miércoles, 29 de julio de 2015


Apellidos canarios: estadística contundente


Francisco García-Talavera Casañas

Una vez más, los datos objetivos, reales y contundentes de la estadística ponen las cosas en su sitio y demuestran lo manipulados y tergiversados que han sido los primeros episodios de la Historia de Canarias, que fueron escritos y contados bajo la óptica deformada e interesada del país conquistador.
Hace un tiempo publiqué en este mismo periódico un artículo "Apellidos canario-portugueses",[1] en el que hacía énfasis sobre la mayoritaria influencia que tuvo el contingente humano portugués en el proceso colonizador de nuestras islas, tras la conquista. Eso se vio claramente reflejado en el listado de más de un centenar de apellidos portugueses, o galaico-portugueses (muchos de ellos castellanizados) que presentaba en dicho artículo. De esa relación solamente mencionaré aquí (por cuestión de espacio) los 10 más frecuentes en los canarios autóctonos actuales: Ramos (37.500), Marrero (28.500), Delgado (28.000), Acosta (20.000), Rivero (18.500), Méndez (18.000), Sosa (17.750), Afonso (17.000), Luis (16.500) y Padrón (15.250). Cabe decir que los portadores de los mismos, junto a los del resto del centenar largo antes mencionado, suman un total de 550.000, lo que significa que "un tercio de los canarios autóctonos, lleva apellidos portugueses" (datos tomados del INE, 2013).

También decía en ese artículo que en Canarias los tres apellidos más frecuentes son: Rodríguez (183.00), González (177.000) y Hernández (163.000), cuyos portadores suman 523.000 (otro tercio del total). Además, conviene señalar que algunos de los colonos portugueses que se avecindaron en Canarias también llevaban esos apellidos (Rodrigues, Gonçalves y Hernandes) que, como tantos otros, fueron castellanizados al cambiarles la "s" final portuguesa por la "z" castellana. Resulta igual de sorprendente el hecho de que hay más personas apellidadas Hernández (98.500) en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, que en Madrid (98.000) -que casi sextuplica la población tinerfeña- y, por supuesto, que en el resto del Estado. Y si, además, comprobamos que es precisamente Hernández el más repetido, junto a González y Rodríguez, en los documentos y registros de los siglos XV y XVI, en donde aparecen centenares de guanches bautizados con nombres y apellidos castellanos y portugueses[2], pues... ¡da mucho que pensar!
En esta ocasión, he creído oportuno complementar la anterior información con otros que también podríamos llamar principales "apellidos fundacionales" de la población canaria. En primer lugar, los patronímicos ciertamente guanches que, a pesar de la brutal represión y aculturación a que fue sometido nuestro pueblo ancestral, han conseguido perdurar: Bencomo (1.211), Baute (2.195), Chinea (4.586), Guanche (1.306), Oramas (1.676), Tacoronte (2.119), Taima (150) y Tarife (262), cuyos portadores en las Islas suman la nada despreciable cifra de 15.605 personas.
Luego tenemos los de aquellos colectivos que contribuyeron -aunque de una manera no tan mayoritaria como los guanches, portugueses y castellanos- a la formación de la sociedad canaria durante la conquista y en las primeras décadas postconquista, como son los normandos, hombres de guerra y familias de colonos, que comenzaron, en 1402, la conquista de Lanzarote y Fuerteventura: Bethencourt, y sus variantes Betancor, Betancort, etc. (19.400), Berriel (533), Guillama (1.114), Marichal (3.100), Melián (13.316), Perdomo (12.764), Picar (36) y Umpiérrez/Dumpiérrez (1.835), cuyos portadores actuales en Canarias suman 52.195.
A continuación citaremos a los genoveses y flamencos, fundamentalmente comerciantes, que se establecieron en las islas recién conquistadas y contribuyeron, en gran medida, a su desarrollo e internacionalización comercial.
a) Genoveses: Calderín (2.144), Casañas (2.415), Colombo (64), Franchi (28), Franquis (384), Grillo (881), Luzardo/Lutzardo (2.262), Poggio (43), Ponte (132), Riberol/Riverol (618), Sopranis (14) Spínola (93) y Viña (917), cuyos portadores canarios suman 10.374.
b) Flamencos: Artiles (7.571), Brier (26), Febles (2.861), Grimón (507), Monteverde (122), Van de Valle (8), y Wangüemert  (48) que los lleva un total de 11.143 canarios.
No figuran en esta relación muchos apellidos normandos, genoveses y flamencos que, por diversos avatares, han desaparecido de las Islas o son testimoniales, aparte de otros contingentes minoritarios como ingleses, franceses, irlandeses, etc.
En resumen, si sumamos los subtotales de los colectivos mencionados -además de los Rodríguez, González y Hernández- y le añadimos los 87.756 canarios apellidados Santana (el segundo mas frecuente en Gran Canaria) -por tan solo 28.870 en el resto del Estado español- obtenemos la sorprendente cifra total de 1.250.440 personas (datos del INE, 2013). Lo que significa, como conclusión aun más sorprendente, que ¡más del 80% de los canarios autóctonos que vivimos en el Archipiélago (que somos un millón y medio aproximadamente) llevamos alguno de los apellidos "fundacionales" citados! Sin olvidar los numerosos linajes de ellos, establecidos por los canarios en América.
El restante 20% queda, por lo tanto, para "todos los demás" (castellanos principalmente) arraigados en Canarias. O sea que entre guanches (mayoritarios, como se ha demostrado genéticamente), portugueses, castellanos (en tercer lugar), genoveses, flamencos y los numerosos esclavos “berberiscos” y negros traídos del vecino continente, prácticamente conformaron la base demográfica de la sociedad canaria actual. Y me pregunto: ¿es esta la Historia que nos han contado? ¿No nos decían que apenas quedaron cuatro guanches y que casi todos los canarios descendemos de los españoles? ¿Por qué y con qué fin se ha minusvalorado a los portugueses?


No hay comentarios:

Publicar un comentario