sábado, 7 de junio de 2014

Alberto Miguel Delgado Hernández



1926 mayo 20.
Nace en El Escobonal
Este artículo está dedicado a un entrañable escobonalero, querido y recordado por su intensa labor sanitaria, don Alberto Miguel Delgado Hernández, “Miguelito el Practicante”. Tras obtener el título de Bachiller, tomó el hábito en el Colegio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de Griñón (Madrid), pero lo tuvo que abandonar por problemas de salud. Luego obtuvo los títulos de maestro (aunque no llegó a ejercer) y practicante, diplomándose en Partos, especialidad por la que fue reconocido en toda la comarca. Abrió una consulta particular en su casa de El Escobonal y posteriormente logró la plaza de practicante titular de Asistencia Pública Domiciliaria creada para dicho pueblo, que poco después se le concedió en propiedad por oposición. En su pueblo natal asumió también un claro compromiso religioso, como tesorero de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Caridad, presidente de Cáritas y delegado de la “Junta Parroquial Pro Nuevo Seminario”. Finalmente se estableció en Güímar, al  pasar  a  ocupar  la  plaza  de  practicante  titular  del  distrito  Norte,  con  destino  en  el Ambulatorio Médico de la Seguridad Social de la cabecera municipal. No obstante, nuestro biografiado continuó ocupando por acumulación la plaza de practicante del distrito de Agache y, una vez que ésta fue suprimida, aunque vivía en Güímar continuó subiendo un par de horas diarias al pueblo que le vio nacer, donde mantuvo la consulta particular hasta su prematura muerte. En reconocimiento a su labor, el Ayuntamiento le concedió la Medalla de Plata de Güímar y su nombre a una avenida de El Tablado.

Nacimiento en el seno de una familia destacada

Nuestro biografiado nació en El Escobonal el 20 de mayo de 1926, siendo hijo de don
Pedro Alberto Delgado García y doña María Mercedes Hernández Leandro. Tres días después fue bautizado en la iglesia de San José por el cura encargado don Celso González Tejera, párroco de San Joaquín de Fasnia; se le puso por nombre “Alberto Miguel” y actuó como padrino don Juan Frías Mujica y su esposa doña Sabina Cáceres, de dicha vecindad. La correspondiente partida  fue  anotada  en  el  libro  parroquial  de  Fasnia,  por  residir  allí  el sacerdote que por entonces atendía el templo de El Escobonal, que aún no era parroquia.

Creció en el seno de una familia muy conocida y destacada de dicha localidad. Sus padres regentaban una fonda en el centro de El Escobonal, la única que ha tenido este pueblo, en el que dio nombre a todo su entorno, y que llegó a gozar de notable prestigio insular. En ella nació nuestro biografiado, que fue el tercero de cuatro hermanos, siendo los restantes: don Mario (1923-1995), concejal delegado de El Escobonal y comerciante; doña Esther (1924), maestra; y sor Luz María  Delgado Hernández (1934), la “Madre María  Javier”,  religiosa misionera de Nazaret, maestra y Lcda. en Psicología.
(Octavio Rodríguez Delgado. Cronista Oficial de Güímar) [blog.octaviordelgado.es]

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