viernes, 26 de diciembre de 2014

EL MENCEYATO DE TEGUESTE



APUNTES PARA SU HISTORIA
CAPITULO III-IX


Eduardo Pedro García Rodríguez

El Hotel del siglo xix

A lo largo del tiempo la casa fue teniendo sucesivas reformas y ampliaciones. Una de las más significativas fue la efectuada a mediados del Siglo XIX. En ese periodo la casa había pasado a ser propiedad de la prestigiosa familia Baulén, emparentada con las más nobles y antiguas familias de la isla. El objeto de las obras era adecuar el viejo inmueble para su uso como hotel, especialmente dirigido a los enfermos y personas delicadas del pulmón. La reforma terminó de darle su aspecto definitivo a la casa, dotándola de una galería acristalada y de una preciosa fuente en el patio central.

 Esta vertía sus aguas a un estanque inferior decorado con esgrafiados. En la propia fuente podemos leer una fecha que nos indica la época en que se efectuaron las obras: 1866. Los artífices de la reforma intentaron suplir la falta de simetría de la fachada, diseñando a base de esgrafiados, fingidas ventanas en donde no existen.

Cerca de la casa existe un pequeño recinto realizado con un gusto y un cuidado sorprendentes. Está cerrado por dos muros rematados por balaustres de madera. La puerta se abre entre dos pilastras terminadas en perillones curvos de piedra labrada. En el muro aún son apreciables los restos de los esgrafiados que los decoraban. Parte del interior está techado por un pequeño tejado a un agua sostenido por una gruesa viga de tea.

Tanto los esgrafiados como en general la elegancia del pequeño recinto, nos inclinan a pensar que es contemporáneo con la reforma del hotel. Según testimonios orales de vecinos del cercano barrio de La Hoya, se trataba de una capilla al aire libre.

El Parque y los Dragos

Los alrededores de la casa aún conservan un especial encanto. En el barranquillo que la circunda, destaca la presencia de una serie de dragos, uno de los cuales tiene especial longevidad. Por su aspecto nos atrevemos a señalar que podría tratarse del mencionado en la data a Diego de Torres, anteriormente citada. Los dragos (dracaena draco) son una especie vegetal reliquia del Pleistoceno.

De una época más reciente se conservan algunos interesantes ejemplares arbóreos. Son los restos del parque que decoraba la fachada de naciente. Destacan la fruta huevo y la aromática pomarrosa. Ambos evocan un tiempo en el que la Casa de La Raya constituía un enclave elegante y espléndido.

La Estufa de la Cochinilla


Entre las dependencias anejas a la casa nos llama poderosamente la atención la estufa destinada al secado de la cochinilla. Representa una reliquia por su peculiaridad y porque puede ser considerada el símbolo de una época marcada por el cultivo y comercio del insecto tintóreo: la cochinilla es un parásito del cactus llamado tunera, nopal, penca, chumbera, etc. Esta especie se introdujo desde América hacia el siglo XVII y hoy forma parte inseparable del paisaje vegetal de las Islas Canarias y zonas del sur de 

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