1956.
Fallece don Agustín Alegría, último Animero de las
Islas Canarias
Nuestras culturas
latinoamericanas tienen una carga cultural, basada en el uso de curanderos para
remediar males físicos, espirituales, tales como hueseros, yerberos, y
curanderos de mal de ojo, hechizos, etc.
En las Islas Canarias en la
vertiente norte de Tenerife, existió el antiguo oficio de Animero, era una
persona sensible a la presencia de ánimas en pena y espíritus malignos de
origen humano, que producen efermedades, tales curanderos hispánicos de las
islas Canarias tenían conocimientos mas cargados hacia el conocimiento
espiritual Cristiano, en comparación de los curanderos americanos que basan sus
conocimientos en milenios de tradición chamánica. El Animro Canario no cobraba,
recibía una cooperación voluntaria.
A los animeros que nacían con
este don, se les reconocía cuando el bebé lloraba en el vientre materno, tenía
frecuentes abstracciones y conversaciones con seres incorpóreos, estas son
características de un futuro animero con dones naturales, capaz de ver y hablar
con las ánimas Benditas.
Según cuenta
la tradición, en Canarias, cuando los médicos no podían curar ya a un enfermo,
asistían con el animero, curaban tanto a niños o adultos moribundos, así como
enfermos en general, lo que se comenta, es que las almas, según las creencias
aceptadas, pueden acercarse a los vivos ya sea por una deuda incumplida en el
caso de las ánimas benditas del purgatorio, o por una maldad provocada por un
alma condenada dada su naturaleza maligna, siendo el último caso el mas
peligroso, pues sus almas se habían degenerado, intentando causar el mal a la
gente a la que se arrimaban, en este caso, el animero realizaba oraciones y
rituales para desarrimar esa ánima.
En los ritos
Canarios, el animero se ponía enfrente del enfermo y entablaba el diálogo con
el ánima arrimada a la persona que atormentaba, despues de saber las
intenciones del ánima y el porqué de su arrimo, el animero actuaba en
consecuencia.
Se cuenta el
caso de una señora en El Palmar, en Canarias, la tenían amarrada porque tenía
ataques de furia y quería matar a toda la familia, y era un espíritu condenado
que estaba resentida con ella, de los que se denominan vengativos, aunque venía
a pedirle perdón, era de naturaleza maligna y se vengó con una circumdatio y
obsesión demoniaca (no era posesión) le impedía comer, los mandaba a soltar el
animero, dueño de la situación a través de su Fe y la oración, la familia no la
querían soltar, porque temían que los matase, aparte de que le decían que no
comía ni nada, pero el insistió y la soltaron, y les dijo que ahora iba a
comer, le dieron una taza de leche, tenía el cordón de San Francisco encima,
con la cual la santiguaron al principio del ritual, iba una o tres veces
normalmente a ver al Animero y ya volvían curados a su casa.
Si el motivo del arrimo era una deuda o promesa no cumplida, le comunicaba el motivo a la persona afectada, y junto a una oración piadosa, se le pedía al espíritu o alma que se desarrimara, invitándola a seguir con su camino haciala Luz , en cambio, si el ánima se
arrimó con intensiones malignas, el animero tomaba acciones mas drásticas como
el azote al espíritu con el cordón de San Francisco, la oración siempre estaba
presente en este menester:
Casa de Jerusalém
donde Jesucristo entró
el mal al punto salió
entrando a la vez el bien
Yo pido a Jesucristo también
el mal se vaya de aquí
(Se dice el nombre de la persona)
que venga el bien para ti
por estas palabras Amén. Se persignan todos.
Si el motivo del arrimo era una deuda o promesa no cumplida, le comunicaba el motivo a la persona afectada, y junto a una oración piadosa, se le pedía al espíritu o alma que se desarrimara, invitándola a seguir con su camino hacia
Casa de Jerusalém
donde Jesucristo entró
el mal al punto salió
entrando a la vez el bien
Yo pido a Jesucristo también
el mal se vaya de aquí
(Se dice el nombre de la persona)
que venga el bien para ti
por estas palabras Amén. Se persignan todos.
Como parte
de la cultura de Canarias, el Animero utilizaba un talismán, en bronce y plomo,
con unos morivos zoomorfos semejantes a los que se encuentran en el arte
rupestre aborígen, se lo colocaba encima de la cabeza para hablar con los
espíritus
Otro caso
fué el de una mujer que estuvo en cama 3 años, visitando médicos sin resultado
alguno, y la llevaron donde el animero estaba, sin los familiares incrédulos
para no interferir en la curación, y resultó que ella debía promesas, la
llevaron a la casa en la noche, unas 3 veces, la mujer se levantó, y
posteriormente se casó, el médico le decía que no se casara porque no iba a
tener hijos, y tuvo 5 hijos.
En las Islas
Canarias usaban el sacramental denominado Cordón de San Francisco, una cuerda
con 5 nudos que se conseguían con monjas, curas y monjes de la orden
Franciscana, o bendecida por cualquier párroco mediante una oración de
exorcismo, para alejar a los malos espíritus que vejaban u obsesionaban a los
enfermos. Actualmente en algunos rituales de Sanación Cristiana Católica, este
cordón es azotado con gentileza sobre el enfermo en el caso de ser un ser
condenado, o se santigua con el al enfermo si es un ánima, rezando
plegarias de intercesión a San Francisco de Asis:
Padre Nuestro, Ave María, Credo.
Padre Eterno, en nombre de
Jesus, por intercesión de San Francisco de Asís, concédele a esta alma
atormentada de sus males la salud.
Posteriormente se reza la oración de liberación de San Benito:
Posteriormente se reza la oración de liberación de San Benito:
Oración en Latín
Crux Sacra Sit Mihi Lux
Non Draco Sit Mihi Dux
Vade Retro Satana
Numquam
Suade Mihi Vana
Sunt
Mala Quae Libas
Ipse
Venena Bibas
Oración
en Castellano.
Mi
luz sea la Cruz Santa
No sea el demonio mi guia
¡Apartate Satanás!
Nunca sugieras cosas vanas
Pues maldad es lo que brindas
bebe tú mismo el veneno
No sea el demonio mi guia
¡Apartate Satanás!
Nunca sugieras cosas vanas
Pues maldad es lo que brindas
bebe tú mismo el veneno
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