagrado de Teror visto por una mente científica como es la del Dr. Luís Barrios:

[…] A continuación sometimos este corpus a un análisis comparativo con las tradiciones descritas en (Servier, 1985). Como resultado de este proceso llegamos, entre otras, a las siguientes conclusiones, que pasamos a exponer muy sucintamente:
-El santuario estaba compuesto por los siguientes elementos:

Un pino canario con tres dragos gemelos plantados en su copa a unos 30 metros de altura. Los dragos encerraban entre sus raíces una piedra con un grabado formado por la silueta de dos pies. Completaba el santuario una fuente que manaba al pie del Pino, considerada medicinal por los antiguos canarios y seca poco después de la conquista.

-Las tradiciones del Pino de Teror tienen su origen en la cultura de los anti­guos canarios.

-En el Pino de Teror tenían éstos simbolizada la tumba de un antepasado pro­tector, cuyo  nombre —no conocemos otro— sería precisamente Aterure.

La prueba definitiva de esta hipótesis construida sobre paralelos antropológicos actuales con el vecino continente, la constituye un testimonio oscuro
de Marín que refrenda ¡en 1687! lo expuesto:

“Lo qe piadosamente se tiene es qe en aquellas piedras, i tierra onde estaban plan­tados los dragos, devía estar el cuerpo de algún Varón Sancto que en la Ysla muriesse (...)” (Marín, 1687: 93r)

-El núcleo de este simbolismo lo constituirían los tres dragos encerrando en­tre sus raíces la piedra con el grabado podomorfo. Precisamente, un árbol encerrando entre sus raíces una piedra simboliza en el pensamiento norteafricano tradicional la unión de las dos almas que constituyen la personalidad, humana: nefs y rruh, constituyendo a menudo lo esencial de un santuario.

Esto nos lleva a considerar que los canarios creían en esta dualidad del al­
ma. Algo de lo que no hemos podido encontrar rastros en las fuentes escri­tas, pero que podemos probar de esta manera.

-Estas tradiciones canario-mazigias fueron sometidas a un intenso proceso transculturador con la llegada castellana, dando lugar al actual culto a la virgen del Pino de Teror...” (José Barrios García, 1993:111-113)

Es interesante recordar que los guanches creemos que el ser humano esta dotado de dos espíritus, el Espíritu Libre, el cual viaja  al Seno de la Diosa Magek una vez que el cuerpo fallece y el Espíritu Vital, el cual  queda en esta realidad durante un tiempo indeterminado cuidando de los suyos y del entorno donde desarrolló su vida terrenal.

En cuanto a los grabados podomorfos además de estar representados en la isla Erbania (Fuerteventura) principalmente en la Montaña Sagrada de Tindaya y en Chinhech (Tenerife) en los alrededores de la Montaña Abimarge -en cuya cima existió un santuario guanche- también existieron unos grabados podomorfos conocidos por lo lugareños como “pie de la virgen” y que hoy yacen bajo una capa de asfalto, además de otro localizado en la Fuente la Bica, en La Matanza de Acentejo, al que denominan “pié del guanche”.

Para concluir el tema de las “apariciones” consideramos de interés incluir una nota que en relación a la Virgen del Pino nos dejó el Coronel de su Majestad británica A. Burton Ellis, en un libro publicado en Londres en 1885 quien no dice:

“Entre otras imágenes extraordinarias de esta isla, una de las más extrañas es la que existe en la iglesia de Teror, una pequeña pero pintoresca aldea situada a unas once millas de Las Palmas.

Es de madera, está cubierta de joyas y provista de cuatro brazos. Y lo que para alguien que conozca las deidades de La India supondría que intenta representar al dios hindú Visnú, aquí, sin embargo, es la Virgen, y la tradición asegura que hace algunos siglos se la encontró milagrosamente clava­da en un pino de un bosque cercano. No obstante, el motivo por el que tiene cuatro brazos es un misterio que dudo que in­cluso un sacerdote pueda resolver satisfactoriamente.” (A.B. Ellis, 1993: 55)
Hoy muchos hermanos y hermanas nuestros quieren reafirmar sus lazos identitarios como personas pertenecientes a un pueblo diferente y diferenciado asumiendo libremente y con sano orgullo nombres propios autóctonos, en el seno de nuestra Congregación.
Sean todos/as bienvenidos/as, hacemos votos para que Nuestra Magné Chaxiraxi les cubra a ustedes y sus seres queridos con su Manto Protector de Luz Divina.
El Confital Gran Canaria 26 n Wamendi n 15 achano n tallit taynay tagwancet

[El Confital Gran Canaria 26 de julio del año 15 de la nueva era guanche]
Guayre Adarguma Anez’ Ram n Yghasen
Guadameñe.”

Como es habitual los actos concluyeron con la comida de hermandad, compuesta por viandas y bebidas de nuestra matria, como siempre abundantes y generosas.

Fuentes consultadas:


Agustín Tomás Marín de Cubas
Historia de las siete islas de Canaria [1694]
Pags. 204-5

Transcripción, introducción  y notas de Francisco Osorio Acevedo
Editorial Globo 1993
D.L. Tfe: 558/93
ISBN.: 84-8101-311-0

Cipriano de Arribas y Sánchez
A Través de Las Islas Canarias
Museo/Arqueológico, Cabildo Insular de Tenerife 1993, pags. 236-7
Deposito Legal Tf. 302/93
ISBN.: 84-87340-32-6

José Barrios García
Dos dibujos del Pino de Aterure
En: Strenae Emmanuela Marrero
Oblatae
Universitas Canariarum
Lacvnae. A.D. MCMXCIII
José Batllori y Lorenzo
La aparición de la Virgen del Pino
En: Las efemérides, 7-9-1900 (Según A. Enríquez Jiménez, 2008)

Juan Sebastián López García
El programa iconográfico del retablo mayor de Teror (Gran Canaria)
Revista Virtual de la Fundación universitaria española
Tomo II-3. 1989.
Pérez Armas
miplayadelascanteras.com - Islas Canarias
Chaurero n Eguerew
La Virgen del Pino y los españolistas putativos
En: www. El Canario.net
A.B. Ellis
Islas de África Occidental
(Gran Canaria y Tenerife)
Introducción: Manuel Hernández González
Traducción: José A. Delgado Luis
Edición de J.A.D.L. La Orotava 1993.





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