Según este artículo, África cuenta con pocos
ingenieros, técnicos e investigadores. Algo que no nos sorprende si tenemos en
cuenta que hablamos de un continente asolado por guerras y por la indiferencia
de Occidente. Lo que me sorprende es que la exministra de Investigación
científica de Senegal diga que ser mujer no es un obstáculo para desarrollar la
profesión científica-
Esto, claro está, es algo que debería ser normal en un
país avanzado pero no creo que suceda así en África porque entre otras cosas no
sucede ni siquiera en España donde queda mucho por avanzar en el plano de la
igualdad entre hombres y mujeres de ciencia.
Y es que sorprendentemente el artículo se contradice
porque reconoce que las mujeres están mucho más retrasadas que los hombres en ciencia
por culpa de la cultura.
"Para empezar, las mujeres tienen menos
estudios que los hombres. En Senegal, menos de 50 por ciento están
escolarizadas y muchas abandonan en primaria o secundaria” asegura Yacina
Touré, asesora del Instituto de Tecnología alimentaria de Senegal.
Vamos a ver…… si en África el problema es que los
padres presionan a sus hijas para casarlas jóvenes en vez de dejarlas proseguir
con sus estudios, entonces que la exministra de Senegal no venga a contar
milongas y a decir que ser mujer no es una traba en el ejercicio de la
profesión científica. Por supuesto, que estas diferencias provienen de razones
socioculturales porque…. Espero¡¡¡ que nadie dude a estas alturas que una mujer
es tan perfectamente capaz como un hombre para desarrollar ciencia. Los seres
humanos estamos capacitados por igual para desarrollar esta profesión. Así que
espero que la exministra de Senegal deje de decir tanta sandez y se ponga manos
a la obra para solucionar los problemas de educación que tiene su país, la
emigración masiva que padece su población para huir de la pobreza y el hambre y
la marcada inferioridad social en la que vive la mujer por presiones
culturales. Así que desde aquí quiero darle un tirón de orejas al periódico
digital Costa Rica hoy que se ha hecho eco de esta noticia sin ser crítico con
las declaraciones de una autoridad política. ¿Qué pasa, qué se nos ha olvidado
ser periodistas?
Realmente lo único
que merece la pena de este artículo son las palabras que dedica a las novedades
implantadas en la producción de manteca de Karité, una grasa vegetal típica de
los países de África central. Este párrafo nos muestra como diversas
asociaciones de mujeres promovieron mejoras y técnicas modernas en la
producción de este producto. Una inversión que se materializó en una mayor
producción y por tanto, una fuente mayor de ingresos. Un hecho que demuestra
que la inversión en innovación da buenos resultados. Estos pequeños pasos son
los que ayudan a los países subdesarrollados a avanzar de manera gigantesca.
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