1882 junio 14.
El militar retirado don Francisco Peraza y Mejías falleció
en su domicilio de Arico el Nuevo a las cinco de la madrugada.
Francisco Peraza y Mejias
(1809-1882), pionero en el cultivo de la cochinilla en Tenerife, Teniente
Coronel graduado de Milicias, Comandante
de Armas, depositario del Comité
Republica y Alcalde de Arico1
El personaje al que dedicamos
este artículo fue, sin duda, el hombre más poderoso y respetado de Arico en su
tiempo. Al igual que sus antepasados siguió la carrera militar y alcanzó la
máxima graduación que ningún ariquero había ostentado hasta entonces, la de
teniente coronel de Milicias. Simultáneamente, pero sobre todo después de su
retiro, se dedicó a la actividad política, por la que se sentía muy atraído:
fue elegido regidor municipal o concejal en dos ocasiones y alcalde en otras
dos, vocal de la Junta
Local de Beneficencia, presidente de la Comisión de Contabilidad
Municipal y capitán de de la Milicia Nacional local; destacó como político
liberal y figuró entre los fundadores del Comité Republicano de Arico, del que
resultó elegido depositario. Asimismo, fue uno de los mayores propietarios
agrícolas del término municipal y uno de los pioneros en el cultivo de la
cochinilla en todo el Sur de Tenerife, por lo que recibió un premio.
Miembro de una ilustre familia, propietario agrícola y pionero en el
cultivo de la cochinilla en el sur de Tenerife.
Nació en el pago de Arico el
Nuevo el 26 de diciembre de 1809, siendo hijo del capitán graduado don
Francisco Basilio Peraza y Ayala, natural de Granadilla de Abona, y de doña
Bárbara Luisa Mejías y Torres, que lo era de Arico aunque oriunda por su padre
de Fasnia. Cuatro días después recibió el bautismo en la iglesia parroquial de
San Juan Bautista de El Lomo de manos del cura rector propietario don Zoylo
Pablo de Herrea y Cruz; se le puso por nombre “Francisco Esteban Juan
Evangelista” y actuó como madrina doña María Mejías y Torres, su tía materna.
Don Francisco creció en el seno
de una destacada familia de propietarios agrícolas y militares, pues lo habían
sido desde hacía numerosas generaciones. Entre ellos destacaron: sus
tatarabuelos, don Francisco Peraza de Ayala y del Castillo (1674-1756),
ayudante y capitán de Milicias; y don Francisco
González Mexía (1674-1751), clérigo minorista y capitán de Artillería.
Sus bisabuelos, don Francisco
Peraza de Ayala y del Castillo
(1710-?), clérigo tonsurado y capitán de Milicias; y don Bartolomé Delgado Mexías (1709-1777), teniente capitán de
Milicias. Sus abuelos,
don Francisco Antonio Peraza y
Ayala del Castillo (1732-1800), capitán de Milicias,
alcalde real de Granadilla, patrono de la ermita de San Isidro de dicho lugar y
mayordomo de la de Santa María de las Mercedes de Abona; y don Bartolomé
Delgado y Mejías (1742-1807), teniente capitán de Milicias, síndico personero y
alcalde de Arico, y mayordomo de las Mercedes de Abona. Su padre, don
Francisco Basilio Peraza y Ayala
(1774-1834), capitán graduado de Milicias y alcalde real de Granadilla. Sus
tíos, don Francisco Antonio (Delgado) Mexías (1780-1803), cadete de Milicias;
don Marcos Pantaleón Peraza y Ayala (1789-1858), diputado provincial, alcalde
de mar y alcalde real de Arico. Y sus dos hermanos varones, don Antonio
(1804-1887), comandante graduado de Milicias, comandante de armas de Arico y
mayordomo de Abona; y don Bartolomé Peraza y Mejías (1812-1873), subteniente de
Milicias, alcalde y diputado provincial.
Volviendo a nuestro biografiado,
hasta su boda vivió en compañía de sus padres y hermanos en Arico el Nuevo, tal
como se aprecia en los distintos padrones parroquiales. Así, en 1820 vivía con
10 años en la casa nº de dicho pago, acompañados por una tía y una criada
(Candelaria, de 15 años); en 1830, con 19 años, en la casa nº 4, con dos
criados (Isabel Galdón, de 41 años, y Antonio Pacheco, de 25); en 1835, con 23
años, en la casa nº 3, con su madre ya viuda, sus hermanos y dos criados (María
Galdón, de 25 años, y Domingo Pacheco, de 33); continuaba en esa misma
situación en 1839 y 1840; y en 1842 y 1843 figuraban viviendo en la casa nº 2
del mismo pago.2
Como todos sus antepasados, don
Francisco fue un importante propietario agrícola y, por lo tanto, uno de los
principales contribuyentes del municipio de Arico. Parte de su riqueza se debió
al cultivo de la cochinilla, introducida en Canarias en 1825, pues fue uno de
los pioneros del mismo en el Sur de Tenerife, ya que el impulsor de dicho
cultivo, don Santiago de la Cruz,
“En 1828 pasó á hacer semilleros al pueblo de Arico, en las propiedades de D.
Francisco Peraza y D. Pedro de Torres Trinidad”3. Según un informe fechado en
Arico a 6 de noviembre de 1829, nuestro biografiado encabezaba en dicha
localidad la lista de “los cultivadores de cochinilla ô Grana con expresión del
numo. de madres que en esta fha. tienen para conservación de la semilla de
inbierno con el objeto de extenderla de Abril proximo en adelante”, figurando con 1.000 madres, al igual que su
tío don Marcos Peraza y a gran distancia de los demás, aclarándose en una nota
final: “Desde el mes de Marzo ultimo que el Sor. Dn. Santo. de Cruz vino
personalte. a poner
los primeros nidos y dar las
lecions. e instruccion de cultibo, manifiesta la cochinilla en las crias
que ha hecho se produce robusta y con mucha abundancia, como que los tres prims. nombrados [don
Francisco Peraza, don Marcos Peraza y don Pedro de Torres] habran recogido una
libra seca, en esta ultima cria, cogida en un corto numo. de pencas”4. Como
consecuencia de tan buenos resultados, el 18 de abril de 1830 fueron premiados
los mayores cosecheros de dicho término: “Los Sres. D. Francisco Peraza
y Ayala, D. Marcos Peraza, D.
Diego de Torres y D. Pedro de Torres
ganan los premios ofrecidos por la Real Sociedad Económica de Tenerife, consistentes
en 320 Rvn. cada uno, por haber hecho ensayos del cultivo de la cochinilla,
presentando más de una onza de productos, en la forma y condiciones que la
referida Sociedad anunció en el programa
que al efecto hizo circular. /
Los referidos señores recibieron las instrucciones para sus cultivos de D.
Santiago de la Cruz,
profesor encargado por el Rey D. Fernando VII de tan importante cometido”5.
Capitán de las Milicias Provinciales y Alcalde Electo de Arico.
Siguiendo la tradición familiar,
el 7 de julio de 1829 don Francisco Peraza y Ayala (como también
se le conocería)
ingresó por elección
como cadete de
Milicias en el Regimiento Provincial de Abona. El 22 de
ese mismo mes de julio ascendió a teniente de la 5ª Compañía de dicho
Regimiento, mediante nombramiento conferido por el inspector general de
Milicias de Canarias para cubrir una vacante. Dicho ascenso le fue confirmado
mediante Real Despacho, dado en palacio a 4 de diciembre de 1830 por el Rey don
Fernando VII: “Por cuanto para el empleo
de Teniente en la 5ª Compañía del Regimiento Provincial de Abona que resultó
vacante por haber obtenido su licencia absoluta Don José Ramírez y Pascual que
la servía, he tenido a
bien nombrar a Don Francisco
Peraza y Ayala, declarándole la antigüedad de 22 de julio del año próximo
pasado en que le fue conferido por el Inspector General de las tropas regladas
y Milicias de dichas Islas”6.
A partir de entonces, atendiendo
a los importantes servicios prestados y a los méritos contraídos en ellos,
recibió diversos ascensos en su carrera militar. Así, el 12 de noviembre de 1832
se le confirió el empleo de capitán de la 1ª Compañía del mismo cuerpo, el cual
le fue ratificado mediante Real Despacho dado en palacio a 20 de febrero de
1833 por don Fernando VII: “Por cuanto atendiendo a los servicios y méritos de
vos Don Francisco Peraza, Teniente del Regimiento de Milicias Provinciales de
Abona, he tenido a bien conferiros el empleo de Capitán de la 1ª Compañía del
mismo Cuerpo, vacante por ausencia a la
Isla de Cuba de Don José Sebastián Osorio que la servía, con
la antigüedad de 12 de noviembre ultimo”.
El 1 de mayo de 1834, el
comandante general de Canarias, don Francisco Tomás Morales, tuvo por
conveniente conferirle el pase como capitán a la Compañía de Cazadores del
mismo Regimiento, que se hallaba vacante. Dicho nombramiento fue aprobado el 8
de marzo de 1835 por la
Reina Gobernadora, doña María Cristina de Borbón, mediante el
correspondiente Real Despacho: “Por cuanto atendiendo a los servicios y méritos
de vos D.Francisco Peraza y Mexía Capitán del Regimiento Provincial de
Infantería de Abona en las Islas Canarias,
tuvo por conveniente al Real
servicio el comandante general que
era de aquellas Islas, Don Francisco
Tomás Morales, conferiros en 1 de mayo de 1834 la compañía de Cazadores del
mencionado Cuerpo que se hallaba vacante por retiro de Don Gregorio de
Frías que la servía; y he venido en
aprovar dicho empleo”. Como tal capitán,
don Antonio debía informar las solicitudes de matrimonio presentadas por
soldados y suboficiales de su Compañía, residentes en Arico, tal como hizo por
lo menos hasta 1945.
Según un informe fechado en
Granadilla a 28 de febrero de 1835, don Francisco Peraza figuraba en la “Lista
de los SS. Gefes, y oficiales, que en cuadro con los Sargentos y Cabos,
asistieron á la academia principiada en 8 de Febrero, y concluyó hoy dia de la
fha, con exprecion de los adelantos de cada uno, y los en que finalizó, y
motibos de los fallos”; era capitán de Cazadores y se le consideraba apto:
“Desde el titº. 1º al nº 445 de la 4ª parte tito. 7º tratado de Táctica de
Linea, 1ª parte tito. 2º al nº 29, 2ª parte del orden extendido, Táctica de
guerrilla en que finalizo; y se hallan capaces en la escuela de la instrucción
de Comps. pa. enseñarla y mandar sus comps. en las evoluciones de Batallon de
Linea”.7
En diciembre
de 1836, don Francisco Peraza fue
elegido alcalde de
Arico, pero solicitó ser
exonerado del cargo por su condición militar, tal como se aprobó en la sesión
celebrada el 22 de dicho mes por la Diputación Provincial
de Canarias: “Se exoneró del empleo de Alcalde de Arico á D. Francisco Peraza,
por haber pedido la ecepcion que
le compele como Capitán de Milicias”8.
En sesiones celebradas el 21 y 22
de diciembre de 1838, así como el 11, 17 y 29 de enero de 1839, la Diputación Provincial
de Canarias acordó añadir a las listas de electores de diferentes municipios de
las islas a una serie de personas, entre las que figuraba por Arico don
Francisco Peraza, como elector comprendido “en el segundo caso por
poseer una yunta propia destinada esclusivamente á
cultivar las tierras de su propiedad”9. En virtud de ello, en julio de 1842
tomó parte en la elección de diputados a Cortes y propuesta de senador, por el
distrito de Arico; y en febrero de 1843 volvió a hacerlo para idéntica
elección10.
Grado de Comandante y
Teniente Coronel de Milicias,Comandante de Armas de Arico, Regidor del
Ayuntamiento.
Hacia 1840, don Francisco era el
segundo capitán en antigüedad del Regimiento Provincial de Abona, tras su
hermano Antonio. Como tal, el 1 de julio de 1841 fue nombrado para prestar
servicio en el Destacamento de Milicias de Santa Cruz de Tenerife11.
En febrero de 1844 se le
encomendó el mando de la
Compañía que condujo la bandera de su Regimiento a la Plaza de Santa Cruz, para
participar en las funciones Reales. A finales de julio de dicho año fue
suprimido el Regimiento Provincial de Abona, por lo que don Francisco, que
había servido en él durante siete años y medio (todos ellos en provincia), pasó
al de Garachico, al que se incorporó el 1 de agosto inmediato, quedando en
igual situación. El15 de septiembre de ese mismo año, la Reina doña Isabel II vino en
concederle el grado de comandante de Milicias, con la antigüedad de 15 de
marzo: “Por cuanto atendiendo a los
servicios y méritos de vos Don Francisco
Peraza Capitán del Regimiento Provincial de Abona he venido en concederos el grado de
Comandante de Milicias con la antigüedad de 15 de marzo último, en conformidad
a lo dispuesto en la Real
orden de igual fecha”.
A partir de esa fecha, el
comandante graduado don Francisco Peraza de Ayala sería el militar de más alta
graduación residente en Arico, por lo que con toda seguridad desempeñó el cargo
de comandante de armas de la localidad, por lo menos entre 1844 y 1852. El 1 de
Milicias.
En noviembre de 1845 fue
destinado al nuevo Batallón Ligero Provincial de Abona, nº 3 de Canarias, donde
continuó en situación de provincia como capitán comandante de la compañía de
Tiradores12, plaza que ocupó hasta su muerte; figuraría desde entonces como
“Primer Comandante graduado” de dicho Cuerpo.
Poco tiempo después, por
resolución de 14 de diciembre de 1848 y Real Despacho de
29 de ese mismo mes, la
mencionada Reina le concedió el grado de teniente coronel de Milicias, en
reconocimiento a los servicios prestados y a los méritos en ellos contraídos:
“Por cuanto en consecuencia de lo dispuesto en Real Orden de 4 de junio último,
he venido en concederos por resolución
de 14 del
actual a vos
el 1er. Comandante
graduado Don Francisco Peraza,
Capitán del Batallón Provincial de Avona nº 3 de las Islas Canarias el grado
de Teniente Coronel de
Milicias, sin antigüedad,
hasta que obtengais
el empleo inferior inmediato”.
Así consta en la relación del 4 de enero de 1849, que se acompañaba a la Real Orden de igual
fecha, en la que se incluyó su Real Despacho con otros veinticuatro más.
Simultáneamente, en 1849 ocupó el
cargo de regidor del Ayuntamiento de Arico y, como tal, el 11 de agosto de ese
mismo año se le comunicó su nombramiento como vocal de la Junta Municipal de
Beneficencia13.
Por su hoja de servicios, fechada
a 15 de enero de 1852, conocemos las notas de concepto que nuestro oficial
había merecido en junta de jefes: se le suponía valor; “Buena” aplicación,
capacidad y conducta; “Buena” instrucción en táctica, ordenanza, causas o
procedimientos militares, documentos
y contabilidad; y
“Bastantes” progresos en su instrucción
durante el tiempo que llevaba de servicio. Como curiosidad, gozaba de buena
salud y muchas conveniencias, continuaba soltero y residía en Arico.
Por Real Despacho dado en palacio a 13 de diciembre de 1852,
la Reina doña
Isabel II tuvo a bien conceder el retiro a don Francisco Peraza, a petición
propia y con el fin de atender a sus intereses, después de 23 años de servicio
en las Milicias Canarias: “Por cuanto he
venido en conceder el retiro con uso de uniforme y fuero entero de guerra
al Teniente Coronel graduado D. Franco.
Peraza y Megía, Capitan del Batallon ligero provincial de Abona 3º de
Canarias”.
Corresponsal periodístico, vocal
del comité electoral del sur, alcalde de Arico, presidente de la comisión
contabilidad municipal, depositario del comité republicano y capitán de
Milicias Nacional Local.
Nuestro biografiado se dedicaría
el resto de su vida al cuidado de sus numerosas propiedades agrícolas,
así como a la actividad
política, su otra
gran vocación. Como curiosidad, el 10 de enero de 1852
figuraba como uno de los mayores contribuyentes del municipio de Güímar, entre
los “Forasteros sin casa abierta”,
en el repartimiento de la Contribución Territorial
correspondiente a dicho año, con un producto anual de 1.540 reales de vellón y
una cuota de contribución y recargo de 204,9 rs. vn., de la que correspondía a
cada trimestre 51,2 rs. vn.14
Desde 1852 tomó parte, junto a
otros vecinos de Granadilla y Arico, en un pleito ante el Tribunal Supremo
Contencioso-Administrativo, “sobre aprovechamiento de las aguas de la fuente de la Granadilla”, por haber
“sido privados los vecinos del Charco del Pino y Chiñama de la posesión
inmemorial en que decian hallarse de tomar agua para el abasto de su pueblo en
el punto denominado Cruz de Tea, á virtud de providencia del Alcalde de la Granadilla”, por lo que
“acudieron en 1851 al Gobernador de la provincia alegando el perjuicio que aquella determinación les
ocasionaba, y pidiendo su revocación, como igualmente que se les amparase en la
posesión referida”. Y el 9 de enero de 1856, la Reina doña Isabel II dictó
el siguiente Decreto, rubricado por el ministro de la Gobernación don Julián
de Huelbes: “Vengo en declarar que no há
lugar á la nulidad reclamada por parte
de los demandantes, y en confirmar
la sentencia dictada
par el suprimido Consejo provincial
del primer distrito administrativo de Canarias en 29 de Octubre de 1853, mandando que se
lleve á efecto en todas sus partes la
providencia gubernativa acordada
por el Subgobernador
del mismo distrito en 30 de Noviembre de 1852, salvo el juicio de
propiedad ó posesión que las partes podrán promover como, cuando y ante quien
vieren conducente”.15
Como curiosidad, a partir del 1
de enero de 1854, don Francisco figuró como corresponsal en Arico del periódico
El Noticioso de Canarias, siendo éste uno de los 15 puntos de suscripción que
dicho diario tenía en las islas. El 27 de septiembre de ese mismo año se creó
en Granadilla un comité electoral para el Sur de Tenerife, del que el Sr.
Peraza fue elegido vocal, tal como se informó el 3 de octubre inmediato en el
citado periódico El Noticioso de Canarias, recogiendo la nota enviada desde
dicho pueblo el 27 del mes anterior:
La posición topográfica de esta
Banda hace que sus habitantes identificados en costumbres en necesidades y en
opinión se considera un solo Pueblo y se asocien para todos los asuntos de
interés común. Por eso los electores de la misma impulsados del deseo de emitir
un voto compacto y acertado en las próximas elecciones de diputados á córtes instalaron
en la noche
de ayer, porque
circunstancias particulares lo
habían impedido hasta ahora, una comisión electoral que adquiera los
antecedentes necesarios é
informe oportunamente á sus representados los candidatos que
á su juicio merezcan su confianza para tan importante misión.
Componese la comisión de las
personas siguientes. Presidente. D. Antonio
Alfonso Feo. Vice-presidente, D.
Martin Rodríguez. Vocales. D.
Francisco Peraza. D.
Diego Peraza. D. Antonio
Domínguez. D. Cesario Betancourt. D. Gerónimo Pérez. Vocal
secretario. D. Juan Frias y Peraza.
Como elector, en diciembre de
1854 tomó parte en la votación para diputados a Cortes en el Distrito electoral
de Granadilla; el 1 de diciembre de 1863 lo hizo en la elección de dos
diputados provinciales en la sección 2ª del partido judicial de La Orotava, con sede en
Granadilla de Abona; el 29 de ese mismo mes en la votación para otros dos
diputados provinciales en la misma sección; y el 22 de noviembre de 1864 en la
elección de un diputado a Cortes por el Distrito electoral de La Laguna, en la segunda
sección con sede en Granadilla16. Asimismo, en octubre y noviembre de 1865
figuraba como elector de Arico “según el artículo 14”, “por pagar 20, ó más
escudos”, ya que abonaba 68,215 escudos de contribución, al igual que su
hermano Diego17.
En 1855 volvió a ser elegido
alcalde constitucional de Arico, cargo que ya ostentaba el
27 de noviembre de dicho año y en
el que continuaba el 28 de marzo de 1856, siendo secretario municipal don Diego
Delgado Marrero18. Durante su mandato el Ayuntamiento estuvo provisionalmente
en Arico el Nuevo.
A lo largo de su vida puso de
manifiesto su espíritu solidario en varias ocasiones. Así, en enero de 1860
colaboró con 110 reales de vellón en la “suscricion a favor del Estado para las
atenciones de la Guerra
de Africa”, abierta por el Gobierno Civil de la provincia de Canarias, siendo
con su hermano Bartolomé los únicos donantes de Arico19. Y en febrero de 1863
contribuyó con 40 reales de vellón a la “suscricion abierta a favor de las viudas y huérfanos pobres que
ha dejado la fiebre amarilla en esta
Capital y demás necesidades de
urgencia”, abierta en Santa Cruz de Tenerife a través de una junta provincial,
en la que esta vez sí colaboraron muchos vecinos de Arico20.
En noviembre de 1868 volvía a ser
concejal del Ayuntamiento de Arico. En ese mismo mes, se reunieron más de 1.500
liberales y republicanos en el Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife y, en
uso de sus derechos, eligieron a las personas que debían formar el comité
electoral, del que pasó a formar parte don Francisco Peraza, por Fasnia y con
536 votos obtenidos, tal como informó La Libertad el 22 de dicho mes, periódico que pedía
a los liberales de las islas que estuvieran alerta: “Alerta, si queréis salvar
los saludables principios que habéis conquistado. / ¡Acabad vuestra obra! pedid
al Gobierno provisional que decrete sin demora la libertad de conciencia, la
separación del Estado y de la
Iglesia, único baluarte en que se estrellará el antiguo y ominoso poder de la
intolerancia y de la reacción, que semejante á la
hidra de la fábula, renace siempre aunque abatida.
Si la libertad harto generosa permite á nuestros adversarios
usar de sus armas, combatamos lealmeute y á cielo descubierto, á estos eternos
enemigos de la Libertad
que emplean la astucia y la hipocresía para llevar á cabo sus liberticidas
fines”.
El 4 de enero de 1870 suscribió
un escrito en Arico, dirigido al gobernador civil de la provincia y firmado por
numerosos vecinos de El Lomo y Arico el Nuevo que contaban con más de los 2/3
de las acciones del agua de la fuente de “La Madre del Lomo”, para que revocase la apropiación
de la misma por el sacerdote don Domingo González Morales y el propietario don
Martín Rodríguez, a quienes se le había concedido con el ofrecimiento de
explotarla y privando de ese derecho a los firmantes y demás adulados que
quisiesen utilizarla.21
También fue nombrado presidente
de la Comisión
de Contabilidad Municipal, cargo en el que figuraba el 26 de mayo de 1873. El
21 de noviembre de ese mismo año, don Francisco constituyó con don Federico
Jordán, don Francisco Rodríguez y otros siete vecinos del término (don Antonio
Peraza, don Ramón Rodríguez, don Diego Torres, don José Rodríguez, don Juan
Anselmo, don Manuel Hernández y don Manuel Trujillo) el Comité Republicano de
Arico, del que fue nombrado depositario, contribuyendo cada uno de ellos con
dos duros para sufragar los gastos que ocasionase su actividad política. Desde
dicho comité colaboraría con el partido en las elecciones para Diputados a
Cortes, Senadores y Diputados
provinciales, manteniendo frecuente
correspondencia con la Secretaría del Gobierno Civil y con diversos políticos
regionales de la época.22
Volviendo a los intereses
económicos familiares, en la sesión celebrada el 20 de abril de 1875 por la Comisión Provincial
de Canarias, se acordó en el punto cuarto: “Vista la queja producida por Don
Francisco Peraza, como apoderado de su hermano D Antonio Peraza contra al
Ayuntamiento de la Granadilla, 1.º
Que se declare
á Don Antonio Peraza hacendado forastero con casa abierta
en el expresado pueblo, y 2.º Que se remita esta expediente al Sr. Jefe económico da la
provincia, para la resolución que estima oportuna”23. Asimismo, por escritura
otorgada el 22 de agosto de 1877 don Francisco compró varias fincas a doña
Paula Rodríguez Bello24.
Además de las responsabilidades ya mencionadas, don
Francisco Peraza fue elegido capitán de la 1ª compañía de la Milicia Nacional
de Arico, según figura en un documento sin fecha del archivo familiar25. Este
cuerpo no profesional, que solo existió en el siglo XIX en los períodos de
gobierno liberal, estaba dedicado fundamentalmente al orden público y los
empleos de las compañías se cubrían por elección entre los propios milicianos,
que en su mayoría eran voluntarios.
Matrimonio,
fallecimiento e ilustre descendencia.
El 10 de noviembre de 1879
nuestro personaje contrajo matrimonio en la ermita de Ntra. Sra. de la Luz de Arico el Nuevo, “por
imposibilidad fisica para esta parroquia”,
con doña María del Pilar Pérez Martín, nacida de dicho lugar e hija de
don Antonio Pérez Guerra, natural de la Villa de Arucas, y de doña María de la Encarnación Martín,
que lo era del pueblo sureño; los casó y veló el cura párroco don Antonio
Martín Bautista y actuaron como testigos don Francisco Rodríguez Bello, casado,
y don Ulpiano Rodríguez Bello, soltero, ambos propietarios y de la misma
vecindad.
Frutos de esta
unión fueron dos hijos,
nacidos también en Arico el
Nuevo, que supieron ganarse un
merecido prestigio en
la propia localidad
y en toda
la isla. El primogénito, don Ramón Peraza Pérez
(1865-1954), obtuvo el título
de Bachiller en el Instituto
de La
Laguna;
importante propietario agrícola,
alternó dichas labores
con su vocación política, como
miembro del Comité Republicano-Liberal local; fue presidente de la Sociedad “La Palmera”, adjunto del
Juzgado municipal de Arico, varias veces alcalde de dicha localidad y
consejero-fundador del Cabildo Insular de Tenerife, cargo que ocupó en otras
dos ocasiones; poseía además una notable cultura y una extraordinaria habilidad
poética, dejando inéditas numerosas composiciones; como escritor irónico fue
director y redactor de los periódicos literarios manuscritos “La Voz de Guajara” de Arico el Nuevo y “El Bañista” del Porís;
falleció en Santa
Cruz de Tenerife,
dejando amplia sucesión. El
menor, don Francisco Peraza y
Pérez (1874-1904), también obtuvo el título de Bachiller en La Laguna y el de Licenciado
en Derecho en Granada; abogado en ejercicio, obtuvo por oposición la Notaría de La Laguna, que sólo desempeñó
durante cuatro años por haberle sorprendido la muerte cuando sólo contaba 29
años de edad y continuaba soltero; era además subdelegado en Tenerife del
Colegio Notarial de Las Palmas, socio de número de la Asamblea española de la Asociación Internacional de la Cruz Roja, con
sede en Madrid,
y de la
Real Sociedad
Económica de Amigos del País de Tenerife, así como miembro del Colegio de
Abogados de La Laguna.
El militar retirado don Francisco
Peraza y Mejías falleció en su domicilio de Arico el Nuevo el 14 de junio de
1882 a las cinco de la madrugada26, a consecuencia del asma que hacía años
venía padeciendo, cuando contaba 72 años de edad; no había testado, pero sí
recibido los Santos Sacramentos de Penitencia, Viático y Extremaunción. Al día
siguiente se le hizo el funeral de primera clase en la iglesia de San Juan
Bautista de El Lomo por el cura párroco
don Antonio Martín
Bautista, acompañando su
cadáver hasta el
cementerio el beneficio
parroquial, así como las autoridades y la mayor parte de los vecinos de la
localidad; fueron testigos del triste acto don Pedro Nolasco Martín y don
Francisco Rodríguez Bello, ambos propietarios, naturales y vecinos de dicho
pago. Le sobrevivieron su esposa y sus hijos.
El 22 de ese mismo mes, el
teniente coronel comandante militar de Abona, don Benito Guerrero, informó al
brigadier gobernador militar interino de la isla que: “En cumplimiento de mi
deber y efectos que son consiguientes, tengo el honor de participar á V.E., que en el día catorce del
actual y á
las cuatro de
la mañana, ha
fallecido en el
pueblo de Arico demarcación de este Cantón de mi mando,
el Teniente Coronel graduado Capitán de Milicias Don Francisco Peraza
y Mejías, en situación de retirado,
cuyo Capitán no se hallaba en posecion de ninguna condecoracion y solo
disfrutaba el fuero entero de la
Guerra”. El 24 de junio se dio conocimiento de ello al
capitán general de Canarias.27.
(Octavio Rodríguez Delgado, 20013. [blog.octaviordelgado.es]
Notas:
1
Sobre este personaje puede verse también otro artículo de este mismo
autor: “Personajes del Sur (Arico): Don Francisco Peraza y Mejías (1809-1882),
teniente coronel graduado de Milicias y político”. El Día (La
Prensa del domingo), 2
de septiembre de 1990.
Con posterioridad, la reseña
biográfica se ha visto enriquecida con nuevos datos. También
puede consultarse su expediente personal, con su hoja de servicios, en el
Archivo General Militar de Segovia.
2 Archivo parroquial de San Juan
Bautista de Arico. Actualmente depositado en el Archivo Diocesano de Tenerife (La Laguna).
3 El Insular, 29 de diciembre de
1866, pág. 1.
4 Archivo de la familia Peraza de
Ayala, actualmente depositado en el Archivo Histórico Provincial de
Santa Cruz de Tenerife.
5
Archivo de la
Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife; y
Boletín de la Real Sociedad Económica de
Amigos del País de Tenerife, 16 de abril de 1899, pág. 11.
6
Tanto éste como los demás Reales Despachos, con sus respectivos
ascensos, se conservan en el Archivo de la Real Sociedad
Económica de Amigos del País de Tenerife (Fondo Tabares de Nava).
7 Archivo de la Real Sociedad
Económica de Amigos del País de Tenerife. Fondo Rodríguez Moure.
8 El Atlante, viernes 20 de enero de 1837, pág. 69.
9 Suplemento al Boletín Oficial de la Provincia de Canarias,
nº 17, 22 de febrero de 1839, pág. 1.
10 Boletín Oficial de la Provincia de Canarias,
27 de julio de 1842, p. 4; 27 de febrero de 1843, p. 3.
11 Archivo Regional Militar de Canarias. Milicias.
12 Archivo Regional Militar de Canarias. Milicias.
13 Archivo de la familia Peraza de Ayala.
14 Suplemento al Boletín Oficial de la Provincia de
Canarias nº 106, lunes 6 de septiembre
de 1852,
15 “Tribunal Supremo
Contencioso Administrativo. Real Decreto”. Boletín Oficial de la Provincia de
Canarias, 31 de marzo de 1856, pág. 2-4.
16 Boletín Oficial de
la Provincia
de Canarias, 27 de diciembre de 1854,
pág. 3; 7 de diciembre de
1863, pág. 2; 1 de enero de 1864, pág. 3; 28 de noviembre de
1864, pág. 3.
17 Ibidem, 6 de octubre de 1865, pág. 4; 20 de noviembre de
1865, pág. 41.
18 Ibidem, 2 de abril de 1856, pág. 4.
19 Ibidem, 30 de enero de 1860, pág. 1.
20 Ibidem, 20 de febrero de 1863, pág. 1.
21 Archivo de la familia Peraza de Ayala.
22 Ibidem.
23 Boletín Oficial de la Provincia de Canarias, 7
de junio de 1875, pág. 3.
24 Archivo de la familia Peraza de Ayala.
25 Ibidem.
26 Esta es la hora que figura en la partida de defunción del
Registro Civil y de su entierro en la parroquia de San Juan Bautista, pues en
el informe del comandante militar de Abona se indica que falleció a las cuatro
de la madrugada.
27 Archivo Regional Militar de Canarias, caja 6354.
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