miércoles, 18 de septiembre de 2013

JUAN FRENCISCO DE LEON MÉRIDA







Precursor de la independencia de Venezuela.

Eduardo Pedro García Rodríguez

1699 Marzo 19. El criollo canario Juan Francisco León Mérida nació en la Isla Esero (El Hierro), en la colonia española de las Islas Canarias,  precursor de la independencia de Venezuela. Fundó la villa de Panaquire, en Barlovento (Venezuela), donde se aplicó al cultivo del cacao, como modesto hacendado. Compartía estas labores con las de Teniente de Justicia de Panaquire, por derecho de fundador poblador. El 2 de abril de 1749 se le presentó don Martín de Echevarría, un vasco, con la noticia de que estaba destituido y era su reemplazante.
El criollo Canario-Venezolano Juan Francisco de León y sus descendientes.
Por haberse atrevido a alzarse contra las Autoridades Coloniales españolas de esa época, sobre todo con la Compañía Guipuzcoana, debido al abuso y la explotación que dicha Compañía ejercía a través de las autoridades coloniales de la Corona Española en la “Provincia de Venezuela”. Como ejemplo de dicha afirmación se puede citar que la fanegada de cacao estuvo entre 1730 a 40 pesos, y para el momento del alzamiento de Juan Francisco de León apenas las pagaban entre 12 y 18 pesos.
En razón de ello, este personaje fundador de Panaquire, Estado Miranda, se insurreccionó y tuvo que peregrinar por el Estado Guárico en su penúltimo año de vida, perseguido por una jauría de personas que lo hizo llegar hasta la zona de Ipire y posteriormente hasta Cabruta, y después volver sobre sus pasos y llegar maltratado a Cúpira antes de entregarse al Gobernador y Capitán General de la Provincia, Felipe Ricardo, y luego mandado preso a España junto a varios de sus hijos y yernos. Posteriormente fue a morir en Cádiz, en España, en la misma ciudad que 62 años después iría a morir otro hijo de Canario como lo fue el Generalísimo Francisco de Miranda.
La presencia canaria en la vida de Venezuela es un hecho fundamental para conocer la historia de Venezuela. Difícil es encontrar un suceso o investigar los orígenes de un venezolano cualquiera sin encontrar algún ingrediente Canario o toparse con alguna raíz canaria.
Entre los canarios del siglo XVIII se destaca fuera de toda duda, Juan francisco de León, natural de la Isla del Hierro, fundador de numerosa familia. Tuvo 14 hijos con Doña Lucia García, quien era natural de Caracas con raíces canarias en tercera generación. También Juan Francisco de León fue cultivador de tierras y propietario de una casa colonial en la Caracas Colonial, en la Llamada "Calle Real de la Candelaria, frente a la Plaza que la separaba de la Iglesia de la Candelaria, en la cual donó una importante suma de dinero para su construcción.
La acción más importante de Juan Francisco de León fue calificada de "Insurrección", aun cuando sus planteamientos no llegaban al desconocimiento del Poder Real en España, y que obligó al mismo, a mandar a varios voceros con gente de tropa profesional al mando del Gobernador Ricardo en vista de cómo iban sucediendo las cosas.
Su sublevación fue dirigida contra la Real Compañía de Caracas, conocida en la Historia como "La Compañía Guipuzcoana", empresa de innegable significación económica, pero cuyo carácter monopolístico engendraba una serie de problemas por su carácter especulador. Una de sus principales factorías, aquí en Guárico, fue fundada en Calabozo, siendo las principales La Guaira y Puerto Cabello.
Juan Francisco de León tuvo una robusta personalidad, llevó un movimiento, que en su primer momento tuvo el apoyo del Clero, y los Terratenientes más acaudalados de la Venezuela Colonial, así como también lo acompañaron la Plebe de todos los Valles del Tuy y Barlovento (indios, negros y canarios). Por otra parte se destaca la frase de su hijo mayor, Nicolás, quien siempre lo acompañó hasta su muerte, en Cádiz España, "Pues ya ve vuestra merced que nos toca la obligación de defender nuestra patria Venezuela. Porque si no la defendemos seremos esclavos de todos ellos".
El movimiento de Juan Francisco de León tuvo un inesperado éxito y sus efectos se hicieron sentir en la Política Real española que se siguió en la primera mitad del Siglo XVIII. Pero como en las historias de los Menceyes  Guanches, su demasiada lealtad y confianza en la Corona del Rey español dio tiempo para que se aplicara unas estrategias.
Pero sin embargo, cuando Juan Francisco de León intento superarlas ya las condiciones le eran adversas a sus soluciones, pues las nuevas autoridades que habían enviado de España, a saber, el Gobernador Julián Arriaga y posteriormente Felipe Ricardo, habían convencido al Clero y algunos mantuanos caraqueños e importantes Isleños a que los acompañaran. Entre ellos se cuenta al Canario Antonio Díaz Padrón, quien después fue uno de los más astutos perseguidores de León.
A la llegada de Ricardo, desconociendo el indulto del anterior Gobernador Julián Arriaga, vuelve Juan Francisco de León a levantarse, pero esta vez en Panaquire, se dirige a hacia la Boca del Tuy y seguidamente a la Boca del río Unare, pero ya no tiene la convocatoria de antes y comenzaría su huida hacia el sur.
Llegan a la Guaira 2 naves de guerra "el América y El Constante", en ellas venían 1.000 hombre de infantería, 1.000 de caballería con seis pagas adelantadas. Para ello la Corona le pide al Virrey de México 300.000 mil pesos, así como a la Habana otros 300.000 mil pesos, de España vinieron 100.000 pesos y de Cartagena 40.000 pesos, para la Campaña contra León.
Mientras Juan Francisco de León va a huir por El Unare, uno de sus hijos, Francisco Solano de León va rumbo hacia Maracay-Valencia a cuyo Teniente de Justicia le mandaron un mensaje de su padre para que cortase camino por Aguacalientes y Patanemo, con el fin de que no entrase víveres a Puerto Cabello. El propio Francisco Solano de León tomó medidas para evitar el pase de ganado de Maracay hacia Caracas. Juan Francisco de León envió Cartas a todas las Provincias advirtiendo la represión que pensaba llevar a cabo el nuevo mandatario Felipe Ricardo que al enterarse se enfureció y comenzó la brutal represión contra todos los partidarios de León por toda Venezuela. Muchos fueron aprehendidos y llevados presos a España.
La búsqueda de Juan Francisco de León se hizo cada vez mas intensa. El gobernador Ricardo reclamó tropas a Puerto Rico, la Habana y Cumaná. Días antes habían dictado un Decreto de guerra por lo que declaraban traidores a la Corona, a Juan Francisco de León y sus hijos, y al mismo tiempo convocaban a las Armas a todos los comprendidos entre 15 y 60 años de edad, so pena de 200 pesos a la gente de calidad y 200 azotes más un año de servicio en Puerto Cabello a la gente baja.
Cuando León sale de Panaquire lo acompañaba todo el pueblo excepto el Cura y un viejo Isleño llamado Sr. Suárez. Como dato curioso, Juan Francisco de León dice que tuvo al alcance de su pistola al traidor Antonio Díaz Padrón, pero que no le había matado por ser paisano y porque podría complicarse más la situación en su retirada hacia Boca del Unare, había mucha gente: zambos, mulatos, negros, indios, mestizos y isleños, todos llevaban armas propias y arrebatadas a los soldados españoles.
El Gobernador Ricardo mandó a embargar todos los bienes de León, comenzando por la casa de la Candelaria y todos sus enseres. Posteriormente pasaron a Chacao y embarga otra casa que tenía de bajareque. En ella encontraron a su esposa, Doña Lucia, acompañada de dos negras y unos nietos.
En su huida por Unare, León y los suyos habían dejado en el camino ancianos, mujeres y niños, era septiembre del año 1751.
Mientras tanto, el Gobernador Ricardo había puesto precio a la cabeza de Juan Francisco de León y la de sus hijos Nicolás, Francisco Solano y Bernabé, quienes también acompañaba a su padre.
Mientras tanto Francisco Solano, andaba por el Centro y Occidente, (Tinaco, Barquisimeto, Acarigua, Guanare, Barinas) buscando el apoyo para el movimiento de su padre que cada vez era mas asechado por la represión de sus captores.
Según el propio Ricardo, la población caraqueña no se atrevían a solicitarle un cabildo abierto debido a que estaban aterrorizados. Juan Francisco se va adentrando a los Llanos del Oriente del Estado Guárico por el río Ipire donde su hijo, llamado Lorenzo de León, tiene un hato que se encuentra a las orillas del Río Ipire. Esto ocurre en septiembre de 1751. Su hijo le brinda apoyo y bastimento y le aconseja que siguiesen el viaje hasta Cabruta. Debido a que Ricardo le había solicitado a Diego Tabares, Gobernador de Cumaná, cooperación en la búsqueda de éste. Y Diego había ordenado pedirle licencia de transito a todos los viajeros y apresar a todos los sospechosos.
La fuerza persecutoria estaba conformada así:
*En boca del Unare estaban los Capitanes José Flores y Benito Romero.
* Boca de Tacarigua, 50 milicianos.
* Boca de Cúpira, con 50 milicianos.
* Boca de Uchire con 50 milicianos.
* Boca de Paparo, con 50 milicianos.
* Boca de Capaya con 52 milicianos.
* Boca de Marasmo, al mando del capitán Don Narciso de Heredia, 50 miliciano.
* En Panaquire, Don Gaspar de Solabarria con 70 hombres.
* Clarines con Aniceto Melian, con 50 milicianos.
* Píritu el Canario Antonio Díaz Padrón, con 80 milicianos.
* Hato nuevo con el Capitán martín Coronado con tropas y milicianos.
* En Chaguarama el Capitán Lorenzo Belisario con 50 milicianos.
* En el sur del Hato Santa Juana de la Cruz otros 50 milicianos.
* Y otros personas, que eran espías, era un número considerable que se encontraban regados por estos Llanos.
El alarde de fuerza era muy considerable para capturar a este pobre isleño, ya que para ese entonces, principios de octubre 1751, le acompañaban 50 personas en su huida hacia Cabruta. Desde el hato de su hijo Lorenzo, en el ipire, envía 2 comisionados hacia la zona de Tiznado donde se encontraba su hijo Francisco Solano, el cual no encontró eco en la rebelión en Occidente y estaba huyendo con nombre falso de José Pérez. Le mandó una carta a su padre conmovedora donde le dice que ninguno de sus antiguos amigos querían saber de él.
Juan Francisco y su comitiva era cada vez más pequeña, llegaron a Cabruta después de cruzar el Rió Manapire, descansando 3 días en la casa del zambo Andrés Victorino. Posteriormente se refugió en el conuco del suegro del Canario Andrés Perdomo. Siguió su camino. En la comitiva iba un canario llamado Francisco García Gallardo, luego detenido y deportado a España, le ofreció a León llevarlo hasta Iguana.
Se reunieron y realizaron una mini asamblea donde León les dijo a sus hijos Nicolás y Bernabé: "… hijos, estamos perdidos, o cruzamos el Orinoco o nos entregamos para que nos perdonen la vida…" después de mucha deliberación y con las esperanzas perdidas, 3 días después, deciden regresar hacia el Norte rumbo a los Valle del Tuy.
De León iba a caballo y sus hijos a pie, apenas los acompañaban 10 personas: León, los dos hijos, 4 canarios y 3 negros. En el camino se encontraron a un peón que el Capitán de Cabruta había enviado a Nueva Barcelona, y que ya venía de regreso. Lo interrogaron y el hombre que no sabía quien era Juan francisco de León, le explico que toda la Región estaba alborotada y en armas buscando a un tal Juan Francisco de León, el cual llevaba unos 100 hombres con el. Todos los accesos de Iguana y Altamira, estaban cerrados. Entonces Juan Francisco de León llamó a parte a su hijo Nicolás y le dijo: hijo mío, gracias por acompañarme pero estamos perdidos, y el resto de la comitiva estuvieron de acuerdo con el Caudillo, en regresar y asumir todas las consecuencias.
El guía Francisco García Gallardo insistió en llevarlos adelante, entonces Juan Francisco se dirigió a sus hombres y les dijo: hijos míos, siento un gran dolor por no poderme encontrar con mi otro hijo Francisco Solano de León, mejor vamos a dividirnos, y a tratar de llegar por los montes hasta Clarines o Cúpira. Tiremos las armas, pues si vamos solos y desarmados no seremos tan sospechosos. Y que Dios se apiade de nosotros.
Aquí termina la gesta de Juan Francisco de León. Tenia los pies llagados y cansados de huir de sus perseguidores, le acompañaban a lo lejos sus fieles seguidores. Se reunían por las noches y emprendían el camino en el amanecer. A finales de Octubre cruzó el río Manapire. Ellos anduvieron vagando por los Llanos Guariqueños casi por dos meses con rumbo al norte, llegaron a Valle de Guanare, Uchire y Cúpira y entraron en el Valle del Guapo.
En Cúpira había redactado una carta de rendición que su hijo Nicolás se encargaría de llevarla a Panaquire sigilosamente y dejarla en la Puerta del Teniente de Justicia. Juan Francisco y sus hijos Nicolás y Bernabé, 3 canarios y 4 negros habían vagado por los Llanos Guariqueños teniendo tropiezos con la juria soltada en su búsqueda. Pero sus buscadores no dan con él y a veces se hacían los locos, como es el caso de Lorenzo Belisario de Chaguaramas, que anteriormente había sido muy amigo de él.
Mientras tanto, en Caracas hay muchos presos, tantos que el Gobernador Ricardo ya no tenía donde meterlos, y decide soltar a la gran mayoría de los detenidos y mantener los presos principales. A éstos les embargan los bienes que tenían en todo Barlovento y algunos en Caracas. También detienen en Aragua, a los hermanos Córdova, y Matías Ovalle cabecillas de esa Región.
A León le habían incautado sus esclavos, sus casas y enseres: 11.761 matas de cacao, 5.716 árboles horquétales, 5.532 de semillas y 5.386 matas de cambur.
Ricardo estaba en una situación difícil ante las autoridades coloniales españolas que le pedían explicación sobre la búsqueda del caudillo Canario. Estaba cansado de buscarlo por el Orinoco, Los Llanos y Cabruta, y los hombres cansados y fatigados decidieron suspender la búsqueda y se reintegraron a las respectivas localidades. Según carta de Ricardo a Ensenada solo quedaban en los Llanos 32 soldados disfrazados de campesinos.
Juan Francisco de León se entregó conjuntamente con su hijo Nicolás y Bernabé fue detenido posteriormente, siendo condenado al destierro y a 5 años de cárcel. Después fueron enjuiciados por separado y enviados prisioneros a España en la fragata "Doña Bárbara"
Otros fueron deportados a España, como Matías de Ovalle, quien murió en Cádiz en prisión, víctima de la Viruela. Gaspar y Lorenzo de Córdoba y Pablo Casorla, fueron condenados a prisión dentro de la geografía española (Ávila, Burgos y Cuenca), prohibiéndoseles que regresasen a Venezuela.
A Nicolás León también le aplicaron 20 años de prisión en Oram, África. Los últimos 5 años de cárcel los cumplió con el ejército español en la toma de Portugal. Posteriormente se casa con una española de Albacete y regresa a Venezuela con su esposa y un cuñado y se instalan en la Guaira.
El otro hijo, Francisco Solano de León, es detenido en Junio de 1752 en Barinas, por Juan Clemente del Valle, un sabueso de las Villas del Araure. El Gobernador Ricardo le había otorgado todos los poderes para este fin. La captura vivo estaba valorada en 2.000,00 pesos, y muerto 1.000,00 pesos. El 07 de agosto de 1752 Ricardo lo remitió a España en el navío San Fernando. 5 días antes, el 2 de agosto, dejaba de existir su padre Don francisco de León, en Cádiz. Después de estar preso en Cádiz lo trasladaron a presidio de Ceuta, en África, el 28 de junio de 1753. Allí queda Francisco Solano de León muerto en combate contra los Moros en 1758. No pudo regresar a su patria.
El otro hijo, Baltasar de León, y el Yerno, Juan Álvarez de Ávila, que también habían sido enviados a España, se les permitió regresar a Venezuela libres. Baltasar recupera su hacienda Cacaotera en Panaquire distinta de la que fuera de su padre. Por un bando firmado por Ricardo, la Casa de León en la Candelaria fue arrasada y sembrada de sal, el día 5 de febrero de 1752.
CRONOLOGÍA DE JUAN FRANCISCO DE LEÓN
Juan Francisco de León Mérida, nace el 19 de marzo de 1699 en la Isla del Hierro. Con 18 años se trasladó a Venezuela. Se casó en 1719 con Doña Lucia García, caraqueña nieta de canarios. Se instaló en el barrio de la Candelaria, frente a la Iglesia. En 1734 protestó por los impuestos concedidos a la ciudad de Caracas para la construcción de obras públicas.
En 1737 era Capitán, poblador y fundador de la Villa de Panaquire, en el actual Estado venezolano de Miranda. El 13 de noviembre de 1743, siendo vecino de Caracas, reside en Guarenas.
El primer alzamiento contra la Compañía Guipuzcoana se lleva a cabo el 19 de abril de1749. En septiembre de 1751, vaga por los Llanos del actual Estado Guárico perseguido por una numerosa tropa al mando del Capitán General y Gobernador de Venezuela, Felipe Ricardo; decide entregarse en el pueblo que había fundado, Panaquire.
En marzo de 1752 es enviado a España como reo en la Fragata Doña Bárbara, haciendo escala en Tenerife, 10 días antes de llegar a Cádiz. Sería la última vez que vería de lejos la tierra que lo vio nacer.
El 02 de agosto de 1752 muere en el hospital de la cárcel de Cádiz, víctima de la viruela.
Declarado traidor por Felipe Ricardo, la casa de la Candelaria fue arrasada y sembrada con sal, para que ni la hierba naciera. El 25 de septiembre de 1753, y sobre sus ruinas, se coloco un padrón de Ignominia que reza así:
“Esta es la justicia del Rey nuestro señor mandada hacer por el Excelentísimo Señor Don PHE RICARDOS. THE GENERAL DE LOS EJERCITOS de sus majestad su Govr t CAPNA General de esta provincia de Caracas – con Juan Francisco de León, amo de esta casa, por pertinaz, rebelde y traidor de la Real Corona y por ello reo. Que se derribe y siembre de sal por perpetua memoria de su infamia.”
El padrón fue demolido con la llegada de la independencia del Poder Español, en 1811, siendo sus terrenos devueltos a los descendientes de Juan Francisco de León. El 16 de marzo de 1949 la Gobernación del Distrito Federal adoptó el acuerdo de colocar en la plaza Candelaria, frente a la casa de Juan Francisco de león, una lápida conmemorativa con motivo del Bicentenario de su entrada en Caracas. Y en 1973 fue bautizado con el nombre de "Juan Francisco de León" el antiguo liceo Barlovento en Caucagua, y se inauguró el puente Juan Francisco de león, sobre el río Tuy, en la vía que une la Villa de Panaquire con la carretera Caucagua-El Guapo.
JUAN FRANCISCO DE LEÓN Y SU DESCENDENCIA.
Este personaje casado con Doña Lucia García, fue padre de:
DON NICOLAS DE LEÓN, nació en Caracas en 1720. Se casa en Madrid, España, el 5 de junio de 1774 con Catalina Martínez Carrasco, llegando a Venezuela el 8 de diciembre de 1774. Fue fundador del Guapo y Teniente de Justicia Mayor que ostentó hasta 1784. Muere en Caracas el 08 de mayo de 1790.
DON FRANCISCO SOLANO DE LEÓN. Nació en 1725, fue Teniente de Milicia de Chacao y enviado en 1751 a Maracay-Valencia- San Carlos-Tiznado-El Tocuyo-Tinaco-Guanare-Barinas, siendo hecho prisionero en esa ciudad. Fue enviado a España en el navío San Fernando. Falleciendo en su destierro en Ceuta, 6 años después de haber llegado a España, luchando con los Moros.
DOÑA ANA JUANA DE LEÓN. Nació el 15 de marzo de 1732, en los Chorros de Tocome, se casó con José Luís Arvelo Domínguez, el 06 de enero de 1749, heredó de su padre, junto con su hermana Dominga, La Estancia de los Chorros de Tocome, donde acampó su padre el histórico 19 de abril de 1749.
DOÑA DOMINGA FRANCISCA DE LEÓN. Nació en 1733 y se casó con Don Jacinto Machado en Petare.
DON ANTONIO FRANCISCO DE LEÓN. Nació en 1734 y se casó en Petare con Doña Mariela Catalina Arvelo.
DON BALTASAR DE LEÓN. Remitido preso, junto a su hermano Nicolás y su padre, a España. Regresó a Venezuela, junto a su hermano Lorenzo y otros hermanos y cuñadas, y el 05 de mayo de 1760 solicitó Licencia para reclamar la herencia paterna. Tuvo hacienda en Panaquire y fue fundador del pueblo del Hatillo, cuya iglesia está bajo la devoción de Sta. Rosalía de Palermo, una imagen que trajo de la iglesia de la prisión de Cádiz y de la cual era devoto.
DON LORENZO DE LEÓN. Después del desembarco de su padre en Unare, el 28 de agosto de 1751, lo acompaño durante 12 días hasta Santa María de Ipire, donde estaba acompañado de su cuñado Manuel Fernández, rico hacendado de la Región. Pero no lo siguió hasta Cabruta. Don Lorenzo tenía un pequeño hato en las tierras de Ipire.
DON LUIS DE LEÓN. Jugó un papel importante dentro del movimiento de su padre, porque debido a su juventud, fue el enlace entre su padre y diferentes grupos que lo apoyaban, falleció en marzo de 1768.
DON SANTIAGO DE LEÓN. Tuvo poco protagonismo en la insurrección de su padre.
DOÑA JUANA FRANCISCA DE LEÓN. Se casó con don Juan Álvarez de Ávila, remitido este con su suegro Don Francisco de León y sus cuñados Nicolás y Bernabé preso a España.
DOÑA ROSALÍA DE LEÓN. Se casó en el Hatillo con Don Pedro Pérez Diez, hijo de los canarios José Pérez Reverón y María Diez del Rosario.
DOÑA JUANA PETRONA DE LEÓN. No tuvo descendencia.
DOÑA REMEDIOS DE LEÓN. Se casó con Don Miguel Fuentes de Abreu, canario de la Palma, el cual fue enviado a España en busca de apoyo al levantamiento. A la llegada a la metrópoli se le prohibió regresar a Venezuela asignándole por cárcel la ciudad de Palencia, de donde enfermo pasó a Madrid, en cuya ciudad falleció en la cárcel de la corte en 1751.
DOÑA FELICITA DE LEÓN. Era una de las hermanas menores que se hallaban huérfanas en 1759, según testimonio de su hermano Nicolás, la otra fue Juana Petrona. (Miguel Álvarez Díaz)

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