Precursor
de la independencia de Venezuela.
Eduardo
Pedro García Rodríguez
1699 Marzo 19. El criollo canario Juan Francisco León Mérida nació
en la Isla Esero
(El Hierro), en la colonia española de las Islas Canarias, precursor de la independencia de Venezuela.
Fundó la villa de Panaquire, en Barlovento (Venezuela), donde se aplicó al
cultivo del cacao, como modesto hacendado. Compartía estas labores con las de
Teniente de Justicia de Panaquire, por derecho de fundador poblador. El 2 de
abril de 1749 se le presentó don Martín de Echevarría, un vasco, con la noticia
de que estaba destituido y era su reemplazante.
El criollo Canario-Venezolano Juan Francisco de
León y sus descendientes.
Por haberse atrevido a alzarse contra las
Autoridades Coloniales españolas de esa época, sobre todo con la Compañía Guipuzcoana,
debido al abuso y la explotación que dicha Compañía ejercía a través de las
autoridades coloniales de la
Corona Española en la “Provincia de Venezuela”. Como ejemplo
de dicha afirmación se puede citar que la fanegada de cacao estuvo entre 1730 a 40 pesos, y para el
momento del alzamiento de Juan Francisco de León apenas las pagaban entre 12 y
18 pesos.
En razón de ello, este personaje fundador de
Panaquire, Estado Miranda, se insurreccionó y tuvo que peregrinar por el Estado
Guárico en su penúltimo año de vida, perseguido por una jauría de personas que
lo hizo llegar hasta la zona de Ipire y posteriormente hasta Cabruta, y después
volver sobre sus pasos y llegar maltratado a Cúpira antes de entregarse al
Gobernador y Capitán General de la
Provincia, Felipe Ricardo, y luego mandado preso a España
junto a varios de sus hijos y yernos. Posteriormente fue a morir en Cádiz, en
España, en la misma ciudad que 62 años después iría a morir otro hijo de
Canario como lo fue el Generalísimo Francisco de Miranda.
La presencia canaria en la vida de Venezuela es
un hecho fundamental para conocer la historia de Venezuela. Difícil es
encontrar un suceso o investigar los orígenes de un venezolano cualquiera sin
encontrar algún ingrediente Canario o toparse con alguna raíz canaria.
Entre los canarios del siglo XVIII se destaca
fuera de toda duda, Juan francisco de León, natural de la Isla del Hierro, fundador de
numerosa familia. Tuvo 14 hijos con Doña Lucia García, quien era natural de
Caracas con raíces canarias en tercera generación. También Juan Francisco de
León fue cultivador de tierras y propietario de una casa colonial en la Caracas Colonial,
en la Llamada
"Calle Real de la
Candelaria, frente a la Plaza que la separaba de la Iglesia de la Candelaria, en la cual
donó una importante suma de dinero para su construcción.
La acción más importante de Juan Francisco de
León fue calificada de "Insurrección", aun cuando sus planteamientos
no llegaban al desconocimiento del Poder Real en España, y que obligó al mismo,
a mandar a varios voceros con gente de tropa profesional al mando del
Gobernador Ricardo en vista de cómo iban sucediendo las cosas.
Su sublevación fue dirigida contra la Real Compañía de
Caracas, conocida en la
Historia como "La Compañía Guipuzcoana",
empresa de innegable significación económica, pero cuyo carácter monopolístico
engendraba una serie de problemas por su carácter especulador. Una de sus
principales factorías, aquí en Guárico, fue fundada en Calabozo, siendo las
principales La Guaira
y Puerto Cabello.
Juan Francisco de León tuvo una robusta
personalidad, llevó un movimiento, que en su primer momento tuvo el apoyo del
Clero, y los Terratenientes más acaudalados de la Venezuela Colonial,
así como también lo acompañaron la
Plebe de todos los Valles del Tuy y Barlovento (indios,
negros y canarios). Por otra parte se destaca la frase de su hijo mayor,
Nicolás, quien siempre lo acompañó hasta su muerte, en Cádiz España, "Pues
ya ve vuestra merced que nos toca la obligación de defender nuestra patria
Venezuela. Porque si no la defendemos seremos esclavos de todos ellos".
El movimiento de Juan Francisco de León tuvo un
inesperado éxito y sus efectos se hicieron sentir en la Política Real
española que se siguió en la primera mitad del Siglo XVIII. Pero como en las
historias de los Menceyes Guanches, su
demasiada lealtad y confianza en la
Corona del Rey español dio tiempo para que se aplicara unas
estrategias.
Pero sin embargo, cuando Juan Francisco de León
intento superarlas ya las condiciones le eran adversas a sus soluciones, pues
las nuevas autoridades que habían enviado de España, a saber, el Gobernador
Julián Arriaga y posteriormente Felipe Ricardo, habían convencido al Clero y
algunos mantuanos caraqueños e importantes Isleños a que los acompañaran. Entre
ellos se cuenta al Canario Antonio Díaz Padrón, quien después fue uno de los
más astutos perseguidores de León.
A la llegada de Ricardo, desconociendo el indulto
del anterior Gobernador Julián Arriaga, vuelve Juan Francisco de León a
levantarse, pero esta vez en Panaquire, se dirige a hacia la Boca del Tuy y seguidamente a
la Boca del río
Unare, pero ya no tiene la convocatoria de antes y comenzaría su huida hacia el
sur.
Llegan a la Guaira 2 naves de guerra "el América y El Constante", en ellas venían 1.000 hombre de infantería,
1.000 de caballería con seis pagas adelantadas. Para ello la Corona le pide al Virrey de
México 300.000 mil pesos, así como a la Habana otros 300.000 mil pesos, de España
vinieron 100.000 pesos y de Cartagena 40.000 pesos, para la Campaña contra León.
Mientras Juan Francisco de León va a huir por El
Unare, uno de sus hijos, Francisco Solano de León va rumbo hacia
Maracay-Valencia a cuyo Teniente de Justicia le mandaron un mensaje de su padre
para que cortase camino por Aguacalientes y Patanemo, con el fin de que no
entrase víveres a Puerto Cabello. El propio Francisco Solano de León tomó
medidas para evitar el pase de ganado de Maracay hacia Caracas. Juan Francisco
de León envió Cartas a todas las Provincias advirtiendo la represión que
pensaba llevar a cabo el nuevo mandatario Felipe Ricardo que al enterarse se
enfureció y comenzó la brutal represión contra todos los partidarios de León
por toda Venezuela. Muchos fueron aprehendidos y llevados presos a España.
La búsqueda de Juan Francisco de León se hizo
cada vez mas intensa. El gobernador Ricardo reclamó tropas a Puerto Rico, la Habana y Cumaná. Días antes
habían dictado un Decreto de guerra por lo que declaraban traidores a la Corona, a Juan Francisco de
León y sus hijos, y al mismo tiempo convocaban a las Armas a todos los
comprendidos entre 15 y 60 años de edad, so pena de 200 pesos a la gente de
calidad y 200 azotes más un año de servicio en Puerto Cabello a la gente baja.
Cuando León sale de Panaquire lo acompañaba todo
el pueblo excepto el Cura y un viejo Isleño llamado Sr. Suárez. Como dato
curioso, Juan Francisco de León dice que tuvo al alcance de su pistola al
traidor Antonio Díaz Padrón, pero que no le había matado por ser paisano y
porque podría complicarse más la situación en su retirada hacia Boca del Unare,
había mucha gente: zambos, mulatos, negros, indios, mestizos y isleños, todos
llevaban armas propias y arrebatadas a los soldados españoles.
El Gobernador Ricardo mandó a embargar todos los
bienes de León, comenzando por la casa de la Candelaria y todos sus
enseres. Posteriormente pasaron a Chacao y embarga otra casa que tenía de
bajareque. En ella encontraron a su esposa, Doña Lucia, acompañada de dos
negras y unos nietos.
En su huida por Unare, León y los suyos habían
dejado en el camino ancianos, mujeres y niños, era septiembre del año 1751.
Mientras tanto, el Gobernador Ricardo había
puesto precio a la cabeza de Juan Francisco de León y la de sus hijos Nicolás,
Francisco Solano y Bernabé, quienes también acompañaba a su padre.
Mientras tanto Francisco Solano, andaba por el
Centro y Occidente, (Tinaco, Barquisimeto, Acarigua, Guanare, Barinas) buscando
el apoyo para el movimiento de su padre que cada vez era mas asechado por la
represión de sus captores.
Según el propio Ricardo, la población caraqueña
no se atrevían a solicitarle un cabildo abierto debido a que estaban
aterrorizados. Juan Francisco se va adentrando a los Llanos del Oriente del
Estado Guárico por el río Ipire donde su hijo, llamado Lorenzo de León, tiene
un hato que se encuentra a las orillas del Río Ipire. Esto ocurre en septiembre
de 1751. Su hijo le brinda apoyo y bastimento y le aconseja que siguiesen el
viaje hasta Cabruta. Debido a que Ricardo le había solicitado a Diego Tabares,
Gobernador de Cumaná, cooperación en la búsqueda de éste. Y Diego había
ordenado pedirle licencia de transito a todos los viajeros y apresar a todos
los sospechosos.
La fuerza persecutoria estaba conformada así:
*En boca del Unare estaban los Capitanes José
Flores y Benito Romero.
* Boca de Tacarigua, 50 milicianos.
* Boca de Cúpira, con 50 milicianos.
* Boca de Uchire con 50 milicianos.
* Boca de Paparo, con 50 milicianos.
* Boca de Capaya con 52 milicianos.
* Boca de Marasmo, al mando del capitán Don
Narciso de Heredia, 50 miliciano.
* En Panaquire, Don Gaspar de Solabarria con 70
hombres.
* Clarines con Aniceto Melian, con 50 milicianos.
* Píritu el Canario Antonio Díaz Padrón, con 80
milicianos.
* Hato nuevo con el Capitán martín Coronado con
tropas y milicianos.
* En Chaguarama el Capitán Lorenzo Belisario con
50 milicianos.
* En el sur del Hato Santa Juana de la Cruz otros 50 milicianos.
* Y otros personas, que eran espías, era un
número considerable que se encontraban regados por estos Llanos.
El alarde de fuerza era muy considerable para
capturar a este pobre isleño, ya que para ese entonces, principios de octubre
1751, le acompañaban 50 personas en su huida hacia Cabruta. Desde el hato de su
hijo Lorenzo, en el ipire, envía 2 comisionados hacia la zona de Tiznado donde
se encontraba su hijo Francisco Solano, el cual no encontró eco en la rebelión
en Occidente y estaba huyendo con nombre falso de José Pérez. Le mandó una
carta a su padre conmovedora donde le dice que ninguno de sus antiguos amigos
querían saber de él.
Juan Francisco y su comitiva era cada vez más
pequeña, llegaron a Cabruta después de cruzar el Rió Manapire, descansando 3
días en la casa del zambo Andrés Victorino. Posteriormente se refugió en el
conuco del suegro del Canario Andrés Perdomo. Siguió su camino. En la comitiva
iba un canario llamado Francisco García Gallardo, luego detenido y deportado a
España, le ofreció a León llevarlo hasta Iguana.
Se reunieron y realizaron una mini asamblea donde
León les dijo a sus hijos Nicolás y Bernabé: "… hijos, estamos perdidos, o
cruzamos el Orinoco o nos entregamos para que nos perdonen la vida…"
después de mucha deliberación y con las esperanzas perdidas, 3 días después,
deciden regresar hacia el Norte rumbo a los Valle del Tuy.
De León iba a caballo y sus hijos a pie, apenas los
acompañaban 10 personas: León, los dos hijos, 4 canarios y 3 negros. En el
camino se encontraron a un peón que el Capitán de Cabruta había enviado a Nueva
Barcelona, y que ya venía de regreso. Lo interrogaron y el hombre que no sabía
quien era Juan francisco de León, le explico que toda la Región estaba alborotada y
en armas buscando a un tal Juan Francisco de León, el cual llevaba unos 100
hombres con el. Todos los accesos de Iguana y Altamira, estaban cerrados.
Entonces Juan Francisco de León llamó a parte a su hijo Nicolás y le dijo: hijo
mío, gracias por acompañarme pero estamos perdidos, y el resto de la comitiva
estuvieron de acuerdo con el Caudillo, en regresar y asumir todas las
consecuencias.
El guía Francisco García Gallardo insistió en
llevarlos adelante, entonces Juan Francisco se dirigió a sus hombres y les
dijo: hijos míos, siento un gran dolor por no poderme encontrar con mi otro
hijo Francisco Solano de León, mejor vamos a dividirnos, y a tratar de llegar
por los montes hasta Clarines o Cúpira. Tiremos las armas, pues si vamos solos
y desarmados no seremos tan sospechosos. Y que Dios se apiade de nosotros.
Aquí termina la gesta de Juan Francisco de León.
Tenia los pies llagados y cansados de huir de sus perseguidores, le acompañaban
a lo lejos sus fieles seguidores. Se reunían por las noches y emprendían el
camino en el amanecer. A finales de Octubre cruzó el río Manapire. Ellos
anduvieron vagando por los Llanos Guariqueños casi por dos meses con rumbo al
norte, llegaron a Valle de Guanare, Uchire y Cúpira y entraron en el Valle del
Guapo.
En Cúpira había redactado una carta de rendición
que su hijo Nicolás se encargaría de llevarla a Panaquire sigilosamente y
dejarla en la Puerta
del Teniente de Justicia. Juan Francisco y sus hijos Nicolás y Bernabé, 3
canarios y 4 negros habían vagado por los Llanos Guariqueños teniendo tropiezos
con la juria soltada en su búsqueda. Pero sus buscadores no dan con él y a
veces se hacían los locos, como es el caso de Lorenzo Belisario de Chaguaramas,
que anteriormente había sido muy amigo de él.
Mientras tanto, en Caracas hay muchos presos,
tantos que el Gobernador Ricardo ya no tenía donde meterlos, y decide soltar a
la gran mayoría de los detenidos y mantener los presos principales. A éstos les
embargan los bienes que tenían en todo Barlovento y algunos en Caracas. También
detienen en Aragua, a los hermanos Córdova, y Matías Ovalle cabecillas de esa
Región.
A León le habían incautado sus esclavos, sus
casas y enseres: 11.761 matas de cacao, 5.716 árboles horquétales, 5.532 de
semillas y 5.386 matas de cambur.
Ricardo estaba en una situación difícil ante las
autoridades coloniales españolas que le pedían explicación sobre la búsqueda
del caudillo Canario. Estaba cansado de buscarlo por el Orinoco, Los Llanos y Cabruta,
y los hombres cansados y fatigados decidieron suspender la búsqueda y se
reintegraron a las respectivas localidades. Según carta de Ricardo a Ensenada
solo quedaban en los Llanos 32 soldados disfrazados de campesinos.
Juan Francisco de León se entregó conjuntamente
con su hijo Nicolás y Bernabé fue detenido posteriormente, siendo condenado al
destierro y a 5 años de cárcel. Después fueron enjuiciados por separado y
enviados prisioneros a España en la fragata "Doña
Bárbara"
Otros fueron deportados a España, como Matías de
Ovalle, quien murió en Cádiz en prisión, víctima de la Viruela. Gaspar y
Lorenzo de Córdoba y Pablo Casorla, fueron condenados a prisión dentro de la
geografía española (Ávila, Burgos y Cuenca), prohibiéndoseles que regresasen a
Venezuela.
A Nicolás León también le aplicaron 20 años de
prisión en Oram, África. Los últimos 5 años de cárcel los cumplió con el
ejército español en la toma de Portugal. Posteriormente se casa con una
española de Albacete y regresa a Venezuela con su esposa y un cuñado y se
instalan en la Guaira.
El otro hijo, Francisco Solano de León, es
detenido en Junio de 1752 en Barinas, por Juan Clemente del Valle, un sabueso
de las Villas del Araure. El Gobernador Ricardo le había otorgado todos los
poderes para este fin. La captura vivo estaba valorada en 2.000,00 pesos, y
muerto 1.000,00 pesos. El 07 de agosto de 1752 Ricardo lo remitió a España en
el navío San Fernando. 5 días antes, el 2 de agosto, dejaba de existir su padre
Don francisco de León, en Cádiz. Después de estar preso en Cádiz lo trasladaron
a presidio de Ceuta, en África, el 28 de junio de 1753. Allí queda Francisco
Solano de León muerto en combate contra los Moros en 1758. No pudo regresar a
su patria.
El otro hijo, Baltasar de León, y el Yerno, Juan Álvarez
de Ávila, que también habían sido enviados a España, se les permitió regresar a
Venezuela libres. Baltasar recupera su hacienda Cacaotera en Panaquire distinta
de la que fuera de su padre. Por un bando firmado por Ricardo, la Casa de León en la Candelaria fue arrasada
y sembrada de sal, el día 5 de febrero de 1752.
CRONOLOGÍA DE JUAN FRANCISCO DE LEÓN
Juan Francisco de León Mérida, nace el 19 de
marzo de 1699 en la Isla
del Hierro. Con 18 años se trasladó a Venezuela. Se casó en 1719 con Doña Lucia
García, caraqueña nieta de canarios. Se instaló en el barrio de la Candelaria, frente a la Iglesia. En 1734
protestó por los impuestos concedidos a la ciudad de Caracas para la
construcción de obras públicas.
En 1737 era Capitán, poblador y fundador de la Villa de Panaquire, en el
actual Estado venezolano de Miranda. El 13 de noviembre de 1743, siendo vecino
de Caracas, reside en Guarenas.
El primer alzamiento contra la Compañía Guipuzcoana
se lleva a cabo el 19 de abril de1749. En septiembre de 1751, vaga por los
Llanos del actual Estado Guárico perseguido por una numerosa tropa al mando del
Capitán General y Gobernador de Venezuela, Felipe Ricardo; decide entregarse en
el pueblo que había fundado, Panaquire.
En marzo de 1752 es enviado a España como reo en la Fragata Doña Bárbara,
haciendo escala en Tenerife, 10 días antes de llegar a Cádiz. Sería la última
vez que vería de lejos la tierra que lo vio nacer.
El 02 de agosto de 1752 muere en el hospital de
la cárcel de Cádiz, víctima de la viruela.
Declarado traidor por Felipe Ricardo, la casa de la Candelaria fue arrasada
y sembrada con sal, para que ni la hierba naciera. El 25 de septiembre de 1753,
y sobre sus ruinas, se coloco un padrón de Ignominia que reza así:
“Esta es la justicia del Rey nuestro señor
mandada hacer por el Excelentísimo Señor Don PHE RICARDOS. THE GENERAL DE LOS
EJERCITOS de sus majestad su Govr t CAPNA General de esta provincia de Caracas
– con Juan Francisco de León, amo de esta casa, por pertinaz, rebelde y traidor
de la Real Corona
y por ello reo. Que se derribe y siembre de sal por perpetua memoria de su
infamia.”
El padrón fue demolido con la llegada de la
independencia del Poder Español, en 1811, siendo sus terrenos devueltos a los
descendientes de Juan Francisco de León. El 16 de marzo de 1949 la Gobernación del
Distrito Federal adoptó el acuerdo de colocar en la plaza Candelaria, frente a
la casa de Juan Francisco de león, una lápida conmemorativa con motivo del
Bicentenario de su entrada en Caracas. Y en 1973 fue bautizado con el nombre de
"Juan Francisco de León" el antiguo liceo Barlovento en Caucagua, y
se inauguró el puente Juan Francisco de león, sobre el río Tuy, en la vía que
une la Villa de
Panaquire con la carretera Caucagua-El Guapo.
JUAN FRANCISCO DE LEÓN Y SU DESCENDENCIA.
Este personaje casado con Doña Lucia García, fue
padre de:
DON
NICOLAS DE LEÓN, nació en Caracas en 1720. Se casa en Madrid, España, el
5 de junio de 1774 con Catalina Martínez Carrasco, llegando a Venezuela el 8 de
diciembre de 1774. Fue fundador del Guapo y Teniente de Justicia Mayor que
ostentó hasta 1784. Muere en Caracas el 08 de mayo de 1790.
DON
FRANCISCO SOLANO DE LEÓN. Nació en 1725, fue Teniente de
Milicia de Chacao y enviado en 1751
a Maracay-Valencia- San Carlos-Tiznado-El Tocuyo-Tinaco-Guanare-Barinas,
siendo hecho prisionero en esa ciudad. Fue enviado a España en el navío San
Fernando. Falleciendo en su destierro en Ceuta, 6 años después de haber llegado
a España, luchando con los Moros.
DOÑA ANA
JUANA DE LEÓN. Nació el 15 de marzo de 1732, en los
Chorros de Tocome, se casó con José Luís Arvelo Domínguez, el 06 de enero de
1749, heredó de su padre, junto con su hermana Dominga, La Estancia de los Chorros
de Tocome, donde acampó su padre el histórico 19 de abril de 1749.
DOÑA
DOMINGA FRANCISCA DE LEÓN. Nació en 1733 y se casó con Don
Jacinto Machado en Petare.
DON
ANTONIO FRANCISCO DE LEÓN. Nació en 1734 y se casó en Petare con Doña
Mariela Catalina Arvelo.
DON
BALTASAR DE LEÓN. Remitido preso, junto a su hermano
Nicolás y su padre, a España. Regresó a Venezuela, junto a su hermano Lorenzo y
otros hermanos y cuñadas, y el 05 de mayo de 1760 solicitó Licencia para
reclamar la herencia paterna. Tuvo hacienda en Panaquire y fue fundador del
pueblo del Hatillo, cuya iglesia está bajo la devoción de Sta. Rosalía de
Palermo, una imagen que trajo de la iglesia de la prisión de Cádiz y de la cual
era devoto.
DON
LORENZO DE LEÓN. Después del desembarco de su padre en Unare, el
28 de agosto de 1751, lo acompaño durante 12 días hasta Santa María de Ipire,
donde estaba acompañado de su cuñado Manuel Fernández, rico hacendado de la Región. Pero no lo
siguió hasta Cabruta. Don Lorenzo tenía un pequeño hato en las tierras de
Ipire.
DON LUIS
DE LEÓN. Jugó un papel importante dentro del movimiento de
su padre, porque debido a su juventud, fue el enlace entre su padre y
diferentes grupos que lo apoyaban, falleció en marzo de 1768.
DON
SANTIAGO DE LEÓN. Tuvo poco protagonismo en la
insurrección de su padre.
DOÑA
JUANA FRANCISCA DE LEÓN. Se casó con don Juan Álvarez de
Ávila, remitido este con su suegro Don Francisco de León y sus cuñados Nicolás
y Bernabé preso a España.
DOÑA
ROSALÍA DE LEÓN. Se casó en el Hatillo con Don Pedro Pérez
Diez, hijo de los canarios José Pérez Reverón y María Diez del Rosario.
DOÑA
JUANA PETRONA DE LEÓN. No tuvo descendencia.
DOÑA
REMEDIOS DE LEÓN. Se casó con Don Miguel Fuentes de Abreu,
canario de la Palma,
el cual fue enviado a España en busca de apoyo al levantamiento. A la llegada a
la metrópoli se le prohibió regresar a Venezuela asignándole por cárcel la
ciudad de Palencia, de donde enfermo pasó a Madrid, en cuya ciudad falleció en
la cárcel de la corte en 1751.
DOÑA
FELICITA DE LEÓN. Era una de las hermanas menores que se
hallaban huérfanas en 1759, según testimonio de su hermano Nicolás, la otra fue
Juana Petrona. (Miguel
Álvarez Díaz)
No hay comentarios:
Publicar un comentario