miércoles, 10 de diciembre de 2014

EFEMERIDES DE LA NACION CANARIA


UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS

PERIODO COLONIAL 1481-1490


CAPITULO-XVII



Eduardo Pedro García Rodríguez

 1489 junio 10.
Repartimientos en Firgas.-árboles frutales, caña de azúcar y trapiches.- Orgullo y perdición de Vera.- Más repartimientos en Firgas y Tenoya.- Conquista de Tenerife.- Repartimientos en las Vegas de Arucas.- Los Palenzuela y los Aríñez.- Ermitas de San Juan de Ortega y San Juan Bautista.- Nacimiento de Arucas.
Como los españoles en sus correrías por el Norte de Gran Canaria durante la conquista, se veían precisados de atravesar caudalosos arroyos que pudieran, a su tiempo, ser utilizados en la agricultura, una vez distribuidas las mejores tierras de Tenoya con sus derechos correspondientes al regadío, siguiéronse los repartos en dirección al Poniente, donde discurría un caudaloso arroyo que desaguaba en la costa de Layraga.
En la parte superior de dicho barranco, cerca de donde los canarios llamaban Afurgad, y los españoles Firguis, Filgas o Firgas; por esta misma razón, o sea, por variación en la pronunciación de tales topónimos aborígenes, a Arehucas le llamaron Arucas, a Atenoya, Tenoya; a Aterura, Terore o Terori; dieron en dicho año una magnífica extensión al conquistador Tomás de Palenzuela.
Este joven caballero era hijo de doña Isabel de Mayorga, y del capitán Tomás Rodríguez de Palenzuela, naturales de Burgos; que con cuatro hijos vino a las órdenes de Pedro de Vera, en calidad de conquistadores, sirviendo a la patria con peones, préstamos y caballos: todo de su pecunio particular. De éstos, los hijos y los padres murieron en diversas acciones, por lo que a Tomás de Palenzuela y a su hermano (que alcanzó amplios terrenos en Sardina del Sur), se les recompensó por sus servicios y por los que prestaron sus difuntos familiares (1)
Pedro de Vera no descansaba. Ideando mil proyectos en bien de la Isla, mientras continuaban los repartos, traía de España y de la isla de Madera, ganados, aves de corral, cereales, hortalizas, viñas y árboles frutales que luego distribuía entre los nuevos pobladores, sobre todo caña de azúcar, cultivo entonces de valor extraordinario muy extendido en Valencia y Sur de Andalucía, construyéndose en Las Palmas los primeros ingenios, muy rudimentarios, para la industria azucarera y miel artificial.

Con estos éxitos el General Vera fue tornándose orgulloso, violento y cruel, tanto que para castigar el asesinato de Hernán Peraza, señor de La Gomera, verificó entre los indígenas una matanza espantosa, llegando su furor al extremo de exigir a algunas personas que vivían ya en lo que fue después jurisdicción de Arucas, le entregasen algunos gomeros que tenían en su compañía, para ajusticiarlos, y porque el Obispo Fray Miguel López de la Cerda (sucesor de Juan de Frías) le recriminase por tal proceder, le insultó villanamente y le amenazó con ponerle sobre la cabeza un casco de hierro hecho ascuas. El Sr. de la Cerda se quejó a los Reyes Católicos; éstos depusieron de su cargo a Pedro de Vera, le ordenaron volver a la Península y designaron por la misma jefatura a Francisco de Maldonado, caballero salmantino, que llegó a Gran Canaria en 1489 (3)

Entre tanto, progresaba la agricultura en estas inmediaciones. El 10 de junio del mismo año se le concedió a Hernando Prado, licencia para hacer en Tenoya unos canales de madera con que elevar el agua del barranco y utilizarla mejor para el riego de sus fincas (4)

Tales repartos no lograron desvanecer en muchos de los conquistadores el carácter aventurero de su raza. La Palma y Tenerife fueron sometidas por el General Alonso Fernández de Lugo, que había sido quien en Gáldar aceptó la rendición de nuestro Guanarteme y su entrega a Pedro de Vera.
(1) P. José de Sosa. Topografía de las Islas Afortº. G. C. Libro II. Cap. 1ª
(2) J. Abreu Galindo. Hº de la Conqº. de las Siete Is. de Canaria. Cap. XXVI
(3) J. Abreu Galindo. Hº de la Conqº. de las Siete Is. de Canaria. Cap. XXIX
(4) Libro de Repartimientos de tierras y aguas. Día 15 de junio de 1485

Para la expedición a las citadas Islas se alistaron varios de los afincados en Tenoya, entre ellos Ibone de Armas (5) , nieto de don Juan Ibone y doña María del Valle, que llegó a ser capitán de nombradía, y don Antonio de Arévalo, honrado y discreto varón, criado de nuestros Reyes.
De ese carácter aventurero hallamos contagiados a muchos isleños famosos, como Fernando Guanarteme y el gigantesco Alonso de Adargoma. También se agregó a dicho regimiento Juan de Oramas, el cual casó en Tenerife con la princesa Collarampa, nieta de Bencomo, último rey guanche de Taoro. Salió de Gran Canaria en septiembre de 1492 la expedición aludida (6) , en tanto que el inmortal Cristóbal Colón, fondeadas sus naves en el Puerto de Las Isletas, preparaba bastimentos con que llegar al extremo Oriente, ampliar la faz del planeta y anotar la fe de nacimiento del Nuevo Mundo en los regios anales castellanos (7).
Más repartimientos: en 1945 se le dio al citado Juan Siberio otra gran porción del valle de Tenoya, a cambio de una casa y una vegueta, es decir, huerta de hortalizas que poseía en Las Palmas, para allí levantar la catedral y junto a ella trazar la plaza de Santa Ana (8).

El Gobernador Antonio de Torres, que tomó posesión de su cargo en la primavera de 1502, cedió en Firgas a Fernando de Oreña el 19 de septiembre de 1905, una buena parcela, con el agua correspondiente, para abonarle 17.415 maravedis que se le adeudaban por haberes y servicios, como conquistador de esta Isla (8).
El mismo Gobernador cede a Tomás de Palenzuela en 1503 varias suertes de muy buen terreno en Las Vegas de Arucas, junto al Cerrillo, con algunas aguas que nacían en aquellas inmediaciones. Fabricó luego una ermita en honor a San Juan Bautita, donde mismo se alza hoy nuestro hermoso templo parroquial, y otra en Firgas, dedicada a San Juan de Ortega, santo paisano suyo, al que profesaba devoción, y donde vemos hoy fabricada la parroquia de San Roque. Ermitas que estaban ya fabricas en el año 1506 (9).

Cercano a esta ermita de Firgas, hizo construir Palenzuela un ingenio azucarero, otro en el barranco de Guadalupe y dos más próximos al Cerrillo de Arucas. Trajo a este lugar las aguas que en Firgas poseía, mediante una acequia que construyó al efecto, llegando a poseer, por su industria y su trabajo, una cuantiosa fortuna. Casose con Inés de la Peña, natural de Tenerife y descendiente de una antigua y noble familia española, de los que nacieron Gaspar Rodríguez de Palenzuela, tronco de los Palenzuela canarios y heredero del mayorazgo de su padre, y María Ortega de Palenzuela y Peña (10) . Esta sra. contrajo matrimonio con Juan de Aríñez, natural de Vizcaya, y secretario que había sido de la Reina Doña Isabel la Católica, y escribano mayor del Cabildo de Gran Canaria, por aquel entonces, hijo de otro Juan de Aríñez y doña Estevalisca de Otera, naturales también de Vizcaya, y de los primeros pobladores hispanos de la Isla.
Bien por herencia o por compra, con concesión del Cabildo o por dote de su sra., encontramos a Juan de Aríñez en el albor del siglo XVI, afincado en estas vegas, con su ingenio de azúcar que probablemente estuvo donde hoy llamamos El Pino. Fue muy amigo del Gobernador don Lope de Sosa y Cabrera, quien hizo otro ingenio, tal vez donde hoy llaman Los López. Este Cabrera nos dejó el recuerdo de ser un fino ladrón de capa y espada, que en el año 1512 quitó a sus dueños las aguas de Satautejo, en la Villa de Santa Brígida, para dárselas a un cuñado suyo, Pedro Cabrera, y el regidor Cristóbal de Vivas y al citadoescribano Juan de Aríñez (11)
(9) A. Millares Torres. Historia General de las Islas Canarias. Tomo V. Página 16
(10) Archivo del Marqués de Acialcázar
(11) Núñez de la Peña. Hª de las Islas Canarias. Libro II. Capítulo III
Poco después de terminada la conquista de la isla, sin que haya sido posible determinar la fecha, el mencionado propietario de Tenoya, Juan Siberio Mujica, se le concedió el terreno que constituyó posteriormente el Mayorazgo del Mirón; y en Firgas hallamos establecidos con sus respectivos trapiches a Martín de Alduza y a Lope Sánchez de Palenzuela, gobernador de esta isla que había sido en 1499, cernícalo ambicioso, que arrebataba para sí, al Estado, las tierras que podía, y que para tapar la boca a los que pudieran denunciarle, cedía terrenos propios de la Nación, abusando del alto cargo que desempeñaba (12)
En vano el general Pedro de Vera, cuando fue Gobernador de la Isla, ordenó que cada propietario amojonase sus tierras. La ambición llegó a tal extremo, que la reina doña Juana, por real cédula de 31 de agosto de 1505, comisionara al Licenciado Juan Ortiz de Zárate para que viniera a Gran Canaria y revisase los repartimientos de agua y de terrenos, siendo digno de notarse que, el 3 de enero de 1508, confirmó en sus derechos a los dueños legítimos que había en el Valle de Tenoya, les renovó la facultad de aprovechar las aguas del barranco, regando cada uno de ellos al cabo de veinte días, o en menor espacio de tiempo, si esto fuese posible, y prohibiendo terminantemente que ningún Gobernador repartiese más tierras con derecho a riego en el Valle mencionado.

De lo que se colige que la antigua Arehucas se hallaba en distinto lugar, aunque cercano, de la actual Arucas; que la una existía en el siglo XIV y fue destruída por Juan Rejón, y que ésta, la que es nuestra ciudad ahora, nació en el año 1503, siendo su primer poblador y fundador de la iglesia, heredamiento, agricultura e industria, Tomás de Palenzuela.

Arucas nacía a impulsos del trabajo, con casitas de piedra seca para indígenas y esclavos. Había nacido incubándose en las faldas de un volcán apagado. Nacía entre peñas y tabaibas, verodes y tunas salvajes. Nacía bajo el sol que vivifica nuestros campos, en el silencio de la tierna placidez que envuelve este horizonte.

(12) Libro de Repartimientos. Cabildo de 23 de Febrero de 1551. Copia de Acialcázar
(Son extractos del libro "Historia de Arucas", del cronista Pedro M. Quintana , en los que se describe cómo era el lugar y los antiguos canarios cuando Pedro de Vera se enfrentó a Doramas en Tenoya.)
1489 Julio 14. Real sobre Baza (f. 348). Carta al Consejo de Sevilla para que guarde la exención e hidalguía de Sancho de Escalante, criado del deán de Canaria, capellán real, y emplazando a éste para que comparezca en la real audiencia y chancillería ante los alcaldes de hidalgos de Andalucía y el notario de dicha provincia, a quienes corresponde entender en la derogación de dicha hidalguía. El Rey. Gonzalez. Proaño. Calderón. Registrada: Vitoria. (E. Aznar; 1981)

1489 Julio 21. Jaén (f. 349). Comisión a Juan de Monsalve, portero de Cámara, para que prenda y entregue a los alcaldes de Corte los guardas de almojarifazgos de Sevilla que tomaron nueve esclavos, un camello, tres cajas de conservas y una caja grande de azúcar, enviados por Pedro de Vera, gobernador de Gran Canaria, para la Reina y el Príncipe, y para que envíe dichos regalos a expensas de los guardas, para lo cual se le otorga poder cumplido y se ordena al Concejo y justicias de Sevilla que le presten todo favor y ayuda. Dicha comisión ha de durar quince días, durante los cuales recibirá, de los bienes de los culpables, 124 maravedís diarios. Decanus Ispalensis. Johannes. Andreas. Antonius. Mármol. (E. Aznar; 1981)

1489 Septiembre 23. Jaén (f. 332). Incitativa a Pedro de Vera, gobernador de Gran Canaria, para que ejecute, si procede, un contrato que el jurado Pedro Fernández de Señorino, vecino de Sevilla, tiene contra su hermano Alonso de Lugo, vecino de Gran Canaria y alcaide de Agaete, que le debe 2.400 arrobas de azúcar de la compra de la mitad del ingenio, molino, cañaverales y tierras de Agaete. La Reina. Avila, Johannes. Antonius. Franciscus. (E. Aznar; 1981)

1489 Septiembre 24. Jaén (f. 264). Incitativa a Pedro de Vera, corregidor de Gran Canaria, pára que determine en la ejecución hecha por el alcalde Juan de Santo Domingo, en dos esclavos, cuatro bueyes y cuatro asnos de Pedro Fernández de Señorino, valorados en 40.000 maravedís, por deuda de 20.000 maravedís a Gonzalo Fernández por la construcción de un ingenio, no obstante haber aceptado éste el pago en Alonso de Lugo, hermano del deudor. La Reina. A vila. (E. Aznar; 1981)


1489 noviembre 7.
Juan  Fernández  de Alzoba  (cómitre del Rey Nuestro  Señor, vecino  de  Sevilla en la  collación  de Santa  María  en la Cestería, maestre de nao que está en el puerto de Las  Muelas  de la Torre del Oro en esta Ciudad) debe a Alfonso Martínez (agujetero,  vecino de Sevilla en  la collación de San Salvador)  3.000 maravedís  que  ha recibido prestados para fornecimiento y despacho del navio, que van  a riesgo de Alfonso Martínez,  sobre el navío, en el viaje que va a hacer  a Canarias. (L. G. C.,  fol. 17 v.).

1489 Noviembre 9. Ubeda (f. 105). Orden a las justicias del Reino para que presten el auxilio del brazo secular al obispo de Canaria, don Miguel de la Serna, a fin de secuestrar una carabela de Fernán Rodríguez de Medina, tesorero de dicha iglesia, que se halla preso por haber robado las rentas de la mesa obispal y mesa capitular, así como los bienes dedicados a fábricas de iglesias. Dicho tesorero se había amancebado y dejado el hábito y profesión clerical, dedicándose al comercio ya la usura, para lo cual había comprado la mitad de dicha carabela. Didacus. Andreas. Alonso. Antonius. Mármol. (E. Aznar; 1981)

1489 noviembre 10.
Pedro  García  el Mozo  (marinero,  marido de Aldonza Díaz,  vecino de Triana) debe a Alonso Martínez (agujetero, vecino de Sevilla en la collación de San Salvador) 5.500 maravedís  prestados para comprar mercaderías que lleva en el navío que está en el  puerto de Las Muelas en la Torre del Oro de esta Ciudad, maestre Juan  Fernández  de Alzoba, que van  a  riesgo,  y  se obliga  a  pagar  a  los ocho  das de llegar al puerto de Las Muelas de tornaviaje del que hace ahora  a las Yslas de Canaria.  (L. G.  C.,  fol. 25).  (Francisco Morales Padrón. Canarias en el Archivo de protocolos de Sevilla, en: mdc)

1489 noviembre 20.
Alfonso  Fernández  Almirante (vecino de Sevilla en  la collación de San Salvador) debe a Sancho de Escalante (vecino de Sevilla en la collación de Santa Maria Madalena)  tres  quintales y siete arrobas de buen aceite de olivas, nuevo, limpio y claro,  los cuales recibió en nombre del Deán de Canaria, de cierta aceituna que  d'él  tovo arrendadas, y  se obliga a  pagarlos en Sevilla, horro de diezmo,  por todo el mes de  diciembre de  este  año en que estamos. (L. G. C.,  fol. 265). (Francisco Morales Padrón. Canarias en el Archivo de protocolos de Sevilla, en: mdc)
1490. El Obispo de la secta católica en la colonia de Canarias  Miguel López de la Serna recibe comisión para sacar a los gomeros vendidos directamente o indirectamente por Beatriz de Bobadilla y Pedro de Vera tras la Rebelión de Noviembre de 1488, de la esclavitud. Además se condenó a Pedro de Vera y Beatriz de Bobadilla al pago de 500.000 maravedís cada uno para devolver el dinero que habían pagado los compradores por estos gomeros, cantidades que nunca fueron hechas efectivas. La iglesia católica tomó partido por sus siervos de la gomera debido a que al deportar como esclavos a los mismos le privaba de la percepción de los diezmos, con lo cual se quebrantaban las arcas del clero.


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