EFEMÉRIDES DE LA NACIÓN CANARIA
UNA HISTORIA RESUMIDA
DE CANARIAS
ÉPOCA COLONIAL: SIGLO XVI
DECADA 1581-1590
CAPITULO XIII-IV
Guayre
Adarguma Anez’ Ram n Yghasen
1583.
Se suceden los ataques ingleses contra la colonia canaria. En este año, el Jefe
de las Milicias de Abona, isla de Chinech (Tenerife), rechaza un ataque de
piratas ingleses.
1583. El mercader
inglés Thomas Nichols, que arribó a Chinech (Tenerife) como factor en el
comercio del azúcar y el vino, escribió una reseña titulada "Descripción
de las Islas Afortunadas". Se publicó Londres en 1583 como parte de un
libro de viajes. Comienza la explicación de Chinech (Tenerife) en la cima de la Isla que es, por supuesto, lo
más llamativo para el visitante: "Esta isla tiene 17 leguas de largo, y
la tierra es alta, de igual forma que la cumbre de los terrenos de cultivos en
ciertas partes de Inglaterra; en medio de esta región se halla una montaña
redonda llamada Pico de Teide, situada de este modo: La cumbre del Pico hasta
lo alto en línea recta 15 leguas y más, que son 45 millas inglesas; de
ella salen a menudo fuego y cenizas, y puede tener media milla de circuito.
Dicha cumbre tiene la forma o un aspecto de un caldero. En dos millas alrededor
de la cumbre sólo se hallan cenizas y piedra pómez; y por debajo de estas dos
millas está la zona fría, cubierta de nieve todo el año". En su
reseña, Nichols destaca los elementos que más van a intrigar a los científicos
y naturalistas en los siglos siguientes, el Teide como volcán activo, su
"extraordinaria" altura, la forma y la composición de Las Cañadas, la
estratificación de la vegetación o las características de su clima. Del relato
se deduce que habla de primera y destaca la ausencia de árboles en contraste
con las zonas inferiores "más frías"; es una observación que se puede
considerar como la primera que mención a la existencia de la inversión del
alisio y del mar de nubes.
1583. El Obispo de la secta católica en Tamaránt (Gran Canaria) ordena el cierre de la ermita de San Nicolás por
utilizarla como alojamiento los luteranos que recalaban en el puerto de La Aldea. A principios del
siglo XVIII, dentro de un plan de fortificaciones de las costas canarias, el
virrey gobernador general de las Islas propuso al criollo segundo marqués de
Villanueva del Prado la construcción de un castillo en la costa de La Aldea, lo que no tuvo efecto
por las pretensiones del marqués, a cambio de la obra, de obtener el título de
Señor del lugar y desvincularse de la administración del Cabildo, de las
milicias provinciales y de la propia jurisdicción de la Real Audiencia que
quedaría como tribunal Superior.
1583 Enero.
Una flotilla al mando don
Antonio, prior de Crato, se dirigió a las Canarias en enero de 1583 con el
propósito de atacar a la Madera
al regreso; pero siguiéndole la desgracia como fiel compañera una tempestad
dispersó sus navíos, y tuvo que virar en redondo camino de Francia sin poder
impedir que uno de los buques de la escuadra fuese a dar, malparado, en la isla
de La Palma,
donde fueron hechos sus hombres prisioneros.
Mientras tanto don Antonio, bajo
la experta conducción del mariscal de campo Barda, hacía su entrada en Dax a
fines de enero de 1583.
Por la misma fecha abandonaba el
puerto de Garachico para dirigirse a la isla de La Palma a tomar declaración a
los partidarios del prior de Crato, prisioneros, el gobernador Lázaro Moreno de
León, quien sufriendo una fuerte tormenta en el mar tuvo que buscar refugio en
San Sebastián de La Gomera
el 27 de febrero de 1583. De esta
manera, Moreno de León iba a ser testigo presencial del ataque de la flota
franco- lusitana, que le había ido siguiendo 1os pasos por las aguas del
Archipiélago.
En efecto, al día siguiente, 28
de febrero de 1583, divisose al amanecer desde las atalayas de la isla la
escuadra enemiga, que se dirigía derecha al puerto, y no hubo tiempo sino el
preciso para tocar alarma, concentrar las milicias con su artillería de campo y
disponer la torre (ya reparada con su terraplén bajo conforme a los proyectos
de el Fratin) para responder a la probab1e agresión con los certeros disparos
de su
artillería.
El conde de La Gomera, don Diego de Ayala
y Rojas, tomó el mando de su pequeño ejército, y ayudado por dos de sus hijos,
Gaspar de Castilla y Diego de Ayala Guzmán, y por el gobernador de Tenerife
Lázaro Moreno, esperaron confiados la aproximación de los franceses.
A media mañana la escuadra de
Saint-Pasteur-Serrada penetró en el puerto disparando sin cesar sus cañones, y
situándose los navíos frente a la fortaleza estuvieron largo trecho combatiendo,
con propósito evidente por parte de los invasores de acallar sus tiros para
intentar sin tal peligro el desembarco. Durante más de una hora se cruzaron los
disparos entre la tierra y el mar, logrando los artilleros isleños colocar
certeros tiros en la popa de uno de los galeones con destrozo general
perceptible desde tierra y muerte de muchos de sus hombres. El combate siguió
por largo trecho de tiempo rudo y tenaz, coadyuvando en ofender al enemigo con
la artillería de campo las compañías milicianas, acantonadas en la playa para
impedir el desembarco. Los navíos siguieron sufriendo de esta manera los
efectos del fuego de tierra, y quedaron "bien castigados" al decir del gobernador de Tenerife Moreno de
León, quien no regatea tampoco elogios para el conde de La Gomera y sus hijos, los que
"se batían muy bien haciendo [el conde] de artillero y de soldado y sus
hijos en la marina con la gente de la tierra", y añadía el gobernador
Moreno que él había "holgado mucho
de hallarse presente" en el combate.
Los franco-lusitanos no se dieron
por fracasados con estos reveses, sino que decidieron intentar el desembarco
con las compañías de infantería del capitán Moro. Las lanchas se poblaron de
arcabuceros y piqueros con morrión y coseletes; pero apenas se pudieron separar
de los navíos, porque la granizada de balas que les enviaban desde tierra
impedía todo avance a las lanchas.
En vista de ello sus capitanes
Saint-Pasteur y Serrada ordenaron el reembarque de la infantería, y después de
cambiar otros disparos con tierra alzaron velas los navíos y zarparon con
dirección sudoeste costeando la isla.
La flota se detuvo entonces
frente a la playa de Santiago, donde desembarcó sin contradicción un piquete de
arcabuceros al mando de Moro, que profanaron una ermita situada en dicho valle
de Santiago y quemaron algunos caseríos.
Enterado el conde de La Gomera por los espías que
seguían a caballo a la flota del desembarco, dispuso la inmediata partida de
una compañía de milicias con su capitán Baltasar Sánchez, quienes escaramuzaron
con los invasores, logrando dar muerte a varios de ellos y coger prisionero a
uno que resultó ser inglés.
Reembarcados los franceses, la
flota volvió a alzar velas contorneando La Gomera hacia noroeste. A la mañana siguiente se
encontraban entre esta última isla y la de La Palma, y en la ruta tropezaron dos navíos que
acababan de partir de Santa Cruz con cargamento para las Indias a los que
rindieron y cautivaron.
Mientras la flota combinada
franco-lusitana proseguía su travesía hacia las islas de Cabo Verde, la de La Gomera se dió prisa en
poner en conocimiento del Rey el triunfo de sus armas, y tras de hacer pública
"Información" de estos
hechos ante el escribano Diego Hernández Vaca el 1 de marzo de 1583, la
transmitió a la corte el día 5 del mismo mes el conde La Gomera con un oficio que
firmaban él y el gobernador de Tenerife Lázaro Moreno de León. Optimista el
conde con su triunfo, todavía se atrevió a escribir en el mismo sentido el 12
de marzo de 1583 al secretario Juan Delgado, y menos respetuoso con. éste que
con el Rey se atrevió a interesarlo en su favor por tales méritos y constantes
peligros, pidiéndole "protección y
mercedes". El rey Felipe II contestó tanto al conde de La Gomera como a Lázaro Moreno
de León con sendas cartas escritas el 6 de agosto de 1583, agradeciéndoles en
los mismos términos el triunfo logrado y la brillante defensa de la isla y
animándoles a seguir por el mismo camino en su servicio y en el de España. (En:
A. Rumeu de Armas, 1991)
1583 Febrero.
La ocupación de las islas Azores,
mucho más costosa y difícil por el apoyo que a la resistencia prestaron los
franceses, merece que nos detengamos en estudiarla, porque había de tener como
conscuencia para la isla de La
Gomera el ataque de la flota franco lusitana de Bernard de
Saint-Pasteur y Manuel Serrada en febrero de 1583.
De todas las posesiones lusitanas
en África y Asia sólo se habían resistido eficazmente a aceptar la soberanía de
don Felipe I de Portugal las islas Azores o Terceras, prevenidas por Cipriano
de Figueredo, su gobernador, que era partidario ardiente de don Antonio, prior
de Crato. Confiaba Figueredo, lo mismo que su amo, en el poder de las reinas de
Francia e Inglaterra, que por conducto de agentes secretos ofrecían acudir con
suficientes elementos a la defensa del archipiélago.
Catalina de Médicis había tomado
la iniciativa, celosa del engrandecimiento. de la Casa de Austria, encargando
al embajador francés en Londres que insinuara en aquella corte el peligro que a
Europa traería el gran poder de don Felipe. Isabel de Inglaterra conocía bien
los móviles que impulsaban a la italiana, pero la convenía aprovecharse de su
disposición perjudicando los progresos del caudillo del catolicismo, su
perpetuo antagonísta.
De esta manera en ambos pueblos
fué recibido el pretendiente don Antonio con tratamiento de rey de Portugal,
disputándose ingleses y franceses el atenderle, mientras autorizado para
alistar una escuadra entraban a su servicio Hawkins, Drake, Frobisher, los
condes de Leicester, Oxford, Pembroke, Warvich, .etc.
La campaña se concebía tomando
como punto de apoyo las islas Azores para interceptar desde ellas las famosas
flotas de la plata, con las que el rey de España atendía al sostenimiento de
sus formidables ejércitos. (En: A. Rumeu de Armas, 1991)
1583 Febrero 27.
El Gobernador Lázaro Moreno de
León había salido de Garachico para dirigirse a La Palma, y al sufrir una
tormenta en el mar se refugió en San
Sebastián de la Gomera
el 27 de Febrero de 1583.
El 28 divisó la escuadra lusitana
al frente de la cual iban los capitanes Bernard de Saint-Pasteur, francés, y
Manuel Serrada, lusitano: llevaba cinco compañías de Infantería al mando del
capitán Moro: penetró en el puerto donde fueron recibidos con violento fuego
por parte de los gomeros: intentaron desembarcar su Infantería que asimismo fue
rechazada y, por fin, se marcharon en dirección a las isla de Cabo Verde.
1583 Marzo 23., sábado.
Valle de Güímar. [s.f:]
Hernando de Alarcón Betancor,
morador en el valle y heredamiento de Güímar, vecino de Tenerife, dice que
entre él y el capitán Francisco de Valcarcel, alférez de esta isla, han habido
muchos dares y tomares, de manera que conviene saber: un siervo de Hernando
llamado Juan Sineo, negro, de edad de 34 años, habido en buena guerra, sano de sus
miembros y sin enfermedad encubierta y descubierta, de buenas costumbres y
fiel, libre de censo y tributo, ni obligación ni hipoteca... [ roto] .Hecha en
el valle y heredamiento de San Juan de Güímar.- Tgos. Alonso de Valdés, Juan
López, Juan ...[ roto ].- Firma: Hernando de Alarcón. Derechos, tres reales de
buena moneda. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1583 Marzo 26., sábado.
Valle de Güímar. [ s.f:]
Juan Delgado, natural, morador en
el valle y heredamiento de San Juan de Güímar, vecino, declara que su hermana
Ana Delgada, viuda, mujer que fue de Pablo Pérez, otorgó su testamento ante
Benítez Suazo, escribano público, dejando como heredero a Pedro Delgado, su
hermano, en 7 de noviembre de 1582. Entre sus mandas hay una que dice que
quiere ser enterrada en el monasterio y convento de Ntra. Sra. de Candelaria.
Pedro, en febrero de 1583, cedió
a Juan dicho beneficio.
Por la presente carta Juan
Delgado reconoce que se deben de limosnas al convento 7 reales y medio,
asimismo declara que el convento le debe 21 doblas y media. Ahora otorga poder
a Alonso Rodríguez de Güímar, para que cobre ese importe deducidas las 7 doblas
y media. Otorgada en el valle y heredamiento de Güímar, ante Sancho de Urtarte,
esc. de S.M.- T gos. Juan Delgado, Pedro de Alarcón Betancor y Diego de Alarcón
Betancor, vecs. y estantes. Firma: por no saber, Pedro de Alarcón Betancor.
Derechos, treinta mrs. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1583 Marzo 26., sábado. Valle de Güímar. [ s.f:]
Juan Gaspar, el viejo, natural,
morador en el valle y heredamiento de Güímar, vecino, hijo legítimo de Alonso
González, difunto.
Por la presente otorga todo su
poder libre, lleno y cumplido a Baltasar Delgadillo, procurador de causas,
vecino de la Orotava,
ausente, para representarlo ante jueces, oidores y cualquier justicia
eclesiástica o seglar, así como para cobrar cualquier mrs., pan, ganados que le
fueran debidos por contratos albalaes y cuentas corrientes. Hecha en el valle y
heredamiento de Güímar.- Tgos. Alonso Rodríguez, Juan Delgado y Pedro de Alarcón
Betancor. Firma: por no saber el otorgante, Pedro de Alarcón Betancor.
Derechos, veinte mrs. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1583 Marzo 29., martes.
San Juan de Güímar. [ s.f:]
Marcial Fariña, vecino de esta
isla de Tenerife, morador en el valle y heredamiento de San Juan de Güímar,
dice que se ha concertado con Agueda Pérez, viuda, en razón de un censo y
tributo que Arguenta de Franquis y Hernando de Alarcón arrendaron a su marido
Pedro González; acequiero, de una fanega de tierra de medida de cordel.. que
linda por una parte con el cercado del Tanque de Abajo, a mano izquierda como
se va a Ntra. Sra. de Candelaria y por arriba con un cercado de Francisco de
Alarcón. La fanega y media la tomó Pedro por la banda de arriba de los canales
que pasan por el barranco de Guaza, entre las tierras de Francisco de Alarcón y
las Sabinas. Asimismo en dicho censo caben cuatro dulas de agua que los dichos
Arguenta y Hernando le habían de dar en cada año, según escritura que se otorgó
ante el presente escribano en 17 de junio de 1578. Ahora Pedro González ha
fallecido y Agueda Pérez su mujer cede y traspasa a Marcial Fariña el derecho
que tiene a las dichas tierras. Marcial por la presente reconoce el tributo que
se paga de la tercia parte de lo se cogiera en dichas tierras.- T gos. Juan
Delgado, Pedro de Alarcón Beltrán y Alonso Rodríguez.- Firma: Pedro de Alarcón
Beltrán, por no saber el otorgante. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez Gómez,
2000)
1583 Abril 2., sábado. San
Juan de Güímar. [ s.f]
Hernando de Alarcón Betancor,
vecino de esta isla, morador en Güímar, dice que Arguenta de Franquis, su
madre, le otorgó poder ante el presente escribano en 2 de octubre de 1575. Por
la presente este poder lo sustituye para todos los casos y cosas en dicha
escritura referidas en Martín de Alarcón Beltrán, Baltasar Delgadillo y Marcos
González, natural de Tenerife. Otorgada en el valle y heredamiento de San Juan
de Güímar.- Tgos. Alonso Rodríguez, Gonzalo de Yanes y Francisco Rodríguez,
trabajador.- Firma: Hernando de Alarcón. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez
Gómez, 2000)
1583 Abril 16.
Escribió Alvaro de Bazan desde
Lisboa al cibió el conde de Lanzarote, quien a la sansón se encontraba en en la
isla de la Madera,
dando aviso en que le comunicaba cómo se habían recibido noticias en la capital
lusitana de que en Argel se aprestaban seis galeras con designio de saquear las
Islas Canarias. Don Alvaro de Bazán le anunciaba su propósito de salir "con mucha brevedad",
recomendándole de paso la conveniencia de prevenir por su medio a las distintas
islas del Archipiélago canario para que estuviesen sobre aviso.
Enterado el monarca español de
este peligro para la colonia y de las circunstancias particulares por las que
atravesaba la de Lanzarote, falta de 1a presencia y dirección de su señor don
Agustín de Herrera y Rojas, dispuso reforzarla en sus medios defensivos, y con
este fin dió orden, el 24 de abril de 1583, a su capitán general de Andalucía, duque
de Medina Sidonia, para que dispusiese el urgente envío a la misma de veinticinco
hombres de guarnición, al mando de un cabo práctico en las cosas de la guerra.
Pero ni en ese año de 1583 ni en
el de 1585, que también se significó por los avisos de posibles incursiones
berberiscas, ocurrió nada de particular por mano de los mismos en las distintas
islas del Archipiélago.
En cambio el siguiente de 1586
sería testigo de una de las más feroces incursiones del siglo XVI: la del
famoso corsario argelino Morato Arráez, que devastó la isla de Lanzarote con
singular encono y saña.
La personalidad de Morato Arráez
(también llamado Morath o Amurad) es tan relevante dentro de la historia
general de la piratería, y en particular de la mediterránea, que merece los
honores de un breve oomentario biográfico. Tres fueron los piratas del siglo
XVI que usaron igual denominación: Morato Arráez, "Maltrapillo",
renegado español; Morato Arráez, "el Pequeño", renegado griego, y
Morato Arráez, "el Grande" (como le llama el padre Haedo en su
Topografía e Historia de Argel), renegado albanés, que fué quien atacó
Lanzarote en 1586. La fama de las hazañas de este último le dieron tal
celebridad en la Península Ibérica
que Lope de Vega, Cervantes, Vicente Espinel, Jerónimo de Alcalá, Castillo
Solórzano y Quevedo hicieron mención de ellas en sus comedias y novelas.
Había nacido Morato Arráez en
Albania en el seno de una familia de cristianos, a la que abandonó a los doce
años, impulsado por su espíritu aventurero y su afición por el mar.
Aprendió el manejo de las armas,
siendo niño, a las órdenes de un famoso corsario argelino, Kara.-Ali (El
Caraxali del padre Haedo), y se formó en la famosa escuela de Kheyr-ed-din
(Barbarroja) y de su teniente Ochiali.
Combatió con la escuadra otomana
en el sitio de Malta en 1565; pero después de aquel desastre se cansó de la
monotonía del servicio, decidiendo desertar para buscar fortuna por su cuenta
en uno de los navíos de su jefe. Sus primeras andanzas no fueron coronadas por
la fortuna, regresando a Argel destrozado para oír entonces las imprecaciones
de su amo, Kara-Ali, indignado por su proceder.
Morato Arráez supo vencer el
primer desaliento, lanzándose a la mar como pudo para no separarse ya de la
fortuna, su fiel compañera. Golpe tras golpe fueron cayendo en sus garras desde
entonces los navíos cristianos, repletos de cautivos, siendo una de sus más
notables hazañas la que llevó a cabo en 1578 apresando la galera Salntangel en la que regresaba a España
el capitán general de Sicilia, duque de Terranova.
Pero todavía coronaría su carrera
en 1580, llevando a cabo una empresa que le dió una celebridad pareja a la de
Drake, en la cúspide de su fama después de la circunnavegación del mundo. En
ese año se hallaban apostadas en Januti, puerto de la Toscana, dos magníficas
galeras del Papa, cuando divisándolas el pirata se vió invadido por el
impetuoso deseo de asaltarlas no obstante la pobreza de sus medios, pues apenas
contaba con dos humildes galeotas. Para ello se confabuló con otros piratas
argelinos, y poniendo más osadía y astucia en la empresa que verdadera fuerza, logró
penetrar en el puerto con tanto sigilo que apenas tuvieron tiempo de echarse al
agua sus más despiertos tripulantes. De esta manera pudo el pirata hacer su
entrada triunfal en Argel llevando a remolque tan maravillosa presa, y más aún
despertar el asombro de sus moradores con el reparto entre Sus hombres del
cuantioso tesoro que conducían las galeras pontificias.
Al año siguiente, 1581, Morato
Arráez no se conformó con saquear las costas mediterráneas, sino que repasando
el estrecho de Gibraltar logró apoderarse frente a Lagos, en Portugal, de
varios navíos en ruta. Es probable también que el aviso de don Alvaro de Bazán
a las Canarias en 1583 este relacionado con alguna otra incursión de Morato por
aguas portuguesas en dicho año. (En: A. Rumeu de Armas, 1991)
1583 Abril 19.,
martes. San Juan de Güímar. [ s.f]
Francisco de Alarcón, morador en
el valle de Güímar, vecino, por la presente da a tributo perpetuo a Rodrigo
Hernández, canario, un solar cerca del Tanque de Abajo de 40 pies de largo donde hay
una casa pajiza de piedra seca. El dicho solar le cupo en la partición de los
bienes que quedaron de su padre Pedro de Alarcón. El tiempo del arrendamiento
es de nueve años,Rodrigo Hernández, le tiene que dar de renta 400 mrs. en
dineros de contado, pagados en esta isla por el día de San Juan de junio de
cada año. Rodrigo tiene que mantener el dicho solar y casa pajiza bien reparada
y no podrá traspasar el arrendamiento sólo a persona llana y abonada y no lo
hará sin licencia de Francisco y en el caso que él no lo quisiera, le tiene que
pagar la décima.- Tgos. Alonso Rodríguez, Juan de Santa Cruz y Pedro de Alarcón
Beltrán.- Firma: Francisco de Alarcón. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez
Gómez, 2000)
1583 Abril 21., jueves. San Juan de Güímar. [s.f]
Gaspar González, cura beneficiado
de San Juan de Güímar que es en esta isla de Tenerife, estando sano del cuerpo
y de la voluntad, otorga su testamento, en la forma y manera siguiente:
Primeramente manda su ánima a
Dios que la crió y redimió y su cuerpo ala tierra de donde fue hecho, a ella
sea reducido. Manda en el caso que falleciera en el pueblo de la Candelaria que su
cuerpo sea sepultado en la iglesia de Santa Ana y siendo el caso que esto
suceda en Güímar sea enterrado en la iglesia de San Juan de Güímar, en la
sepultura que pareciere a sus albaceas. Manda que el día de su enterramiento se
diga una misa cantada de cuerpo presente en la iglesia de Santa Ana y más una
misa rezada de réquiem, ofrendada de pan y vino a disposición de sus albaceas.
Manda que se digan las nueve misas de los nueve días y más las misas de cabo de
año, ofrendada de pan y vino a disposición de sus albaceas. Nombra por albaceas
a Melchor Páez, vecino de Arafo ya su hermano Melchor González, a los cuales da
poder cumplido para que hagan cumplir las mandas de este testamento. Nombra
heredero a Melchor González, su hermano. T gos. Francisco de Alarcón Betancor,
Marcial Fariña y fray Jerónimo de Castro, vecs. y estantes.- Firma: Gaspar
González. Derechos, gratis. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1583 Abril 21., jueves. San Juan de Güímar. [ s.f ]
Gaspar González, cura presbítero,
beneficiado de la iglesia de San Juan de Güímar, en esta isla de Tenerife,
Marcial Fariña, Magros Martín, Blas Hernández, Diego Afonso, Francisco
González, Diego de Rojas, Lope Báez, maestre de azúcar, Juan Francés, Francisco
de Campos y Gonzalo de Yanes vecinos de San Juan de Güímar, por esta carta
otorgan poder al procurador de causas Baltasar Delgadillo y a fray Jerónimo de
Castro, de la orden de San Agustín para que soliciten del señor Lázaro Moreno
de León, gobernador y justicia mayor de Tenerife y de la de San Miguel de la Palma y Capitán General, que
prohiba la libre circulación de personas en Candelaria y Güímar porque nunca ha
habido allí ninguna enfermedad contagiosa, peligrosa o pegajosa y no sucedido
hasta ahora causa alguna, y el resto de la isla sufre de pestilencia.
El agustino fray Jerónimo de
Castro lleva residiendo en el valle 10 meses poco más o menos administrando
sacramentos y Baltasar Delgadillo, reside en la Orotava.- Tgos.
Francisco de Alarcón Betancor, Pedro de Alarcón Betancor y Alonso Ximénez. Ante
Sancho de Urtarte, esc. de S.M.- Firman: Gaspar González -Lope Báez -Francisco
González, Lope Báez, Juan Francés, Francisco de Campos, Gonzalo de Chávez, BIas
Hernández y Pedro de Alarcón Beltrán. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez
Gómez, 2000)
1583 Abril 28., jueves.
San Juan de Güímar. [s.f.]
Pedro Martín, vecino del pueblo
de Ntra. Sra. de Candelaria, que es en esta isla de Tenerife, por esta carta
otorga poder cumplido, lleno y bastante a Baltasar Delgadillo, procurador de
causas, vecino de La Orotava,
para que pueda representarlo en causas civiles y criminales que tiene o pudiere
tener, contra cualquier personas que tengan contra él mandamientos o
acusaciones y para que pueda acudir a los tribunales y seguir causas judiciales
y extrajudiciales, otorgada en el pueblo de San Juan de Güímar, en esta isla de
Tenerife.- Tgos. Juan Alonso, Luís Galván y Juan de Avila, vecs. y estantes.- Firma:
Pedro Martín. Derechos., veinte mrs. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1583 Abril 30., sábado. San Juan de Güímar. [s.f]
Gaspar González, cura beneficiado
de San Juan de Güímar, que es en esta isla de Tenerife. Por la presente carta
da poder libre y cumplido, lleno y bastante a Melchor González, su hermano,
para representar a su persona y especialmente para vender un caballo suyo de
unos cuatro años más o menos, bueno y sin tachas por el precio que se convenga
y representar y cobrar y dar carta de pago y sea tan firme como si él la diera.
Tgos. Matías Hernández y Luis Galván, vecs. y estantes.- Firma: Gaspar
González.
Derechos, un real. (Miguel A.
Gómez Gómez, 2000)
1583 Junio 12., domingo.
Valle de Güímar. {s.f]
Juan Francés, morador en el valle
y heredamiento de Güímar, vecino, como principal deudor y Luís Horosco como
fiador, por la presente se obligan apagar a Baltasar Marrero 15.000 mrs. de
esta moneda de Canaria, en razón de dos bueyes nombrados «Naranjo» y «Tostado»
que el dicho Baltasar le vendió a Juan Francés y él los recibió, apagar en el
mes de junio de 1584. Juan Francés hipoteca los dichos bueyes.- Tgos. Alonso
Rodríguez, Juan Gaspar y Pedro de Alarcón Beltrán.- Firma: Juan Francés.
Derechos, un real. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1583 Junio 20., lunes. San Juan de Güímar. [ s.f]
Rodrigo de Valdés, estante en el
valle y heredamiento de San Juan de Güímar,dice que recibió aviso que Diego de
Valdés, su hijo, vecino de las Indias
del Mar Océano de S.M., le había mandado unos dineros a través de Luís de León,
vecino de Canaria, por esta carta da poder a Gaspar de Betancor, vecino de
Canaria, para que cobre del dicho Luís de León los susodichos dineros.- Tgos.
Alonso Rodríguez, Rodrigo Hernández, canario y Diego de Alarcón Beltrán.- Firma:
Rodrigo de Valdés. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1583 Junio 20., lunes. Valle
de Güímar. [ s..f]
Sebastián Hernández, natural,
morador en el pueblo de Ntra. Sra. de Candelaria, da poder a Agustín Hernández,
su hermano
legítimo para vender todas sus
tierras limpias y montuosas, asimismo para vender sus colmenas, ganados
ovejunos, cabrunos y vacas, bueyes, puercos, asnos, caballos, yeguas y bestias
mulares.- Tgos. Luís Galván, Alonso Rodríguez y Marcos González, natural, vecs.
y estantes.- Firma: Sebastián Hernández. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez
Gómez, 2000)
1583 Junio 29.,
miércoles. San Juan de Güímar. [s.f.]
Bárbola Pérez, viuda, moradora en
el valle y heredamiento de Güímar, mujer que fue de Juan Hernández. Dice que el
23 de junio pasado, falleció su yerno Francisco Hernández de Sepúlveda sin
haber hecho testamento, el cual fue casado con Gaspara Hernández,
su hija ya también fallecida, del
dicho matrimonio quedó un hijo llamado Sebastián de edad de nueve años, poco
más o menos. Esta información se hizo ante Marcos González, alguacil, como
sustituto del alcalde Martín Rodríguez, donde se confirmó que a ella, como
abuela del menor, le corresponde la tutela, cura y administración de los bienes
del menor y fueron testigos Lope Báez, maestre de azúcar de 70 años de edad,
Baltasar Marrero y Hernando de Baute de 44 años. Por la presente da poder a
Juan Fernández, vecino de Arico, Baltasar Delgadillo, vecino de la Orotava, procurador de
causas, a Juan Navarro, Luís Galván y Antonio Díaz, para representarla y
reclamar los bienes del menor Sebastián.- Tgos. Agustín Rodríguez, Juan
Albertos y Pedro de Alarcón Beltrán.- Firma: por no saber la otorgante, Pedro
de Alarcón Beltrán. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1583 Julio 1., lunes. Valle de Güímar. [ s.f.]
Carta de poder de Antonio
Rodríguez de Güímar, morador en el valle y heredamiento a Baltasar Delgadillo,
morador en la Orotava,
procurador de causas, para que en su nombre pueda presentar demandas ante
jueces y justicias, y representarlo en pleitos que espera tener. Otorgada en el
valle y heredamiento de Güímar, ante Sancho de Urtarte, esc. de S.M.- T gos.
Marcos González, alguacil, Pedro Mártin Marrero y Pedro de Alarcón Beltrán.
Firma: Antonio Rodríguez. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1583 Julio 5., viernes. Valle de Güímar. [ s.f.]
Juan Gómez, mallorquín, morador
en el valle y heredamiento de Güímar, vecino da poder a Bernaldino de Madrigal,
a Diego Riquel, a Alonso López y a Baltasar Maldonado para representarlo en
pleitos y demandas que tiene y espera tener. Otorgado en el valle y
heredamiento de Güímar ante Sancho de Urtarte, esc. de S.M.- Tgos. Antonio
Rodriguez, Alonso Rodriguez y Pedro de Alarcón Beltrán.- Firma: Joan Mayorquin.
Derechos, cuarenta mrs. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1583 Julio 5., viernes. San Juan de Güímar. [ s.f.]
Juana de Carminates, viuda de
Gregorio de Perdomo, moradora en el heredamiento de Güímar, dice que hace
tiempo dio a censo y tributo perpetuo a Juan Sánchez, labrador, vecino de San
Cristóbal, unas casas cubiertas de teja con su corral, cocina y horno, que
lindan por una parte con la ermita de San Cristóbal, por la otra parte con
casas dé Alonso Hernández y por otra con un corral de Bartolomé Hernández y la
escritura pasó ante Francisco Márquez, escribano público. El total de lo que
debe es 3.500 mrs. Por la presente da poder a Amador González, sombrerero, su
yerno, para que cobre de la nuera de Juan Sánchez lo que debe.- Tgos. Alonso
Rodríguez, Hernando de Alarcón, el mozo y Pedro de Alarcón Beltrán.- Firma:
Pedro de Alarcón por no saber la
otorgante.
Derechos, cuarenta mrs. (Miguel
A. Gómez Gómez, 2000)
1583 Julio 27., miércoles.
Valle de Güímar. [s.f]
Francisco de Campos, morador en
el valle y heredamiento de Güímar, dice que está casado con María Martín y al
presente hacen vida maridable en una casa que heredó como hija legítima de
Magros Martín y de su mujer Ana Díaz, sus suegros. Ahora la dicha Ana ha
fallecido y a Francisco como marido de María Martín le pertenecen los bienes
que dejó Ana Díaz y que están en poder de Magros Martín. Por esta carta otorga
poder a su padre Juan de Campos, para que en su nombre reclame y cobre de
Magros Martín, los dichos bienes.-Otorgada en el valle y heredamiento de Güímar.-
Tgos. Tristán Báez, Alonso Rodríguez, Pedro de Alarcón Beltrán.- Firma:
Francisco de Campos. Derechos. cuarenta mrs. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1583 Julio 27., miércoles.
Valle de Güímar. [ s.f]
Rodrigo Hernández, natural de
esta isla de Tenerife, morador en el valle y heredamiento de Güímar, vecino,
otorga poder a su hijo Agustín Rodríguez, para que pueda presentar ante jueces
y oidores en su nombre demandas y pueda cobrar cualquier mrs., pan, trigo,
cebada y ganados. Otorgada en el
valle y heredamiento de Güímar.- Tgos. Pedro Rodríguez, hijo de Pedro
Hernández, capitán, Gonzalo de Yanes y Pedro de Alarcón Beltrán, que firma por
no saber el otorgante. Derechos, cuarenta mrs. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1583 Julio 29., viernes.
Valle de Güímar. [ s.f]
Gaspar Rodríguez, trabajador,
morador en el valle y heredamiento de Güímar, por la presente da poder a Juan
de Campos, vecino, para que lo represente ante jueces y justicias y cobrar
cualquier mrs., pan, trigo, ganados y otras cosas que le deban por albalaes o
cuentas corrientes. Otorgada en el valle y heredamiento de Güímar.- Tgos.
Marcos González, alguacil, Francisco de Rojas, mulato y Pedro de Alarcón
Beltrán.- Firma: por no saber, Pedro de Alarcón. Derechos, un real. (Miguel A.
Gómez Gómez, 2000)
1583 Julio 29.,
viernes. Valle de Güímar. [ s.f]
Marcos González y Catalina
Gaspar, hijos de Alonso González, morador que fue en Tijoco en Tenerife, vecino
del pueblo de Garachico, dicen que el dicho Alonso González, su padre, viudo,
marido de María de Regla, madre de los otorgantes, ante el escribano de
Garachico, Juan de Gordejuela, hizo escritura de venta de unas tierras en dicho
pueblo a Antonio Hernández, que dicen mercader, morador en Icod de los Trigos.
La dicha venta es de un pedazo de
tierra de 18 020 fanegadas, que lindan con el camino que va a Adeje por las
medianías de la parte de abajo, por arriba con tierras de Juan Martín, vecino
de lcod de los Vinos, por otra parte con el barranco de Tijoco, por otra parte
con tierras de los herederos de Andrés Llerena, con un censo redimible alquitar
de 30 doblas. Por la presente los dichos Marcos y Catalina hacen ratificación
de dicha venta. Otorgada en el valle y heredamiento de Güímar.- Tgos. Juan
Gaspar, el viejo, Francisco García, hijo de Clara García y Pedro de Alarcón
Betancor.- Firma: por no saber, Pedro de Alarcón Betancor. Derechos, ochenta y
dos mrs. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
1583 Septiembre 27., miércoles.
Valle de Güímar. [ s.f.]
Pedro Delgado, natural, morador
en Abona, en las tierras dejadas por Gaspar Fernández en Icor, en nombre de
Luís de Morales, heredero de María Delgada, su mujer, difunta, hermana de
Pedro, en virtud del testamento y poder que tiene, vende a Juan Rodríguez,
natural, marido de Agueda Pérez,
hermana de Pedro, unas tierras que habían sido de María Delgada sitas en el
Melozar, en Güímar y otras tierras del propio Pedro que recibieron en herencia
de María Gaspar, su madre y de Pedro Delgado, su padre, difuntos. Las dichas
tierras lindan por una parte de hacia Güímar con el barranco de Abapo, por la
parte de abajo con tierras de Rodrigo Fernádez, canario, por una parte hacia Arafo con tierras de los
herederos de Diego de Torres y por la parte de arriba con tierras, de los
herederos de Pedro de Alarcón. El precio es de 15.000 mrs., de 1os que se dan
por contentos.- Otorgada en el valle y heredamiento de Güímar, ante Sancho de
Uttarte, esc. de S.M.- Tgos. Pedro de Alárcón Betancor, Juan Delgado y Alonso
Rodríguez.- Firma: por no saber, Pedro de Alarcón Betancor. Derechos, ochenta y
dos mrs. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)
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