Eduardo Pedro Garcia Rodriguez
Las películas denominadas del
Oeste o Western las cuales veíamos de niño jóvenes, pues eran las que más
abundaban en la carteleras del periodo franquista, junto con las de monja y
curas, nos tramitan la idea de que los pueblos norteamericanos eran unos
salvajes que disfrutaban cortando las cabelleras de los pobres colonos europeos
que usuraban sus tierras.
Al parecer se olvidaron de
trasmitirnos que dicha practica era en represalia de las técnicas de
sometimientos implantadas en los territorios invadidos por la civilizada,
cristiana y capitalista Europa, quien consideraba a los nativos como simples
alimañas a la que había que exterminar a cualquier precio, y de eso se trataba,
de poner precio a los seres humanos dueños de los territorios ambicionados.
Aquellos hombres, virtuosos
intachables del protestantismo, a los puritanos de la Nueva Inglaterra,
otorgaron en 1703, por acuerdo de la Assembly, un premio de 40 libras esterlinas por
cada escalpo de indio y por cada piel roja apresado; en 1720, el premio era de
100 libras por escalpo, en 1774, después de declarar en rebeldía a la rama de
Massachussets Bay, los premios eran los siguientes. 100 libras esterlinas de
nuevo cuño; por cada hombre apresado, 105 libras; por cada mujer y cada niño,
55 libras; y por cada escalpo de mujer o niño, 50 libras!
En fin, los invasores
históricamente siempre han sido especialistas en dar la vuelta a la tortilla
según sus inmorales intereses…
No hay comentarios:
Publicar un comentario