domingo, 15 de junio de 2014

PEDRO RODRIGUEZ BAUTE





1960 agosto 4.
Fallece en Genova, Pedro Rodríguez Baute (1895-1960),Cura ecónomo de El Tablero, párroco propio de Punta Llana y El Tanque, y coadjutor de Icod de Los Vinos.

En anteriores artículos ya hemos hecho hincapié en el elevado número de güimareros que han seguido la carrera eclesiástica a lo largo de su Historia, tanto en el clero secular como en el regular, sobre todo en los siglos XVIII y XIX. No obstante, de los nacidos en el siglo XIX sólo seis sobrevivieron hasta el siguiente: don Justo Campos Rodríguez, don Domingo Elías Estévez, don Trino Torres Hernández, Fray José Torres Hernández, don Domingo Pérez Cáceres y don Pedro Rodríguez Baute.

En este artículo vamos a recordar al último de ellos, el entrañable sacerdote don Pedro Rodríguez Baute, quien estudió en los Seminarios de La Laguna y Las Palmas de Gran Canaria. Luego, tras su ordenación, desarrolló una intensa labor de apostolado en distintas parroquias de la Diócesis, como cura ecónomo de la parroquia filial de El Tablero, durante tres años; párroco propio de Puntallana (La Palma), durante 22 años, estando encargado en alguna ocasión de las parroquias de San Andrés y Sauces; y párroco propio de El Tanque y coadjutor de Icod de los Vinos, durante 10 años. Falleció repentinamente en el transcurso de una excursión turística por Francia e Italia.

Nuestro biografiado nació el 2 de junio de 1895, a las cinco de la mañana, en la plaza de Santo Domingo de Güímar, siendo hijo de don Felipe Rodríguez, natural de San Juan de la Rambla, y de doña Dominga Baute Lugo, que lo era del pueblo sureño, y ambos vecinos del barrio de Guaza. Seis días más tarde recibió las aguas bautismales en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, de manos del cura ecónomo don Jerónimo Padilla y Morales; se le puso por nombre “Pedro Felipe Ramón” y actuó como padrino don Pedro Hernández González, natural de la ciudad de La Laguna y maestro de Instrucción Pública en la escuela de niños de dicha localidad.

Carrera sacerdotal

Don Pedro cursó la Enseñanza Primaria en la escuela elemental de niños de su pueblo
natal, teniendo como primer maestro a su mencionado padrino, al que sucedieron don José Afonso Castro, don Antonio Fumero Pérez, don José Delgado Marrero y don Benito Navarro Rodríguez.

Como curiosidad, el lunes 22 de junio de 1908 se celebró en dicha escuela pública de niños de Güímar, que por entonces regentaba don José Delgado Marrero, una velada literaria y musical presidida por el primer teniente de alcalde, el párroco-arcipreste y el citado maestro, al final de la cual se repartieron diplomas a “los alumnos que más se distinguieron en los exámenes celebrados en ese mismo día”; y entre los 24 niños premiados figuraba don Pedro Rodríguez Baute2.

A pesar de la muerte de su padrino don Pedro Hernández González en 1901, nuestro personaje siguió vinculado a la familia de éste, bajo la protección de su viuda doña Ramona Farré y Pujol, de su hijo don Luis Hernández Farré y de su nuera doña Isabel Rodríguez Reverón. Por iniciativa de esta familia, y con su ayuda económica, en el año 1914 don Pedro ingresó en el Seminario Diocesano de Tenerife, con lo que pudo ver cumplido un sueño que de otro modo sus padres no hubiesen podido asumir.

Mientras cursaba sus estudios eclesiásticos, en septiembre de 1916 la Comisión Mixta de Reclutamiento de Santa Cruz de Tenerife acordó conceder un año de prórroga para su incorporación a filas, al mozo del reemplazo de ese año “Pedro Rodríguez Baute de Güímar”, en vista del número que a cada Caja de Recluta se asignaba en la Real Orden del Ministerio de la Guerra del 1 de agosto anterior3.

Siendo aún seminarista, el domingo 22 de agosto de 1920 participó en la función solemne de la fiesta dedicada a Ntra. Sra. del Carmen en el Santuario del Santísimo Cristo de Tacoronte, como informó Gaceta de Tenerife el 24 de dicho mes: “El domingo a las 10 de la mañana, tuvo lugar la solemne función religiosa, oficiando en la Santa Misa el Párroco don Vicente  Ferrer  de  la  Cruz,  ayudado  por  los  señores  don  Francisco  Herraiz  Malo  y seminarista don Pedro Rodríguez Baute”4. Poco después fue nombrado albacea testamentario, junto al sacerdote don Ruperto Marcos Molina y Molina (párroco de Candelaria), del mencionado sacerdote don Vicente Ferrer de la Cruz, Lcdo. en Sagrada Teología, “Párroco de la Villa de Güímar, Ecónomo de Tacoronte, Capellán de Honor y Predicador de S. M.”, fallecido en Tejina el 4 de septiembre de 19235.

Posteriormente, don Pedro se trasladó al Seminario Diocesano de Las Palmas de Gran Canaria, ciudad en la que el 5 de abril de 1924 fue ordenado de Tonsura, Órdenes Menores y Subdiaconado, por el obispo de Canarias don Miguel Serra y Sucarrats. En las témporas de diciembre de ese mismo año el citado obispo le ordenó de Diácono, como publicó el Boletín Oficial del Obispado de Tenerife: “En las témporas de diciembre el Excmo. Sr. Obispo de Canarias se dignó conferir el sacro orden del Diaconado a los alumnos de nuestro Seminario Conciliar don Pedro Rodríguez Baute, don Federico Ríos Machado y don Francisco Segovia Hernández. / Sea enhorabuena”6.
Como tal diácono, el 1 de enero de 1925 don Pedro asistió a los actos celebrados en Tejina con motivo del paso de la procesión con el Santísimo Sacramento, procedente de la parroquia matriz de la Purísima Concepción de La Laguna, con destino a la nueva parroquia del Valle de Guerra: “El V. párroco Licenciado don Basilio Santiago y González revestido con la rica pluvial donativo del difunto benemérito Licenciado don Vicente Ferrer de la Cruz, acompañado del Rdo. P. Caminos S. C. M., del diácono don Pedro Rodríguez Baute y de los aplaudidos tenor y barítono Simó y Perera dieron mayor realce a aquellos momentos de intensa emoción. El Sr. Beyro pronunció breves frases. La concurrencia de cofrades y fieles y el artístico altar llamaron la atención de todos”7.

El 6 de junio de dicho año 1925, en las témporas de la Santísima Trinidad, recibió el Sagrado Orden del Presbiterado en la misma ciudad de Las Palmas, de manos del citado obispo de Canarias don Miguel Serra y Sucarrats; acababa de cumplir los 30 años de edad. Tras su ordenación el joven sacerdote regresó a Güímar, en cuya iglesia parroquial celebró su primera Misa; indescriptible fue la alegría que en tan señalado día sintieron sus padres y la familia de su difunto padrino. Asimismo, el 24 de ese mismo mes de junio, don Pedro actuó como “subdiácono” en la primera misa que cantó su compañero del Seminario don Francisco Segovia Hernández, en la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de los Remedios de Buenavista8.

Cura ecónomo de El Tablero (El Rosario)

Su primer destino fue el de cura ecónomo de El Tablero, por entonces en el municipio
de El Rosario, mediante nombramiento expedido el 15 del citado mes de junio de 1925, tan solo nueve días después de su ordenación. En esta filial, dependiente de la parroquia matriz de Ntra. Sra. de la Concepción de La Laguna, desarrolló su ilusionada labor de apostolado durante tres años. Por entonces, su jurisdicción se extendía también a los pagos y ermitas siguientes: Machado o El Rosario, con la antigua ermita de Ntra. Sra. del Rosario, que dio nombre a todo el término municipal; El Chorrillo, con la ermita de San Isidro; El Sobradillo, con la antigua ermita de la Virgen del Carmen; y el Llano del Moro, con una ermita dedicada a la Santa Cruz.

Su labor parroquial fue destacada por el corresponsal de Gaceta de Tenerife en El Rosario el 20 de enero de 1926, bajo el titular “Labor plausible del cura párroco”:
Tanto como las mejoras y progresos materiales, reciben con aplauso los pueblos todo cuanto en su provecho se haga en el orden espiritual y cultural.

Y esto último es lo que ahora le sucede a El Rosario, con nuestro celoso y virtuoso párroco, don Pedro Rodríguez Baute. Este digno sacerdote, velando entusiastamente por la cultura y la educación religiosa de nuestro pueblo, se ha impuesto la benemérita tarea de enseñar, por mañana y tarde, a un crecido número de niños y niñas.

¡Así  es  como  se  labora  prácticamente  contra  el  analfabetismo,  que  cada  día adquiere  en  Canarias  más  alarmantes  proporciones!  Con  lo  que  también  el  señor Rodríguez Baute va inculcando en nuestros niños las verdaderas doctrinas de nuestra Santa Religión Católica.

Y para que esa hermosa conducta de nuestro párroco sirva de ejemplo en todos los pueblos canarios, la hacemos pública por medio de estas líneas, aunque con ellas se sienta herida la gran modestia de dicho virtuoso sacerdote.9

Como ejemplo de su actividad, en los días 15 y 16 de mayo de ese mismo año 1926, con motivo de la fiesta de San Isidro en El Chorrillo, celebró sendas misas con sermón, como destacó La Prensa: “En los dos días habrá misa rezada a las ocho, y cantada a las once, con sermón del venerable párroco, D. Pedro Rodríguez Baute”10. Asimismo, el 18 de julio de dicho año se celebró una velada religiosa en la escuela nacional de niñas de La Esperanza, organizada por la maestra doña Consolación García Sánchez, en la que intervino nuestro biografiado: “El dignisimo y culto párroco del Tablero don Pedro Rodríguez Baute, cerró la velada con un brillante y elocuente discurso, con preciosos y sublimes ejemplos, elogiando a tan digna como ilustrada profesora”11.



Párroco propio de Punta Llana, confesor de la hijas de la caridad y cura encargado de San Andrés y Sauces.

El 3 de enero de 1928 fue trasladado, también como cura ecónomo, a la parroquia de San Juan Bautista de Puntallana, en la isla de La Palma14. Como tal, en mayo viajó al pueblo de Santa Úrsula, en Tenerife, de lo que se hizo eco el corresponsal de Gaceta de Tenerife el 27 de dicho mes: “En días pasados tuvimos el gusto de saludar en este pueblo a los jóvenes párrocos de San Miguel y Puntallana, nuestros amigos don Valentín Marrero Reyes y don Pedro  Rodríguez Baute,  respectivamente”15. En  agosto  hizo  otro  viaje  a  Santa  Cruz  de Tenerife, tal como señaló el mismo periódico en sus ecos de sociedad, aunque confundiendo la parroquia que regentaba: “Ha llegado de Puntagorda (isla de la Palma) el digno cura párroco de dicha localidad, don Pedro Rodríguez Baute”16. Lamentablemente, el 27 de enero de 1934 sufrió un robo en su parroquia, que fue recogido en La Prensa:
En la madrugada del sábado, en la Parroquia de San Juan de Puntallana, apareció la puerta de la fábrica inmediata a la sacristía, abierta.
Avisado el cura de dicha parroquia, don Pedro Rodríguez Baute, que se encontraba en La Galga, acudió inmediatamente, y al penetrar dentro de la iglesia, acompañado del juez municipal, don Esteban Hernández; el secretario, don Francisco Ibarra, y dos testigos, observaron, al abrir la puerta que da a la citada parroquia, que las ropas vestuarios estaban tiradas por el suelo, y que en la citada puerta habían dado cuatro barrenos para correr un fechillo.

Se llevaron las varas de los ciriales, destornillándolas. También desaparecieron tres capas y varios objetos.17
El diario Hoy también se hizo eco de dicho incidente, bajo el titular “Robo en una iglesia”:

El sábado último, a la madrugada, en la parroquia de San Juan de Puntallana, apareció la puerta que está detrás de la fábrica inmediata a la sacristía abierta. Avisado que fué el cura párroco don Pedro Rodríguez Baute, que se encontraba en La Galga, acudió inmediatamente, y al penetrar dentro de la iglesia, acompañado del juez municipal don Esteban Hernández; el secretario, don Francisco Ibarria, y dos testigos, observaron al abrir la puerta que da a la citada parroquia, que las ropas vestuarios estaban tiradas por el suelo, y que en la citada puerta habían dado cuatro barrenos para correr un pestillo.
Se llevaron las varas de las ciriales, destornillándolas, tres capas y otros objetos.

Se ha dado cuenta al Juzgado de primera Instancia, el que ha empezado a instruir el correspondiente sumario, y la Guardia civil sigue la pista de los malhechores.18

El 22 de junio de dicho año 1934 participó, con numerosos fieles de su parroquia de Puntallana, en la fervorosa peregrinación al santuario de Ntra. Sra. de las Nieves, con motivo de la celebración del cuarto aniversario de la Coronación de la Patrona de La Palma, en el jubileo del Año Santo de la Redención 19. En agosto de ese mismo año visitaron la isla de La Palma el diputado de Acción Popular Agraria y primer vicepresidente del Parlamento, don Cándido Casanueva, el Conde de Argillo y el diputado a Cortes por Tenerife don Tomás Cruz García;  tras  visitar  el  santuario de  la  Virgen  de  las  Nieves,  se  dirigieron al  pueblo  de Puntallana por la carretera del Norte, llegando hasta el túnel del Río, en La Galga, límite de las obras de la carretera en construcción; luego, “Al regreso visitaron la iglesia de San Juan y el venerable señor cura párroco, don Pedro Rodríguez Baute, ofreció a los visitantes pastas y licores, volviendo de nuevo a Santa Cruz de la Palma, de paso para el pueblo de Breña Alta”20.
En los días 27 y 28 mayo de 1936, don Pedro participó en el solemne Novenario que se dedicó a la Virgen en la parroquia de Los Sauces, como destacó el corresponsal de Gaceta de  Tenerife: “Los días miércoles y  jueves, con  creciente auditorio, predicó el  R.  P.  de Puntallana don  Pedro Rodríguez Baute,  exponiendo acertadamente los  tropiezos que  el mundo, desviado de Dios, encuentra para el cumplimiento de sus deberes y conseguir la felicidad; y como sólo, mediante la práctica de la Religión y la unión con Dios, favorecidos con la protección de la Santísima Virgen, podemos conseguir nuestro último fin, hallando en María, Auxilio de los cristianos, el remedio a nuestras necesidades”21.

Varios  años  después  de  su  llegada  a  Puntallana  obtuvo  la  propiedad  de  dicha parroquia, en virtud del concurso-oposición a curatos vacantes celebrado los días 20 y 21 de noviembre de 1940, según convocatoria del 2 de agosto anterior; tomó posesión como párroco propio el 24 de abril de 1941. En ese mismo año llevó a cabo obras de reparación en el tejado del templo parroquial. Permaneció a su frente durante 22 años.
En esta antigua parroquia funcionaban las Hermandades del Santísimo Sacramento, la de la Virgen y la Asociación de las Hijas de María. Su jurisdicción abarcaba por entonces varios pagos y ermitas: Tenagua; Santa Lucía, con ermita de la misma advocación; El Granel; y La Galga, con la antigua ermita de la Virgen de la Piedad.

Además, el 11 de diciembre de 1944 el Sr. Rodríguez Baute fue nombrado confesor de las Hijas de la Caridad del Hospital de Ntra. Sra. de los Dolores de Santa Cruz de La Palma. Como párroco de Puntallana, en 1947 asistió a la emotiva consagración de su paisano y amigo don Domingo Pérez Cáceres como obispo de Tenerife. En agosto de 1949 fue nombrado confesor ordinario de las Hijas de la Caridad de la Residencia Sanitaria de Santa Cruz de La Palma. Y en abril de 1950 estuvo encargado también de la parroquia de San Andrés Apóstol, en el vecino municipio de San Andrés y Sauces.

Párroco propio de El Tanque

Recién cumplidas las Bodas de Plata en el sacerdocio, en agosto de 1950, por traslado
de propiedad, nuestro personaje fue nombrado párroco de San Antonio de Padua en El Tanque, regresando a Tenerife tras más de dos décadas de ausencia; tomó posesión de la misma a comienzos del inmediato mes de septiembre, después de pasar unos días en su Güímar natal. En la parroquia norteña sucedió a su compañero del Seminario don Francisco Segovia Hernández y permaneció a su frente durante diez años, hasta su inesperada muerte. Simultáneamente se le designó coadjutor de la parroquia de San Marcos Evangelista de Icod de los Vinos.

En la antigua parroquia de El Tanque funcionaba por entonces la Hermandad del Santísimo Sacramento y la Cofradía del Rosario. A su jurisdicción pertenecían varios pagos y ermitas: Cruz Grande, con la ermita del Santísimo Cristo; Ruigómez, con la ermita de San Isidro Labrador; Erjos, con una ermita dedicada a la Milagrosa; y Los Llanos, con la ermita de San José.

Durante su ministerio parroquial fue levantada la actual torre de la iglesia de San Antonio de Padua, puesto que la anterior amenazaba ruina, siendo inaugurada solemnemente el 13 de junio de 1960. El reloj que actualmente luce fue donado por numerosos habitantes del municipio emigrados a Venezuela.

Fallecimiento repentino y nominación de una calle de El Tanque

En el verano de 1960 don Pedro Rodríguez Baute decidió realizar un viaje turístico por Francia e Italia, sobreviniéndole la muerte de forma repentina cerca de Génova, el día 4 de agosto del citado año; contaba 65 años de edad, de los cuales 35 de intensa vida sacerdotal. La noticia produjo una gran impresión en la Diócesis, sobre todo en los cuatro pueblos en los que había transcurrido toda su vida: Güímar, El Tablero, Puntallana y El Tanque.

El Boletín Oficial del Obispado también se hizo eco de tan sensible pérdida: “Repentinamente, mientras realizaba una excursión turística por Italia, falleció, cerca de Génova, el día 4 de agosto anterior, el Rvdo. Sr. don Pedro Rodríguez Baute, Párroco de San Antonio de Padua de El Tanque, produciendo la noticia la natural consternación en la Diócesis”22.

La iglesia parroquial de San Antonio de Padua de El Tanque, que estuvo regentada
por don Pedro Rodríguez Baute durante los últimos 10 años de su vida.

Poco tiempo después, el Ayuntamiento de El Tanque dio el nombre de “Párroco Pedro Rodríguez Baute” a una calle de dicho pueblo, en reconocimiento a la brillante labor desarrollada por este sacerdote en aquella localidad.
(Octavio Rodríguez Delgado, 2014) (Cronista Oficial de Güímar) [blog.octaviordelgado.es]


Notas:

1  Sobre este personaje puede verse también otro artículo de este mismo autor: “Personajes del Sur (Güímar): Don Pedro Rodríguez Baute (1895-1960), párroco propio de Puntallana y El Tanque”, El Día (La Prensa del domingo), 8 de mayo de 1994; “Pedro Rodríguez Baute (1895-1960), cura párroco de El Tablero, Puntallana y El Tanque”, El Cañizo, nº 23 (abril de 2002), pág. 13. Con posterioridad, la reseña biográfica se ha visto enriquecida con nuevos datos.
2 “Desde Güímar”. El Tiempo, sábado 27 de junio de 1908, pág. 1.
3 “Crónica”. Diario de Tenerife, lunes 4 de septiembre de 1916, pág. 1.
4 “Fiestas en los pueblos. De Tacoronte”. Gaceta de Tenerife, martes 24 de agosto de 1920, pág. 1.
5  Esquela de don Vicente Ferrer de la Cruz. Gaceta de Tenerife, miércoles 5 de septiembre de 1923, pág. 1; ibid., 22 de septiembre de 1923, pág. 1; ibid., 3 de septiembre de 1924, pág. 1; y La Prensa, 3 de septiembre de 1924, pág. 2.
6 “Ordenados”. Boletín Oficial del Obispado de Tenerife, 1 de enero de 1925, pág. 26.
7 “Nueva parroquia del Valle de Guerra”. Boletín Oficial del Obispado de Tenerife, 1 de enero de 1925,9 de octubre de ese mismo año ofició la misa solemne en honor de San José, patrono de la ermita de un barrio de dicho término, como informó La Prensa: “El día 9, a las diez de la mañana, función religiosa con sermón del venerable párroco don Pedro Rodríguez Baute”13.

8 “De los pueblos. Buenavista”. La Prensa, 27 de junio de 1925, pág. 2.
9  El Corresponsal. “De la vida canaria. Por nuestros pueblos. El Rosario. Labor plausible del cura párroco”. Gaceta de Tenerife, 20 de enero de 1926, pág. 2.
10 “De los pueblos. El Chorrillo”. La Prensa, miércoles 12 de mayo de 1926, pág. 2.
11  Varios vecinos. “Del Rosario en la Esperanza. Fiesta escolar”. Eco del Magisterio Canario, 30 de julio de 1926, pág. 4.
12 Anuario General de las Islas Canarias, 1927, pág. 122.
13 La comisión. “De los pueblos. Fiesta de San José”. La Prensa, jueves 6 de octubre de 1927, pág. 2.

18  “Servicio informativo regional. Corresponsales de Hoy. Santa Cruz de la Palma. Robo en una iglesia”. Hoy, 1 de febrero de 1934, pág. 2.
19 “Peregrinación, en la isla de la Palma, al santuario de Nuestra Señora de las Nieves. En el jubileo del Año Santo de la Redención”. Gaceta de Tenerife, 5 de julio de 1934, pág. 2.
15  El Corresponsal. “De la vida canaria. Por nuestros pueblos. Santa Úrsula. De sociedad”. Gaceta de
Tenerife, domingo 27 de mayo de 1928, pág. 1.
16 “Ecos de sociedad”. Gaceta de Tenerife, 25 de agosto de 1928, pág. 2.
17 “Información regional. La Palma. Parroquia robada”. La Prensa, 1 de febrero de 1934, pág. 2.
20  “Estancia de personalidades de Acción Popular en la isla de La Palma”. Gaceta de Tenerife, 30 de agosto de 1934, pág. 2.
14 “Nombramientos”. Boletín Oficial del Obispado de Tenerife, 1 de julio de 1928, pág. 199.
21  “De la vida canaria. Información por nuestros pueblos. Los Sauces. Solemnes cultos marianos”.
Gaceta de Tenerife, 6 de junio de 1936, pág. 6.
22 Boletín Oficial del Obispado de Tenerife, 1960. Necrológica.


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