Existen cuevas horadadas ya en 1497, un año después de la conquista de la isla. A partir de 1500 conocemos la presencia de canarii que construyen cuevas horadadas para su vivienda, al menos en Tegueste, continuando un modelo de hábitat en el que habían residido en Gran Canaria.
Entre las quince datas utilizadas conocemos con seguridad a 7 canarii que participaron en la conquista de Tenerife, Alonso Díaz, Antón de la Sierra, Pedro Delgado, Pedro Vizcaíno, Pedro Madalena, Pedro del Hierro, Juan de Vera y quizás Pedro Martín. Más cuatro guanches de Tenerife, Gaspar Fernández, Francisco de Tacoronte, Antón de Tegueste y Juan Clavero.
En dos casos sabemos que las cuevas horadadas tenían un nombre guanche, Abugarat e Ysynesa, en ambos casos casi en el actual límite entre los municipios de El Rosario y Candelaria, dentro del menceyato de Güimar.
La distribución de las cuevas horadadas abarca Taoro, Geneto de La Laguna, Tegueste, Santa Cruz de Tenerife, El Rosario, Candelaria y Güímar, lo que implica que se trata de una manifestación significativa por su dispersión, aunque no demasiado frecuente, lo que propicia que se use a veces como referente en los límites de las datas otorgadas y genera la mayor parte de las menciones sobre cuevas horadadas.
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